Todas las personas que en algún momento de nuestras vidas han sido parte del Colectivo de Prisioneras y Prisioneros Políticos Vascos ahora han incorporado elementos para agregar al sentimiento de ira e impotencia que se respira hoy en muchas calles del País Vasco.
ANTIGUOS PRISIONEROS VASCOS Y PRISIONEROS POLITICOS DE CHANTREA
Patxi Ruiz ha tomado una de las decisiones más difíciles que se pueden tomar en prisión. Iniciar una huelga de hambre y sed simultáneamente no es otra opción, es la opción que puede marcar un camino sin retorno.
Desde el momento en que comunicó la decisión tomada, Patxi se ha encargado de transmitir al exterior de los muros una historia que no comienza ni con el coronavirus ni con las movilizaciones desarrolladas en el módulo 8 de la prisión de Murcia II tras la aparición de esta pandemia.
19 años es mucho tiempo en prisión. Lo suficiente como para saber cuándo la prisión y las instituciones penitenciarias no están satisfechas con someterse a las duras condiciones que se aplican a todos los presos políticos vascos. Estamos convencidos de que Patxi ha sido encarcelado de manera continua y con una crueldad que ha bordeado la obsesión durante años.
El seguimiento individualizado que las Instituciones Penitenciarias hacen de los prisioneros clasificados como FIES - 3 hace posible poner en marcha una batería completa de mecanismos para mantener la vida de los militantes en prisión en constante tensión. En el caso de algunos militantes como Patxi, esos mecanismos han sido llevados al borde de la crueldad.
No es la primera ni, a pesar de todas las reflexiones que se hacen en clave estratégica, será afortunadamente la última vez, en la que los miembros del Grupo de Presos Políticos Vascos se involucren en dinámicas y reivindicaciones que dejan de lado nuestra agenda, supongamos lidiar con las medidas penitenciarias que afectan a los presos políticos y presos sociales por igual.
Esa y ninguna otra es la razón por la cual en Murcia II, como en muchas otras cárceles, se han desarrollado varias iniciativas sin mayores problemas para exigir medidas específicas en medio de la crisis de COVID - 19, para
salvaguardar los derechos de los diferentes grupos de prisioneros. (personas mayores, personas que alcanzan el tercer grado, prisioneros con enfermedades graves ...). Reclamaciones tan básicas como recibir equipo de protección para no infectarse o poder asistir al funeral o la funeraria en caso de fallecimiento de un familiar.
La situación creada en las cárceles después de la aparición del Coronavirus es sin duda excepcional. Y la actitud de Patxi, unirse a las iniciativas que más de 80 prisioneros desarrollaron en su módulo es algo que merece todo nuestro reconocimiento y apoyo. Es una práctica que todos hemos llevado a cabo. Asesorar a diferentes presos, denunciar violaciones de los derechos que hemos presenciado o unir demandas desarrolladas en nuestros módulos han sido prácticas comunes en nuestra militancia carcelaria.
Todo lo que ha derivado de estas movilizaciones en el Módulo 8 de la prisión de Murcia II es consecuencia de la aplicación a rajatabla de un manual de guerra que el sistema penitenciario español ha diseñado para los presos políticos vascos. Agresión frontal no a la dinámica desarrollada en el módulo 8, sino a la persona de Patxi. Manipulación de su papel en iniciativas para tratar de justificar una decisión arbitraria de los carceleros. Y, finalmente, amenazas directas de alguien como el jefe del módulo y la propia administración de la prisión, que tienen los medios, el deseo y la impunidad para convertir su vida en un infierno aún más grande.
A España no le importa la vida de Patxi Ruiz. Si no fuera así, ese supuesto gobierno progresista compuesto por PSOE y PODEMOS ya habría asumido como inaceptable la posición de la Dirección del Centro Penitenciario Murcia II y habría tomado cartas en el asunto. Y no solo eso, habrían despedido de sus cargos a todos aquellos que, con una túnica blanca, creen que pueden llamarse a sí mismos médicos, a pesar de que con su práctica demuestran que usan esta prenda solo para cubrir el color verde de su uniforme.
PSOE y PODEMOS juegan a presentarse como víctimas de una situación que podrían haber detenido de raíz en el primer minuto. Por lo tanto, no podemos esperar ninguna iniciativa de nuestra propia voluntad de aquellos partidos que, para abordar un problema de salud, han optado por la reciente ralización y militarización de las calles. Pero debemos elegir responsabilizarlos de cualquier consecuencia que, para la salud y la vida de Patxi, tenga su inacción ante una Dirección de Murcia II dispuesta a dejar morir a Patxi.
