2 de noviembre de 2024
Jornada internacional
El Marxismo Revolucionario y la Guerra
Desde Argentina, intervención de Claudia Pafundi, de la Comisión de Trabajadores Condenados, Familiares y Amigos de Las Heras
Desde la Comisión de Trabajadores Condenados, Familiares y Amigos de Las Heras, queremos hacer llegar nuestro más caluroso saludo a todos los presentes en esta jornada, en especial a nuestros compañeros de Siria que son para nosotros un ejemplo de lucha y resistencia contra el fascista Al Assad y Putin.
Nosotros jamás vamos a olvidar que en nuestra lucha contra el tribunal videlista que nos condenó a cadena perpetua fue el compañero Abu al Baraa y los compañeros de la Brigada León Sedov los que se pusieron de pie junto a nosotros para enfrentar la condena. En este octavo aniversario del asesinato del compañero, con el puño cerrado y con un nudo en la garganta lo recordamos como lo que fue, un enorme luchador por el triunfo de la revolución siria y de la revolución internacional, que es sin duda la única forma de terminar con nuestras penurias y padecimientos a los que nos somete este podrido capitalismo.
La lucha del compañero vive hoy en cada combate a nivel mundial de los obreros y explotados y sin ninguna duda hoy está en Gaza, que está siendo masacrada por el ocupante sionista a cuenta de los yanquis y todas las potencias imperialistas.
Nuestro corazón siempre estuvo y está con Palestina porque con ellos también enfrentamos al tribunal de las petroleras que nos condenaron. No se borrará jamás de nuestra memoria cuando el compañero Sammer al Issawi y junto a centenares de presos en las cárceles de la Jerusalén ocupada por Israel, realizaron una huelga de hambre el 12 de diciembre del 2013, justo en el momento en que nosotros marchábamos al tribunal donde recibíamos la sentencia.
Lo mismo hizo el compañero Georges Abdallah, luchador de la causa palestina preso desde hace 40 años en Francia junto a los presos políticos vascos, que se negaron a recibir su ración de comida en solidaridad con nosotros.
La bandera palestina flameó en nuestras manos y la de nuestras familias ese día tan duro para nosotros.
Pero estamos convencidos que por la solidaridad internacional que recibimos de ellos, como así también de los compañeros de la JRCL-RMF de Japón, de los familiares de los mineros asesinados en Marikana y de decenas de organizaciones a nivel mundial y también en Argentina, hoy, aunque fuimos condenados, seguimos en libertad junto a nuestras familias luchando por nuestra absolución.
La bandera palestina siempre estará firme en nuestras manos como la ha estado en cada lucha en la que hemos participado, la bandera de la revolución siria es la nuestra, porque somos parte de una misma lucha.
Los trabajadores del mundo tienen que confiar en sus propias fuerzas. Que no nos engañen más, separados país a país nos derrotarán. Uniéndonos por encima de las fronteras seremos invencibles. Por eso, la derrota de los genocidas Al Assad y Putin en Siria hoy vive en Palestina. Nuestros mejores aliados están en Estados Unidos donde los obreros y la juventud denuncian a los asesinos de Biden y Netanyahu, viven en cada acción que se realiza a nivel mundial en solidaridad con Palestina. Y no descansaremos hasta que palestina sea libre del río al mar y expulsar al ocupante de allí.
¡Viva la unidad de la clase obrera mundial!
¡Compañero Abu Al Baraa! ¡PRESENTE!
¡Todos los mártires de los explotados de Siria, Palestina y el mundo! ¡PRESENTES!
¡Libertad a los prisioneros políticos de Palestina, de Siria y de todo el mundo!
La rebelión de los esclavos no es delito, ¡Es justicia!
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