¡Al Assad, Putin, Erdogan… bajo el mando yanqui, ahogan en sangre a la heroica revolución!
Como ayer a Daraya, Homs, Alepo, Qsair, Raqa, Deir Ez Zor…
Están reduciendo Ghouta e Idlib a cenizas |
Mientras Al Assad cerca por hambre a las ciudades rebeldes y los hombres de negocios acaparan alimentos y aumentan sus precios…
Y aislados de los trabajadores del mundo por los partidos social-imperialistas y la izquierda islamofóbica sirviente de Bashar…
En las últimas trincheras de la revolución combaten, resisten y no se rinden los obreros, los campesinos y el pueblo pobre de Siria
Marcha en Idlibncontra el régimen
7° aniversario de la revolución siria:
Como lo exigen las masas en las calles y en los campos de refugiados y como lo gritan las milicias de las mujeres sirias:
“¡La revolución es del pueblo, que vuelva al pueblo!”
“¡Que se abran los frentes y se unifiquen las brigadas para romper el cerco a Ghouta y marchar a derrotar al régimen en Damasco!”
Las masas explotadas han dado su vida en 7 años de revolución para salir de la miseria y conquistar el pan
En los campos de refugiados la ONU y sus ONG violan a las mujeres sirias y a sus hijos por un mendrugo de pan
Los obreros sirios trabajan como esclavos para los patrones de Jordania, Líbano, Turquía… y para la Europa imperialista de Maastricht
¡Basta de hacer negocios en las zonas liberadas con el hambre y la sangre de los explotados de Siria!
¡Hay que marchar a Damasco para expropiar sin pago a los expropiadores del pueblo sirio: a los grandes banqueros, a las petroleras imperialistas y a todos los capitalistas del clan millonario de Bashar!
Bajo las órdenes de Trump, el PKK y las YPG entregaron Afrin a Al Assad
Para que el pueblo kurdo se libere de sus verdugos…
¡Hay que abrir en Afrin un nuevo frente de combate contra Bashar y Putin!
¡El pueblo kurdo debe dar vuelta el fusil! ¡Fuera las bases yanquis y los cuarteles de Al Assad de Rojava!
Marcha contra el régimen de mujeres en Idlib
¡Fuera Al Assad, Rusia, Turquía, EEUU y todas las tropas invasoras!
¡Abajo la conferencia de Ginebra!
Allí se coordina bajo el mando yanqui la masacre del pueblo sirio
7° aniversario de la revolución siria:
Una tarea pendiente de la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo con las martirizadas masas sirias:
¡Hay que romper el cerco contra la revolución siria de los partidos social-imperialistas y la izquierda reformista que sostienen al fascista Al Assad y al sicario Putin!
¡Que se abran y se coordinen todos los frentes de combate contra el imperialismo, sus petroleras y sus regímenes asesinos en todo Medio Oriente!
¡Fuera el clan saudí bajo el mando angloyanqui del Yemen martirizado!
¡Abajo la dictadura de Al Sisi de Egipto!
¡Por la destrucción del estado sionista de Israel!
¡Paso a las masas iraníes que combaten contra la teocracia contrarrevolucionaria!
¡Paso a la intifada palestina!
¡Hay que parar ya la máquina de guerra fascista organizada por el imperialismo que masacra en Siria!
¡Ganemos las calles en todo el planeta!
¡Que se abran todos los frentes en el mundo para derrotar el genocidio contra el pueblo sirio! |
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Marcha de mujeres contra el régimen en Idlib
Marcha en Idlib contra el régimen
Bombardeos de Al Assad y Putin en Ghouta
Bombardeos de Al Assad y Putin en Ghouta
Bombardeos de Al Assad y Putin en Ghouta
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Al Assad y Putin, bajo el mando de Trump, masacran las últimas
trincheras de la revolución
Las masas no se han rendido y resisten heroicamente
A pocos días de cumplirse el 7° aniversario de la revolución siria, Bashar y Putin siguen masacrando. La ofensiva genocida en Ghouta se ha intensificado en los últimos días. Todos los días los aviones rusos y del régimen bombardean a mujeres y niños, con más de 100 misiles diarios en cada una de las ciudades que forman la Ghouta oriental. Cada día que pasa hay más de cien nuevos mártires. Es una verdadera masacre, una política de exterminio que busca aplastar una de las últimas trincheras de la revolución que está ubicada en las afueras de la capital siria, Damasco.
