3/7/2017
El imperialismo impone la contrarrevolución y con ella la barbarie y el fascismo a los pueblos oprimidos de Magreb y Medio Oriente
- Guerra de exterminio en Yemen
- Masacre y genocidio en Siria
- Dictadura contrarrevolucionaria en Egipto
- Partición de Libia y saqueo de sus riquezas
- Se perpetúa el régimen de los generales y jueces de Ben Ali en Túnez
- Se redobla el ataque del sionismo a las masas palestinas con asesinatos, 7000 presos y mayor ocupación de tierras
En el año 2011 estalló una misma y única cadena de revoluciones que sacudió de Túnez a Egipto, de Libia a Yemen, de Marruecos a Siria e Irak. Tiramos gobiernos y regímenes, destruimos estados como el libio, conquistamos el armamento, pusimos en pie nuestros organismos de doble poder, las fronteras del estado sionista se pusieron en cuestión mientras éste no podía abrir fuego, y de hecho toda la propiedad de las petroleras imperialistas estaba amenazada.
Este proceso tendió inclusive a sincronizarse con los combates de la clase obrera dentro de las potencias imperialistas. Ejemplo de esto fue el enorme levantamiento de masas en Grecia, donde la clase obrera protagonizó 42 huelgas generales y ocupaba la plaza frente al parlamento al grito de "pueblo de Libia, no están solos". En EEUU se salía a la huelga como en Wisconsin al grito de "hay que pelear como en Egipto" y se planteaba Ocupar Wall Street y derrotar al 1% de parásitos que acaparó el 50% de las riquezas del mundo.
La clase obrera norteamericana, con su lucha antiguerra, ya había ganado las calles en el período anterior contra Bush. Se mantuvo movilizada, imponiendo que EEUU no pudiera invadir pueblos oprimidos directamente como en el caso de Irak o Afganistan. Es más, con su lucha impuso que el ejército yanqui se tuviera que retirar de Irak.
Esta lucha antiguerra no solo fue en EEUU; también fue en Inglaterra y antes en el Estado Español, donde luego de los auto-atentados de Atocha del año 2004, las masas ganaron las calles al grito de "¡Vuestra guerra, nuestros muertos!" y obligaron a la corona borbona a tener que retirar sus tropas de Irak.
Por ello, ante los procesos revolucionarios de 2011, las distintas potencias imperialistas, en primer lugar EEUU, no pudieron intervenir directamente y mandaron a distintos agentes para que les hicieran su trabajo sucio.
Así EEUU mandó a fuerzas genocidas como las de Bashar, Khamenei, Putin y Nasrallah a masacrar la revolución siria. Mandó a una coalición de gurkas liderados por Arabia Saudita a aplastar a las masas en Yemen. Mandó al general golpista Heftar a intentar aplastar la revolución libia. Mandó a los "demócratas" egipcios a que le abrieran las puertas a Al Sisi para dar un golpe de estado e reimponer un régimen de terror contrarrevolucionario en Egipto.
Pero también mandó a Siria a otros sectores que posaron de amigos de las masas para entregar sus combates desde adentro, como lo fue la burguesía sunnita siria al mando del ESL, la burguesía libia de Misrata vestida de revolucionaria, entre otros. Mandó a la burguesía chiita Houthi de Yemen a ponerse a la cabeza de los combates de las masas explotadas que se tomaron hasta la capital, para intentar controlarlas, disolver sus consejos de obreros y campesinos pobres y desarmar sus milicias.
Y por supuesto, mandó a su gran garrote contrarrevolucionario, el ISIS, a cuidar sus pozos de petróleo en el este sirio y el noroeste iraquí, a imponer allí un férreo control militar y garantizar que el petróleo siga fluyendo. A la vez, el ISIS le dio al imperialismo la excusa perfecta para justificar todas las masacres tras el pretexto de "enfrentar el terrorismo".
Por ello el imperialismo también se hizo autoatentados en sus propios países -como Francia o Inglaterra- culpando al ISIS e infundiendo islamofobia para blindarse y militarizarse, buscando además ir a nuevas aventuras contrarrevolucionarias, como lo fueron los bombardeos de Francia luego de los autoatentados del 13 de noviembre de 2015.
La izquierda socialimperialista, desde las burocracias sindicales y la aristocracia obrera de los países centrales, planteó que el principal problema de la humanidad, el enemigo fundamental que tenían los explotados del mundo, era el ISIS y su terrorismo. Así lo declararon en sus reuniones de Foro Social Mundial de 2013 y 2015. Omitían denunciar a sus amos imperialistas que lo crearon, que son los verdaderos terroristas.