PSOE y PODEMOS deben recibir, como los más altos funcionarios del gobierno español, un mensaje firme y contundente de nuestra gente apelando a su responsabilidad. Dejar que el tiempo resolviera las cosas fue una mala práctica del predecesor de Pedro Sánchez en el gobierno, lo que solo condujo a situaciones extremas. El PSOE está listo para cometer un nuevo delito estatal, mientras que PODEMOS parece estar listo para firmar el libro de entrada a las alcantarillas estatales.
Con cada día que pasa hay nuevos presos políticos que se unen a una dinámica que apoya a Patxi, pero que al mismo tiempo los ayuda a reafirmarse como militantes activos frente a las injusticias del sistema penitenciario español. También a nivel internacional, los signos de apoyo, solidaridad y condena se multiplican.
Fuera de las cárceles, las iniciativas de denuncia salpican las calles de pueblos y barrios. En general, tenemos y, de hecho, asumimos nuestro papel en un contexto enormemente complicado, que solo puede resolverse actuando como personas y sumando todos los esfuerzos para lograr un final satisfactorio para Patxi y para las demandas que provienen de las cárceles.
¡Debemos hacer que los gobiernos centrales y regionales asuman la responsabilidad! ¡Los partidos a nivel estatal y sus ramas tienen que moverse para evitar un resultado fatal con consecuencias impredecibles!
Que nuestro socio Patxi Ruiz, Kapota, salga de esta situación tan difícil dependerá en gran medida de las decisiones que el mismo Patxi esté tomando y que, por supuesto, solo tenemos que respetar y apoyar.
Pero las dos situaciones que nos permiten resolver esta situación favorablemente para los intereses de Patxi y nuestra gente son redoblar los esfuerzos y la participación de todos y cada uno de nosotros para denunciar su situación y exigir soluciones. Hacer que el PSOE y PODEMOS dejen de mirar para otro lado y actúen de manera responsable es una prioridad. Hacer que Patxi reciba el mensaje de que la calle está organizada para defender los derechos de todos los presos políticos ante cualquier agresión y que, por lo tanto, estamos preparados para recoger a su testigo es vital.
Y para ambas cosas necesitamos la presencia masiva en las calles de todas aquellas personas que siempre han trabajado por los derechos de los presos políticos vascos. No hay ninguna razón por la cual cualquiera de los miles y miles de personas que inundan las calles de Bilbo cada enero con el deseo de libertad ahora deben quedarse en casa.
Ir a las citas existentes, proponer y organizar nuevas iniciativas, en última instancia, organizarse en nuestros espacios más cercanos es esencial. Es ahora o nunca. La integridad física de Patxi está en juego, pero hay mucho más en juego.
Por lo tanto, el propósito de nuestra iniciativa es unir fuerzas en torno a las demandas que los presos políticos vascos están presionando desde las cárceles. Con especial énfasis en la demanda de su traslado al País Vasco y el escrupuloso respeto a todos sus derechos.
De este modo, hacemos nuestras las principales demandas de Patxi. Y ante la situación extrema en la que se desarrolla su lucha, ya estamos trabajando en un calendario de movilizaciones que nos permitirá unir fuerzas con el enorme trabajo que ya se está llevando a cabo a favor de Patxi y el grupo de presos políticos vascos.
Nuestra primera iniciativa es la presentación pública de este texto firmado por un buen número de ex presas y ex presos del vecindario de Txantrea. Y luego buscaremos la adhesión de tantos ex presas y ex presos políticos vascos como creamos que podemos contribuir positivamente en el escenario actual. Contribuyendo a una solución integral para todos los presos políticos vascos, y contribuyendo de
manera especial a dar soluciones a la situación extrema en la que nuestro colega Patxi Ruiz tiene que luchar actualmente contra sus demandas.
PreS.OS en lucha, nosotros también!
¡Hasta los presos políticos vascos!
Hasta Patxi!
Las membresías se recogerán a través del siguiente correo electrónico: patxirekinelkartasuna@gmail.com
Nombre de los firmantes:
FIDEL OSES
ARTURO FERNANDEZ
TOMAS INTXAUSTI
OSCAR SANZ
CESAR Bárbaro
río MATEO
Ugaitz Astiz
Josu Jiménez
JOSEBA ESPARZA
Oier ARDANAZ
MIKEL PARDO
MIKEL funeral
IZASKUN JUAREZ
KARMELE FERNANDEZ
Iker ESPARZA
IOSU ESPARZA
IÑAKI Goldberg
Michael PARDO
JOSEBA Pavo
OSCAR BIZKAI
DAVID SOTO
FELIPE CASTELL
IKER
PIDAL ESPARZA IÑAKI
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