Siria - 6 de febrero de 2017
La conferencia de Kazakhstan de EEUU, Turquía, Rusia, representantes del genocida Bashar y ahora con la integración oficial de la dirección del ESL, está en marcha
LA CONFERENCIA DE KAZAKHSTAN, COMO AYER LAS DE GINEBRA Y VIENA, SE ESCRIBEN CON MÁS SANGRE Y MARTIRIO DEL PUEBLO SIRIO
Con los bombardeos masivos en Idlib, Ghouta y la masacre basharista en Wadi Barada queda más que claro que en esa conferencia de asesinos, ladrones y entregadores de la revolución siria no viene la paz sino nuevas masacres, más hambre y padecimientos del pueblo sirio.
Se ha llevado a cabo la conferencia en Astana, capital de Kazakhstan, con representantes de Rusia, Irán, Turquía, Bashar y generales del ESL como "representantes de la oposición siria". Estos últimos, esta vez no concurrieron en facciones divididas, sino unificados bajo el mando de Turquía, luego de entregar Alepo. La administración Trump, que acaba de asumir la presidencia de EEUU, mandó un veedor de su delegación diplomática en ese país. Todos esperan que se acomode el nuevo jefe y presidente de la conferencia que es Trump, tal cual hasta ayer lo era Obama.
En esta conferencia no están representadas las masas explotadas. Allí no existe ningún representante de la revolución siria, ni mucho menos de los millones hacinados en campos de refugiados, de los desplazados internos. Allí no están los sobrevivientes de las familias masacradas por Al Assad, cuyas ciudades demolidas por Putin.
A los generales del ESL que asistieron allí nadie los votó. Ellos no estuvieron al frente de ninguna batalla ni de ninguna revolución. Son sus entregadores, como lo demuestra la batalla de Alepo y tantas otras entregadas al perro Bashar.
La conferencia de Kazakhstan es llamada como la "conferencia de la paz". Pero en realidad no vienen a terminar con la masacre, sino muy por el contrario. Vienen a profundizarla para llevar hasta el final el genocidio que viene haciendo Al Assad y sus aliados. Esto mismo denuncian ya las masas sirias en las zonas que no están bajo control de Al Assad como Ghouta, Douma, Wadi Barada e Idlib. Es que ellas siguen sufriendo bombardeos y asedios de las fuerzas basharistas y sus aliados de Putin y los Ayatollahs y ven como las supuestas "charlas de paz" de Astana solo traen como resultado más bombardeos y muertes. Esto no es nuevo, ya que viene sucediendo lo mismo desde 2013 con las conferencias de Viena y Ginebra. La prueba de la mentira de estas "conferencias de paz" son los 600.000 masacrados, los 15 millones de refugiados y todas las ciudades sirias destruidas.
Nada bueno sale de esa conferencia en Astana para el martirizado pueblo sirio, que ya vive en condiciones de hambruna generalizada. A ellos, esa conferencia no les da ninguna solución. Allí sólo ganan los que se reparten los negocios y riquezas de Siria a costa de los padecimientos inauditos de las masas sirias.
El ESL y la burguesía sunnita, bajo el mando de Arabia Saudita, Turquía y Qatar, dicen que van allí "para que no haya más muertes". Esto no solo es una mentira. Es un vil chantaje para imponer la rendición, con aun más decenas de miles de muertos y refugiados. Eso es lo que aporta el ESL en esa reunión de genocidas del pueblo sirio: la entrega desde adentro de la revolución.
Esta es la verdadera cara de la conferencia de Kazakhstan que están sufriendo las masas.
Desde allí unen sus fuerzas los enemigos de la revolución para terminar de desarmar hasta el último rebelde y retomar hasta el último de los reductos de Siria para reconstituir el estado de los explotadores que las masas demolieron con su revolución, ahora bajo el comando de EEUU, Rusia y Turquía. Por ello han recrudecido los ataques a las zonas rebeldes, fundamentalmente a Idlib, donde se encuentra la última trinchera de la revolución siria.