Allí viven cerca de 350.000 sirios. Es, junto con los barrios sublevados de Damasco como Jobar, una de las principales concentraciones obreras de Siria. Ellos vienen sufriendo un brutal cerco que impide el ingreso de alimentos, medicamentos y todo producto básico para la subsistencia. No se puede tener ni siquiera acceso a agua limpia. Las masas que resisten en Ghouta se arriesgan a beber cualquier tipo de agua que encuentran y muchas veces terminan con enfermedades, que no pueden ser tratadas por la falta de medicamentos. Hace tan solo dos meses niños de apenas unos pocos años de edad murieron de inanición. En Ghouta, la masacre es tanto con el bombardeo aéreo, las armas químicas, los misiles elefante, el napalm, las bombas de racimo, pero sobre todo con el más poderoso de todos los misiles y bombas: el hambre.
Bashar, Putin y los ayatollahs iraníes continúan haciéndole el trabajo sucio al imperialismo de masacrar las últimas trincheras de la revolución, no solo en Ghouta sino también en Idlib. Ataques aéreos con todo tipo de armas se vienen descargando sobre todas las ciudades de esa provincia. Destruyen viviendas, hospitales, infraestructura.
A Idlib habían ido los combatientes revolucionarios que estuvieron resistiendo hasta último momento en todas las ciudades rebeldes… Es un centro donde la resistencia se mantiene de pie, y no es casual, puesto que Idlib también se ha convertido en un gran centro obrero. Es que allí viven hoy todos los obreros desplazados de los grandes centros urbanos fabriles como Alepo o Daraya.
Esto lo saben todas las fuerzas contrarrevolucionarias y tienen que aplastar las últimas trincheras de la revolución que son los principales centros obreros que están de pie. Por eso están llevando a cabo esta masacre como parte de un plan para el aplastamiento final de la revolución, centralizado desde la conferencia de Ginebra.
Las masas marchan en Idlib al grito de “Que se abran los frentes para romper el cerco a Ghouta y por la caída del régimen”; pero los generales de la burguesía sunnita marchan en la dirección opuesta
Enfrentando semejante masacre, los trabajadores y explotados de Idlib se pusieron de pie. En todas las ciudades de esa provincia marcharon al grito de “¡que se abran los frentes y se unifiquen las fuerzas de la revolución para marchar a romper el cerco a Ghouta!”. Quienes han encabezado esta pelea con estas consignas han sido las mujeres de la revolución siria, los sectores más oprimidos, las madres y esposas de los mártires de la revolución siria. Ellas marcharon por las calles de la ciudad de Idlib afirmando también que no dejarán su tierra y la defenderán hasta las últimas consecuencias contra Bashar.
Esto demuestra que las masas revolucionarias sirias no se han rendido, ni aun estando cercadas, masacradas y bombardeadas. Ellas siguen manteniendo bien en alto el grito con el que estallara la revolución en 2011 “¡El pueblo quiere la caída del régimen!” y afirman “la revolución es del pueblo, no de las brigadas”.
Es la clase obrera siria, cuya existencia es negada por toda la izquierda reformista. Ghouta, el conurbano de Damasco, es el que está siendo masacrado; y por eso han salido en solidaridad de clase los explotados de Idlib, pero también los barrios obreros del mismo Damasco que no están bajo control de Al Assad y que también sufren el cerco.
Pero las direcciones de las brigadas, los partidos-ejército de la burguesía sunnita, van en sentido opuesto. Ellas se han dedicado, durante estos 7 años de revolución siria a entregar desde adentro cada una de las ciudades rebeldes a cambio de negocios, como lo vimos en Alepo, Daraya, Homs, Hama y hoy se disponen a hacer lo mismo en Idlib.
