12-12-2014

Compañeros

Hoy uno de los lúmpenes del barrio pasado en drogas y borracho agitaba que los aliados del monigote (Heftar) están preparando en Trípoli la misma estrategia que en Bengazi: Brigadas paramilitares que colaboran con las fuerzas contrarrevolucionarias de Zentan.

¿Quiénes dirigen estas brigadas y quiénes las componen? Durante los últimos años el hashish, el LSD y el alcohol han sido el instrumento utilizado por la burguesía Libia para corromper a la juventud combativa. Una sofisticada red de compra, distribución y venta de estas sustancias ha estado operando por cuatro años en cada barrio del país. Son estos lúmpenes, compradores y distribuidores, los encargados de organizar brigadas paramilitares (sustentados y comandados por las fuerzas contrarrevolucionarias de Heftar y los khadafistas). Brigadas nacidas desde el corazón mismo de los barrios integradas por los lúmpenes a la cabeza y una porción de jóvenes desocupados, son quienes hacen el trabajo sucio y le preparan la entrada al autoproclamado “ejército y policía nacional”.

Con las brigadas que derrotaron a Khadafy totalmente despegadas de las masas, con las masas totalmente desgastadas, y con brigadas paramilitares barrio por barrio, las fuerzas contrarrevolucionarias crean el mejor ambiente para terminar de masacrar a la vanguardia de las heroicas masas libias.

La función de las brigadas paramilitares es robar y/o destruir las casas de todo aquel que haya combatido en la revolución el 17 de febrero (de 2011), desarmar a todo aquel que no se someta, crear caos y anarquía, someter más y más al “opio” del alcohol y los estupefacientes a lo que queda sano de la juventud. Esto es lo que están preparando en Trípoli, y por lo que se ve está cada vez más próximo.

En este 12 de diciembre, Día Internacional de lucha por la libertad de los que están presos por luchar por una vida más digna, estamos junto a una de las personalidades de toda Libia, el combatiente Azu el Shekhi, famoso joven combatiente cuyo padre, don Mahmud Khaked el Shekhi ha sido secuestrado por las fuerzas contrarrevolucionarias del monigote. Lleva 36 días desaparecido.

Estamos junto a las familias desplazadas por el monigote, que las persigue por ser familias que han perdido uno o más hijos en los combates contra la dictadura proimperialista de Khadafy.
Estamos junto a los que escaparon de ser ejecutados por las fuerzas de Heftar, cuyo único pecado fue levantarse contra Muammar al Khadafy, combatir y haber sobrevivido para contarlo.
Estamos junto a la vanguardia de jóvenes que resistieron los primeros ataques de Heftar.

Y desde acá saludamos y nos solidarizamos con los compañeros de Las Heras, con nuestros hermanos palestinos y con todo aquel que combata realmente por la libertad de ese pueblo.

Condenamos a todos aquellos que, en nombre de la revolución, nos calumniaron y ensuciaron con mentiras, y los hacemos responsables por las miserias que la clase obrera y los oprimidos sufrimos hoy en día.

“De polo a polo, una misma clase, una misma lucha”