Presentamos a continuación una respuesta a una nota que le llegó a nuestros compañeros de Democracia Obrera de Barcelona, desde Estados Unidos, de David Turpin. En su nota, él pide pruebas fehacientes de que EEUU está comandando la intervención en Siria.
Pareciera olvidar que Estados Unidos ya intervino en Siria: invadiendo Raqa y Deir ez Zor, masacrando a mansalva a los civiles de esas ciudades, reduciendo sus edificios a escombros, para luego quedarse directamente con ellas y sus alrededores, que es donde están situados todos los pozos de petróleo en Siria. Es más, el gobierno norteamericano dijo que contaba con bases militares y aeropuertos en el norte sirio y su propio aliado de la OTAN, Erdogan, reveló la ubicación de al menos 10 de ellas.Es decir, EEUU estableció un comando militar en el terreno, desde el que comandaba las operaciones.
Por si esto no fuese prueba suficiente de la intervención norteamericana en Siria, hoyTrump está anunciando que “retirará” sus tropas. A confesión de parte, relevo de pruebas, es decir, si Trump tiene que retirar tropas es porque las tiene. Pero esto parecería no bastarle a Turpin, quien sigue pidiendo pruebas de la coordinación norteamericana en el genocidio al pueblo sirio.
Y no se trata solo de él, sino que la misma posición la levanta el grupo de la Alianza de Socialistas Sirios e iraníes, al cual él adhiere, al igual que el NPA francés, al cual este grupo pertenece.
Ellos solo exigen que intervenga la “Comunidad internacional” en general. De esta manera lo único que hacen es pedirle a la ONU ayuda humanitaria, cuando ésta se encuentra llevando a los sobrevivientes de Ghouta despojados de todos sus bienes a vivir en carpas en el medio de la nada. Y de la misma manera le pide a los gobiernos de todos los países que intervengan, inclusive a Qatar y la fascista monarquía saudita, que comandan a generales del FSA que están en Ginebra y han entregado las ciudades rebeldes.
¿Cómo se puede pedirle a la “comunidad internacional”que intervenga en Siria, si dentro de la “comunidad internacional” está el clan Saudí que masacra hoy en Yemen como ayer lo hizo en Bahréin, igual o peor que Assad?
Si bien Turpin afirma que no ha tomado partido militar por ningún grupo, podemos ver cómo en realidad se ha puesto del lado de la burguesía de Qatar, Arabia Saudita, los reyezuelos de Bahrein y los generales del FSA.
Llamar a la “comunidad internacional” en general termina siendo, para Turpin, que la ONU y Estados Unidos intervengan en Siria, de la misma manera que para sus socios del NPA, en una declaración del 13/03, cuando afirman que “la población de Afrin y las YPG lanzan un llamado de socorro y debemos acudir a él” para luego criticar “que el gobierno francés permaneció pasivo y no hizo nada para detener la masacre anunciada”.
Hay algo que es muy claro en las posiciones de todos… el enemigo nunca está en casa para ellos. Se niegan así a enfrentar a su propia burguesía imperialista.
Las pandillas de las petroleras imperialistas y sus gobiernos y ejércitos no irán a Siria a ayudar a las masas, sino todo lo contrario. Van a saquear las riquezas, a controlar su territorio, a imponer más masacre, destrucción y barbarie como siempre lo han hecho. Pedirle a su propio imperialismo, como hace el NPA, que vaya a Siria a ayudar a las masas es ser un sostén por izquierda de sus propias petroleras imperialistas como la Total para saquear el petróleo de Medio Oriente y que tenga una mayor parte en los negocios de la Siria ensangrentada, los cuales se los ha quedado EEUU.
Esta discusión y esta primera respuesta no es por la importancia de este núcleo de 4 ó 5 de Chicago, sino porque plantean la posición de sus jefes del NPA francés.
21/03/2018
Compañero Turpin:
Una de nuestras compañeras de Barcelona nos ha trasladado una nota que usted le ha enviado y queríamos hacerle llegar nosotros algunas inquietudes y preocupaciones en cuanto a las posiciones que están vertidas en dicha nota que envió. Creemos que sobre estos puntos hemos debatido extensamente tanto por Skype como por cartas, pero queremos aclarar algunos en particular.
Usted dice en su nota “Ni es cierto ni es necesario aseverar que Assad y Putin están operando con órdenes de los Estados Unidos; es suficiente observar la realidad de que la campaña de genocidio en Siria pasa con el beneplácito del imperialismo estadunidense.”
Creemos que ya es una realidad innegable que en Siria, los que comandan y coordinan las acciones contrarrevolucionarias desde Ginebra son los yanquis. Hemos dado datos más que suficientes en nuestras declaraciones, pero vamos a detenernos en algunos para que no haya dudas.
Antes de la conferencia de Sochi, Trump se reunió con Putin en la cumbre de la APEC. Lo nombró un “gran aliado para luchar contra el terrorismo en Siria” y luego salió públicamente a reconocer lo que con Obama se hacía en las trastiendas: que están coordinando los ataques contrarrevolucionarios a las masas sirias, y buscaban alcanzar su victoria definitiva antes de fin de año. Esto lo dijo Trump, dejando claramente expuesto que es el imperialismo norteamericano quien coordina las acciones militares en Siria.
