Medio Oriente - 15 de octubre de 2017
La cínica política de la izquierda reformista: sostuvo la contrarrevolución en Siria y se busca esconder tras la cuestión kurda
Desde la direcciones de la clase obrera internacional se ha montado un cerco a la revolución siria. El llamado Foro Social Mundial y las direcciones de la autodenominada “Nueva Izquierda” apoyaron abiertamente al genocida Al Assad. Decían que a los rebeldes los apoyaban los yanquis. Dijeron que había un enfrentamiento entre EEUU y Rusia por el control de Siria, donde los intereses norteamericanos eran derrocar a Al Assad. Un engaño consciente que terminó apoyando a este genocida. Desde hace rato que EEUU está con su ejército, tanques y aviones en Siria y jamás chocó ni contra Bashar ni contra Rusia ni contra ninguna de las fuerzas contrarrevolucionarias que masacran a las masas sirias. Es que estas fuerzas le hicieron el trabajo sucio a los yanquis de masacrar a las masas.
También hubieron otros partidos como la LIT, la UIT, el SWP inglés o el NPA francés que decían apoyar la revolución, pero en realidad sostenían a la burguesía sunnita del ESL que la entregaba. Ya sea con Bashar o con el ESL, por una u otra vía, todos estos partidos terminaron sosteniendo a las conferencias de Ginebra y Astana donde se organiza la contrarrevolución en Siria.
Pero hubo un punto en el que todos estuvieron de acuerdo y donde se unificaron. Todos dijeron que el enemigo era el ISIS. Todos infundieron y multiplicaron la campaña de islamofobia lanzada desde los centros imperialistas. Así dieron sustento a la intervención yanqui, a la masacre de Al Assad, escondieron el genocidio, es decir, al “frente antiterrorista” que llenó de Sangre Siria. Con este argumento, separaron a la revolución siria y de Magreb y Medio Oriente de los trabajadores del mundo; y a los refugiados de los obreros europeos.
Hoy, buscan ocultar todo esto debajo de la alfombra, silenciando la cuestión siria. Para esconderse, se escudan tras “la cuestión kurda”. Todos reivindican “la lucha por una autonomía para Rojava” (la región kurda ubicada en el norte de Siria). Utilizan distintos argumentos para disfrazarlos de progresivos… como “comunas autogestionadas”, “comunas socialistas”, “derechos de las mujeres”… toda propaganda imperialista muy parecida a la que hacía el sionismo sobre los Kibutz.
Es todo una mascarada para apoyar al PKK estalinista, que pactó con Bashar y con los yanquis. Fue el PKK el que dividió el frente de la revolución entre oprimidos kurdos y sirios establecido en 2011, en el inicio de la revolución cuando se levantaron contra Bashar. Es que el PKK prometió que con Al Assad y Obama (y hoy Trump) conquistarían una “autonomía” en Siria, en “Rojava”. Luego pactó con Erdogan un “cese al fuego unilateral kurdo” para decir que la lucha pasaba a ser un “proceso democrático”.
Así lo que el PKK buscaba era, junto y como parte de la burguesía kurda, integrarse a cada régimen en cada país, pactando con la burguesía de cada uno y con el imperialismo yanqui. Sólo se imbricaban en los negocios y lo que en realidad estaba haciendo era abandonar abiertamente la lucha por la autodeterminación del pueblo kurdo oprimido.
Porque el pueblo kurdo es un pueblo oprimido que no tiene nación, y cuyo territorio se encuentra dentro de Irán, Irak, Siria, y principalmente Turquía.Son cerca de 40 millones. De ellos, más de 20 millones están en Turquía. Hablar de “autonomía kurda” en el norte de Siria (donde históricamente habían solo 2 millones) como lo hace el PKK –y toda la izquierda que lo apoya- es dejar librados a su suerte a la gran mayoría del pueblo oprimido kurdo y que sigan siendo oprimidos país por país. Es renunciar a la lucha por la autodeterminación de todo el Kurdistan, y dedicarse tan solo a una región, demostrando que lo que se busca no es para nada la independencia sino cómo la burguesía kurda se integra a los negocios en cada país.
