Perú - Martes 24 de enero de 2023
La batalla de Lima continúa
Los trabajadores, la juventud rebelde y los explotados de la capital se pliegan al combate de sus hermanos de clase de las regiones del Sur y el Norte que no abandonan las calles de Lima
En el día de hoy se desarrolló una enorme marcha de masas en Lima. Los delegados obreros, campesinos y estudiantes de las regiones del Sur y el Norte del país que continúan llegando a la capital, se concentraron a primera hora de la tarde en la Plaza 2 de Mayo. Junto a ellos, comenzaron a llegar estudiantes universitarios, trabajadores, jóvenes obreros y sectores de las clases medias empobrecidas para participar de esta nueva acción de combate para echar abajo al gobierno de Boluarte y al conjunto del régimen fujimorista, cipayos de los yanquis.
La movilización empezó por la Avenida Nicolás de Piérola, en dirección hacia la Plaza San Martín. Mientras las columnas de las distintas regiones iban avanzando, las masas explotadas de Lima se ubicaban a su alrededor para ovacionar y brindarle su apoyo a cada delegación que se encontraba presente.
Miles y miles ganaron las calles. Los de abajo quieren hacer sentir su fuerza para ver quién es realmente el dueño de la nación: si los obreros y los campesinos o el régimen fujimorista, sus generales y los yanquis.
Nuevamente, la burocracia de la CGTP “dio la nota” llamando para el día de hoy a una “gran movilización nacional” en la que ellos marcharon con una columna escuálida de algunas docenas de su aparato, contando 11 telefónicos, 33 burócratas de la construcción y 6 de la salud... Junto a ellos, como no podía ser de otra manera, se encontraban los militantes stalinistas del Partido Comunista y Patria Roja.
Una vergüenza: los obreros y el pueblo de Lima saliendo a la lucha junto a sus hermanos de clase de las regiones del Perú sublevado... y la burocracia sindical haciendo “marchas pacíficas” testimoniales. ¡Traidores! ¡Ellos no nos representan!
Es más, la policía no había disparado aún la primera bomba de gas lacrimógeno y esas tristes delegaciones de la burocracia y de los partidos del stalinismo ya se habían retirado de la Plaza San Martín.
A pesar y en contra de todos ellos, los aguerridos obreros, jóvenes y campesinos buscaron romper los cordones policiales y enfrentar la feroz militarización del régimen fujimorista para marchar hacia el Congreso y la Casa de Gobierno.
La represión fue brutal tanto en la Plaza San Martín, como en los alrededores del Parlamento. Las bombas de gas lacrimógeno caían por doquier y los disparos con perdigones dejaron heridos a varios compañeros y muchos otros cayeron detenidos.
Durante horas, los perros de presa de la policía reprimieron a mansalva en distintos puntos del centro de Lima, pero a cada paso, los obreros, la juventud rebelde y las masas se reagrupaban para seguir combatiendo.
Es que los de abajo no aceptan más al gobierno asesino de Dina Boluarte. El problema que tienen el imperialismo y la burguesía es que si ella cae a manos de la fenomenal insurgencia de las masas revolucionarias, se caen todas las instituciones de dominio de los explotadores. La misma Boluarte planteó abiertamente eso hoy en una conferencia de prensa... y tiene razón.
En Perú se desarrolla una enorme crisis de los de arriba que ya no pueden gobernar como antes. Los de abajo ya no quieren que lo hagan. Una acción independiente de los explotados aparece en el centro de la escena nacional. Es la lucha política de masas.
En esta situación revolucionaria que se desarrolla en Perú, la burguesía percibe el peligro que la amenaza. Por eso la OEA y los yanquis la mandaron a Boluarte a proponer el día de hoy una “negociación” y una “tregua”. Dina les promete a los gobiernos departamentales que quedarán negocios para el mercado interno de las burguesías regionales. Pero las pandillas capitalistas no se creen entre ellas... Todos los burgueses saben que el imperialismo se llevará todo.
¿Quién sostiene a Dina Boluarte? Los yanquis y los traidores del Partido Comunista, Patria Roja y toda la burocracia de la CGTP.
Contra ellos, hay que convocar ya en Lima un Congreso abierto de delegados de todas las regiones, de todas las organizaciones campesinas y estudiantiles y de todos los sindicatos y comités de fábrica, de empresa y de establecimiento que rompan con la política de la burocracia sindical de colaboración con el gobierno asesino.
Ese Congreso de delegados o Comando Nacional Unitario de Lucha puede coordinar por región, provincia, distrito y a nivel nacional, una guardia obrera y campesina que en la primera línea aplaste y desarme a la policía asesina y que todos los explotados marchen a los cuarteles a buscar a sus hijos, maridos y hermanos para que se pasen con sus armas del lado del pueblo sublevado.
¡Hay que organizar el organismo del poder obrero y campesino para que triunfe la insurgencia nacional! ¡No hay tiempo que perder!
Durante la movilización de hoy, un grupo de estudiantes desplegó, de forma valiente en medio de la represión, una banderola enorme denunciando a los verdaderos comandantes del golpe contrarrevolucionario en Perú: “¡EEUU puso a Dina para tener litio y cocaína!”. ¡Los estudiantes tienen razón!
Para expulsar a los yanquis, todas las organizaciones obreras y campesinas de América Latina deben enviar delegaciones a Lima para fortalecer el levantamiento y la sublevación de las indomables masas peruanas.
El Comandante de la IV Flota de la marina yanqui, la ONU, la OEA... todos vinieron a Perú a apoyar a Boluarte.
Lula y la CELAC continúan reconociendo a Dina y a su gobierno asesino.
¡Es hora de que lleguen delegaciones obreras y campesinas de todo el continente a Lima!
¡Por una Asamblea antiimperialista continental!
¡Fuera el FMI!
¡Fuera las bases militares yanquis!
El gobierno de Biden expulsa de EEUU a centenares de miles de migrantes... ¡Expulsemos ya a los banqueros y transnacionales que saquean nuestras naciones!
¡Hay que ganar las calles de toda América Latina con paros, piquetes, etc.!
¡Para que las masas vivan, el imperialismo debe morir!
Corresponsal de la LSTI de Perú, adherente a la FLTI |