25 de marzo de 2017

A los camaradas de la Brigada León Sedov y a todos los combatientes revolucionarios
que dan su vida para que la Revolución Siria jamás sea olvidada:

Queremos expresarles nuestro más grande pesar por todos los compañeros que han caído en batalla, que ellos son nuestros hermanos de lucha, son nuestros mártires. Desde el año 2011 han iniciado un valiente camino junto a sus hermanos de clase del Magreb y Medio Oriente, que estuvo asediado por miles de ataques, calumnias y traiciones.

Al Assad se encargó de defender la propiedad de su clase, la burguesía, bajo la jefatura del imperialismo. Se encargó de borrar de la faz de la tierra a todo aquel que osó en rebelarse contra su maldito régimen. Para impedir que toda la burguesía fuese expropiada, se montaron direcciones contrarrevolucionarias, como Jabat Al Nusra, que bajo el disfraz de “amigos del pueblo”, lo que realmente expropiaron fue la lucha de las masas contra Al Assad conteniéndola desde las mismas trincheras de los combatientes. Como entregadores directos, los generales del ESL, pintándose de democráticos, impusieron su comando en el mismo campo de batalla para que el combate revolucionario no llegue a tomarse Damasco, conquistando el poder obrero-campesino que les diera a los explotados el pan y todas sus demandas. Ahora éstos se vuelven a poner los uniformes del ejército de Al Assad y viajaron a la conferencia de Kazajstán para garantizar el desarme de los revolucionarios y terminar de fortalecer el pacto de masacre que impusieron Obama-Trump junto a su sicario Putin y Erdogán. Hoy todos se reúnen aquí para ver cómo reconstituyen el régimen que la revolución había descalabrado totalmente.

Toda la izquierda corrupta se calló durante 6 años, que lo que hubo en el Magreb y Medio Oriente saqueado por el imperialismo, fue una verdadera revolución por el pan. Obviamente se calla también que en Kazajstán se viene a imponer la paz de los cementerios. Ellos, con su enorme cerco centralizado internacionalmente, desde la farsa de las “primaveras árabes por más democracia”, que sectores de renegados del trotskismo proclamaron, hasta las calumnias chilladas por el estalinismo de que los rebeldes que peleaban contra Al Assad eran “tropas terrestres de la OTAN” y con el silencio de muchos otros, son los responsables de que las masas del mundo no acudieran en apoyo a los explotados sirios. Son los agentes del imperialismo para salvarles su propiedad.

Pero las miserias y vejámenes que han padecido durante estos años todo ustedes, junto a los explotados de Siria  por el sólo hecho de reclamar lo que es suyo, son más fuertes y miles de refugiados hoy marchan en su apoyo en EEUU y países de Europa como Inglaterra, Alemania, Grecia y el Estado Español. Marchan para terminar con el genocidio del Pinochet de Medio Oriente y para que el verdadero propósito por el que las masas hambrientas dejaron tanta sangre derramada se cumpla, que es que caída de una vez por todas del régimen.

Cuando parecía que ya estaba todo terminado, que todo estaba derrotado, la clase obrera y los explotados en Damasco vuelven a golpear con su impronta. Se sublevan en los barrios obreros de  Jobar y Qaboun, tomándose el parque industrial de este último, llegando los combates a 30 cuadras del palacio de gobierno. Tiembla el régimen de Al Assad, que no puede bombardear directamente en Damasco, pues es aquí donde están los principales bancos e instituciones burguesas. Se pone en pie nuevamente el grito de que caiga el régimen y por conquistar la ciudadela del poder, donde se pone en juego la propiedad del perro Bashar y de todos los capitalistas.  Asimismo tiembla toda la izquierda que envenenó la consciencia de las masas del mundo diciéndoles que en Siria se daban “luchas inter-religiosas”, cayéndose el velo del sostenimiento que le impone al proletariado mundial para que no luche por la Revolución Socialista. Esta misma izquierda sirvienta del imperialismo y sus intereses, que apoyan a Al Assad y su genocidio o a los generales millonarios del ESL, son los que entregaron en Chile la lucha de los mineros, portuarios, pesqueros, campesinos pobres, son los que abortaron la lucha por la educación gratuita y de calidad financiada por el cobre bajo control obrero. Hoy garantizan la entrega de la huelga de los mineros de La Escondida con un pacto de la burocracia con la patronal imperialista de BHP Bilinton y ponen a los pies de las instituciones del régimen pinochetista las demandas de las mujeres trabajadoras, que igualmente levantan el grito de “No + AFP” del conjunto de los trabajadores y jubilados. Es una verdadera estafa contra la clase obrera, que ya ha demostrado que le sobran fuerzas para unificar su combate con los demás sectores superexplotados, siendo su principal barrera no “el atraso de su consciencia de clase”, como inventan las corrientes revisionistas, sino la dirección que tienen a su frente, la que a cada paso la traiciona y somete a los pies de la burguesía y le impide que se abra paso con sus propias instituciones de lucha y de independencia de clase a conquistar el poder de los explotados.

Debemos impedir que el ESL y los agentes contrarrevolucionarios utilicen la sangre derramada en Damasco como moneda de cambio en la mesa de negociación de Kazajstán. Esta vez hay que reagrupar a todas las fuerzas revolucionarias, lideradas por las masas de Damasco, para volver a poner en pie a la Siria Revolucionaria.    
¡Que todos los explotados del mundo pongan en pie sus instituciones de lucha para acudir al combate de la clase obrera siria! Nuestra lucha es la misma, pues enfrenta a los mismos verdugos, los parásitos imperialistas y sus sirvientes de las burguesías semicoloniales, ¡Abajo las direcciones traidoras! ¡Paso al combate de los explotados!

Las masacres jamás serán olvidadas. Las traiciones, los silencios cómplices y las entregas jamás serán perdonados y desde donde quiera que nos encontremos, es nuestro deber garantizar que eso así sea, porque lo que queremos es el triunfo de la Revolución Siria y la liberación de todos los explotados del mundo.

Saludos revolucionarios, los camaradas del Partido Obrero Internacionalista, integrante de la FLTI – Colectivo por la IV Internacional