Luego de haber expulsado a las tropas mercenarias del perro Bashar y la guardia iraní en Khantoman, en el sur de Aleppo, rompiendo el cerco a los barrios obreros de esta ciudad, los rebeldes que allí resisten siguen combatiendo por derrotar a Al Assad en Damasco, empujados por el hambre, por la búsqueda de sus hogares, por terminar con la masacre del perro Bashar y Putin que los bombardean todos los días, por justicia por todos los mártires asesinados.
Los obreros y explotados combatientes se reagrupan, se organizan, tienen sus reuniones y discuten el mejor camino para avanzar. Pero también generales del ESL han ido a intentar agruparlos bajo su ala, para impedir su organización independiente. Este fue el caso de un grupo de generales que se dio el nombre de "Frente del Levante" ("Jabhat Shamiya" en árabe), integrantes del ESL.
Ellos, lo primero que hicieron fue plantear batallas en pueblos cercanos a Khantoman, para desviar a la resistencia que proponía marchar a Hamdaniya, un barrio de la ciudad de Aleppo un poco más al norte de Khantoman en donde viven todos los patrones assadistas dueños de fábricas, casas de cambio, comercios... Como generales burgueses que son, ellos defienden su propiedad y a su clase antes que todo.
Pero en mayores discusiones de como continuar, los combatientes de la resistencia comenzaron a ver a estos generales como un freno en su combate, que siempre les planteaban que estaban en contra de avanzar. Querían terminar de expulsar a las tropas de Bashar en toda la ciudad de Aleppo y sus alrededores, avanzando sobre Hamdaniya. Y así se reunieron en una asamblea y decidieron romper con el generalato del "Frente del Levante".
Pero la discusión de esa asamblea no termino allí. También se discutió que hacer al separarse de estos generales, porque todos saben que ellos tienen el grueso del armamento y de las camionetas guardadas en sus depósitos un poco alejados de donde estaban, en el norte de Siria, a metros de la frontera con Turquía, y que no son estos generales los que están en el frente de batalla sino los milicianos que estaban en esa asamblea.
Así es que resolvieron marchar hacia los cuarteles y los depósitos de estos comandantes del ESL. Miles se movilizaron el sábado 18 de junio haciendo publica su ruptura con esos generales sin batallas. Los jóvenes combatientes querían seguir en la pelea por terminar de expulsar a todas las tropas y patrones assadistas y ganar la guerra derrotando a Bashar en Damasco. Al llegar frente a los cuarteles de estos generales burgueses, comenzaron a agitar a los gritos ¡abramos los depósitos! ¡expropiémosle las armas y los vehículos del arsenal! ¡Los que combatimos en los frentes somos nosotros!
Inmediatamente algunos comandantes y clérigos se volcaron sobre la marcha. Decían que estaban a favor de la protesta, pero que querer expropiar a los generales "era pecado" y que "todo debía hacerse a través de la ley de Ala", y que "las armas eran de esos generales y nadie debía tocarlas". Utilizando varias frases del Corán y colocando a los clérigos entre los manifestantes y los arsenales lograron impedir que los jóvenes rebeldes entren por la fuerza a tomar lo que les pertenecía. Lograron así una vez más proteger la propiedad de los generales burgueses para que las armas y vehículos no lleguen a las manos de los oprimidos ni mucho menos al frente de batalla contra las tropas mercenarias de Bashar.
Pero la traición de esos generales y religiosos no terminaba ahí. Tenían que impedir a toda costa que los jóvenes milicianos rompan con el generalato del Frente del Levante y se organicen de manera independiente. Fue por esto que coordinaron una reunión con los dirigentes de una fracción de el ESL que posa de ser más combativa y de esta manera los clérigos y generales se aseguraban que los jóvenes rebeldes no se organizarían por fuera de las organizaciones comandadas por los dirigentes colaboracionistas.
Lo que demuestra esto es que los generales burgueses, la dirección de los partidos-ejércitos como el ESL y Jabhat al Nusra, ya son un freno absoluto para seguir avanzando en el combate contra Al Assad. Las masas ya lo comienzan a ver. Ellos no están en el frente. Están acaparando las armas, negándose a avanzar y negociando en Ginebra con los generales asesinos de Al Assad.
Ellos tienen negocios en común con Bashar y los patrones assadistas. Ellos están negociando en Ginebra. Y allí el principio con el que están todos de acuerdo es que la propiedad no se toca.
Es que son todos burgueses. Las fábricas de las “zonas liberadas” están bajo patrones del ESL y Jabhat al Nusra y venden a toda Siria, inclusive a las zonas bajo control de Bashar y del ISIS. Con lo que se produce en las zonas del régimen se hace lo mismo. El ISIS ocupa la zona de producción de electricidad y petróleo en Raqa y Deir ez Zor y le vende a todas las zonas de Siria. Todos están imbricados en sus negocios.
Por eso, la única que puede ganar la guerra y llevar el combate hasta el final por derrotar a Al Assad es la clase obrera, los explotados, los que no están atados al régimen bajo ningún interés, ningún comercio, ningún negocio. Sólo están empujados por las condiciones de miseria inauditas, y en su búsqueda por resolverlas ya están sobrepasando el límite que les impusieron las direcciones del ESL y Jabhat al Nusra en su ofensiva revolucionaria.
La cúpula del ESL negocia en Ginebra. Pero en esa conferencia, las masas no están representadas, ni van allí. Porque en Siria hay una revolución, y los explotados que siguen de pie buscan llevarla al triunfo. Y para ello, hay que romper con los generales burgueses y que el proletariado tome la dirección de la guerra.
¡Que vuelvan los comités de coordinación con democracia directa, sin generales burgueses haciendo negocios a expensas de la sangre de las masas revolucionarias!
¡Armamento generalizado para todo el pueblo! Como decían los obreros revolucionarios de la Comuna de París, ¡El que tiene las armas, tiene pan!
¡Hay que expropiar a los capitalistas, sus fábricas, sus bienes, sus bancos y poner todo a disposición de ganar la guerra!
¡Hay que triunfar contra el perro Bashar en Damasco! El camino es el de las acciones de masas, como las que liberaron Khantoman en mayo pasado.
Siria será obrera y campesina en una federación de repúblicas socialistas del Magreb y Medio Oriente con el triunfo de la revolución, o será una colonia más del imperialismo, que seguirá saqueando el petróleo de toda la región, sepultando a las masas en un cementerio de masacre y miseria.
Corresponsal |
|