Ellos mismos blanquearon que cuentan con más de 10 bases militares y aeropuertos en el norte sirio, en la región kurda conocida como “Rojava”, gracias a que el PKK le abrió las puertas. Allí tienen apostados al menos 2000 marines. Con sus generales directamente en el terreno, son los que comandan los ataques y las masacres a las últimas trincheras de la revolución.
Todo el mundo ha visto cómo Estados Unidos se ha quedado con el control territorial de gran parte de Siria, especialmente de las provincias de Raqa y Deirez Zor, que son las zonas petroleras. EEUU se ha quedado directamente con todo el petróleo sirio.
En los últimos años Ginebra viene funcionando a pleno y garantiza que Al Assad masacre. Desde allí se limpian los cielos para que Rusia bombardee. Allí se hizo el pacto de Rusia, Turquía, Qatar y Arabia Saudita para entregar todas las ciudades rebeldes.
Hoy, después de siete años, ya ha quedado más que claro que Putin y Assad no son ningunos antiimperialistas, sino que hicieron el trabajo sucio a cuenta del imperialismo.
La Siria de hoy ha quedado colonizada y con su territorio partido… con sectores que controlan los yanquis directamente, con Al Assad en Damasco, con Turquía ocupando una parte del paso de sus rutas comerciales y con zonas que aún siguen negociando las distintas alas de la burguesía sunnita. Pero todas son fuerzas de Ginebra… todas responden a EEUU.
Nos queremos detener especialmente en cuando usted plantea “Rechazo la aseveración de que los Estados Unidos da ordenes a Assad y Putin porque falta fundamentos, ni siquiera es posible ponerla a la prueba de evidencia empírica, y porque pienso que la motivación por la aseveración es rechazar sin enfrentar con discusión franca las apelaciones del pueblo sirio para una intervención humanitaria.” Y más adelante dice también en su nota: “La ONU, los Estados Unidos y el imperialismo europeo han abandonado a los sirios al genocidio, y hay que denunciar su complicidad en el crimen, pero, ¿es correcto ignorar sus demandas de "Save Ghouta" y por una intervención humanitaria?”
Hemos leído varias veces éste punto que usted plantea para no cometer ningún error de interpretación y poder responder realmente a sus verdaderos argumentos.
¿Usted quiere plantear que Estados Unidos llevará ayuda humanitaria a Ghouta y que además, según usted, eso creen los sirios que llevan años siendo cercados y masacrados allí?
No conocemos un solo sirio que crea que EEUU va a llevar ayuda humanitaria, conocemos cientos y cientos de videos y fotos de sirios, por ejemplo, refugiados que rechazaban la comida que les enviaba la ONU porque no querían recibir nada de quienes los estaban masacrando.
Conocemos videos de sirios que cuando hace una semana entró un convoy de ayuda humanitaria en el este de Ghouta a los gritos le reclamaban: “¡No queremos su ayuda, ustedes no nos vienen a ayudar, ustedes son parte de quienes nos matan, lo único que queremos es que dejen de matarnos!” Así gritaba entre llantos un hombre mientras mostraba un misil que había caído ese mismo día asesinando a un sobrino suyo. Lo que pide el pueblo sirio es que se pare la masacre, no piden ayuda humanitaria a EEUU ni a ningún otro gobierno de ningún país porque ya pasaron siete años de genocidio y saben que nadie los “ayudó” más que con bombas de fósforo, misiles y gas clorín.
Cuando el pueblo sirio dice “Save Ghouta” no le pide a EEUU que le envíe ayuda humanitaria, lo que está haciendo es un llamado desesperado a la lucha internacional en apoyo a la revolución siria.
Están llamando a los explotados del mundo a encabezar la lucha por romper el cerco y parar la masacre. Están llamando a que los obreros y organizaciones de trabajadores de EEUU, Rusia, Turquía, etc se levanten y luchen contra aquellos que asesinan a sus niños día y noche.
“Save goutha” es la demanda de la resistencia siria y de su vanguardia para que se unan los frentes de todas las milicias y vayan a combatir a Damasco.
En éste séptimo aniversario de la revolución siria las mujeres, los hombres y los niños que quedan resistiendo en las últimas trincheras de Ghouta e Idlib gritaban bien alto el lema con el que empezó su revolución “El pueblo quiere la caída del régimen”.
No hay ningún sirio que crea la mentira de que EEUU, es decir, el autor intelectual del genocidio en Siria, el que envió al ISIS a destruir la revolución, mientras con Putin y Assad bombardeaba y masacraba, pueda enviar ayuda humanitaria.
Estamos con los valientes luchadores sirios y estadounidenses que el pasado 7º aniversario de la revolución siria ganaron las calles de Nueva York al grito de “¡Naciones Unidas para asesinarnos!”.
