20 de marzo de 2022
En el 11° aniversario de la revolución siria…
Jornada revolucionaria sobre la cuestión ucraniana
Presentación de la jornada
por Paula Medrano del Comité Redactor de
“El Organizador Obrero Internacional”
“Putin masacró en Siria y aplastó la huelga de los obreros en Kazajistán, haciéndole el ‘trabajo sucio’ al imperialismo. Ahora en Ucrania, busca defender el oficio que tiene de asesino y carcelero de los pueblos de Eurasia”
Nos juntamos en el medio de la guerra que está sucediendo hoy en Ucrania y a 11 años de una heroica revolución como lo fue la revolución siria.
Hace apenas dos días atrás se cumplió el aniversario de la revolución siria y salieron a las calles miles y miles de revolucionarios e hijos de los mártires que comenzaron esa gran revolución. Una revolución, que nosotros venimos denunciando desde el comienzo que fue la más masacrada, la más mancillada y mil veces traicionada, sobre todo por la izquierda mundial.
No es casualidad. En Siria estuvo Putin también masacrando, sosteniendo al fascista Al Assad y después de aplastar la huelga de los obreros siderúrgicos y petroleros en Kazajistán, siguió haciéndole el trabajo sucio al imperialismo, ahora en Ucrania.
Putin lo que está haciendo es buscar defender el oficio que tiene de asesino y carcelero de los pueblos de Eurasia.
El imperialismo y su brazo armado, la OTAN, bajo el mando yanqui, ven que ya utilizaron suficiente a su chacal Putin de Rusia y quieren ir a por Moscú. Por eso necesitan una Ucrania masacrada, como hemos visto todos por la televisión con las ciudades demolidas, entregada por la burguesía cobarde de Kiev, por la misma OTAN. Todo ese escenario es el que necesita el imperialismo porque es el que mejor le abriría el camino para que avance en el control político, económico y militar de toda Europa. Los yanquis no hacen más que entregar a Ucrania como si fuese un peón en un partido de ajedrez para después quedarse con Moscú e ir por Rusia entera.
Durante 11 años el imperialismo y la OTAN dejaron los cielos abiertos en Siria para que Al Assad y Putin bombardeen a mansalva destruyendo todas las ciudades, masacrando a más de un millón de trabajadores y trabajadoras, dejando a más de 15 millones de refugiados, sin que la burguesía cobarde del ESL, apoyada por Turquía, tirara un solo tiro. Con estos últimos entregando una a una las batallas de la clase obrera. Nada distinto a lo que va a hacer el gobierno ultrarreaccionario de Zelensky ante Moscú.
En Siria, jamás en 11 años hubo un solo choque militar entre Turquía y EEUU contra Putin o Al Assad. Los dejaron asesinar. Todos ellos firmaron un pacto por el cual se partieron y ocuparon Siria en la conferencia de Ginebra.
Hoy las petroleras imperialistas, custodiadas por las YPG, los amigos “libertarios” de la izquierda traidora, se llevan todo el petróleo del norte de Siria hacia Turquía y de ahí a Nueva York...
Han pasado 11 años de la revolución y una brutal contrarrevolución. Putin, después de masacrar en Siria, va a Ucrania, y la izquierda miserable, los que se mantuvieron neutrales ante el genocidio sirio, los que eran socios del PKK (los stalinistas del Kurdistán), todos los que inventaron el verso del ISIS y los que dijeron “el problema es el ISIS, entonces vamos a poner en pie un frente antiterrorista”, encubrieron la masacre de Siria. ¡Ahora deben dar la cara! ¡Ahora tienen que explicar! ¡Tienen que explicarle a las nuevas generaciones de trabajadores por qué sostuvieron a Al Assad y Putin, o en otros casos por qué sostuvieron a Turquía y a los yanquis! Tienen que explicar por qué en realidad nunca estuvieron con la clase obrera siria masacrada, como ahora tampoco lo están con la ucraniana.
