19 / 5 / 2018

Carta de María Batista, corresponsal de El Organizador Obrero Internacional e integrante del Comité por Siria

No puedo creer que a mi amiga Paula Medrano, hija de desaparecidos por la dictadura militar argentina, luchadora de la causa palestina, por la libertad de los presos políticos del mundo, y miembro de la Comisión de Trabajadores Condenados, Familiares y Amigos de las Heras- Argentina, se le haya impedido hablar en la Fiesta de Lutte Ouvrière. Incluso la dirección de Lutte Ouvrière no le permitió que juntara firmas por la absolución de los compañeros de Las Heras y por la libertad de los presos políticos.

Ella es parte de una Red Internacional que lucha por la libertad de los presos políticos del mundo y contra la masacre en Siria… La Red Internacional coordina la solidaridad y lucha por la libertad de los presos políticos de la juventud anarquista griega que están en las cárceles del gobierno de Syriza, la libertad de los más de 7.000 presos palestinos, los miles de presos políticos en Siria que están en las prisiones de tortura de Al Assad, la lucha por la libertad de Alfon, de Georges Abdallah y los centenares de presos vascos que están encarcelados en Francia, por la aparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, etc. En Europa, Paula, como miembro de la Comisión de Las Heras y la Red Internacional, ha impulsado, junto a organizaciones obreras del Estado Español, la lucha por justicia por Santiago Maldonado, asesinado por el estado argentino. ¡La lucha por la libertad de los presos políticos debe ser apoyada por todas las organizaciones de la clase obrera!

¡Por eso no puedo creer ni entender por qué no se le permite hablar ni juntar firmas por esta lucha! No entiendo cómo una organización de izquierda como Lutte Ouvrière, haya podido negar la participación de Paula en su fiesta. ¿Habrá habido algún malentendido de parte de los organizadores de esta fiesta?

Pero hay algo que es más grave. No solamente no la dejaron juntar firmas dentro de la fiesta, sino que tampoco la dejaron hacerlo afuera, como si fueran el alcalde de la ciudad de Presles.

La dirección de Lutte Ouvrière debe cambiar su postura y dejar que la compañera Paula pueda hablar y juntar firmas por esta lucha tan fundamental y DE PRINCIPIOS para la izquierda y para la clase obrera… En el 50° aniversario del Mayo Francés, creo que la izquierda francesa debería hacer valer la consigna de “¡PROHIBIDO PROHIBIR!”