Así no solo ocultaron la masacre en Siria, sino también la que llevó a cabo Arabia Saudita en Yemen, y también el aplastamiento contrarrevolucionario en Egipto. Fomentaron la islamofobia condenando a los "musulmanes extremistas". No hicieron más que sustentar las bases que blandía el imperialismo para, con sus agentes, llenar Medio Oriente de sangre.
Ellos fueron los que reprodujeron la islamofobia que infundió el imperialismo, a través de la cual cercaron la revolución siria para que sea masacrada. Ellos le dejaron las manos libres a Al Assad y Putin. Con esta islamofobia, separaron a la clase obrera europea de los refugiados cuando éstos llegaban al viejo continente y contaban su verdad. Así permitieron que a los refugiados los deporten o los pongan presos en campos de concentración, a su vez que le dieron fortaleza al imperialismo europeo que pasó al ataque inclusive contra su propia clase obrera, como Francia sacándole la conquista de la clase obrera francesa de la jornada laboral de 36 horas semanales.
La islamofobia y la "civilización contra la barbarie" fueron las banderas que levantó el imperialismo para aplastar las revoluciones y seguir saqueando el Magreb y Medio Oriente
La ideología que sustentó este accionar contrarrevolucionario del imperialismo fue la del Pentágono, que planteó que ellos eran la "civilización" enfrentando las "tribus bárbaras" de Magreb y Medio Oriente. Ellos tenían que llevar la "civilización" contra la "barbarie". Según esta teoría, jamás un “civilizador” (como se autodefine EEUU) podía aparecer atacando sin aliados “entre las tribus bárbaras”, puesto que, de lo contrario, lo único que lograba era que todas esas tribus se unieran para derrotarlo.
Esto ya le pasó en la llamada "conquista del oeste" donde el general yanqui Custer atacó a los pueblos indígenas que habitaban Norteamérica y todos estos se unieron contra él y lo derrotaron. La lección que sacó el Pentágono fue entonces que lo que tiene que hacer es que cada "tribu bárbara" se enfrente contra la otra... hacer que todos se desangren entre todos, para luego poder entrar y quedarse con todo.
Esta fue la ideología y plan que impulsaron luego de verse obligados a tener que retirarse de Irak. Es la ideología del fascismo sobre la cual impusieron a sangre y fuego su "civilización" sobre el Magreb y Medio Oriente insurrecto.
Hoy vemos lo que significó que se impusiera su "civilización": la destrucción de las ciudades sirias que se habían insurreccionado, más de 600.000 masacrados, más de la mitad de la población siria refugiada viéndose obligada a tener que dejar sus hogares. Yemen fue llevado a la edad de piedra, devastado totalmente, viviendas e infraestructura de las ciudades hecha escombros, su población no tiene acceso a los recursos más básicos para sobrevivir y sufre de desnutrición extrema y brotes de enfermedades solo vistas hace siglos atrás. En Egipto gobierna una dictadura asesina que masacró a las masas egipcias cuando éstas ganaron las calles, que tiene más de 40.000 presos políticos, donde cientos de ellos fueron condenados a muerte. En Túnez perduró el régimen de Ben Ali, manteniendo intacta su casta de jueces y oficiales, vistiéndose de "democráticos" pero manteniendo 3000 presos políticos. En Irak y el este de Siria el imperialismo yanqui volvió a mostrar sus dientes bombardeando con sus aviones y usando tropas gurkas en el terreno mismo para masacrar no al ISIS sino a las masas que supieron levantarse por el pan, una vida digna y la libertad, amenazando los intereses de sus petroleras en 2014. El imperialismo francés invadió Mali. Los refugiados que escaparon a tanta masacre en Siria y todo Medio Oriente y pudieron llegar a Europa fueron puestos por la UE "democrática" en campos de concentración.
El ocupante sionista tiene en sus cárceles a más de 7000 presos palestinos. Todos los días avanza con sus colonos en ocupar más y más tierras, confinando a la nación palestina a ghettos. Los soldados sionistas asesinan impunemente a un centenar de palestinos diariamente. Al principio de la revolución no podía abrir fuego. Y sin embargo mantuvo sus fronteras intactas. No solo eso, sino que las consolidó, con Al Fatah encarcelando a todo luchador palestino que busque enfrentar la ocupación sionista y con Hamas aceptando un gobierno de unidad con Al Fatah aceptando las fronteras del '67, es decir, por primera vez anuncia abiertamente que acepta el plan de los "dos estados", reconociendo así al estado de Israel.
