Siria - 10 de septiembre de 2022
Centenares de miles de muertos, millones de refugiados, miles y miles de presos políticos bajo tortura y una nación devastada y partida…
¡Abajo el pacto infame de reconciliación que quiere imponer Erdogan con los fascistas Al Assad y Putin!
¡Fuera todas las tropas de ocupación de Siria!
¡Fuera el régimen de Al Assad!
Para detener la barbarie:
Por una Siria obrera y campesina apoyada en los comités de coordinación y sus milicias de la revolución
El gobierno turco anunció hace unos días la reconciliación con el fascista Al Assad en Idlib y todas las zonas liberadas del norte. Quieren la reconciliación con el asesino de cientos de miles de sirios que se levantaron por el pan y la libertad, el que torturó y mantiene en sus cárceles que son verdaderos mataderos humanos a quinientos mil sirios, el que redujo a escombros todos los barrios obreros de las principales ciudades de sirias, el que condenó a millones de refugiados a vivir en carpas en medio de la nada como parias en su propia tierra o en otros países, a veces arriesgándose para llegar a Europa dejando su sangre en el Mediterráneo.
Quieren imponer en el norte liberado lo que hicieron en Daraa en 2018 y luego en 2021, donde la burguesía local gobierna bajo la bandera de Al Assad y esto significa la persecución, cárcel, asesinato y exilio de la resistencia, mientras todos los días las bandas fascistas de Al Assad hacen redadas y arrestos.
Quieren asentar la “paz duradera en Siria”, que es la “paz de los cementerios” del pueblo sirio, sosteniendo al régimen genocida de Al Assad en Damasco luego de uno de los peores genocidios del siglo XXI.
Quieren asentar la partición de Siria, la ocupación de la nación oprimida por las distintas fuerzas contrarrevolucionarias, en donde EEUU se lleva la parte del león saqueando el petróleo y el resto de las hienas se reparten y disputan los negocios de las sobras, redibujando incluso las fronteras, sobre la base de la sangre, superexplotación y miseria al pueblo sirio. No por nada Turquía pretende que en la zona fronteriza del norte se establezca una franja de 30km de una zona para establecer campos de refugiados (que ya se están construyendo) que funcionan como verdaderos Ghetos de reservorio de mano de obra esclava al servicio de maquilas y donde incluso sirvan como lugar a donde sean deportados los sirios que están en Europa.
Quieren asentar el 85% de desocupación, el 87% de pobreza, la miseria de falta de agua potable que hizo que regrese el cólera como gran epidemia, la destrucción de la infraestructura, un trabajo de 12 horas por día sin ningún derecho cuyo salario de aproximadamente 2 dólares por jornal trabajado alcanza solo para el 15% de la canasta básica.
A esto se reduce el infame pacto de Turquía con el régimen de Al Assad y Putin. Esto es lo que vienen haciendo desde la conferencia de Ginebra-Astana-Sochi bajo el mando yanqui. Ahora quieren terminar de imponerse en todo el territorio sirio y de que de la revolución siria no quede ni rastro.
La resistencia presentó y sigue presentando batalla
Ni bien se hizo el anuncio de semejante plan, las masas sirias ganaron las calles en todo Idlib. Sistemáticamente se han opuesto a los intentos de derrotar su revolución en distintas oportunidades, demostrando que no se han rendido y desde la resistencia presentan batalla.
Lo vimos asimismo en Daraa donde luego de ser entregadas en un pacto de reconciliación con el régimen en 2018 a manos de la burguesía local, las masas se volvieron a insurreccionar en 2020-2021 liberando ciudades y hoy, luego del aislamiento al que fueron sometidas y la masacre y nueva entrega que sufrieron, la resistencia sigue respondiendo a las fuerzas de ocupación assadistas e iraníes con acciones y choques militares aislados y dispersos, marchando en ocasiones para liberar a los presos y frustrando las redadas de las bandas fascistas.
También lo vimos en Damasco con marchas masivas tomando las calles bajo las narices mismas del fascista Al Assad en lucha por la aparición con vida y libertad a todos los presos, que fueron brutalmente reprimidas por el régimen.
La izquierda reformista a nivel internacional debe rendir cuentas a la clase obrera mundial por su traición a la revolución siria, que hoy queda nuevamente a las claras
Las masas sirias dieron de todo en estos 11 años y medio de revolución. Si llegamos hasta esta situación no fue por la falta heroicidad de las masas sino porque fueron entregadas en Siria y traicionadas a nivel internacional.
Las direcciones de la clase obrera mundial se reunieron en el Foro Social Mundial en 2013 y 2015 en Túnez para cercar y traicionar la revolución siria. Dijeron que “el enemigo era el ISIS”, y dieron sustento a todo el accionar contrarrevolucionario de EEUU, Francia, Al Assad, Putin, Turquía y el sionismo que actuaron en nombre de “enfrentar el terrorismo”. La izquierda reformista fueron integrantes clave de este “frente antiterrorista”, que tuvo total impunidad para llenar Siria de un baño de sangre porque le hicieron creer al conjunto de la clase obrera mundial que los masacrados en Siria eran todos terroristas.
Estas direcciones se encargaron de separar a la revolución siria de los trabajadores del mundo, apoyando abiertamente a quienes la ahogaron en sangre como Al Assad y Putin, o bien a la otra punta de la misma soga de Ginebra del ESL, que con Turquía terminaron en el pacto que impuso la partición y desangre de Siria.