El ESL ha retirado sus fuerzas de los frentes de Idlib mientras Al Assad bombardea y masacra, amenazando con avanzar. Ellos se fueron a ponerse bajo la disciplina de Erdogan, que está ocupando zonas en el norte de Siria.
Por su parte, brigadas “islámicas” también bajo el mando turco, como Ahrar al Sham y Nuridin Al Zenki, se han unificado, pero no para llevar a cabo una pelea contra el régimen, sino contra Al Nusra. Así, en momentos en donde está por caer Idlib, han entrado en una disputa a los tiros por el control de tal o cual ciudad de esa provincia.
En cuanto a Al Nusra (hoy al comando de una coalición llamada Hayat Tahrir al Sham), como ya lo denuncian las masas de Idlib, solo se quedan sentados en sus cuarteles, negándose a abrir los frentes para ir a romper el cerco a Ghouta y solo preocupados por mantener el control de las ciudades donde están.
Lo único que buscan todos los partidos-ejército de la burguesía sunnita es quedarse controlando tal o cual ciudad o localidad para luego negociar su ubicación en la Siria post-revolución, ensangrentada, ocupada y colonizada.
Desde la conferencia de Ginebra, comandada por el imperialismo yanqui directamente en territorio sirio desde Raqa y Deir ez Zor, se organiza el aplastamiento final de la revolución siria y la reconstitución del estado burgués
La conferencia de Ginebra jamás fue una conferencia de paz. Allí fue el lugar donde se centralizaron Al Assad, Putin, los ayatollahs iraníes, Turquía, la burguesía sunnita del ESL, todos bajo el mando de EEUU para coordinar cada uno su tarea y que terminen de derrotar la revolución. Es decir que, lejos de haber en Siria un “enfrentamiento entre distintas potencias” (Rusia vs EEUU o Arabia Saudita vs Irán) o “interreligiosa”, como afirman varios partidos de la izquierda reformista, lo que hubo fue una verdadera mesa de operaciones común contra la revolución siria, donde hubo una coordinación milimétrica. Se liberaron los cielos y coordinaron los espacios aéreos para que los aviones masacren y demuelan las ciudades sirias. En 7 años solo se han derribado por error 2 aviones y cada uno tuvo asignada su zona donde bombardeó.
En Ginebra se acordó una y otra vez que Al Assad seguía en Damasco para que, reforzado con las fuerzas de Putin y los ayatollahs iraníes, se masacre la revolución siria. Esto fue lo que sucedió también en la última reunión en diciembre pasado, y hoy vemos la masacre en Ghouta e Idlib. ¡La conferencia de Ginebra se escribe con “M” de muerte!
EEUU declaró que “ellos intervendrán” ante la masacre a Ghouta. Ya vimos sus “intervenciones”: liberar los cielos y dejar que Putin y Al Assad masacren y cuando estos terminen, a lo sumo bombardearle alguna que otra base militar. Con esto se limpia EEUU apareciendo como “democráticos” y como que “defienden Ghouta” cuando en realidad dejaron que sea masacrada como lo vienen haciendo hasta ahora. También legitima a Al Assad, que lo viste de “antiimperialista”… Así, buscarán quedar todos con sus manos limpias luego de consumar la masacre a Ghouta.
Todo el plan contrarrevolucionario de Ginebra se hace bajo el mando de EEUU en el terreno mismo. Tiene unos 2000 marines y más de 10 bases militares en Siria, con las que ha tomado control directo de Raqa y Deir ez Zor, es decir, se ha quedado con el control directo de todas las riquezas petroleras sirias. Ha puesto a las tropas de las YPG como gurkas comandados directamente, y utilizados como carne de cañón, mientras retiró al ISIS en micros con aire acondicionado a medida que demolía Raqa y masacraba a las masas.
Así, con el manto de paz de la conferencia de Ginebra se ha garantizado no solo la masacre contrarrevolucionaria de Al Assad, sino la invasión de Siria.