Es decir que el pueblo kurdo no puede luchar verdaderamente por su autodeterminaciónporque, sometido a su propia burguesía, ésta lo ha descuartizado país por país. Por eso, el PKK, los partidos burgueses kurdos, son los más grandes enemigos de la lucha por la autodeterminación del pueblo kurdo. Y la izquierda reformista mundial llama a apoyarlos con el pretexto de “apoyar la lucha del pueblo kurdo”, cuando en realidad la están enterrando y lo único que apoyan es al PKK y a la burguesía kurda en sus negocios. Veamos lo que hizo la burguesía kurda y las consecuencias que tuvo.
En Irak (donde habitan 8 millones de kurdos), la burguesía kurda apoyó la invasión yanqui y se integró al gobierno de su protectorado como socios menores del saqueo norteamericano del petróleo de esa nación.Tan integrados están que les corresponde uno de los puestos más altos del gobierno: el presidente de Irak, mientras que el jefe del ejecutivo, el primer ministro, es de la burguesía chiita. Así viene siendo desde la constitución de 2005 implementada bajo la ocupación yanqui.
Les otorgaron también una semi-autonomía en una parte de la zona kurda de Irak para que administren la extracción de 700.000 barriles por día (lo que se produce en esa zona), como gerentes locales de las petroleras norteamericanas. Son una burguesía petrolera. La ruta de comercialización de ese petróleo va tanto al norte, por Turquía, el gran garante, custodio y gendarme de los oleoductos; como al sur, por el Golfo Pérsico, al control directo norteamericano.
Son tan fieles sirvientes norteamericanos, a quienes inclusive proveyeron y proveen de tropas gurkas (la Peshmerga) que el imperialismo usa como carne de cañón, que creyeron que merecían un poco más en los negocios. Por ello hace unos pocos días largaron un plebiscito para buscar la independencia de la zona kurda de ese país (nuevamente silenciando y separando del resto del kurdistán).
Pero lejos de lograresta independencia, tanto EEUU como su gobierno títere de Bagdad, Rusia, Irán, Al Assad y sobre todo Turquía salieron a condenar ese plebiscito. Turquía, Iran e Irak ya se encuentran con sus ejércitos cercando esa zona, dispuestos a cortarle el paso de su venta de hidrocarburos e inclusive listos para una invasión militar. Los únicos que salieron a apoyar ese plebiscito fue Israel, el gendarme imperialista en Medio Oriente que ocupa la nación palestina. Es un bloque anti-árabe, que es una tragedia para el pueblo oprimido kurdo, porque no hay forma de conquistar ningún derecho a la autodeterminación nacional de la mano del imperialismo, los más grandes opresores del planeta. El resultado del plebiscito en Irak lo demuestra. Al pueblo kurdo, el imperialismo no le permite ningún atisbo de independencia, por más pequeña que sea.
En Siria, en la llamada Rojava,también administran extracción petrolera y la ruta comercial hacia Turquía. Aquí está el PKK y sus YPG. Entraron en una disputa con el ISIS a ver quién era el mejor guardián del petróleo. El pacto que firmaron con Bashar no fue solo contra la revolución, también fue un pacto de negocios. Es que Bashar es quien administra las únicas refinerías que hay en Siria. Así el PKK y la burguesía kurda siria se han imbricado con Bashar tanto política como militar y económicamente.