En Kazakhstan, como ayer en Viena y en Ginebra desde el año 2013, sólo se decide que Al Assad siga en el gobierno matando al pueblo. Esos son los hechos. Esta conferencia ya resolvió que Al Assad continúa en el poder, como premio por ser el mejor verdugo del pueblo sirio.
De lo que se trata ahora, una vez entregada en gran medida la revolución siria por el ESL y demás fracciones burguesas "opositoras", es de reconstituir, en aras de la "reconciliación nacional", un ejército único entre los oficiales asesinos de Al Assad (y sus socios de la teocracia iraní y de Hezbollah) con una casta selecta de los generales del ESL, que no son más que hombres de negocios y adictos incondicionales al imperialismo.
En su ofensiva revolucionaria en 2011/2012, las masas partieron a ese ejército de asesinos. Lo rompieron horizontalmente. La mayoría de soldados, con sus armas, se pasaron del lado del pueblo.
De lo que se trata, para la conferencia de Kazakhstan, es de desarmarlos a éstos y a todo el pueblo; y que los generales, que "se pasaron" con el discurso democrático "al lado de la revolución" para entregarla desde adentro, vuelvan ahora a los mismos cuarteles de los que salieron, para reconstituir todos juntos el estado de los opresores de Siria.
Por supuesto que para esta gran operación, en algún momento, la cara de Al Assad no servirá para dar buena envoltura a esta conspiración contrarrevolucionaria como para que sea digerida por las masas. En el momento oportuno, éste será desechado. Pero aún sus servicios siguen siendo útiles y por ello la conferencia de Kazakhstan lo sostiene. Para estrangular la revolución siria, al imperialismo y sus lacayos aún les falta mucho que recorrer.
EEUU, desde la conferencia de Astana, organiza y disciplina a todos sus agentes para la última fase de la contrarrevolución en Siria y asentar su dominio en todo el Magreb y Medio Oriente
Es indudable que el imperialismo utilizó a todos sus agentes para poner a la defensiva y en una fase de masacre y exterminio a la revolución siria. Ya usó a sus agentes de la teocracia iraní y Hezbollah y ahora ya no les son de utilidad.
Obama le había levantado a Irán el embargo para que, a cambio de ello, sea su fuerza de choque contra las masas sirias. Ahora viene Trump, que busca recluirlo en Teheran, e inclusive amenaza a sus propios mercenarios con sus cañoneras desde el Mediterráneo para disciplinarlos. Esto es así porque, luego de derrotar la revolución siria, EEUU deberá recomponer sus dispositivos contrarrevolucionarios de control en toda la región del Magreb y Medio Oriente, donde están las rutas del petróleo con las que se abastece el 80% de la economía mundial.
Tanto la teocracia iraní como Hezbollah fueron muy útiles como fuerzas mercenarias para aplastar la revolución siria. Pero no están para controlar los negocios de las petroleras imperialistas. EEUU tiene que poner a su más fiel gendarme en la mesa de Kazakhstan -junto a Rusia y Turquía- que es el sionismo. Debe devolverle a éste el poder de fuego.
Es que, una vez derrotada la revolución siria, de lo que se trata no es de premiar a la teocracia iraní, sino que lo que el imperialismo busca y buscará es dominar y entrar a sangre y fuego también a Irán para quedarse directamente con todos sus negocios y sus enormes fuentes de riquezas petroleras. Con esa moneda le pagará históricamente por los servicios prestados. Ya Trump le ha dicho a la teocracia iraní que "vuelvan a Irán", que "suspendan toda política de prueba misilística" puesto que ellos no están para eso. El imperialismo entra en una nueva fase luego de su ofensiva en Siria y buscará asentar su victoria. Para ello, pisar con su bota a Irán, es una gran tarea pendiente.
