Siria - 01 de agosto de 2016
¡Los explotados, con sus milicias al frente, rompen el cerco a la ciudad de Aleppo, la capital de la resistencia!
Ganan las calles de Aleppo con sus banderas rojas, por la sangre de los mártires. Hay piquetes prendiendo fuego cubiertas para que el humo interrumpa la visión de la aviación asesina basharista y de Putin, y así fallen en su bombardeo.
Estamos ante enormes acciones de masas que se dan a pesar de los generales burgueses del ESL, Jabhat al Nusra (hoy llamado Frente de la Conquista del Levante) y Ahrar al Sham. Desde la batalla de Khantoman a principios de mayo hasta hoy, los explotados vienen protagonizando una seguidilla de jornadas revolucionarias, en Idlib y en Aleppo, en las que vuelven al método insurreccional del 2011. La de hoy es una nueva jornada de estas, como la intifada en Aleppo del 11 de julio, que fue replegada por los generales del ESL. Por eso la burguesía sunnita, principalmente el "ejército de la conquista" (la ex Jabhat al Nusra y Ahrar al Sham) se han volcado con todo su arsenal y aparato político-religioso y militar para contener que las masas no avancen a expropiarse los bancos y la propiedad capitalista. Es que saben que cuando las masas emprenden ese camino peligra también su propiedad.
La lucha por volver a poner en pie los comités de coordinación, comités de abastecimiento, comités de control de precios, etc. para que los oprimidos tomen la resolución de todas las miserias en sus propias manos, es la tarea decisiva para que no vengan nuevos burgueses que, en Ginebra, terminen pactando sus negocios con Al Assad a costa de la lucha, de la sangre y el sacrificio de las masas.