12 DE DICIEMBRE: DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR PERSEGUIDO
Adhesión de Sebastián Romero, preso político en prisión domiciliaria
Hola a todos, a todas y todes, mi nombre es Sebastián Romero, soy militante del PSTU y de la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT), fui perseguido político del gobierno de Mauricio Macri por manifestarme y enfrentar la represión contra la Reforma Previsional en la Plaza de los Dos Congresos. Hoy en la actualidad soy preso político por el gobierno de Alberto Fernández y estoy en prisión domiciliaria.
Hoy en el Día Internacional del Trabajador Perseguido quiero aprovechar este espacio y mandarles un fuerte abrazo y un gran saludo a todos los compañeros petroleros de Las Heras, pero también, principalmente, a todos los trabajadores en el mundo que estamos sufriendo la persecución y la prisión, la tortura y toda la cuestión económica que los diferentes tipos de gobiernos desencadenan con total crueldad sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras.
Es muy importante el día de hoy hacer la mas amplia unidad y que se escuche nuestra voz, y que se pueda difundir a todo el mundo el hecho de que luchar no es un crimen, es un derecho, y hoy en la actualidad es una necesidad, porque esta situación de pandemia nos puso a todos en riesgo, pero principalmente a la clase trabajadora porque los gobiernos decidieron apostar a proteger la economía antes que la vida de las personas, y eso quedó demostrado en todo el mundo. Gobiernos con un discurso mas reaccionario, otros mas frente populares, pero todos apoyaron, defendieron y se preocuparon por la economía y no por la vida de las personas.
También quiero agradecer a toda la militancia, por toda la solidaridad que me rodeo por mi causa, por la causa de mi compañero Daniel Ruíz, el fortalecimiento que todos los militantes, que toda organización política, obrera y sindical rodeo a mi familia, porque eso también es muy importante decirlo, que detrás de un luchador obrero, detrás de un militante, tenemos una familia y a veces la familia no es parte de la organización, pero es muy importante rodearla de solidaridad como lo hicieron todos ustedes con mi familia, y estoy totalmente agradecido por eso. Hoy por hoy tenemos que evitar, mas que nunca, y dejar bien en claro, que luchar no es un crimen, es un derecho y una necesidad de la clase trabajadora, y de la única forma que lo vamos a lograr es con la más amplia unidad detrás de un programa que resuelva los problemas de nuestras vidas. Y tratar de unificar de conjunto a la clase trabajadora para terminar con este capitalismo salvaje que nos explota, nos oprime, nos mata y nos deja en la miseria constantemente.
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA INTERNACIONAL!