Saludo de Alberto Santillán
Mi nombre es Alberto Santillán, soy el padre de Darío Santillán, asesinado por el Estado en el año 2002 en una jornada de lucha para cambiar este sistema de mierda que nos viene matando a tantos y tantos compañeros y para que tengamos una Argentina que realmente nos merezcamos.
Sé de la lucha que están llevando adelante, estoy al tanto y, en nombre del compañero Abu al Baraa, quisiera saludar a todos los que están ahí, a todos los que están combatiendo, a los compañeros caídos, a todo el pueblo sirio, que está poniendo toda la sangre derramada para defender su espacio.
Y en eso quiero compartir sus pensamientos, quiero compartir su lucha. Siempre los tengo presentes, siempre los tenemos presentes y, sé que van a triunfar, tienen que triunfar.
Yo los abrazo. Sé que es doloroso, sé que es difícil enfrentarse a estos Estados imperialistas asesinos. Pero también saben que ellos no nos van a derrotar. Por cada fusil que se caiga de las manos de un compañero, hay un compañero que lo va a levantar. Así como acá en Argentina, cuando Darío murió por las balas del Estado, miles de compañeros levantaron la bandera de Darío.
Por eso pido siempre por ustedes. Me siento totalmente identificado por ustedes y, siempre tiene que ser esto, estar en las calles, enfrentando a los que más tienen, a los que no tienen piedad, por defender lo nuestro para que nuestros hijos, nuestros nietos tenga, mínimamente lo que sea necesario, esa libertad de pensamiento, la libertad para manejarse.
Yo siempre pienso que también me ha tocado perder un hijo y sé que esta lucha lleva a perder a muchísimos compañeros también. Quiero que sepan de que estoy a su lado.
Desde acá les mando un fuerte abrazo compañeros. Y acá quizás las piedras que tiramos alguna vez pensamos en ustedes también y, como quizás me dijo un compañero que vino de allá “alguna vez tiré una bala pensando en Darío” y eso es algo que me enorgullece. Me siento totalmente identificado con ustedes.
Les mando un abrazo, muchísima fuerza, aunque a veces las fuerzas flaqueen un poco, pero sé que no nos van a derrotar.
Por eso mismo compañeros, ese grito que todos pegamos “libertad a los presos por luchar”, aguanten los pueblos, aguanten los compañeros caídos y aguanten los compañeros que están en la calle peleando por su país, peleando por un futuro mejor. Los abrazo.