Sobre la base del aplastamiento y entrega de las ciudades rebeldes sirias, avanzan en reconstituir el estado burgués que las masas demolieron en 2011 con su grandiosa cadena de insurrecciones locales ciudad por ciudad que llegaron a combatir inclusive a las puertas de Damasco. Este es su objetivo. Necesitan volver a retomar control en toda Siria, donde las fuerzas armadas sirias se impongan en los territorios de donde fueron expulsadas. Y en cada ciudad donde vuelve el ejército sirio, no dejan que vuelvan los refugiados y desplazados internos, donde se encuentra la amplia mayoría de los explotados sirios (más de 15 millones). Es que saben que allí donde éstos vuelvan, comenzarán nuevamente a ganar las calles por la caída del régimen y se reabriría la revolución.
Así, mientras el ejército de Al Assad reingresa a cada ciudad siria, los generales sunnitas del ESL se preparan para entrar (negociando su parte) a ese ejército de donde salieron, legitimándolo. De esta manera buscan volver a tener un ejército único, bajo una casta de oficiales unificada, que estará tutelada por las tropas turcas, iraníes, rusas y sobre todo yanquis, es decir coordinada por la ONU, o en otras palabras, bajo el mando del imperialismo. Se tiene que reconstituir un estado sirio en forma de protectorado, con tropas invasoras comandando desde Siria misma a la casta de oficiales.
Es decir, EEUU no se opone a Al Assad, sino que este último le hizo el trabajo sucio del primero. Y la prueba está en que más se impuso Al Assad y más EEUU invadió Siria y se quedó con todas sus riquezas petroleras.
Asimismo, mientras más se impuso Al Assad y más se fortaleció el sionismo, manteniendo a más de 7000 presos palestinos en sus mazmorras, avanzando en robarle más tierras al pueblo palestino, con Trump declarando a Jerusalén como su capital y que, cuando termine de ser aplastada la revolución siria, vuelva a recuperar su poder de fuego y ocupar su rol como el gran gendarme del imperialismo capaz de intervenir en todo Medio Oriente.
De esto se trata la conferencia de Ginebra: de terminar de derrotar la revolución siria y en toda la región y que el imperialismo vuelva a reestablecer sus dispositivos de dominio, en primer lugar al sionismo. Pero las masas no se han rendido y siguen, desde las últimas trincheras, todavía luchando por la caída del régimen.
La “invasión” turca a Afrin: una cortina de humo para encubrir la masacre en Ghouta e Idlib y una “pistola en la sien” del pueblo kurdo que el PKK usó para entregar esa ciudad a Al Assad
Ante la “invasión” turca anunciada por Erdogan a Afrin (una localidad kurda en el norte de Siria), el ejército de Al Assad ha entrado a la ciudad. Pero Turquía no bombardeó ni masacró… solo puso a su ejército a las puertas de Afrin y amenazó con entrar. Esto le bastó al PKK, el partido kurdo stalinista, para llamar a condenar a “los árabes” como los enemigos del pueblo kurdo y llamar a Al Assad a que lleve a sus mercenarios para “la defensa”.
Así el PKK condenó a este pueblo oprimido a una tragedia. Ya en 2012 había pactado con Al Assad y separado al pueblo kurdo de las masas revolucionarias sirias. Ahora, utilizó esta amenaza de invasión turca como una “pistola en la sien” de las masas kurdas y terminó con Al Assad entrando a esa ciudad. El PKK se la entregó.
Todos los partidos de la izquierda reformista han seguido como sombra al cuerpo a esta política del PKK. Han planteado que “lo único progresivo en Siria son los kurdos” y llamaron a defender incondicionalmente Afrin, cuando ésta ha quedado ahora bajo control de Al Assad. Y al mismo tiempo, callan y silencian la verdadera masacre: a las masas de Ghouta e Idlib. Con la cuestión de Afrin han montado una cortina de humo para que terminen de caer las últimas trincheras de la revolución siria.