El sionismo -como el imperialismo yanqui luego de su derrota en Irak- no ha tenido poder de fuego hasta el momento. Pero justamente ahora que está siendo derrotada la revolución siria, arrinconada y aislada la revolución yemeni, que las bandas contrarrevolucionarias de los oficiales del ejército asesino de Egipto están masacrando a las masas de ese país, que la Autoridad Palestina y Hamas están reconociendo al estado sionista de Israel, se están dando las condiciones para que éste vuelva a jugar un rol contrarrevolucionario directo en la región, de la mano de Trump. Putin, Turquía y Al Assad no son enemigos del sionismo. Lejos de ello, son sus más grandes sostenedores.
Esa es la tragedia a la que está llevando la derrota de la revolución siria y la "victoria de Al Assad": A que EEUU, que ayer era expulsado de Irak, y a que el sionismo, que no tenía poder de fuego, ahora vuelvan con sus cañoneras para poder atacar en cualquier momento a las masas de la región nuevamente. De eso se trata el plan Trump para Kazakhstan: que sean EEUU y el sionismo los que puedan volver a intervenir directamente sin tantos intermediarios de las pandillas burguesas locales. Pero esto aun está por verse. Nadie aun da por muerta la revolución siria, ni del Magreb y Medio Oriente ni mucho menos por derrotada a la clase obrera de los países centrales.
En esas conferencias, todos los verdugos de la revolución siria se mueven con altísimo cuidado. Las masas norteamericanas, por más bravuconadas de Mr. Trump, aun no están dispuestas a permitir nuevas aventuras militares de los bandoleros de Wall Street. Aun tendrán que aplastar mucho la revolución de la región para que el sionismo pueda actuar sin que esto actúe como un detonante que subleve a todos los pueblos del Magreb y Medio Oriente en un mismo combate. Por ello el perro Bashar, Rusia, Turquía y el ESL juegan un rol todavía prominente en los acontecimientos de Siria.
Por ello, tratar de venderle a los trabajadores del mundo y de la Siria martirizada que "de la conferencia de Kazakhstan vendrá más paz" no solo es una mentira cruel. Es un engaño que encubre la profundización de los nuevos y superiores golpes contrarrevolucionarios a la revolución siria y a todos los oprimidos del Magreb y Medio Oriente.El pacto contrarrevolucionario de Rusia, Turquía y EEUU sólo está comenzando las masacres, golpes y ataques mortales a los pueblos que "osaron" levantarse por el pan y la libertad de Túnez a Damasco y Jerusalén.
Desde Kazakhstan, el imperialismo prepara la toma de la última trinchera de la revolución siria en Idlib y asegurar las posiciones para el control de toda Siria
El plan de la conferencia de Kazakhstan no solo incluye a los que fueron a Astana y a los que se preparan para ingresar. Desde allí definen todos los pasos que aún restan dar para aplastar las últimas trincheras de la revolución.
En Idlib se han reagrupado enormes fuerzas rebeldes que mastican odio y ansían entrar al combate nuevamente no sólo contra el perro Bashar, sino también contra los generales burgueses del ESL, los entregadores de todas las posiciones conquistadas por la resistencia desde 2011/2012 en Siria.
Está claro que la revolución se ha atrincherado en las últimas líneas. Con los bombardeos de hoy a Idlib buscan castigar y ablandar al pueblo heroico de esa provincia. Pero todos saben que ello no será suficiente. Idlib debe caer como ayer Alepo. Esa es la estrategia de la contrarrevolución.
Allí tiene un enorme peso Al Nusra (hoy llamado Jabhat al Fatah al Sham), un partido ejército dirigido por la burguesía nacional sunnita ligada al comercio y las finanzas con Turquía y la misma Arabia Saudita.
Ellos no fueron a Astana, pero no porque no hayan querido. De hecho se cambiaron el nombre, anunciaron su ruptura con Al Qaeda y recientemente declararon que están a favor de integrar toda conferencia para encontrar "una salida política para Siria" justamente porque buscaban ir.
