A un año de la masacre a los obreros y campesinos pobres de Juliaca – Puno perpetrada por el gobierno de Boluarte y su policía asesina, bajo las órdenes de EEUU
¡No habrá olvido, ni perdón, ni reconciliación!
¡Juicio y castigo a todos los asesinos de nuestros mártires!
¡Fuera Boluarte, el Congreso golpista y todo el régimen fujimorista, sirvientes de los yanquis!
¡Fuera el imperialismo, sus bases y tropas militares de Perú y toda América Latina!
El 9 de enero del año pasado, el Perú sublevado se volvía a regar de sangre obrera y campesina, cuando 18 compañeros fueron crudamente asesinados a sangre fría a manos del gobierno golpista de Boluarte y sus esbirros de la policía, comandados por las bases militares yanquis: Brayan Apaza Jumpiri (15 años), Elmer Zolano Leonardo Huanca (16 años), Jhamileth Nataly Aroquipa (17 años), Heliot Cristhian Arizaca (18 años), Reynaldo Illaquita Cruz (19 años), Paul Franklin Mamani Apaza (20 años), Ghiovanny Gustavo Illanes Ramos (21 años), Crhistian Mamani Hancco (22 años), Edgar Jorge Huarancca Choquehuanca (22 años), Nelson Huber Pilco (22 años), Roger Rolando Cayo Sacaca (25 años), Marco Antonio Samillán Sanga (31 años), Gabriel Omar López Amanqui (35 años), Heder Jesús Mamani Luque (37 años) y Héctor Quilla Mamani (38 años).
Además, decenas y decenas de explotados resultados heridos y al día de hoy muchos de ellos deben vivir con perdigones y balas alojadas en el cuerpo.
Esta sangrienta masacre fue la respuesta del imperialismo y la burguesía a la insurgencia revolucionaria que venían protagonizando las masas obreras y campesinas de Perú que, mientras la burguesía de Castillo se rendía y se entregaba cobardemente (luego de administrar el régimen fujimorista de las bases yanquis aplicando los peores planes antiobreros), fueron las únicas que ganaron las calles para derrotar el feroz golpe perpetrado por el régimen fujimorista y los generales genocidas de las FFAA.
Aquel 9 de enero, pobladores de todas las ciudades y distritos del departamento de Puno, marcharon en Juliaca. Las bases yanquis y la casta de oficiales de las FFAA dieron la orden de masacrar: tal como habían hecho los militares en Ayacucho el 15/12, la policía disparó a mansalva con armas de guerra contra la manifestación en Juliaca.
El gobierno de la asesina Boluarte y sus secuaces golpistas quisieron escarmentar a sangre y fuego la heroica sublevación de masas que enfrentaban los planes del imperialismo. Fueron los piratas yanquis, a través de la jefa del Comando Sur del Pentágono, Laura Richardson, los que comandaron el golpe sangriento para quedarse de forma directa con las riquezas del litio y renovar los contratos ley de la minería para redoblar el saqueo de Perú sobre la base del hambre, la esclavitud y la sangre de la clase obrera y el pueblo pobre. El gobierno de Biden de los carniceros imperialistas de EEUU es el que dirigió la masacre de 80 hermanos en todo Perú, tal como hoy hacen en Palestina, con el estado de Israel perpetrando un verdadero genocidio contra las masas palestinas, reduciendo Gaza a escombros, con más de 25.000 asesinados y más de 15.000 presos en las cárceles del ocupante sionista.
Hoy, un año después,nuestros caídos en Juliaca, Ayacucho y todo Perú siguen clamando por justicia
Los compañeros de la “Asociación de mártires y víctimas del 9 de enero de Juliaca”, conformada por los familiares de los asesinados y los compañeros heridos durante la masacre, continúan luchando incansablemente por alcanzar justicia y se encarcelen a todos los asesinos, comenzando por Dina Boluarte.
Al día de hoy, ninguno de los responsables de la masacre está preso. Los fiscales y jueces de esta justicia fujimorista que está al servicio de los poderosos que comandaron el golpe, se han encargado de que esto sea así. Ellos garantizan la impunidad de todos los asesinos de nuestros mártires, liberando incluso al dictador y genocida Fujimori, que hoy está en libertad mientras Vladimir Molina, los compañeros del Frente de Defensa de Ayacucho y los jóvenes de Cusco se pudren en las cárceles por pelear contra esta dictadura infame y decenas de luchadores están procesados.
De la mano de los jueces y fiscales de la dictadura jamás se alcanzará la verdadera justicia para nuestros hermanos. Ese Poder Judicial corrupto desde el primer día apoyó el golpe de los yanquis y le dio su apoyo pleno a Boluarte mientras masacraba al pueblo. Por ello, a la ejemplar pelea que vienen llevando adelante las víctimas de la masacre hay que rodearla de solidaridad efectiva de todas las organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles, para que la clase obrera y el pueblo pobre tomen en sus manos la lucha por el juicio y castigo a todos los asesinos y la libertad de todos los luchadores presos.
