28-02-13

El acuerdo firmado hoy en la GM de San José dos Campos es igual al firmado ayer por la Unión Obrera Automotriz de la AFL-CIO en los Estados Unidos

La clase obrera debe saber que el mismo acuerdo que se firmó el 26 de enero en la GM de San José dos Campos, es el mismo plan que la burocracia pro-imperialista de la AFL-CIO de Estados Unidos le impuso a los obreros de la GM de Detroit (casa matriz de la automotriz imperialista) en el año 2008-09 desde el sindicato UAW (de sus siglas en inglés que significa: Unión Obrera Automotriz).
En ese año se avanzaba en los primeros profundos ataques de los parásitos capitalistas para hacerle pagar la crisis a los trabajadores. En negociaciones cerradas, primero con el fascista Bush y luego con su sucesor, el carnicero Obama, la burocracia de la AFL-CIO/UAW le impusieron una durísima derrota a los trabajadores de las automotrices. Luego de la asunción de Obama a la presidencia de Estados Unidos, éste avanzaba en privatizar las ganancias de los monopolios y en socializar sus pérdidas para que la paguen los trabajadores y explotados de Estados Unidos y el mundo.

Bajo la amenaza de que la GM de Detroit cerraría su planta, porque no tenía condiciones de inversión (luego de años de superganancias con la explotación obrera), la patronal sembró el terror del desempleo entre los trabajadores de la fábrica. Rápidamente la burocracia de la UAW se puso de intermediario entre los obreros y la patronal imperialista, pero no para negociar las condiciones que precisaban los obreros, sino para negociar las “inversiones” de la GM. Esta trampa llevó a que los obreros, amedrentados con la amenaza del despido, no vieran otra salida que la de negociar cueste lo que cueste.
El resultado fue que los obreros tuvieron que ceder todo, sin que la patronal diera nada. Los obreros se quedaron sin seguro médico, perdieron todos los fondos de previdencia y jubilación, les aumentaron la jornada de trabajo y les redujeron sus salarios. La patronal imperialista recibió 35 mil millones de dólares por parte del estado, bajo el manto de “nacionalización”, así se garantizaron sus inversiones, con los obreros aplastados y desmoralizados entrando a la fábrica con la mitad de sus conquistas arrancadas en la mesa de negociación y sin haber podido luchar en común con el conjunto de los obreros del país y el mundo.

¿Por qué recordamos esto? Porque el Acuerdo que se acaba de firmar en la GM de San José dos campos, es el mismo que se firmó en la GM de Detroit, porque las excusas que puso la AFL-CIO son las mismas que las de la dirección del PSTU-LIT utiliza para decir que “es la mejor negociación posible”, haciéndose voceros de la empresa ante el chantaje de ésta contra los obreros. Ha quedado completamente a las claras que el verdadero programa del PSTU-LIT es el firmado en ese Acta de la Rendición.
Es que en momentos en que se desarrollaba aquel feroz ataque en la GM de Detroit en 2008-09, la Conlutas, junto a la CUT y demás centrales sindicales, hacían un acto festivo en la FIESP (Federación de Industriales y Empresarios de San Pablo) bajo el slogan de “Que Lula haga lo mismo que Obama y que nacionalice la GM y que haga una ley contra los despidos”. Claro que Lula no hizo nada a favor de los trabajadores (como no lo hizo Obama), aunque fue con éste veneno confusionista de la izquierda reformista y la burocracia pelega con el que disciplinaban a los obreros. Al contrario, en EE.UU. la firma de la AFL-CIO significó millones de despidos, obreros viviendo en carpas, liquidación de conquistas como el seguro social etc. en ese mismo año 2009 en Brasil la oleada de despidos llevó a 2 millones de obreros a la calle. Estos obreros no volvieron a trabajar y si lo hicieron fue sin convenio, tercerizados y sin ningún derecho •