8 de Septiembre:
Jornada de lucha internacional por la libertad de los presos de la revolución siria
Acto-Homenaje en Buenos Aires
Saludo de Abu Mustafa, desde las brigadas revolucionarias que enfrentan a la bestia
fascista de Al Assad en la provincia de Alepo
“Nuestra revolución es del pueblo y es una sola; es un mismo pueblo, un mismo puño en todo el mundo. Es la revolución de los oprimidos contra los opresores, es la revolución por la libertad de los presos políticos, no sólo los que están acá en Siria, sino también los que están presos en Argentina y en todo el mundo.”
Buenas noches a todos. Un gran saludo a los que apoyan la revolución siria en todo el mundo. Un gran saludo a los que luchan por los derechos de los trabajadores en Argentina y en todo el mundo.
Estamos en Idlib y en el oeste de Aleppo. La revolución continúa. Hubieron movilizaciones enormes y muy importantes. Saludo también a todos los que están peleando en la revolución siria misma y a todos los que están luchando en la jornada de hoy por la libertad de los presos políticos sirios.
Nuestra revolución es del pueblo y es una sola; es un mismo pueblo, un mismo puño en todo el mundo. Es la revolución de los oprimidos contra los opresores, es la revolución por la libertad de los presos políticos, no sólo los que están acá en Siria, sino también los que están presos en Argentina y en todo el mundo.
Un gran saludo a todas las organizaciones que luchan por los derechos de los trabajadores en Argentina y el mundo. Esperamos pelear como un mismo puño. Nuestra revolución es la revolución de ustedes, es la revolución del pueblo, la revolución de los oprimidos.
Quiero contarles que, después de haber sido uno de los combatientes de la revolución siria, después de haber estado en la primera línea, de ser hermano de Abu al Baraa, uno de los mártires más reconocidos del norte de Siria, de ser hijo de Mustafa Abu Jumaa, también un mártir y personalidad política no sólo a nivel internacional por la difusión que se le ha dado desde el periódico La Verdad de los Oprimidos, sino también en toda la resistencia siria, después de haberme jugado la vida, de dejar a mis hijos, mi casa y a mi familia para luchar, me detuvieron… me encarcelaron.
Yo estaba cortando leña para llevar a mi casa en Afrin, un pueblo controlado por Turquía, y me abrieron una causa. Este intento de Estado que se está reconstruyendo en el norte de Siria y en los territorios liberados, como parte de los acuerdos de Ginebra y Astana, que lleva adelante el ESL bajo el mando de EEUU, tiene sus jurisdicciones y jueces. Ellos me acusaron de “robar recursos naturales” del pueblo de Afrin. Por eso me quieren dar una pena de 2000 dólares o dos años de prisión.
Tuve la horrible experiencia de estar en las cárceles del ESL, que no tienen nada que envidiarle a las cárceles de Bashar. Los perros del ESL y sus generales son los mismos que hace siete años atrás estaban bajo el mando de Bashar y en su ejército, y que hoy se están pasando nuevamente a ese bando cuando entregan las ciudades.
Pasé 15 días de tortura… 15 días de estar aislado, no me dejaron ver a mi familia a la que le exigían que pague 2000 dólares, cuando hoy en Siria nadie tiene más de 5 dólares en su bolsillo.
Los saludo a ustedes una vez más. Agradezco a los que están allá luchando, como así también a los compañeros que vinieron hasta aquí a combatir con nosotros.