Esto no es nuevo, sino que desde hace 7 años vienen cercando la revolución siria sosteniendo directamente a Al Assad, afirmando que “el enemigo es el ISIS” y el “terrorismo” dando sustento a toda masacre contrarrevolucionaria, pidiendo a EEUU que dé armas a las masas sirias y los yanquis lo único que les mandaron fue a Rusia y Bashar a que las masacrara y a los generales de la burguesía sunnita a que las entregaran. Por una o por otra vía, todos terminaron sosteniendo Ginebra.
Si el pueblo kurdo quiere liberarse y si verdaderamente busca avanzar en la lucha por su autodeterminación, no puede hacerlo de la mano de sus verdugos como lo son EEUU y Al Assad. La experiencia de Afrin demuestra eso. El pueblo kurdo debe romper inmediatamente con el PKK, abrir un frente de combate en Afrin contra Al Assad y Putin, expulsando sus cuarteles y ejércitos. Debe dirigir sus armas contra las bases yanquis en Rojava y expulsar a sus marines. De esta manera se estaría pasando nuevamente al frente de la revolución como lo estuvo en 2011. Es que sus enemigos no son las masas árabes sino los gobiernos y regímenes que los oprimen y siempre lo hicieron, como los de Al Assad o el imperialismo yanqui.
¡Las masas sirias no se han rendido!
¡Hay que romper el cerco que a nivel internacional las corrientes de la izquierda reformista le han tendido a la revolución siria!
Pese a tanta masacre y traición, la revolución siria no ha sido derrotada. Por eso siguen marchando al grito de “¡Que se abran los frentes y se unifique los combates de la resistencia para marchar a romper el cerco a Ghouta y derrotar al régimen en Damasco!”
Hay fuerzas para este combate. Son los 15 millones de explotados sirios desplazados por las masacres y bombardeos de Al Assad que destruyeron sus casas y ciudades, viviendo en carpas en campos de refugiados en las fronteras, en el medio de la nada. Ellos ansían recuperar su vivienda y una vida digna. Allí mueren por el frío, los niños no pueden comer y la ONU viola a las mujeres a cambio de un pedazo de pan. Por eso, el pasado 8 de marzo, en el día internacional de lucha de la mujer trabajadora, éstas han ganado las calles y salido al combate en las fronteras sirias.
Las fuerzas están en los que siguen resistiendo en Idlib, en los que están en Ghouta en túneles y sótanos protegiéndose de los bombardeos aéreos, en los que siguen marchando y buscando abrir los frentes para derrotar a Bashar.
¡Hay que organizar los campos de refugiados y todas las ciudades rebeldes volviendo a poner en pie los comités de coordinación y recuperando las armas para el pueblo sirio, para avanzar a Damasco!
¡Fuera Al Assad, Rusia, Turquía, EEUU y todas las tropas invasoras! ¡Abajo la conferencia de Ginebra!
Las fuerzas para este combate no solo están en Siria. Se han puesto de pie en la intifada palestina, resisten en Yemen a la invasión saudí, combaten en las calles de Irán contra los ayatollahs especialmente las mujeres trabajadoras que han marchado el último 8 de marzo quitándose el velo. ¡Es una sola revolución obrera y campesina de los explotados en toda la región! ¡Por los estados unidos socialistas de todo Magreb y Medio Oriente!
La izquierda reformista cercó la revolución siria separándola de los trabajadores del mundo. ¡Hay que romper este cerco y conquistar la unidad de las filas obreras a nivel internacional para luchar contra un mismo enemigo: el imperialismo y sus lacayos!
¡Hay que parar ya la máquina de guerra fascista organizada por el imperialismo que masacra en Siria!
¡Ganemos las calles de todo el planeta! ¡Que se abran los frentes en el mundo para derrotar el genocidio contra el pueblo sirio!
