Jornada internacionalista en el 12° aniversario de la Revolución Siria
Desde la Siria ensangrentada, partida, ocupada y saqueada:
Intervención de Steif Abu Yazan
"Toleraríamos 12 años de terremotos, pero ni un día más de Bashar Al Assad"
No puedo abrir esta reunión sin primero levantar la libertad de todos los presos que tenemos en la cárcel del régimen y sin rendir honor a todos y cada uno de los mártires caídos. Ellos combatieron en una revolución que busca la caída del régimen criminal. Este régimen, junto con Irán. Rusia y fuerzas de Líbano, azotaron al pueblo sirio entero, como hoy lo hacen al pueblo de Ucrania.
Nuestro grito de guerra es que hasta que no liberen al último de los presos, hasta que no aparezca el último de los desaparecidos y hasta que no caiga el régimen no dejaremos de pelear por el triunfo de la revolución. Ese es el camino.
Después de 12 años de revolución, tuvimos el honor de ver mucha gente en las calles. Hemos sido azotados por un terremoto que ha devastado más de la mitad de las regiones liberadas y ha causado cientos de miles de pérdidas. Sin embargo hoy, después de 12 años, afirmamos que toleraríamos 12 años de terremotos, pero ni un día más de Bashar Al Assad. Esto quiere decir que la revolución continúa, que continuamos peleando.
Salimos a las calles peleando por que caigan todos los tiranos, los de Siria, de Rusia, de Irán, de Líbano. El pueblo es uno solo, combate en las calles en su contra. Ese es el camino de la revolución, el camino que siguieron los mártires, los que hoy están presos.
Después de 12 años de lucha, el pueblo ha ido sumando reclamos. El más importante es el de libertad a los presos, los presos políticos que están en las cárceles de los opresores de todo el mundo, la aparición con vida de nuestros desaparecidos y la caída de todos los tiranos del planeta.
Tuvimos un terremoto de 7,8 en la escala de Richter. Golpeó el sur de Turquía y norte de Siria, en ciudades como Jendares, Salqin, Afrin. La ayuda internacional no llegó a la zona liberada de Siria afectada por ese terremoto. Turquía, las ONG, la ONU no hicieron nada por ayudar a los sirios allí. No entraron, nunca llegó su ayuda, no mandaron máquinas para ayudar a liberar a sobrevivientes bajo los escombros. A cada minuto se morían niños, jóvenes, adultos, mujeres.
Recién después de 5 días entró un equipo de médicos de la ONU, que fueron solo a sacar fotos. Se establecieron lejos de los lugares afectados y no iban a la zona de peligro.
Sí hubo, después de un tiempo, un equipo de España que entró en la ciudad de Jendares y fue a zona de riesgo. Lo mismo hubo un equipo de Qatar y de Egipto. Pero no tenían maquinaria para remover los escombros para rescatar a la gente y fue muy poco lo que pudieron hacer.
No nos olvidaremos cómo nos trató el gobierno turco, que frente a esta catástrofe cerró las fronteras y no permitió que ningún sirio entrara a tratarse dentro de sus hospitales. Muchos tenían hemorragias internas y necesitaban transfusiones y no pudieron tenerlas y fallecieron.
Con este terremoto, Bashar planteó que muchos de los daños y destrucción que hoy hay fueron causados por este terremoto, cuando había sido él con los bombardeos de 12 años. También con los desaparecidos, eran quienes él había secuestrado y los hizo pasar como si hubieran desaparecido con el terremoto.
El terremoto no solo derribó los edificios. También derribó las mentiras para ver quién estaba verdaderamente con quién. Todavía lo quieren a Bashar en el gobierno, y por ello a él le dieron la ayuda, que iba para las zonas que están bajo su control, que casi no fueron afectadas por el terremoto.
Por eso no vamos a dejar las calles. Ya sea que nos lleve otro año o dos más, la revolución continúa. Vivos se los llevaron, vivos los queremos. Queremos a los presos de vuelta con nosotros. No pararemos hasta que no vuelva el último de nosotros.
Por último, un mensaje a todos. Que continúen luchando como lo vienen haciendo en cada uno de sus países en contra de sus gobiernos. Tenemos en claro que nada triunfará si no nos unimos juntos como pueblo. Si todos coordináramos la lucha, no habría opresor que se nos oponga. El pueblo tiene el poder y tiene que conseguirlo en las calles. Los llamamos a que ganen las calles en sus ciudades y que estemos coordinados. Es una sola batalla juntos. Para lograr eso, tenemos que vencer los miedos. Peleemos juntos árabes y extranjeros.
El compañero Amir acá presente se acordará que él fue atacado por Shabihas (matones de Al Assad) en una marcha en Amsterdam. El régimen no solo golpea dentro de Siria, sino también fuera de Siria. Por eso la pelea es una sola y juntos.
Un saludo de parte del pueblo sirio a todos los presentes. Les agradecemos y los consideramos como hermanos a todo aquel que levantó nuestras banderas. Somos un mismo puño, nuestra lucha es una sola. Derrotaremos al régimen, a Rusia, Irán y todas las fuerzas contrarrevolucionarias dentro de Siria. Cuando empezamos la revolución hace 12 años pensamos que era una revolución interna de Siria, y ahora vemos que es una revolución mundial que se lucha en cada una de las calles de este planeta. Muchas gracias a todos.
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