Hicieron méritos para ello, como cuando fueron parte de la entrega de Alepo junto con el ESL (acaparando las armas y comidas, negándose a entrar en batallas decisivas por romper el cerco, retirándose del campo de batalla mientras las masas morían defendiendo los barrios rebeldes). Pero todavía no es suficiente: el imperialismo al mando de la conferencia de Kazakhstan les ha asignado otro rol, el de contener a las masas rebeldes de Idlib, a donde fueron los rebeldes que resistieron hasta último momento en Alepo, en Homs, Hama, Daraya, Wadi Barada y los de esa ciudad. Idlib hoy es el último de los bastiones rebeldes, y los generales de Al Nusra se visten de opositores a Astana para controlarlo, como parte del mismo plan de la conferencia de Kazakhstan para terminar de derrotar la revolución siria.
Pero esto no es sencillo. Al Nusra está asentado en un volcán, el de las masas revolucionarias que ayer vencieron en Khantoman, que aprendieron de las experiencias de enormes ofensivas revolucionarias en toda Siria y de sus crueles derrotas. Allí están las fuerzas que se quieren reagrupar para golpear duramente al régimen.
Esta es la contradicción que tiene Jabhat al Fatah al Sham: entre el rol que lo obligan a jugar para ser recibidos en Astana y las fuerzas indomables que debe controlar. Para ello, las masas revolucionarias de Idlib deben ser ablandadas, desarmadas y mil veces más martirizadas por los bombardeos de Al Assad y Putin, para que los jefes de Jabhat al Fatah al Sham tengan las manos libres como para entregarlas.
La guerra total a Idlib ha comenzado. El pretexto es, nuevamente, "la lucha contra el terrorismo". Toneladas de bombas de Al Assad y Putin llueven sobre sus ciudades. Pero la tragedia es que mientras esto sucede, el ESL ya está jugando el rol de división armada, bajo el mando de Turquía y la conferencia de Kazakhstan, para actuar como un nuevo látigo para desarmar y derrotar las últimas trincheras de la revolución.
El ESL, luego de ser llevado a la operación "Escudo del Éufrates" (la invasión turca en Siria) para ponerse
bajo las órdenes de Erdogan "contra el ISIS" y dejar el frente contra Bashar, entregó Alepo. Ahora éste es llevado a atacar Idlib bajo la excusa de "enfrentar al terrorismo", ya directamente bajo las órdenes de la conferencia de Kazakhstan de Rusia, Turquía y EEUU. Así estos generales del ESL lo han colocado a éste directamente como una de las fuerzas agresoras contra las masas rebeldes. Esto demuestra a su vez que cada ataque "contra el ISIS" no es más que una pantalla para atacar a la revolución siria.
Para hacer esto, el ESL ha tenido que dejar fuera de sus filas y desarmar a miles de combatientes de su base, cortándole sus fondos y suministros. Así los que se niegan a ir a enfrentar a Al Nusra en Idlib y los que siguen pidiendo armas para enfrentar a Bashar son apartados a un lado y obligados a desarmarse. Las brigadas del ESL bien pagas, se quedan con un ejército disciplinado para atacar a las masas. Todas las fracciones del ESL que fueron a Kazakhstan se han unificado, junto con Ahrar al Sham, en una fuerza común.
El ataque del ESL a los cuarteles de Al Nusra fue la excusa perfecta para que esta última inicie una respuesta de aparatos militares por arriba, que lleve al choque y al desgarro fratricida de los milicianos y el pueblo de la revolución siria.
Pero los trabajadores y el pueblo de Idlib ganaron las calles al grito de: "¡Las armas no están para pelearse entre hermanos!". Esta irrupción de las masas impidió este choque criminal, fratricida y suicida de la revolución, impulsado ferozmente por las pandillas de la burguesía sunnita que se disputan los negocios de la Siria postrevolucionaria.
