Perú - 9 de enero de 2024

Corresponsal desde Juliaca, Puno

A un año de la masacre a los obreros y campesinos de Juliaca a manos del golpe sangriento de Dina Boluarte, el Congreso fujimorista y los generales de las FFAA, comandado por las bases militares yanquis…

Con un enorme paro regional en todo Puno, miles de trabajadores y pobladores se movilizaron en Juliaca peleando por justicia contra la dictadura de Boluarte:

“¡Dina asesina, el pueblo te repudia!" “¡La sangre derramada, jamás será olvidada!”

Al cumplirse un año de la masacre del gobierno de Dina Boluarte y los yanquis, un enorme paro regional de 24 horas conmovió a todo Puno en conmemoración a los 18 mártires del 9 de enero. Ilave, Puno y otras ciudades amanecieron cubiertas de banderas de luto en homenaje a los asesinados y sobrevivientes.
Esta jornada fue encabezada por la “Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero de 2023 de Juliaca” que agrupa a los familiares de los caídos y los heridos, que organizaron distintas actividades el 7, 8 y 9 de enero para conmemorar el primer aniversario de esta cruda masacre.

Desde el periódico “El Organizador Obrero Internacional” volvimos a hacernos presentes en Juliaca, invitados por los compañeros de la “Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero”, para acompañarlos y ser parte de esta enorme jornada de lucha contra la dictadura de Boluarte que se desarrolló en todo Puno.

Mientras los obreros, campesinos y el pueblo paralizaban toda la región, a Juliaca arribaron delegaciones desde otros distritos de la provincia San Román y también desde Ilave, Carabaya, Azángaro, Melgar, Chucuito, Moho, Lampa, Yunguyo, Putina, San Antonio, entre otros.

La convocatoria central fue en el Óvalo de salida hacia Cusco, donde de a poco se fue concentrando el pueblo, hasta que llegaron a ser miles y miles los que se hicieron presentes en esta cita de honor en memoria de los mártires.
En el Óvalo se podían ver las fotos grandes de los compañeros asesinados que fueron colocadas alrededor del puente. A medida que iban llegando al lugar de concentración, los pobladores se encontraban con estas imágenes de sus mártires y sus gritos de “¡Dina asesina!” llegaban a estremecer.

Junto a los familiares de la Asociación que portaban las fotos de los caídos, se coreaban de manera muy emotiva gritos de “justicia”, contra el gobierno dictador de Boluarte y también contra la fiscalía que hasta ahora solo retrasa los casos de investigación por los asesinatos para garantizar la impunidad de todos los golpistas. De forma contundente, los familiares y heridos junto al pueblo de Puno demostraban que no están dispuestos a reconciliarse, ni a negociar, ni a perdonar a los verdugos de sus mártires, como muchas instituciones y direcciones les quieren imponer para que abandonen su lucha por justicia.
Así también lo expresó el compañero Raúl Samillán, presidente de la Asociación de Juliaca, quien tomó la palabra luego de una ceremonia: “Dina Boluarte: este es el pueblo que clama justicia, este es el pueblo que un día te va a ver tras las rejas porque no vas a poder callar tantas voces, tantas vidas (…) Continuamos en esta búsqueda de justicia. Aquí está el pueblo que nos respalda, el pueblo está con nosotros… Es un mensaje al estado asesino que la sangre del pueblo se respeta (…) Llegará el momento en que todos los pueblos del Perú se levantarán contra este pequeño grupo que tienen el poder, pero no les va a durar mucho tiempo. Porque en algún momento, todos unidos en un solo puño, vamos a exigir justicia y la vamos a hacer. Vamos a continuar esta lucha y vamos a salir adelante”.
En este mismo Óvalo, donde las masas habían pintado “Dina asesina, Juliaca te repudia” el día de la masacre, un año después, los familiares y explotados de Puno volvían a juramentarse seguir peleando contra el gobierno golpista.

