Jornada Internacional en el 13° aniversario de la revolución siria

Abu Muad, del Comité Redactor del periódico
La Verdad de los Oprimidos

Es un honor estar en esta jornada que hacemos todos los años de conmemoración de la gloriosa revolución siria. Sobre todo en este 13° aniversario, en el que transcurre una masacre llevada adelante por parte del sionismo al pueblo palestino para borrarlo de la faz de la tierra. Esto es algo que nosotros en su momento advertimos y para nada nos causa satisfacción haber acertado.
Sabíamos que si la masacre en Siria se perpetraba, era cuestión de tiempo a que el sionismo fuera a por todo en Palestina a masacrar.
Queremos dar cuenta de la génesis y de donde empieza la revolución siria. Nos trasladamos al 2008, a la crisis económica mundial, donde se elevaron los precios de los cereales y alimentos por las nubes. Al interior de EEUU la clase obrera irrumpía y obligaba al presidente de aquel entonces, Barak Obama, a retirar las tropas de Irak. Se venía venir un levantamiento revolucionario entonces en los países de Medio Oriente monoproductores de petróleo que eran importadores de trigo y vio aumentarse un 200-400% el precio del pan.
Así se da esta cadena de revoluciones que comienzan en Túnez en 2011, siguió en Egipto, avanza en Bahréin, Marruecos, Libia, Siria… Las masas arremetieron e hicieron volar por los aires los dispositivos de control que el imperialismo había impuesto en toda la región.
En Libia, las masas llegaron lejos, como en Siria. Lograron poner en pie sus organismos de autoorganización y hacerse del armamento. Partieron a los ejércitos. En el caso de Libia, hicieron rodar la cabeza de uno de los mayores tiranos de la región como Muammar al Qadafy.

En Siria las masas pusieron en pie comités de coordinación en insurrecciones ciudad por ciudad, partieron al ejército y con esas armas formaron comités de autodefensa. Aquí se planteaba una lucha clave de la cadena de revoluciones de Magreb y Medio Oriente, porque Siria comparte fronteras con el gendarme del imperialismo en la región que es el Estado sionista-fascista de Israel. Si caía el régimen sirio, inmediatamente se rompía esa frontera y la revolución se unía junto con las masas palestinas para expulsar a ese gendarme del imperialismo.

El imperialismo tenía que actuar, pero no podía hacerlo directamente porque la clase obrera de EEUU le impedía nuevas invasiones directas. El sionismo no podía atacar tampoco, ya que hubiera unificado a todos los pueblos sublevados en una misma lucha contra él, por su destrucción.

En ese momento, la izquierda reformista a nivel internacional salió a calumniar y mancillar las revoluciones de Magreb y Medio Oriente. Dijeron que eran pueblos “bárbaros”, “atrasados”, “terroristas”, y que allí no había clase obrera. Fueron los primeros en separar estos procesos revolucionarios de la lucha que la clase obrera daba en los paises imperialistas contra la crisis imperialistas. La izquierda reformista entonces fue la primera en arrojar su “armamento”, su veneno sobre la clase obrera, a favor del imperialismo, contra la revolución siria.
Por otra parte, el imperialismo envió a una burguesía que se vistió de “democrática”. Generales basharistas decían romper con Bashar y pasarse del lado del pueblo para controlar y entregar desde adentro la revolución siria. Pero eso no detuvo a las masas en Siria, que amenazaban constantemente con entrar a Damasco y cobrarse la cabeza del perro Bashar.
El PKK, el stalinismo kurdo, rompe el frente de esa grandiosa revolución siria, que salía a las calles gritando “pan y libertad”, al pactar con Bashar. Dividió al pueblo kurdo del resto de los explotados y comienza a retroceder la revolución.
Sin embargo, esto no alcanzó, y el imperialismo tuvo que avivar al “jihadismo islámico”, a la burguesía wahabista, para que vaya a contener y entregar desde adentro la revolución siria. Entraron con las banderas de haber sido los que se enfrentaron al imperialismo en Irak y Afganistán.