El desarme de la oficialidad del ESL estuvo y está planteado en las últimas trincheras de la revolución como una tarea de vida o muerte. Es que, o las masas desarman a los oficiales y hombres de negocios del ESL o éstos terminarán desarmando a las masas y entregando definitivamente la revolución, o cuando no atacándola militarmente como está haciendo hoy en Idlib.
Ya los vimos en Alepo esconder las armas que pudieran haber roto el cerco de Al Assad unas 10 veces; y guardar en sus almacenes alimentos que podrían haber abastecido por 6 meses al pueblo hambriento de la resistencia en Alepo... todo para que unos pocos ricachones hagan sus negocios incrementando el precio de los productos y haciendo de usureros del pueblo bombardeado por los barriles de Al Assad y las bombas de Putin.
Como ya se denuncia y se grita en todas las calles de la Siria rebelde: ¡Los generales del ESL huyeron de Alepo cambiándose el uniforme y poniéndose el de Al Assad, volviendo a levantar sus banderas!
El control de los milicianos y el pueblo pobre -el de la revolución- de las armas es la única garantía para defender las últimas trincheras de la revolución siria.
Para sostener las trincheras de la revolución es necesario un reagrupamiento urgente de los rebeldes y los milicianos, de los que no acatan órdenes ni de Turquía, ni de Qatar ni de Arabia Saudita, ni de EEUU y solo lo hacen del martirizado pueblo sirio.
Es una necesidad vital de la revolución conquistar un mando único de la resistencia, asentado y representativo de delegados de los trabajadores, los refugiados, los desplazados internos, los campesinos pobres y de todos los que no viven explotando el trabajo ajeno ni lucrando y comerciando con el hambre y las muertes del pueblo sirio.
¡Las armas son de los milicianos y del martirizado pueblo sirio, que las conquistó con su levantamiento revolucionario de 2011/2012! Las armas están en los cuarteles y las guardan los generales burgueses. ¡Que se abran los cuarteles! ¡Los oprimidos y los milicianos que dan su vida tienen todo el derecho a disponer del control absoluto de todo el armamento del pueblo!
En toda la provincia de Idlib, los oprimidos ganaron las calles para parar una guerra fratricida. ¡Todo el poder de Idlib a los consejos de delegados, de refugiados, de desplazados internos, y los trabajadores y el pueblo pobre de todas sus ciudades! Ellos deben elegir sus representantes. ¡Ellos deben tomar el poder y control político y militar de la resistencia! Solamente allí se podrá conquistar realmente un ejército único que sirva para volver a Alepo, reagrupar a la resistencia, y retomar la ofensiva contra Damasco y Al Assad.
Los generales burgueses y sus salas de operaciones que actúan a espaldas de los trabajadores y el pueblo sublevados, sean del ESL o Al Nusra, como la vida ya lo ha demostrado solo terminan siendo "salas de operaciones" de los entregadores y verdugos de la revolución siria.
En Idlib, como ayer en las zonas rebeldes, no se puede permitir que, mientras los oprimidos dan sus vidas en la lucha contra Bashar, un puñado de ricachones y usureros se enriquezcan a costa de la sangre del pueblo revolucionario.
En las trincheras de la revolución, ¡hay que terminar con la carestía de la vida y los negocios con el hambre del pueblo! ¡Basta de acaparamiento de alimentos que provocan la inflación y que se disparen los precios! ¡Hay que terminar con el usurero y el prestamista en las trincheras de la revolución!
¡Toda la economía y todos los alimentos deben ser para que el pueblo martirizado por Al Assad coma y tenga dignidad! ¡Basta de negociar con la muerte y la masacre del pueblo sirio!
¡Control obrero y popular de toda la economía en las zonas rebeldes! ¡Expropiación de los que lucran con el hambre del pueblo!
¡Por comités de abastecimiento, de control de precios y de la producción en todo Idlib y las zonas rebeldes!
¡Salario digno para todos!