Posteriormente, comenzó la movilización, que fue realmente multitudinaria: miles y miles de trabajadores y pobladores, junto a miembros de asociaciones, gremios, organizaciones campesinas, etc., marcharon durante más de dos horas hasta la Plaza de Armas de Juliaca, acompañados también por cientos de mototaxistas.

La marcha fue encabezada por los familiares de los asesinados y también los sobrevivientes de la masacre, que fueron brutalmente heridos y aún con balas alojadas en sus cuerpos, hicieron el esfuerzo para participar de esta jornada de lucha y protesta.
Las madres y padres que perdieron a sus hijos, entre lágrimas nos transmitían su dolor por “estar un año sin justicia”. Pero también nos decían que “sin justicia para todos los que han asesinado, no habrá paz”, que iban a continuar peleando y que se sentían abrazados por toda la población de Juliaca y Puno que hoy ganó las calles por sus caídos, que son hijos de todo el pueblo de Perú y son mártires de toda la clase obrera latinoamericana y mundial.
Junto a ellos también estuvieron heridos y familiares de los asesinados en Ayacucho y Andahuaylas, que se hicieron presentes para pelear en unidad “contra el estado asesino”, pues es una misma lucha por terminar con esta dictadura para alcanzar justicia por todos nuestros mártires.

Cuando la marcha pasó por la comisaría de Juliaca, un fuerte contingente de policías salió a custodiar esa institución, mientras los familiares y el pueblo demostraban su odio contra esas fuerzas represivas que masacraron a los compañeros a sangre fría, gritándoles “¡Asesinos, asesinos!”.
Al arribar a la Plaza de Armas, se realizó un conmovedor homenaje a todos los caídos, al grito de “¡Justicia!” y ¡La sangre derramada, jamás será olvidada!” y se quemó un muñeco de Dina Boluarte, cuestión que fue ovacionada por los presentes.
Hoy el pueblo de Puno volvió a ponerse de pie, mientras los burócratas stalinistas de la CGTP, que traicionaron la insurgencia revolucionaria de masas y se dedicaron a negociar con la asesina Dina, brillaron por su ausencia.
A pesar y en contra de todos los dirigentes traidores, las masas de Juliaca y todo Puno ganaron las calles porque no olvidan a sus mártires.
Por ello, el día de hoy volvieron a la lucha rodeando de solidaridad a los suyos, a los valientes compañeros de la “Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero” que vienen encabezando la pelea por justicia por cada uno de los 80 compañeros asesinados en todo Perú por sublevarse contra este gobierno golpista, todo el régimen fujimorista y sus jefes del imperialismo norteamericano.

Hoy hemos podido participar y ser parte de esta enorme jornada de paro y movilización de las masas de Puno, donde la llama de la lucha contra la dictadura sigue encendida. En Puno han vuelto a ponerse de pie las fuerzas para pelear por retomar la insurgencia revolucionaria en todo Perú y marchar nuevamente a Lima para derrotar al gobierno de Boluarte y el régimen golpista de las bases militares yanquis, saldando cuentas con todos los dirigentes traidores que entregaron la sangre derramada por nuestros mártires.

Nos queda agradecer este honor de haber podido acompañar a las familias obreras y campesinas de la Asociación de Juliaca, que nos han abierto las puertas de su casa, y a todo el pueblo indomable de Puno. Nuestro compromiso es seguir peleando junto a ellos y continuar el combate por unificar a la clase obrera y los explotados de Perú con los trabajadores y campesinos de toda América Latina, EEUU y el mundo, para enfrentar como un solo puño a los jefes de la asesina Dina, los carniceros del imperialismo norteamericano, que hoy profundizan su ofensiva en toda América Latina y redoblan la masacre del estado de Israel contras las masas palestinas.

¡Juicio y castigo a los asesinos y represores del pueblo! ¡Libertad y desprocesamiento a todos los presos y perseguidos por luchar!

Corresponsal de “El Organizador Obrero Internacional" y del periódico “Tribuna Obrera Internacionalista” de Perú