Siria - 23 de marzo de 2017

¡Fuera yanquis de Siria!
¡Hay que parar la masacre en Raqa!

Entre el día de ayer y hoy la aviación norteamericana ha masacrado a más de 500 civiles en la ciudad siria de Raqa, hoy ocupada y controlada por el ISIS. Sin embargo, ni uno de los soldados, jefes, hombres de negocios, generales, clérigos o gobernantes fueron alcanzados por los potentes misiles de alta precisión norteamericana. El blanco de la fuerza aérea yanqui fue el pueblo pobre de esa ciudad, los que se supieron levantar expulsando a las tropas basharistas en marzo de 2013 en un solo día de toda la ciudad.
Después de todo, ¿para qué atacar al ISIS, si fueron los que llegaron a contener a esas masas explotadas insurreccionadas de Raqa para que no avanzaran en tomarse pozos de petróleo, refinerías, centrales hidroeléctricas y la fuente de agua dulce más importante de Siria? El ISIS cumplió y está cumpliendo muy bien su rol. No es “el enemigo número 1 de Norteamérica” como afirma Trump, sino su fiel agente que lo salvó ante su verdadero enemigo número 1: las masas revolucionarias.

Lo mismo está haciendo EEUU en Mosul (Irak), ya desde hace meses. Ayer mismo bombardeó matando a 230 personas que no tenían nada que ver con el ISIS. Ni hablar de que en cada avance que hacen sus tropas gurkas iraquíes sobre el terreno lo hacen sobre tierra ya arrasada, donde el pueblo pobre que vivía ahí fue trasladado a campos de refugiados bajo custodia militar en el medio de la nada (verdaderos campos de concentración) o directamente a prisión para ser investigados por “posibles terroristas del ISIS” donde son torturados, algunos asesinados y desaparecidos. Esto ya lo vimos también antes en Fallujah (Irak).

Es que el ISIS fue el que le garantizó a EEUU que las masas que se insurreccionaban en el este de Siria (las provincias de Raqa y Deir ez Zor) y norte de Irak (Mosul, Fallujah y todo el triángulo sunnita), no se tomaran los pozos de petróleo de esa zona, de los cuales está lleno. El ISIS es el guardián islámico que con su férreo control militar les cuida a las petroleras imperialistas su propiedad, que las masas no se la expropien.
Por jugar este rol y seguir superexplotando a los trabajadores para la extracción de petróleo, el ISIS cobraba una comisión. Le entregaban el barril a las transnacionales a un precio muy por debajo de lo que en realidad vale.

Ahora, EEUU avanza a quedarse con esa zona directamente, sin comisión ni terceros. EEUU comienza a intervenir directamente con su ejército, mostrando las banderas yanquis, con sus marines y aviación. Su ejército tiene que empezar a intervenir, con poder de invasión como lo tenía Bush. Y el ISIS le sirve de excusa perfecta para esto.

Pero, si EEUU va directamente con su ejército (o con una extensión del mismo como son los gurkas del ejército iraquí) a ocupar esas ciudades… ¿quién contiene a las masas? Ni Assad, ni el gobierno iraquí, ni ninguna fuerza proyanqui en Siria (como lo son las Fuerzas Democráticas de Siria) pueden contenerlas como lo hace el ISIS.Trump sabe que si el ISIS se va, no hay nadie quien contenga a las masas.
Esto mismo aprendió de lo que sucedió en Palmira. Allí el ISIS, luego de aplastar a las masas, le dejó el control de la ciudad a Al Assad. En unos pocos días las masas se volvieron a levantar y Al Assad huyó, dejando que el ISIS vuelva para aplastarlas.

Por eso lo que EEUU tiene que hacer es masacre, masacre y más masacre. Tiene que llevar a la población a campos de concentración. Necesita centenares de miles de presos. Va a aplastar a las masas a sangre y fuego para que no se levanten.
EEUU,si llegara a entrar a Mosul y Raqa,impondría un régimen mil veces más fascista y sanguinario que el del ISIS. Ya lo está haciendo, masacrando a mansalva al pueblo explotado.
¡Los yanquis son los verdaderos terroristas! ¡Trump es el jefe del ISIS!
¡Paremos la masacre yanqui en Raqa y Mosul!
¡Fuera yanquis de Siria e Irak!

Los yanquis en Medio Oriente se merecen otro Vietnam, y para ello, hay que deshacerse de los hombres de negocios del ISIS, recuperar Raqa, Deir ez Zor y el triángulo sunnita como bastiones revolucionarios para avanzar hacia Bagdad y para unirse con las masas insurreccionadas en Damasco que están combatiendo a solo 70 cuadras del palacio de gobierno de Al Assad.

Abu Muad