Este es un mensaje en honor de los mártires de la revolución siria, especialmente los mártires de la Brigada Internacional León Sedov y su comandante, el camarada Abu al-Baraa, que representaron la vanguardia de la clase oprimida y su orgullo.
Este es un mensaje desde un país que, como resultado de la contrarrevolución stalinista y la restauración burguesa que le siguió, de ser el bastión de la libertad y el progreso para los pobres y los oprimidos, se ha transformado en el bastión de la reacción y la opresión mundiales. Hoy, la Rusia burguesa -como en el siglo XIX el régimen zarista, que era el gendarme de Europa- se ha vuelto el verdugo y estrangulador de los pueblos del Medio Oriente, en primer lugar del pueblo sirio, que se rebeló por el pan, la libertad y la dignidad humana. La oligarquía del Kremlin vino a Siria como un ocupante y un asesino; mercenarios que no desdeñan cometer ningún crimen de guerra, ni bombardear ciudades: hospitales, escuelas, casas de departamento, el asesinato de mujeres y niños. Así, el régimen de Putin busca salvar la tiranía de Al Assad que es odiada por la mayoría de los sirios y responsable del asesinato de cientos de miles de sirios y el desplazamiento de millones de ellos.
El levantamiento del pueblo sirio contra la tiranía ha espantado al la oligarquía del Kremlin, que ve en él un peligroso ejemplo para los pueblos de la propia Rusia. El “guión sirio”, incluso años antes de su invasión abierta de Siria, ya asustaba a la pandilla de guardias blancos del siglo XXI. En Rusia, una persona sencilla es pobre, sin derechos, en cualquier momento puede perder su libertad, e incluso su vida. Está sujeta a una cruel explotación y persecución por la más leve protesta. El régimen policíaco, que reprime a las masas en la propia Rusia, estrangula la libertad del pueblo y más allá. La intervención de Rusia en Siria se llevó a cabo con el apoyo de los imperialistas yanquis y con su permiso. Otro objetivo de la agresión de Putin es la protección y apoyo a la ocupación racista de los Sionistas, asesinos y torturadores contra el pueblo de Palestina, e invasores de parte del territorio sirio (Alturas del Golán).
La propaganda de Putin también mintió y continúa mintiendo sobre el propósito real y las causas de su ocupación de siria, contando la estupidez de la “lucha contra el terrorismo”, y en el espíritu de las anti-utopías de Orwell, hablando sobre su “misión de mantenimiento de la paz”. Hasta ahora, las masas rusas, en su mayor parte, ignoran la escala de los crímenes de guerra cometidos por la ocupación rusa. Las cifras de bajas que los mercenarios de Putin han sufrido ya en Siria también han sido ocultadas. Sin embargo, la verdad sigue filtrándose.
Hoy, cuando la revolución siria necesita desesperadamente de la solidaridad internacional, es necesario destapar las mentiras de los imperialistas y sus sicarios stalinistas y seudo-reformistas que pintan el levantamiento de cientos de miles de trabajadores, campesinos, pueblo pobre, juventud heroica de Siria, como “islamismo”, “yihadismo”, la “conspiración de los imperialistas”, y estupideces por el estilo. Hoy, los revolucionarios sirios están luchando por todos los oprimidos del mundo, incluyendo a los de la propia Rusia. El dolor de la Siria pobre y oprimida es nuestro dolor. A su vez, sus victorias en los campos de batalla son también nuestras victorias. Mientras la revolución siria esté viva, nuestras esperanzas de libertad y justicia estarán vivas.
Honor y gloria a los mártires de la revolución siria, que derramaron su sangre por una causa justa. Vergüenza, derrocamiento y muerte para el régimen fascista de Assad y los invasores rusos.
El pueblo quiere derribar el régimen. Esta es la voluntad de millones de obreros y oprimidos sirios.
Stokman |
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