La isla de Lesvos fue durante varios meses uno de los principales lugares donde llegaban los refugiados escapando de masacres contrarrevolucionarias como en Siria o miserias a causa del saqueo imperialista. Eran cientos y hasta miles los que llegaban diariamente y eran bienvenidos. Recibían toda la solidaridad de los trabajadores del viejo continente y el mundo, con rescates si sus botes se hundían, atención médica en especial para los niños y bebes, ropa, comida, un lugar donde estar para luego embarcarse hacia el continente, hacia los puertos de Atenas o Tesalónica, y de allí seguían su marcha hasta Alemania, Bélgica, Holanda, Suecia...
Hoy, la imagen de lo que sucede es muy distinta. La OTAN y el Frontex (policía fronteriza de la UE) patrullan el Mar Egeo e interceptan la mayoría de los botes y los regresan al lugar desde donde partieron, Turquía. Si algún bote tiene la suerte de llegar, los refugiados, luego de recibir la solidaridad de quienes todavía quedan en la isla, deben pasar antes por lo que Syriza llama “centro de recepción”, pero internacionalmente se llaman “hot spots” (puntos calientes). Son solo nombres elegantes para esconder lo que verdaderamente son: campos de concentración que nada tienen que envidiarle a los de la época nazi, como Auschwitz.
El que se encuentra en Lesvos se llama Moria. Allí, los refugiados iban a registrarse y obtener papeles para poder seguir su camino. Es que los puertos para salir de Lesvos e ir a Atenas o Pireos están manejados por la guardia costera griega y la policía y no aceptan a nadie sin papeles.
Pero hoy Moria muestra una imagen de espanto. Los refugiados han quedado atrapados detrás de los alambres de púa, ya que sus puertas están cerradas para todo aquel que ingresó luego del acuerdo UE-Turquía del 20 de marzo, los documentos no son otorgados, 4000 refugiados se hacinan allí en instalaciones que no son para más de 2000 personas mientras esperan las deportaciones que lleva a cabo la EU con Syriza en Grecia.
Una reforzada e incrementada presencia policial patrulla alrededor de la isla. Muchas de las ONG se han ido y han quedado solo unas pocas estructuras de solidaridad y voluntarios independientes. A las estructuras de solidaridad que quedan, la policía las acosa con allanamientos constantes, inspecciones, y hasta también desalojos y detenciones si es que estas estructuras proveen además de comida, ropa, etc. un lugar de albergue para refugiados. Así sucedió con un grupo de voluntarios independientes llamado “Mejores Días para Moria” o con la cocina de solidaridad “No Borders Kitchen” (Cocina de la red Sin Fronteras).
En medio de este ataque que está llevando a cabo Syriza, la izquierda de la Troika, contra los refugiados, y toda solidaridad de parte de los trabajadores griegos y del viejo continente, el martes 26 de abril, el viceministro de migraciones, Mouzalas, realizó una visita a Moria a inspeccionar como están marchando sus planes de campos de concentración y deportaciones.
Los jóvenes refugiados dentro de Moria comenzaron un motín dentro de esa sucia prisión denunciando las malas condiciones en la que viven y pidiendo su libertad mientras le arrojaban botellas, vasos de plástico, calzados, lo que pudieron encontrar al Ministro de Syriza... y se desató la revuelta. Levantaron barricadas e intentaban forzar el alambrado para poder escapar, al grito de “Libertad! Libertad!”
La policía de Syriza no dudó en reprimir duramente, inundando el lugar con gas lacrimógeno, que inclusive llegó a afectar a mujeres y niños que se encuentran tras el alambrado. Luego, ingresó al predio de Moria a apalear especialmente a jóvenes, adolescentes y adultos de temprana edad, quienes fueron mayoría en el motín dejando a una decena de heridos. Luego de los hechos, Mouzalas anuncia que los menores de 21 años que estén sin familia serán trasladados a un centro de detención especial (otra cárcel), separados del resto.
El ataque de Syriza y toda la UE sobre los refugiados no da tregua. Han comenzado las deportaciones. 60.000 refugiados se encuentran varados en suelo helénico, en campos como Moria en todo el territorio griego. Las fronteras para seguir avanzando en su ruta están cerradas. Están en una cárcel, y para liberarlos, hay que abrirles las puertas!
Libertad a todos los refugiados presos en campos de concentración y centros de detención!
¡Vivienda digna para todos!
¡No a las deportaciones! Apertura de fronteras! ¡Papeles y plenos derechos para todos los refugiados!
Los refugiados vinieron a Europa a buscar un trabajo y una vida digna. Esta es la misma demanda que la de los trabajadores de todo el viejo continente, que están sufriendo un ataque a sus conquistas con las llamadas “medidas de austeridad” (ajuste) como en Francia y Grecia. Es una sola clase, una misma lucha!
¡Trabajo digno con una jornada laboral semanal de 35 horas con salario igual a la canasta familiar para todos los trabajadores en Europa, nacidos a uno y otro lado del Mediterráneo!
Los trabajadores franceses y su juventud este 28 de abril salieron a las calles en huelga general y continúan ocupando las plazas contra los planes de ajuste de Hollande. Ahí están las fuerzas, junto con los trabajadores europeos para abrir las puertas de las prisiones/campos de concentración y liberar a los refugiados.
¡Coordinemos esta lucha en toda Europa y el mundo desde las plazas ocupadas de Paris con los trabajadores y juventud francesa, con los inmigrantes sin papeles! Huelga general europea!
Corresponsal |
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