En Siria se ha vuelto inmediata la alternativa histórica de socialismo o barbarie
Siria es una muestra de hasta dónde es capaz de llegar el imperialismo para cuidar sus ganancias. Han llevado a cabo el genocidio más grande del siglo XXI, con 600.000 muertos y condenando a 15 millones (casi el 60%) de la población del país viviendo como refugiados en carpas en medio de la nada, muriendo de frío y de hambre, para que se sigan llenando los bolsillos apenas un puñado de parásitos, que son los dueños de las empresas petroleras, los 4 grandes de Wall Street, las 8 familias que controlan la reserva federal yanqui. Ellos comandaron la masacre en Siria y en todo Medio Oriente; y todavía continúan. Ellos son los jefes de Al Assad y Putin. El imperialismo en su sed de ganancia no expande la civilización ni la democracia ni el bienestar. Lleva barbarie, militarismo, destrucción, fascismo, genocidio, muerte… tierra arrasada.
En Siria dieron y están dando un escarmiento a la clase obrera mundial para demostrarle lo que les pasará si se levantan por el pan y la libertad. Es saña contrarrevolucionaria para aplastar una grandiosa revolución obrera y socialista.
No hubo ninguna “revolución democrática” ni en Siria ni en ningún país de la región. Ningún sector burgués ni local ni imperialista estuvo ni apoyó a las masas. Solo conspiraron contra ellas, las entregaron, y le abrieron paso a los genocidas como Bashar y Putin para que las masacren, cuando no lo hicieron ellas directamente como los yanquis reduciendo Raqa a escombros.
En Siria quedó claro que la alternativa no era democracia o dictadura, sino socialismo o barbarie. O triunfa la revolución, derrotando a los regímenes, ejércitos y gobiernos del imperialismo y sus lacayos, como única manera de conquistar el pan, la libertad e inclusive las libertades democráticas… o de lo contrario ésta será ahogada en sangre y triunfará el peor de los fascismos, sumiendo a las masas en la peor de las catástrofes y miseria.
Esta alternativa histórica de socialismo o barbarie se ha vuelto inmediata en Siria. Y Siria anticipa la barbarie que el imperialismo le depara al mundo, si la revolución socialista no lo impide. Ha lanzado una ofensiva contrarrevolucionaria enorme sobre la clase obrera mundial con flexibilización laboral, aumento de la edad jubilatoria, despidos, aumento del saqueo y la tasa de explotación… Pero los trabajadores del mundo han salido en respuesta. En Francia ganan las calles y combaten con huelgas contra la flexibilización laboral. En Argentina han protagonizado enormes jornadas revolucionarias contra la reforma jubilatoria. En Irán se combate en las calles contra la teocracia de los ayatollahs. El pasado 8 de marzo se ha realizado un paro internacional de mujeres trabajadoras, unificando la lucha por sobre las intenciones de sus direcciones. ¡Este es el camino para la clase obrera mundial!
Se están abriendo los frentes de todo el mundo contra el imperialismo y las burguesías locales. Pero nuevamente las direcciones traidoras de la clase obrera intentan deshacer lo que ésta construye, dividiendo sus peleas país por país y sector por sector. ¡Hay que derrotar sus intentos y unificar los combates!
Bajo la bandera de la IV Internacional
Los trotskistas, los socialistas revolucionarios, hemos sido carne y sangre de las revoluciones de Magreb y Medio Oriente. Luchamos en los frentes de la revolución siria contra el perro Bashar y Putin. Tuvimos nuestros mártires sirios caídos en el combate por el triunfo de la revolución. Compañeros Abu Al Baraa, Mustafa Abu Juma, Abu al Jud, Abu Isaac al Janubi, Hamza al Twil, Mohammed Sheikh al Jeb, Mohammed Abdallah, Mohammed al Hamudi, Abu Attia, Abu Nur, Abu Mwawyah al-Masry, Abu Mussa al-Jazaery, Abu al-Qayss Hesham, Abu Salamah, Sanad Abu Khattab ¡Hasta el socialismo siempre! ¡Honor a los socialistas caídos en la revolución siria!
La bandera del trotskismo y la IV Internacional flameó en suelo sirio y en todo Magreb y Medio Oriente, y sigue flameando hasta el día de hoy. Orgullosos llegamos con ella al campo de batalla y no nos retiramos. Las masas sirias no se han rendido y menos nos rendiremos los socialistas revolucionarios. Seguimos combatiendo bajo la bandera de la IV Internacional; la bandera y el programa para el triunfo de la revolución socialista.