Carta de Leila Issawi, madre de Samer, Medhat y Sheeren
11-12-2014
Mensaje de Leila para el mundo y los libres en el día mundial del preso
Éramos una familia feliz. Vivíamos con seguridad y estabilidad hasta que la primer intifada dio vuelta nuestras vidas cabeza abajo. En una noche muy lluviosa y fría asistió una gran fuerza de inteligencia y el ejército a nuestra casa para detener a mi hijo Rafat y Medhat, que eran niños. Rafat tenía 15 y Medhat 14. Pero yo no sabía que habían detenido a los niños. Les dije a ellos que tenían un examen mañana y que me informen a donde se los llevaron. Después de pasado ese examen me dijeron que no les tomaría más de una o dos horas y que entonces los tendría de vuelta. Pasaron horas sin que asistieran. Al día siguiente fuimos para buscarlos cuando salieran del tribunal y extendieron el tiempo de detención a 15 días, hasta que los juzgaron a cada uno de ellos por un año y medio. Este fue un rayo para nosotros que les hizo perder año y medio de sus estudios y los pasaron fuera de la casa y en prisión… ¡Qué calamidad! Después de que terminó el juicio y salieron de la cárcel después del período, los arrestaron otra vez, y así fue durante 26 años. Detuvieron a mis seis hijos y con mi hija siete. Fue una tragedia. Se los privó del estudio y me privaron a mí de ellos durante todos estos largos años que vivimos. Y todavía la mayor cantidad de días estoy privada de vivir con mis hijos y ellos privados de vivir conmigo. Ahora estoy vieja y en la necesidad de cuidados de mis hijos y de vivir con ellos. ¿Qué queda de mis días en este mundo? Viajo de un hospital a otro, y eso por el dolor por ellos. Sufro de muchas enfermedades y todas son crónicas. Espero vivir mis días con mis hijos. Siento su cariño y su amor. Ellos también desean estar conmigo y vivir la vida como todos los pueblos del mundo. He sufrido mucho, muchísimo por la ocupación. Libres del mundo, organismos de derechos humanos, pueblos del mundo, (...) apoyan al pueblo palestino, que sufre de parte de la ocupación los más horrendos crímenes cometidos contra nuestros derechos, matando a nuestros hijos y empujándolos a las cárceles. Aquí ejercen contra ellos las más duras sanciones, por lo que algunos de ellos pasan largos años en prisión solitaria, y los privan de las visitas de sus familias. Los que están enfermos viven en un hospital primitivo de arena, donde no existe ningún tratamiento ni medicina. Aquí son vueltos a arrestar los prisioneros liberados por un acuerdo sin ninguna causa, sólo represalias contra ellos. Queremos que ustedes se paren ante el rostro de la injusticia, y por justicia para nuestros prisioneros enfrenten a la injusticia. Libres del mundo, ¿qué ser humano sobre la faz de la tierra no quiere vivir en su tierra natal y su casa? Pero ellos demuelen nuestros hogares para construir asentamientos en su lugar, y sacan nuestros árboles para sus granjas de colonos. Si hay allí justicia en este mundo, que haya justicia para las familias palestinas. Levanten sus voces alto por Palestina y sus familias, especialmente nuestros presos, que han pasado los mejores años de su vida presos por haber querido vivir en su tierra en paz y seguros. El alma nos vinculó. Que Dios los ayude para decir la verdad. |
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