Las bandas fascistas de Al Assad y sus mercenarios en cada ciudad que toman se llevan heladeras, televisores, cocinas y todos los bienes del pueblo pobre sirio. ¡Hay que expropiar a los expropiadores y los ladrones de la revolución! En cada ciudad que toman los rebeldes: ¡no se toca ninguna vivienda ni bienes del pueblo, pero se expropia y se incautan las fábricas, los pozos de petróleo y los bancos de los verdugos de Siria!
¡Comités de milicianos, con jefes y delegados representativos votados 1 cada 50 en asambleas de base!
¡Paso a los shora! ¡Paso a los comités de coordinación de obreros y milicianos!
¡Un solo ejército, un solo pueblo de los oprimidos, un solo puño para derrotar a Al Assad!
¡Que se abran las fronteras! ¡Que vuelvan los refugiados, porque en Idlib y en las últimas trincheras de la resistencia debe haber pan y un fusil para combatir contra el perro Bashar para recuperar la vivienda y la libertad!
Carlos Munzer
Colaboración para el periódico La Verdad de los Oprimidos
Abajo el pacto contrarrevolucionario de EEUU, Turquía, Rusia, el sionismo y su marioneta el genocida Al Assad
Bajo la bota de Astana, Siria retrocede a la barbarie y a un protectorado
como a principios de siglo XX
Desde Kazakhstan, como ayer desde Ginebra y Viena, se monitorea a la nación siria, devenida ya en un verdadero protectorado bajo el mando del imperialismo y sus fuerzas contrarrevolucionarias. En Kazakhstan está el verdadero régimen y gobierno de la Siria hoy colonizada.
Con la derrota de la revolución siria, la nación ha retrocedido a fines del siglo XIX y principios del XX, es decir, a un protectorado de las potencias extranjeras ocupado militarmente, con tropas turcas, rusas y los mercenarios de Bashar. El ESL, los entregadores de la revolución siria, tendrán un lugar en el nuevo ejército del protectorado sirio.
Pero la cuestión que aún no está resuelta es cómo aplastar las últimas trincheras de la revolución siria. Eso está por verse. No pueden quedar brasas encendidas en una región con masas hambrientas, con naciones saqueadas en sus riquezas y con élites nativas totalmente sometidas y asociadas al imperialismo. De eso se trata la conferencia de Kazakhstan, de aplastar Idlib, Ghouta, el oeste de la provincia de Alepo, algunas zonas del norte de la provincia de Hama y los bolsones de resistencia de los suburbios de Damasco.
El régimen sabe que 15 millones de refugiados y desplazados internos es un enorme ejército de explotados, siempre dispuesto a tomarse venganza y hacer justicia por las masacres y padecimientos inauditos que les ha impuesto este régimen de genocidas y entregadores que hoy están reunidos en Astana.
Ante esto, en esa conferencia también se ha discutido que el ISIS sigue masacrando y conteniendo la revolución en Raqa y Deir ez Zor hasta que sus generales y hombres de negocios le entreguen, llave en mano, a Trump y al imperialismo el control de esas provincias en el momento en que éste lo considere oportuno. El ISIS sigue actuando como verdadero guardián de los oleoductos de las petroleras imperialistas en Raqa y Deir ez Zor.
En Astana se vive la tragedia del pueblo kurdo, cuya suerte fue atada por el PKK-YPG a la victoria de Al Assad, Putin y el imperialismo contra la revolución siria. El mandato de Astana es claro: la única bandera y el único ejército que se mantiene armado en Rojava es la bandera siria y el ejército de Al Assad. A las YPG solo se les autoriza actuar como policía interna y con una autonomía formal en sus municipios.
El PKK-YPG, con su traición a la revolución siria, con su servilismo a la invasión yanqui de Irak, con su traición al combate de las masas kurdas dentro de Turquía, no ha hecho más que estrangular la lucha por la autodeterminación del pueblo kurdo. Hoy son los tanques del asesino Erdogan los que rodean y apuntan contra Rojava.