¿Qué haría usted si intentan matar a sus hijos, violar a su mujer y le quieren quitar su casa? ¿No se defendería? ¿Aceptaría usted un vaso de leche o un paquete de arroz de los mismos que lo masacran? Seguramente no lo haría, como no lo hace el pueblo sirio y tampoco el pueblo palestino.
No hay un solo sirio que en Siria se crea que las Naciones Unidas o Estados Unidos llevará ayuda humanitaria. Ellos creen que todos los gobiernos del mundo los dejaron solos para que los maten como perros, para que los bombardee Rusia, Irán, Turquía y EEUU como hicieron durante estos siete años. El pueblo sirio, mientras clama por justicia y venganza, grita: “¿Dónde está el mundo? ¿Dónde están los pueblos árabes?”. Ellos no gritan“¿Dónde está la ONU con su ayuda humanitaria?” porque la vieron caer en forma de bombas asesinando a sus hijos durante años.
En su nota usted afirma: “Dejando a un lado la realidad de que la demanda por "abrir los frentes" no sirve para construir un movimiento de solidaridad, porque no responde a la realidad de que el pueblo europeo y norteamericano ni siquiera han llegado a expresar la más mínima simpatía por el sufrimiento del pueblo sirio, y por lo tanto no pueden tener interés alguna en apoyar la lucha armada contra Assad, personalmente me causa angustia la demanda, no puedo exigir que el pueblo sirio sacrifique más.”
Las demandas de las masas en su lucha, en particular en la revolución siria han sido y son jalones de programa revolucionario.
El pasado 15 de febrero cientos de mujeres salieron a las calles en Idlib, con sus nikab, con sus velos, con su dolor para gritar al mundo que no aguantan más tanta masacre y pedir que se abran los frentes para ir a combatir a Damasco. Ellas decían: “Nosotras somos las mujeres y las hijas de esta nación. Queremos que caiga el régimen. Nosotras les preguntamos a los jóvenes dónde están. Queremos que se junten las brigadas (…) Nosotras somos las mujeres de esta nación y esta es nuestra tierra (…) aquí estamos y al enemigo hay que enfrentarlo (…) ¿Dónde está cada joven? Que vengan, que vengan… Con el permiso de Dios conseguiremos la victoria. Estamos en Idlib. Que vengan y que se forme un solo ejército de la nación… ¿Por qué? Nosotros somos musulmanes. A nuestros hermanos les decimos: ¿dónde están ustedes? ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! Si el ejército del régimen llegase a entrar a la ciudad, violarán a todas las mujeres jóvenes y niñas. (…)”
Estas son las heroicas mujeres de la revolución siria que han sido violadas, sus hijos y maridos asesinados y hoy continúan siendo bombardeadas. Ellas son las valerosas mujeres a las que la izquierda islamófoba trata de atrasadas. Ellas son la vanguardia de la revolución y hoy piden que se abran los frentes porque quieren la caída del régimen, ésa es la “ayuda humanitaria” que piden.
Ellas saben que si entra Assad, Putin, Turquía o EEUU lo que les espera es el destino de cientos de miles de mártires o inclusive la cárcel, en donde como en AbruGaib igual que en Sednaya, se las torturaría hasta matarlas.
Usted, al igual que corrientes como el SWP inglés y la alianza de los socialistas de Irán y Medio Oriente han dado por derrotada ya la revolución siria y su programa principal ha pasado a ser el de ayuda humanitaria por parte de Estados Unidos y la ONU. Insistimos, la única ayuda humanitaria que llegó a Siria, fue la de los refugiados que, en el exterior, como podían y con la ayuda de otros explotados, recaudaban lo que podían de mantas, colchones, comida y medicinas para enviar a los campos de refugiados.
Aquí en Madrid la AAPS (Asociación de ayuda al pueblo sirio) lleva casi 100 contenedores llenos de ayuda humanitaria enviados adentro de Siria, a Aleppo, Idlib, incluso Ghouta. Tuvimos el honor de ayudar a cargar varios de esos camiones que llevaron la solidaridad de los explotados a la resistencia siria.
Hoy las masas sirias siguen luchando en las últimas trincheras, siguen dejando sus vidas para defenderse de este genocidio y siguen llamando a los trabajadores del mundo a luchar por ellos.
Ellas saben que cuentan con la ayuda de los más de 15.000 millones de refugiados internos y externos, que viven en carpas o en los campos de concentración que el gobierno de Syriza ha montado en Grecia.
Ellas saben que desde los sótanos y túneles de la Ghouta cercada y del Idlib asediado salen las fuerzas todos los días para pelear.
Las masas en siria saben también que necesitan la ayuda de los trabajadores de Estados Unidos que vuelvan a gritar hoy, como ayer lo hicieran con la guerra de Irak y Afganistán: ¡El enemigo está en casa!
Insistimos, el grito y la demanda de las masas de “Save Ghouta”, es un llamado a que los trabajadores del mundo abran sus frentes y se levanten en una sola lucha para parar el genocidio sirio y por el triunfo de la revolución. Creemos que es un deber de todos aquellos que nos llamamos socialistas y revolucionarios acudir a éste llamado.
En solidaridad,
Paula y Benito