Esto no detuvo a las masas y nuevamente el imperialismo permite que ingresen a Siria tropas gurkas de la Guardia Iraní y de Hezbollah para sostener a Bashar que estaba por caer. También le libera los cielos para que los aviones de Putin bombardeen y masacren despiadadamente. Fortaleció al perro Bashar con todas estas tropas para masacrar a las masas sirias. Vivimos una verdadera operación masacre, para ahogar la revolución siria en sangre, en el peor genocidio de lo que va del siglo XXI.
Incluso los aviones norteamericanos bombardearon, más que nada el norte y este de Siria, donde están los pozos de petróleo que hoy controla con sus bases militares y tropas de las YPG, devenidas en verdaderas guardias de seguridad de las petroleras imperialistas.

Para rematar, la izquierda realiza la reunión del Foro Social Mundial en Túnez y se alinea con el imperialismo. Entra como furgón de cola del “frente antiterrorista” diciendo que “el enemigo es el terrorismo”, peor que Bashar y que el sionismo.
Para “ponerle la frutilla al postre” la dirección de la resistencia palestina llamaron a la neutralidad con la revolución siria porque querían obtener también el “apoyo” de Bashar Al Assad. Y este último, junto a los ayatollahs iraníes, a Hezbollah de Líbano y a Putin, sostuvieron las fronteras del sionismo, masacraron la revolución siria y mientras más avanzaron, más poder de fuego recuperó el sionismo y este fue por las masas palestinas.

Nosotros habíamos alertado que si se imponía esta división del pueblo palestino del conjunto de las revoluciones de Magreb y Medio Oriente, iba a ser una catástrofe para las revoluciones, y para las masas palestinas. Y esto es lo que estamos transitanto hoy en día, revoluciones aplastadas, masacradas y las masas palestinas hoy sufriendo un ataque genocida por parte del sionismo, similar a la masacre en Siria.

Pero esto no termina acá. Estamos en el 13° aniversario de la revolución siria, y las masas irrumpen nuevamente en las calles queriéndose sacar de encima a la lacra que contuvo y entregó desde adentro su revolución, las burguesías tanto “islamistas” como “liberales” que frenaron el avance de las masas.
Vemos a una resistencia palestina que sale de debajo de la tierra, debajo de los escombros, y resiste hasta el final al sionismo.

Hoy, después de 13 años, vemos que como resultado de esta contrarrevolución, la nación quedó ensangrentada, partida, ocupada por el imperialismo yanqui, por Turquía, por Irán, por el sionismo en los Altos del Golán, e inclusive por el mismo ejército de Bashar Al Assad, que son tropas de ocupación a cuenta de todas las potencias imperialistas. Por eso en Siria se habla de las “zonas liberadas”, distintas de las “zonas ocupadas”. Pero hoy en día toda Siria está ocupada, y se la han repartido en ese pacto contrarrevolucionario que fue la conferencia de Ginebra.
Como parte de esta contrarrevolución, el imperialismo viene a masacrar Palestina. A ocupar Palestina. Ya está el genocidio en curso por parte del sionismo. Ya está ocupada. Ahora van a por Gaza.
Por eso Gaza, esta masacre que ya lleva más de 165 días, es una continuidad del genocidio en Siria. Y una batalla hoy de la revolución siria se libra hoy en Gaza.

Ante este hecho, nuevamente vemos a las direcciones traidoras de la clase obrera mundial, a los que calumniaron y cercaron la revolución siria, decir que Bashar Al Assad es amigo de las masas del mundo. Lo mismo dicen de Putin. Lo mismo dijeron en la revolución siria y por eso llamaron a apoyarlos, cuando estos masacraban la revolución a cuenta del imperialismo.
Hoy dicen que son amigos de las masas palestinas, cuando en realidad se encuentran sosteniendo al sionismo, resguardando sus fronteras para que este termine de masacrar.
Están cercando Gaza. Ni una sola munición le han dado a las masas palestinas que están resistiendo el fuego del sionismo, pero sí se han dedicado con todos los recursos a masacrar a las masas en Siria. Estamos hablando de los ayatollahs iraníes, de Putin, de la misma OLP en Cisjordania, de Hezbollah en Líbano. Todos cercando Gaza y dejando que el sionismo masacre.