El estado sionista se fue consolidando más y más a medida que la revolución en Medio Oriente era aplastada, con Al Sisi masacrando y metiendo presa las masas revolucionarias egipcias; con Iran, Rusia, Hezbollah y Bashar masacrando al pueblo sirio y cuidando las fronteras sionistas. Ellos decían ser los más grandes luchadores antisionistas de toda la región. Y la realidad fue que cuánto más triunfaban ellos, cuánto más masacraban al pueblo sirio, más se asentaba la ocupación sionista de Palestina y el Golan. Esto volvió mil veces peor la política de la burguesía palestina de imponerle a ese pueblo la "neutralidad" ante la revolución siria y de toda la región... pues separó a las masas palestinos de sus verdaderos aliados, los explotados sirios que estaban luchando en una grandiosa revolución contra Al Assad que cuidaba las fronteras del sionismo.
En toda la región ha avanzado su "civilización" y lo que verdaderamente se ha impuesto es la barbarie
Signos de eso se ven en Yemen, niños mueren por desnutrición, pues no hay nada que comer y ni siquiera acceso a agua potable. La "civilización" imperialista en Libia ha significado incluso al retroceso de ésta como nación, que ha quedado totalmente partida, reducida a una federación de ciudades, con cada pandilla burguesa local haciendo desangrar a las masas en enfrentamientos fratricidas a ver quién será el encargado de entregarle el petróleo y gas a las petroleras imperialistas.
En Siria fue el lugar donde el imperialismo concentró fuerzas para provocar una derrota a todas las masas de Medio Oriente. Allí estamos asistiendo a la imposición de "la paz de los cementerios" llamado "plan de zonas seguras" de la conferencia de Astana.
Un tenebroso silencio recorre gran parte de los territorios que se encuentran aun controlados por los partidos ejércitos burgueses de la burguesía sunnita de la provincia de Idlib y Alepo. Son pocos -si no nulos- los sonidos de explosiones o ráfagas de ametralladora que se han escuchado. Esta tensa calma genera un ambiente y una moral de derrota en gran parte de la vanguardia que tanto ha combatido y sangrado por resolver las demandas de la revolución de 2011. Es cierto que se alegra al no sentir las explosiones devastadoras de los aviones de Putin o los tanques del perro Bashar. Pero es como si se hubiese vuelto a cero, pero luego de todos los masacrados y de los desplazados.
A su vez, en el sur, en las provincias de Daraa, Quneitra y alrededores de Damasco se sigue sintiendo el estruendo de los bombardeos, asedios y ataques por parte de las fuerzas genocidas basharistas y rusas. Aún sigue siendo necesaria más masacre para imponer allí la "zona segura" de Astana.
Esto es lo que sucede cuando el imperialismo expande su "civilización" a los países oprimidos... no lleva ni democracia ni progreso. Solo expande guerra, masacre, destrucción, superexplotación de sus trabajadores, saqueo de sus riquezas, hundiéndolos en las miserias. Esto vemos en el África martirizada, en la América Latina saqueada, en pueblos enteros de Asia... El imperialismo no hace más que hundir a la civilización humana entera en la barbarie. ¡Ellos no son la civilización... ellos son la barbarie, el terrorismo, el fascismo!
Triunfaron con su "civilización" y se impusieron masacres, guerras, dictaduras, decenas y decenas de miles de presos políticos, destrucción de países enteros... La revolución en Siria ha retrocedido y así también en toda la región. No se avanzó a la toma del poder, aunque las masas dieron todo lo de sí. Las traicionaron sus direcciones y las llevaron a crueles derrotas. Y por ello ha avanzado la barbarie. Porque en Magreb y Medio Oriente no se trataba de aperturas democráticas, sino que hubo una grandiosa y enorme revolución en toda la región, y la "democracia" solo fue un rodeo para el más brutal fascismo y ataque contrarrevolucionario. La alternativa no era democracia o dictadura... la alternativa es revolución socialista o barbarie... y precisamente hoy estamos presenciando la imposición de la barbarie al irse derrotando la revolución.
Pero aún faltan batallas por dar, y se definirán en la lucha de la clase obrera mundial, en particular de los trabajadores de los países imperialistas. Ellos tienen la llave para derrotar a la bestia imperialista desde adentro, que comanda la masacre, las guerras y el saqueo a todos los pueblos oprimidos.