Ucrania - 27 de febrero de 2023

Sobre la polémica entre la FT y la LIT por la guerra de Ucrania

Nuevamente la LIT tras los pasos del stalinismo y su política de pactos con el imperialismo “democrático”

Hace unos días la LIT publicó una polémica con la FT (corriente internacional del PTS de Argentina) en la que correctamente denuncian que la posición “neutral” de la FT frente a la invasión de Ucrania, una nación oprimida, es una ruptura abierta con el marxismo. Y que las consignas de“No a la guerra” y “ni un tanque para Ucrania”, son, en las condiciones de esta guerra, un apoyo descarado a Putin.
A un año de la invasión rusa a Ucrania la LIT sigue insistiendo en que para “liberar a nación oprimida ucraniana hay que exigirle a la OTAN “Armas, sin condiciones, para la resistencia ucraniana” y al momento en que Biden decide enviar algunos tanques viejos a Zelensky, la LIT dice que estas “son insuficientes”. Tanto la posición de la FT como la de la LIT constituyen una ruptura con el marxismo, en particular, con las lecciones del trotskismo en los 30.
La polémica que la LIT hace contra la FT no hace más que profundizar su posición revisionista del marxismo para justificar su política de sometimiento a la OTAN a quien los pinta como imperialismo “democrático”. Es que no solo estuvieron durante un año exigiendo que la OTAN arme a la resistencia ucraniana, sino que profundizaron esta política como se pudo ver en la conferencia virtual vía Zoom que realizara la Red Sindical Internacional de Solidaridad y luchas en diciembre de 2022. Allí desde CoBas de Madrid afirmaron “hacer presión a la OTAN para que sigan enviando armas a Ucrania y que cierren el espacio aéreo…”

Ahora al polemizar con la FT y su política pro Putin, la LIT dice que “La “ayuda” de la OTAN debe ser denunciada por su carácter esencialmente imperialista: no envía el armamento que le exige el pueblo ucraniano, al que no considera de igual a igual, ni busca dar armas equivalentes, sino que envía como lo ha hecho en todas las guerras armamento inferior en la cantidad y ritmo que le conviene para realizar sus propios objetivos militares contra Rusia”, y continúa “es imprescindible el envío de aviones de combate F-15, F-16, o A-10 Thunderbolt II (específico para apoyo aéreo de la infantería); sin esto, es imposible controlar el espacio aéreo. Sin superioridad aérea, el envío de tanques no sirve de mucho”.

Exigir “armas de la OTAN” es hacer pasar al imperialismo
como “fuerzas de liberación nacional”

¿Hay que denunciar el carácter imperialista de la OTAN… y pedirle el envío de misiles y de aviones de combate para controlar el espacio aéreo? ¡Es como pedirle al zorro que proteja a las gallinas! La LIT quiere que el imperialismo juegue un rol “democrático y progresivo” liberando a la nación oprimida ucraniana. Pero las armas que la OTAN le da a Ucrania son sobre la base del endeudamiento de la nación, es decir, sobre la profundización de su sometimiento al imperialismo.
Como hemos planteado ya en la obra Ucrania en guerra (2022), polemizando contra esta posición de las corrientes de izquierda que piden armas al imperialismo al que pretenden hacerlo pasar como “democrático”: “Pedirle al imperialismo que arme hasta los dientes a una nación oprimida en medio de una guerra, con el peligro de que estas armas queden en manos del proletariado, no sólo es un engaño, sino un despropósito. Es hacer pasar a EEUU, Inglaterra, Francia y Alemania como `fuerzas de liberación nacional`. Realmente no conocemos ni nunca hemos visto a los imperialismos que ellos llaman `democráticos` apoyar jamás ninguna lucha de liberación nacional. Es más, todas las guerras de liberación nacional en la época imperialista han sido contra ellos. Como planteaba el marxismo revolucionario en el siglo XX, los imperialismos “democráticos” son los más fascistas en las colonias y semicolonias que oprimen”.

