Siria - Daraa - 12 de julio de 2018

Un pacto y una entrega infames
Desde la conferencia de Ginebra, mientras Al Assad y Putin masacran a mansalva

Los generales del ESL entregan Daraa y devienen en la policía de Al Assad

Los generales de la burguesía sunnita del ESL acaban de entregar a Al Assad y Rusia el este de la provincia de Daraa y su ciudad capital, la cuna de la revolución en Siria. Esta nueva entrega viene después de dos semanas de un intenso ataque por parte del ejército assadista, junto a los aviones rusos y el fuego de artillería de la guardia iraní, que venían masacrando las ciudades y pueblos rebeldes de la provincia de Daraa. Los muertos se cuentan de a miles y los desplazados de a cientos de miles, debido a la destrucción de los hogares por los devastadores ataques de la aviación de Putin. Las masas resistían esta masacre. Se enfrentaban día y noche a las fuerzas assadistas, impidiendo que estas entraran. Por eso Al Assad y Putin bombardearon de afuera, destruyendo las viviendas obreras. Así, los explotados de Daraa tuvieron que ir a las fronteras y solo quedaron los que combatían, bajo el comando de los generales del ESL, que nuevamente terminando entregando la resistencia. Utilizaron la masacre de Al Assad y Putin como una “pistola en la sien” de las masas diciendo que la salida era negociar y entregar todo. Así fue que el ESL le entregó todo el armamento pesado a Al Assad y Putin: tanques, misiles tierra-aire, misiles tierra-tierra, misiles antitanque, armas antiaéreas, armas de artillería… Luego de esta entrega, estos generales del ESL volvieron al lugar de donde salieron: al ejército y cuerpo policial de Al Assad. Se pusieron su uniforme. Con varios de sus hombres, devinieron en policía local de Al Assad en Daraa… mientras otros fueron a ocupar los puestos de los consejos de administración local, bajo la bandera de Al Assad. Así, la gente de Daraa que fue desplazada en estas últimas dos semanas y que hoy vuelve a la ciudad encuentra a los mismos generales del ESL, que ayer juraban por la revolución, como la policía de Al Assad, levantando su bandera junto a sus generales genocidas. No es la primera vez que vemos una entrega de este tipo. Ya lo vimos en Homs, Ghouta y de forma similar en Alepo. Esta es la conferencia de Ginebra de Al Assad, Putin, la burguesía sunnita del ESL y Erdogan bajo el mando de EEUU. Allí están todos coordinados jugando cada uno su rol para derrotar la revolución siria. Al Assad y Putin masacrando, el ESL bajo el mando de Turquía entrega a las masas, le da el armamento pesado, y luego vuelve a vestir el uniforme de Al Assad y se convierte en su policía y consejo de administración local; a la vez que EEUU con sus marines y bases militares ocupan las zonas petroleras de Raqa y Deir ez Zor. En Daraa se demuestra una vez más el engaño de la izquierda reformista de que en Siria se desarrolla una “guerra entre dos bandos reaccionarios”, de EEUU, Turquía y el ESL contra Al Assad y Putin, cuando están todos juntos en Ginebra contra el “bando” que esta izquierda denosta, que son las masas revolucionarias, a las que dejan aisladas y cercadas sufriendo masacre y entrega. EEUU liberó los cielos para que los aviones de Putin y Al Assad masacren a mansalva. El rey jordano cerró las fronteras mientras Daraa era bombardeada y los refugiados se hacinaban en carpas intentando cruzar, pero cuando Al Assad tomó posesión de ese cruce fronterizo, inmediatamente lo abrió. Los generales del ESL de Daraa entregaron todo el armamento pesado a Al Assad, se abrazaron con sus generales, se pusieron su uniforme y terminaron siendo su policía allí. El sionismo, un portaaviones de EEUU en Medio Oriente, declaró abiertamente que Al Assad era el aliado que querían para que le cuide las fronteras. Las pocas fuerzas del ISIS que hay en un par de poblados en la provincia de Daraa solo atacaron a las zonas rebeldes, mientras Al Assad y Putin bombardeaban con sus aviones por aire. Todos trabajaron mancomunadamente, cada uno desde su rol, contra las masas… y esto fue oculto ante la clase obrera mundial, que la izquierda le hizo creer que se trataba de una “guerra entre bandos reaccionarios” y no debía intervenir… Cercaron la revolución siria y le dejaron las manos libres a todas las fuerzas contrarrevolucionarias de Ginebra. Siria, una revolución ensangrentada, fue también mil veces cercada y traicionada. La revolución resiste en las últimas trincheras. Unas pocas ciudades del oeste de la provincia de Daraa y Quneitra se han negado a entregar las armas. Idlib sigue resistiendo, aunque cercada por la conferencia de Ginebra, rodeada de puestos de control de Turquía y bombardeada día y noche por Putin. ¡Hay que expulsar de la resistencia a todos los generales de la burguesía sunnita que entregan a las masas desde Ginebra, volver a poner en pie los comités de coordinación, recuperar el armamento, expropiar las fábricas y todos los bienes de la burguesía para tener todos los recursos disponibles para ganar la guerra, resolver el problema del pan y marchar sobre Damasco! ¡Fuera el fascista Al Assad y Putin! La llave está en manos de la clase obrera mundial, en particular de los trabajadores de las potencias imperialistas. ¡Hay que ganar las calles de todo el mundo en apoyo a las masas sirias! ¡Rompamos el cerco a la revolución siria! ¡Abajo la conferencia de Ginebra!