Mientras tanto, las cañoneras yanquis se aproximan, desde el Mediterráneo, nuevamente a las costas del Magreb y Medio Oriente. Pero las heroicas revoluciones del 2011 y sus martirizadas masas en Yemen y Siria aun no se han rendido, aunque combaten en la última trinchera.
Pero la resistencia debe saber que la clase obrera norteamericana y europea no están dispuestas a permitir una agresión de sus potencias imperialistas respectivas sin ganar las calles. La contrarrevolución no tiene un camino fácil para asentar sus victorias. La resistencia aun tiene tiempo de reagrupar sus fuerzas.
¡Abajo la conferencia contrarrevolucionaria de Kazakhstan de la muerte y el genocidio!
La conferencia de Kazakhstan es una conferencia contrarrevolucionaria. Ninguna de las demandas de la revolución vendrá de allí. Kazakstan no viene a parar las muertes ni a traer paz; viene a profundizar la masacre y el martirio. La conferencia de Astana no viene a traer el pan, sino a aumentar la miseria y los padecimientos inauditos de las masas sirias. En Kazakhstan no hay ni un milímetro de libertad para el pueblo sirio. Solo hay libertad para Bashar y Putin para seguir masacrándolo.
¡Nadie de los que están en Kazakstan representa al pueblo sirio ni a la heroica resistencia!
¡Todo general del ESL que vaya a Kazakhstan, que se vaya ya de la resistencia y deje de hablar en nombre del pueblo sirio!
¡Abajo el pacto de EEUU, Turquía, Rusia, la burguesía basharista y la burguesía sunnita siria y su conferencia de Astana!
¡Abajo su paz de los cementerios! ¡Fuera todas las tropas extranjeras de Siria, comenzado por las rusas, iraníes, libanesas y todos los mercenarios que sostienen a Al Assad! ¡Fuera las tropas turcas y yanquis de Siria!
¡Fuera el sionismo de la nación palestina! ¡Por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel! ¡Por una sola nación palestina desde el río Jordan hasta el mar, con su capital en Jerusalén!
Para las masas del Magreb y Medio Oriente, queda aun una gran oportunidad de fortalecer su combate. No es otra que el llamamiento de la resistencia palestina a terminar con el sionismo, con el asesino Bashar al Assad y los gendarmes del imperialismo que, como Turquía y Rusia, sostendrán el sable de los generales sionistas para no dejar ni un milímetro de territorio palestino en manos de su pueblo.
¡El enemigo de las masas sirias está en Damasco! ¡El enemigo de las masas sirias es el estado sionista de Israel, que ocupa la nación palestina! ¡Su enemigo está en Wall Street, en Ankara y en Moscú!
¡La revolución siria debe triunfar! Su destino debe estar en manos de los trabajadores y el pueblo pobre que lucha y dio su vida por el pan y la libertad ¡Que vuelvan los comités de coordinación!
¡Por una Asamblea Nacional Siria, con delegados votados 1 cada 10 mil de los campamentos de refugiados, los milicianos, trabajadores y campesinos pobres en cada aldea, ciudad y provincia liberada de las fuerzas de ocupación de Bashar!
¡Queremos justicia por nuestros mártires! ¡Queremos terminar con el régimen asesino genocida de Al Assad y toda su oficialidad! ¡Queremos una Siria libre revolucionaria de obreros y campesinos!
¡Queremos retomar la revolución de todo el Magreb y Medio Oriente de 2011, de Túnez a Irak, de Damasco a El Cairo y Bengazi!
Los trabajadores de EEUU, Europa, Turquía, Rusia e Irán tienen en sus manos la llave de la victoria de la resistencia siria. Luchando por sus demandas de justicia, de libertad, de terminar con el hambre, y las iniquidades de este podrido sistema capitalista, ganando las calles para parar la masacre de Al Assad, conquistarán la unidad de todos los trabajadores oprimidos contra el enemigo común.
La barbarie a la que han sido arrojados los pueblos del Magreb y Medio Oriente ameritan el grito de guerra de los explotados del mundo: ¡Para que los trabajadores y la civilización humana viva, el imperialismo debe morir!