Ellos fueron los encargados de dejar aislada a la clase obrera siria y cercar esa revolución, para que la clase obrera mundial, los únicos aliados que tenía el pueblo sirio, no fuera en su ayuda.
11 años de revolución y de contrarrevolución, y la resistencia no se ha rendido.
Nosotros combatimos ahí, desde un principio. 15 compañeros nuestros cayeron. Son parte de esos 600-700 mil, aunque ya no se sabe bien el número de explotados asesinados por el fascista Al Assad.
¡Son mártires de la clase obrera mundial!
La jornada de hoy es una forma de rendirles honor a todos ellos y de sacar las lecciones para que la clase obrera no tenga que pasar nuevamente por este calvario.
Hoy aquí en Europa se ve a millones de refugiados que vienen de Ucrania, como más de 15 millones de refugiados sirios están hoy en las fronteras de Europa. El Mar Mediterráneo es la tumba de todos los explotados que quieren venir a Europa para buscar una vida mejor. ¡No podemos seguir permitiendo eso!
Los trabajadores y trabajadoras tenemos que impedir que haya, como ha habido aquí, una distinción entre refugiados de primera y de segunda. ¡Todos somos refugiados! Los sindicatos y las organizaciones obreras de Europa tendrían que salir a exigir que se abran las fronteras de Europa, que los trabajadores ucranianos, sirios, africanos ganen lo mismo que el sueldo de un obrero europeo y que haya vivienda, alimentos, papeles, trabajo para todos.
Hoy, a 11 años del inicio de la revolución siria, se desarrollan sus combates en Ucrania y en Kazajistán como antes fue en Irak, Cáucaso o Palestina, mientras también en Rusia millares ganan las calles contra el carnicero Putin.
El combate es clase contra clase y mucho más aún cuando este se expresa bajo la forma laberíntica en la cuestión nacional.
El reformismo solo busca la colaboración con distintos agentes del imperialismo con los que este oculta sus saqueos.
La unidad de los obreros ucranianos y rusos para destrozar la maquinaria de guerra contrarrevolucionaria de Putin es el único camino por el cual se puede liberar a Ucrania de la invasión, solamente con la clase obrera tomando la dirección militar de la guerra nacional, junto a los comités de soldados y la alianza obrera y campesina.
La intervención de la clase obrera europea en apoyo a Ucrania, que está siendo invadida, es fundamental. Es el camino para derrotar a la OTAN y al Maastricht imperialista.
La unidad de la clase obrera de EEUU con las masas sublevadas de Irak y Sudán, con la resistencia de Yemen, Siria, Palestina e Irán abriría todos los frentes y plantearía que se puede estrangular al imperialismo yanqui.
A 11 años de una enorme revolución, las masas no se han rendido, como no se han rendido las masas palestinas, como no se están rindiendo las masas yemeníes, ni de Sudán. Solamente se rindieron sus dirigentes, que hace rato renunciaron a la revolución socialista.
Esta charla es también para que, con esas lecciones revolucionarias de ayer, preparemos la nueva revolución siria. Esta será parte inseparable del combate de todos los explotados de Medio Oriente y de forma particular con las masas palestinas para aplastar al sionismo y al imperialismo. Para que esta vez no sean los africanos que buscan una vida mejor los que mueran en el Mediterráneo; no sean los miles de miles de desplazados sirios muriendo con sus hijos en los campos de concentración (refugiados) que hay en las fronteras de Europa; y que no sean los obreros ucranianos los que tienen que subirse a un tren desesperados para salvar la vida de sus hijos; sino que sean los capitalistas y todos los explotadores los que se tengan que refugiar del odio de las masas.
Compañeros, queríamos empezar esta reunión reafirmando que para nosotros la lucha es por la revolución socialista en Siria y en todo Oriente Medio.
¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!
¡Por el desarme de la OTAN!
¡Necesitamos una huelga general en toda Europa! |