Lo único que impide este camino es el rol de la burocracia sindical de la CGTP, en manos del PC y Patria Roja, que dividieron el enorme embate revolucionario de masas e impidieron la huelga general revolucionaria con el objetivo de salvar a Boluarte y al régimen asesino del pueblo, entregador de las riquezas del Perú y hambreador de los trabajadores, con la colaboración de representantes de la burguesía cobarde de Castillo y partidos como Nuevo Perú de Verónika Mendoza, que firmó declaraciones en apoyo a Boluarte y está plagado de congresistas golpistas.
Los dirigentes sindicales traidores han entregado la sangre derramada por nuestros mártires, dedicándose a negociar con la asesina Dina y a sostener a esta dictadura sangrienta. Tan es así, que hace dos semanas atrás, la burocracia de la CGTP convocó a una movilización en Lima “contra la inseguridad” y por un “Perú sin violencia”, junto a la CONFIEP y otras cámaras empresarias explotadoras de la clase obrera… ¡Marcharon “contra la violencia” junto a los patrones que dieron un golpe sangriento y asesinaron a sangre fría a nuestros compañeros! ¡Traidores! ¡Fuera la burocracia sindical!
¡La sangre derramada, jamás será olvidada! Como afirman los familiares de nuestros hermanos caídos: “¡Sin justicia, no habrá paz!”
¡Pongamos en pie un Comité de Lucha Nacional de trabajadores, estudiantes combativos, campesinos pobres y explotados en lucha por el juicio y castigo a los masacradores de los compañeros de Juliaca y todo Perú y todas nuestras demandas, para retomar la lucha por echar abajo a Dina y todos los golpistas!
Los compañeros de la “Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero” de Juliaca y los familiares de todos los asesinados, tienen toda la autoridad para llamar a poner en pie ese Comité de Lucha Nacional para que peleemos como un solo puño hasta terminar con esta dictadura, volviendo a abrir el camino de la huelga general revolucionaria.
¡Fuera Dina asesina y el régimen fujimorista de los generales genocidas de las FFAA y los yanquis!
¡Fuera las bases y los marines yanquis de Perú y toda América Latina!
La justica vendrá de la mano de un mismo combate junto a nuestros hermanos de clase.
¡No habrá olvido, ni perdón, ni reconciliación con los asesinos de obreros y campesinos de Juliaca! ¡Por tribunales obreros y populares, encabezados por los familiares y heridos, para juzgar y castigar a todos los responsables materiales e intelectuales de la masacre y a todos los represores del pueblo! ¡Cárcel al dictador y genocida Fujimori!
¡Libertad a todos los presos por luchar! ¡Desprocesamiento de todos los luchadores perseguidos!
¡Disolución de la casta de oficiales de lacayos del ejército! ¡Disolución de las fuerzas represivas!
El pueblo tiene derecho a defenderse para que nunca más vuelva a ensangrentarse el Perú obrero y campesino: ¡por comités de autodefensa!
¡Los mártires de Juliaca son mártires de toda la clase obrera mundial!
La dictadura de Boluarte asesinó a cuenta y bajo las órdenes del imperialismo yanqui, que hoy ha concentrado todas sus fuerzas en Medio Oriente masacrando en Gaza.
Enfrentando este genocidio, los sindicatos palestinos han realizado un llamamiento internacional a paralizar la maquinaria de guerra de EEUU y del sionismo. A principios de diciembre, una enorme huelga general fue protagonizada por las masas palestinas en Gaza, Cisjordania, Jordania y Líbano contra el estado de Israel, mientras el sindicato SiCobas de Italia llama a conquistar una huelga general mundial en apoyo al pueblo palestino martirizado, que comienza a ser tomada en sus manos por diferentes organizaciones de diversos países. ¡Ese es el camino! ¡Allí están las fuerzas para enfrentar como un solo puño a los jefes de la asesina Dina, conseguir justica y liberar a todos los luchadores presos de Perú y toda América Latina!
¡Profundicemos la lucha internacional por encima de las fronteras!
Desde Juliaca a Gaza, desde Perú a toda la Palestina ocupada:
¡una misma clase, una misma lucha contra los mismos asesinos!
Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas (LSTI) de Perú, integrante de la FLTI
Masacre en Juliaca
Movilización de la "Asociación de mártires y víctimas del 9 de enero Juliaca-Puno" exigiendo justicia
Represión desde helicópteros hacia las masas en el aeropuerto de Juliaca, enero de 2023
Masacre en Juliaca
Bombardeos del sionismo en Gaza
Masacre del sionismo sobre Gaza, comandado por EEUU
La generala Richardson y Jorge Chávez, ministro de defensa de Boluarte, en Lima
Trabajadores paran el puerto de Tacoma (EEUU) impidiendo el embarque de armas a Israel