Todos ellos tienen que explicar ante la clase obrera mundial su política de apoyar a los verdugos de la clase obrera y el pueblo sirio, que terminaron partiendo y desangrando Siria. Ellos tienen que explicar por qué afirmaron que en Siria se enfrentaban EEUU y Turquía contra Rusia y Al Assad cuando terminaron todos juntos pactando sobre la sangre del pueblo sirio. Ellos tienen que explicar por qué afirmaron que lo único progresivo era que triunfen las YPG kurdas y llamaron a apoyarlas a nivel internacional, y estas terminaron como las guardias de seguridad de las petroleras yanquis que saquean Siria. Ellos tienen que explicar por qué calumniaron a las masas de ser terroristas, cuestión que terminó dando sustento a la masacre y ocupación de Siria.
Ellos tienen que explicar, porque son la causa que explica que hoy la revolución siria, y con ello los trabajadores del mundo, tengan sobre sus hombros amargas derrotas de enormes y grandiosos procesos revolucionarios que convulsionaron Medio Oriente y el planeta.
Para derrotar el plan de conciliación con el régimen y expulsar a las tropas invasoras, hay que recuperar las armas, volver a poner en pie los comités de coordinación y expulsar a los generales de la burguesía sunnita que son parte de Ginebra
Las masas sirias no aceptan el plan de reconciliación con el fascista Al Assad porque no entregan la sangre de los mártires, ni están dispuestos a dejar a los presos de la revolución en las mazmorras de la tortura, ni renuncian a recuperar sus hogares. Quieren la caída del régimen criminal de guerra fascista en Damasco.
¡Abajo el plan de reconciliación con el régimen que quiere imponer Erdogan! ¡Fuera Al Assad! ¡Fuera todas las tropas invasoras! ¡Hay que reabrir los frentes para enfrentar al régimen y quienes lo sostienen!
Pero para eso, hay que recuperar las armas que acapararon los generales de la burguesía sunnita, ya sea del ESL que están alineados directamente con Erdogan y su plan de reconciliación, como también de HTS y figuras afines que dejan correr estas movilizaciones para negociar mejor su tajada. Es que todos vienen siendo parte de los acuerdos de la partición de Siria, con los que se llenaron de millones de dólares condenando a las masas a la miseria. Todos ellos han sido parte de los acuerdos contrarrevolucionarios de Ginebra-Astana-Sochi. Ellos son los garantes de mantener la partición de Siria. ¡Fuera los generales de la burguesía sunnita de la resistencia!
La resistencia en Daraa no puede quedar nuevamente aislada. Es necesario recuperar nuestros organismos para la lucha. Volvamos a poner en pie los comités de coordinación y sus milicias de obreros, campesinos y partisanos como en el 2011.
Esta entrada en combate sin duda despertaría el entusiasmo de nuestros hermanos explotados que se encuentran debajo de la bota fascista de Al Assad, como en Damasco. Es que tenemos la misma demanda de terminar con el hambre y la miseria, de recuperar nuestros hogares y tener una vivienda digna, de liberar a todos los detenidos de la revolución, de castigar a todos los genocidas asesinos… Por eso solo la clase obrera puede unificar Siria y terminar con la partición que impuso el imperialismo y sus agentes desde Ginebra.
¡Hay que sublevar a las masas de toda Siria! ¡Hay que expropiar a todos los hombres de negocios que se enriquecieron a costa de la sangre, saqueo y hambre del pueblo sirio, comenzando por todos los pozos de petróleo y el banco central y casas de cambio! ¡Las riquezas son de los trabajadores y el pueblo sirio!
¡Por un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino! Este es el único que puede garantizar resolver el problema del hambre y la vivienda. Solo este gobierno podrá garantizar una Siria unificada obrera e independiente. ¡Por una Siria obrera y campesina apoyada en los comités de coordinación y sus milicias!
En todo Magreb y Medio Oriente, una misma pelea contra un mismo enemigo: el imperialismo y sus lacayos
La revolución siria y la lucha de su resistencia hoy contra el intento de terminar de derrotarla es y siempre fue un eslabón de una misma lucha en todo Magreb y Medio Oriente. En primer lugar está íntimamente ligada a la clase obrera turca, que le van a imponer los peores ataques al salario, al trabajo, de flexibilización, etc. utilizando a la mano de obra esclava de los refugiados sirios como chantaje. En Turquía es fundamental una pelea de conjunto de toda la clase obrera ante la brutal crisis económica por salario igual a la canasta familiar y reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles para producir, al grito de ¡A igual trabajo, igual salario! y plenos derechos y papeles para todos los refugiados sirios.
Es fundamental soldar la unidad entre la resistencia siria y las masas palestinas. Mientras más avanzaron Al Assad, Putin, Hezbollah y los ayatollahs iraníes sobre la revolución siria, más se fortaleció el sionismo, recuperando poder de fuego y con sus fronteras bien custodiadas, y hoy ha largando la “operación amanecer” con bombardeos sobre Gaza, incursiones y arrestos sobre Cisjordania y buscando imponerle la rendición a todo el pueblo palestino. Durante años las direcciones de la burguesía palestina nos mantuvieron divididos a uno y otro lado del Golan. Lo mismo hicieron las direcciones traidoras de la clase obrera mundial, como ya dijimos. ¡Es hora de terminar con esa división!
En Irak las masas vienen de tomarse el edificio de gobierno aprovechando brechas entre los distintos agentes de las petroleras yanquis. Está planteada la unidad de todos los explotados, seamos sunnitas, chiitas, kurdos… para enfrentar al imperialismo y todos sus sirvientes que se roban el oro negro y nos dejan en la más abyecta miseria.
Es una misma pelea que compartimos los explotados en toda la región, que volverá a ponerse de pie para conquistar el pan y terminar con tanta miseria que nos impone el saqueo imperialista y sus gobiernos lacayos. Es una misma pelea junto a los trabajadores de los países centrales, que también comienzan a sufrir los ataques de su burguesía imperialista.
¡Una misma clase, una misma pelea contra un mismo enemigo! |