¡Viva la revolución siria!
¡Las últimas trincheras de la revolución no se rinden!
¡Honor a los mártires y los milicianos revolucionarios que combaten por el pan y la libertad!
Abu Muad
Por el periódico La Verdad de los Oprimidos |
Asentado nuevamente en la islamofobia y en "la excusa perfecta" del ISIS
Trump aprendió de la UE cómo cerrarle la frontera a los refugiados sirios
y de los países de religión predominante musulmana
El 27 de enero, el nuevo presidente norteamericano Trump firmó un decreto por el cual se prohíbe la entrada a EEUU de todo refugiado sirio. No solo esto, sino que fue más lejos. Se prohíbe también la entrada de todo aquel proveniente de país musulmán (o de mayoría de religión musulmana) a EEUU. Inclusive podrían revocarse la ciudadanía y la residencia de quien sea también ciudadano de algún país musulmán.
Trump aprendió de la Europa imperialista de Maastricht que le dio este mismo trato a los refugiados que por cientos de miles llegaban a suelo europeo. Fue la UE la que cerró sus fronteras impidiendo que los refugiados llegaran en un primer momento. Para ello pusieron en pie el Frontex, una policía solo para custodiar las fronteras y expulsar refugiados. Miles y miles morían ahogados en el Mediterráneo. A los refugiados que lograron entrar en Europa los pusieron en centros de detención y campos de concentración. Comenzaron a deportarlos. Los dejaron en medio de la nada bajo la nieve, sin abrigo ni comida.
Las potencias imperialistas que sostuvieron a Al Assad para que haga su trabajo sucio y fueron cómplices del genocidio sirio luego cierran sus fronteras para dejar morir a los refugiados. Y cuando éstos logran llegar, los persiguen y los meten en campos de concentración.
Para este cierre de fronteras y semejante persecución, Trump vuelve a usar la "excusa perfecta" del ISIS. Desde todas sus agencias imperialistas, la prensa y reproducidos como cacatúas por la izquierda reformista, se infunde la islamofobia en las capas altas de la clase obrera y la pequeño burguesía de los países imperialistas. Esto le da base social a Trump para avanzar con sus medidas.
Pero esto no fue solo en EEUU. Francia se hizo una serie de autoatentados el 13 de noviembre de 2015 y culpó al ISIS y al "terrorismo islámico radical". Esta campaña de islamofobia la esparcieron por toda la prensa y la izquierda reformista se hizo eco de la misma. Este fue el comienzo de la reacción contra los refugiados en toda la UE. Comenzaron a separar a la clase obrera de uno y otro lado del Mediterráneo y vino el ataque primero a los refugiados cerrando las fronteras, quemando sus campos, llevándolos al medio de la nada a morir de hipotermia bajo la nieve, encerrándolos en campos de concentración y a deportándolos. Y ni bien terminaron de atacar a los refugiados, fueron a por la clase obrera francesa quitándole sus conquistas históricas como la jornada laboral de 35 horas semanales.
Trump sigue hoy el modelo de la UE y ésta cínicamente lo reprocha, mientras tiene a los refugiados detrás de alambres de púa como en la época de los Nazis.
¡Basta ya! ¡Apertura de fronteras! ¡Papeles y plenos derechos de ciudadanía para todos los refugiados! ¡Que tengan acceso a una vivienda y trabajo digno, con un salario igual al de los trabajadores europeos, que sea del de la canasta familiar!
Mal le fue a los refugiados cuando fueron separados de la clase obrera europea, y mal le fue a los trabajadores europeos también. ¡Todos los sindicatos y organizaciones obreras deben afiliar y adoptar como miembros de honor a los refugiados!
Contra la islamofobia... ¡Una misma clase obrera explotada! ¡Un mismo enemigo, las potencias imperialistas!
Carlos Munzer
Colaboración para el periódico La Verdad de los Oprimidos |