Compañeros, desde acá un poco emocionada. Quería saludarlos. Mandarles un abrazo a todos; a Claudia, a Omar, a la mamá de Facundo
Hace 4 años ya que a los compañeros los condenaron a cadena perpetua y los compañeros dijeron: “para lograr nuestra libertad y nuestra absolución necesitamos de todos los trabajadores del mundo” y junto a otras organizaciones pusieron en pie la Red Internacional con compañeros de México, los familiares de los 43, con las viudas de los mineros asesinados en Sudáfrica, en Marikana, y con compañeros que están adentro de las cárceles como Georges Abdallah, los prisioneros palestinos e inclusive, los presos griegos. Empezamos esta lucha todos juntos por la libertad de todos los presos políticos.

Los compañeros han hecho un trabajo increíble, contra viento y marea. Por eso es que hoy están libres. Condenados, y necesitamos revertir eso, pero en libertad gracias a la lucha que se dio. Ahora necesitamos lucharla para que queden absueltos, para que Facundo esté libre y para que no haya más procesados ni presos políticos.
Nosotros el pasado 12/12 acá hicimos una concentración en la Embajada Argentina con distintas organizaciones como la CGT -que no es la de Argentina, es la del Estado Español, que no tiene nada que ver-, con el sindicato de los compañeros del Subte, con sindicatos de compañeros del transporte, con compañeros de la Coordinadora Mapuche de acá, con organizaciones de derechos humanos como las Madres Contra la Represión. A veces es simbólico, pero nos pareció importante entregar una nota en la Embajada Argentina diciendo no que veníamos a pedir la absolución de los compañeros de Las Heras, tampoco que veníamos a pedir que lo liberen a Facundo Jones Huala, sino que exigíamos esto y hacíamos responsable al estado argentino del asesinato de Santiago Maldonado y de Rafael Nahuel.

Queremos que sepan que no están solos. No los hemos dejado solos nunca. No van a estar solos. Acá todos los compañeros siempre preguntan cómo están ustedes y que estamos todos juntos en esta lucha por la libertad.
A mí me toca muy de cerca porque yo conviví con ellos casi 3 años. Estuve con ellos durante el juicio. Y cuando Claudia hablaba, me vino a la imagen de ella con Valentín en brazos escuchando semejante condena. Todos pensábamos que se iba a desmayar ahí. Y ahí la ves fuerte, luchando por ella y por todos sus compañeros.

Cuatro años más tarde vuelvo a decir lo que dije en ese video: los que se merecen un aplauso son los compañeros que están condenados que se siguen levantando, son sus familiares, es la mamá de Facundo que sigue peleando, son los familiares de todos los presos políticos. Y eso es lo que tenemos que tratar de unir, para que de cárcel a cárcel, se escuchen entre ellos, se unan y salgan a pelear y los podamos ver a todos libres. Nada más compañeros.