Siria - 14 de septiembre de 2016
El alto al fuego de Obama y Putin:
Un ultimátum de los jefes del genocidio en Siria para imponer la rendición de las masas y las milicias rebeldes
Con las ciudades cercadas, devastadas, y cercadas por hambre quieren imponer la rendición y el desarme de los explotados, mientras sostienen al gobierno genocida de Al Assad en Damasco.
Turquía invadió el norte de Siria para garantizar que los generales burgueses del ESL impongan el ultimátum y la rendición-acuerdo con los generales fascistas de Al Assad para reconstituir el ejército sirio, una banda de criminales asesinos del pueblo.
EEUU, con las YPG, ahora han desembarcado directamente con sus tropas y creado las “Fuerzas Democráticas de Siria” bajo el mando directo de sus generales. El ISIS le entregará a los yanquis, llave en mano, Raqa, Deir ez Zor y los pozos de petróleo y oleoductos que custodia, que tan bien lo han resguardado de que las masas no los expropiaran.
El pueblo kurdo, bajo la conducción del YPG-PKK, será utilizado como fuerza de choque de los yanquis, y a no dudarlo que luego será confinado en “Rojava” bajo control de los tanques turcos, no bien el último miliciano del ISIS se rasure la barba y pase a ser el administrador de las ciudades del este de Siria –como Raqa y Deir ez Zor- bajo las órdenes yanquis.
Con la excusa del ataque a los “jihadistas” de Jabhat al Fatah al Sham (ex Jabhat al Nusra), solo buscan tener la excusa para que Putin y Obama terminen de aplastar a las masas que no se rinden.
Aquí se ha caído el velo. Los socios del exterminio y genocidio de las masas sirias quieren imponer una definición rápida de la guerra civil, puesto que, como lo demostró la ofensiva de Khantoman, Aleppo, Hama, las masas hambrientas de Siria resurgen de los escombros al grito de “muera Bashar, queremos el pan” y a cada paso amenazan con la caída de esa dictadura fascista contrarrevolucionaria en Damasco.
Ha quedado claro que ha sido y es una traición de la izquierda stalinista y los renegados del trotskismo a nivel internacional el haber llamado a apoyar directamente o a tolerar la masacre de Al Assad contra su propio pueblo, con la excusa de que EEUU era el que armaba a la resistencia y lo enfrentaba.
¡Mentira! La verdad sale a la luz. Assad le hizo el trabajo sucio a todas las potencias imperialistas. Putin actuó como sicario de éstas para aplastar una grandiosa revolución, que no era tan solo siria, sino que recorrió de Tunez a El Cairo, de Tripoli a Jerusalén… todo el Magreb y Medio Oriente.
Siria ha sido abiertamente invadida por todas las potencias que buscan repartírsela una vez aplastada la revolución. Aún no está dicha la última palabra. ¡Fuera todas las tropas invasoras de Siria!
¡Abajo el ultimátum de rendición a las masas y oprimidos de Siria de Obama y Putin, los jefes contrarrevolucionarios del genocida Al Assad!
¡No a la partición que quieren imponer las potencias imperialistas para repartirse los despojos de la Siria ensangrentada, sobre la base de terminar de aplastar la revolución!
¡Ni el ESL ni los subalternos de Erdogan ni los millonarios de Arabia Saudita representan a los obreros, campesinos y oprimidos y hambrientos que por millones se encuentran resistiendo en Siria y en los campos de refugiados en las fronteras! ¡Que vuelvan los comités de coordinación de obreros y soldados! ¡Las armas no se entregan y pasan al control directo de trabajadores, delegados de cada ciudad y barrio bombardeado y de los milicianos!
¡Hay que derrotar el ultimátum y el chantaje de la ONU que, como hicieron en Yarmouk, Qsair o Homs, solo buscan con un mendrugo de pan para comer un día desarmar a las masas!
¡No hay alto al fuego con Aleppo y las ciudades rebeldes cercadas! Eso es una mentira y un engaño para tomarlas.
Los trabajadores y los pueblos del mundo debemos lanzar un ultimátum: ¡Fuera Putin, los yanquis y su sirviente Al Assad de la Siria martirizada!
La clase obrera norteamericana y europea deben volver a poner en pie de lucha a los movimientos contra la guerra y la intervención de la OTAN, junto a Putin, en Siria.
Desde la resistencia, que se grite bien fuerte el ultimátum: ¡Todas las empresas y bancos que han quedado en manos de los hombres de negocios que se enriquecieron con el hambre del pueblo durante la guerra, deben pasar a manos del pueblo para que éste coma y reconstruya Siria! ¡El petróleo, el gas y las riquezas deben pasar a manos de los comités de coordinación!
¡Para conquistar la paz hay que ganar la guerra! ¡Hay que derrotar a Al Assad!
¡Hay que expropiar a los expropiadores y asesinos del pueblo!
El pueblo oprimido kurdo no puede aceptar este plan de Obama y Putin, ni seguir combatiendo bajo las órdenes del PKK-YPG que los somete a las tropas invasoras yanquis en Siria. Deben dar vuelta el fusil, reconstituir el frente militar contra Bashar para conquistar su justo derecho a la autodeterminación.
La verdad, luego de años de masacre y genocidio, ha salido nuevamente a la luz. Putin y Obama son los que le imponen este ultimátum de rendición a las masas sirias. Está claro que no hay ningún pacto de “cese” al fuego entre ellos, puesto que nunca hubo fuego entre ellos en ningún momento.
Bashar y el sicario Putin le hicieron el trabajo sucio a todas las potencias imperialistas. Ahora, las hienas ven que la revolución puede morir. La quieren terminar de matar, y cuando lo hagan se pelearán ellos por el botín.
Pero aún eso no está escrito. ¡Los trabajadores y los pueblos del mundo no lo pueden permitir, ni mucho menos lo harán las masas revolucionarias sirias!
Nadie podrá rendirse en su nombre. Ya es el momento de poner en pie un Consejo Nacional Sirio que represente, con delegados electos directamente uno cada 10.000, a los refugiados, a los millones que están en carpas en las fronteras, al pueblo cercado y hambreado en las ciudades rebeldes y a los milicianos de Siria que combaten contra el perro Bashar y que no acate las órdenes ni disciplina de ninguna de las potencias invasoras.
¡Por el pan, el techo, la tierra y la independencia nacional!
¡Por un Consejo Nacional de la Revolución Siria! ¡Por una Siria de Obreros y Campesinos!
¡Una sola intifada de Túnez a El Cairo, de Damasco a Jerusalén!
Comités de Coordinación Revolucionarios desde la Resistencia Siria