El PKK también abandonó la lucha por la autodeterminación del pueblo kurdo y se dedicó a buscar una autonomía para Rojava. Quería lo mismo que en Irak. Y hoy, la “autonomía” de Rojava no existe. Está bajo control del estado sirio, con Al Assad manteniendo oficinas de administración y su ejército allí… y de los yanquis. Son más de 10 las bases militares que tiene EEUU. Allí hay generales del Pentágono comandando la economía petrolera y directamente a las YPG, a quienes las utilizan como carne de cañón, aprovechando el odio kurdo hacia los árabes a quienes ven como opresores que les quitaron sus tierras. Pero es el imperialismo el que verdaderamente les ha negado su autodeterminación durante años y gracias a la política del PKK, esto no lo ven. Y toda la izquierda reformista ha seguido como alma al cuerpo esta política del PKK, con la cual acuerdan… y embellecen para lavarse la ropa y ocultar la masacre en Siria. Son cómplices de esta tragedia para el pueblo kurdo.
Hablan de las grandes libertades que gozan las mujeres, por el hecho de formar sus brigadas llamadas YPJ. ¿Qué tiene esto de progresivo? Si fuera por eso, el ejército norteamericano también sería progresivo, porque existen las mujeres marines.
Estos partidos de izquierda esgrimen el argumento de que la única lucha progresiva en Siria es en Rojava porque “son laicos”, mientras que el resto de Siria “son religiosos”… ¡Pero laico es el ejército imperialista francés que invadió Malí hace unos años atrás y que masacró y torturó a un millón de argelinos “religiosos”!
No les importa que están en un mismo frente militar junto con Bashar y con el imperialismo yanqui. Para ellos, “el enemigo es el ISIS”, y después de que el ISIS se retira de Raqa y Deir ez Zor, el pueblo oprimido kurdo no obtiene ni autonomía, ni independencia ni nada. Sólo un mayor sometimiento. Es que un pueblo que oprime o que ayuda a oprimir a otro no puede liberarse a sí mismo.
Pero quizás la mayor de las tragedias para el pueblo kurdo, causada por esta política cruel del PKK y la izquierda reformista mundial, la está sufriendo en Turquía, donde Erdogan no dudó en romper el pacto con el PKK cuando le convino hacerlo, y largó al ejército a bombardear las ciudades kurdas fronterizas con Siria (de ambos lados de la frontera), a masacrar a mansalva, a detener kurdos y muchos de ellos se encuentran desaparecidos hoy. Inclusive envió sicarios a asesinar a dirigentes kurdos y encarceló otros tantos, aún cuando éstos eran parlamentarios.
Así termina el pueblo kurdo siguiendo al imperialismo… sin ninguna independencia, sin su nación, separado de todos sus hermanos de clase de Magreb y Medio Oriente (y enfrentado a ellos), y con más de 20 millones de kurdos superexplotados, oprimidos, perseguidos y masacrados en Turquía. La cínica izquierda reformista fue cómplice de esto, afirmando que el imperialismo podía conceder a los kurdos su autodeterminación, cuando se trataba de lo contrario, es decir, que el imperialismo no trae la liberación sino la dominación.
Una vez más, vemos que las direcciones traidoras son las que han dado sustento a todo el accionar contrarrevolucionario en Siria, y ahora buscan esconder todo debajo de la alfombra y limpiar sus traiciones con la cuestión kurda. Pero por más que la mona se vista de seda, mona se queda. En todo Medio Oriente, y en la cuestión kurda incluida,lo que está claro es que están en la barricada y trinchera de enfrente a la de las masas, inclusive a las masas kurdas, que con su política sólo las han dejado viviendo una tragedia.
No hay salida para las masas kurdas sin romper los pactos que el PKK sostiene con EEUU y con Bashar. El pueblo kurdo tiene que romper estos pactos y dar vuelta sus fusiles, tirando contra sus verdaderos opresores que les han negado el derecho a la autodeterminación durante años y años: Bashar al Assad, la teocracia iraní, el imperialismo yanqui y el asesino Erdogan.
Así, luchando junto a sus hermanos de clase los obreros turcos, los explotados iraníes y las masas revolucionarias árabes sirias e iraquíes, en una lucha por el triunfo de la revolución obrera y socialista, podrá el pueblo kurdo derrotar a sus opresores y conquistar inclusive el derecho a su autodeterminación.
Leandro Hofstadter