Y, por supuesto que, tanto en España en los 30, como hoy en Ucrania, los trotskistas no tenemos una posición neutral. Pero mendigar al imperialismo yanqui, inglés o francés, o a la OTAN en Ucrania que arme al proletariado no es una política revolucionaria. Con Trotsky afirmamos que el arma fundamental para la victoria es el programa socialista para ganar la guerra, desarrollando la independencia de clase y arrebatándole a la burguesía la dirección política de la guerra. Y el misil más poderoso para ello, es el accionar de la clase obrera, particularmente de las potencias imperialistas y Rusia, que se levante contra la guerra y contra sus gobiernos y regímenes que hacen cuantiosos negocios a costa de la sangre obrera.

Su posición en la trinchera de “la nación ocupada", no levanta un programa de frente militar con la nación ocupada luchando por una dirección proletaria de la guerra, ni define la unidad de las filas obreras en Ucrania, Rusia y toda Europa, sino despliega una verdadera política socialimperialista, como ayer el stalinismo, de “derrotar al fascismo con la democracia imperialista". Esta es la política stalinista de Frente Democrático, con la que han impedido por ahora que se abriera la lucha internacionalista de la clase obrera europea con la clase obrera ucraniana como fue en la Guerra Civil Española en los 30.

La Red Sindical Internacional deber romper el sometimiento a la OTAN y luchar por una dirección proletaria de la guerra

Por supuesto que, si embarcan a Ucrania armas desde los gobiernos de la OTAN, les decimos a los trabajadores portuarios y del transporte que las tomen y la hagan llegar a la resistencia y sus organizaciones obreras, al mismo tiempo que luchamos por boicotear todo embarque de armamento y pertrechos a las tropas de Putin. Pero de ahí a sembrar ilusiones en que la OTAN puede ser el quien garantice las armas necesarias para derrotar a Putin, hay un abismo.
Por eso, la campaña “Armas para Ucrania, por la derrota militar de Putin”, se han limitado las enormes fuerzas de la Red Sindical Internacional que agrupa a más de 80 sindicatos y centrales sindicales del mundo y principalmente de Europa, de la que es parte la CSP-Conlutas de Brasil, que agrupa a más de 4 millones de obreros, fue enviar ayuda humanitaria en dos oportunidades, “dos convoyes que llevaron solidaridad política y material a sectores obreros de la resistencia local”, lo cual es muy importante, pero el envío de armas no estuvo ni planteado. Lamentablemente mientras organizaron estos convoyes, se dedicaron durante todo este año de guerra a impedir que las organizaciones obreras de Europa vayan en ayuda de sus hermanos ucranianos. Impidieron que desde Solidaires de Francia, CoBas de España, SiCoBas de Italia, las organizaciones obreras de Inglaterra, Alemania e incluso de Polonia y de la misma Ucrania que son parte de la Red, luchen por una política de independencia de clase. 
Como planteaba L. Trotsky en 1934, la guerra civil es la continuación de la política por otros medios. “Esto significa que el resultado de la guerra civil depende solo en un cuarto, por no decir un décimo, de la marcha de la propia guerra civil, de sus medios técnicos, de la dirección puramente militar y en los restantes tres cuartos, sino de sus nueve décimos, en la preparación política del proletariado” (Las derrotas de Austria y España). Por eso, el programa del trotskismo plantea que para ganar la guerra hay que expropiar a la burguesía. No alcanza con denunciar “sin tapujos a Zelenski como el hombre de Biden y la UE en Ucrania” como dicen hacer. Esta burguesía sirviente de la OTAN lo único que hace es atar a la nación mil veces más al imperialismo. Su política no es luchar por expropiar las fábricas, las minas, los bancos, las tierras, etc tanto de la burguesía nativa como del imperialismo. Para poner todos esos recursos al servicio de ganar la guerra y liberar a la nación.
Esto no es ninguna novedad. Como ayer en Siria hoy en Ucrania la LIT hace pasar al imperialismo como democrático, somete a la clase obrera a Zelensky y a la burguesía y le ata las manos a la clase obrera ucraniana, las separa de sus hermanos de Rusia y Bielorrusia y de toda Europa.
¡Basta ya! Desde la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas hay que retomar la tradición de lucha internacionalista de la clase obrera como en la década del 30 en la Guerra Civil Española. La Red tiene en sus manos todo para poder garantizarlo. Deben impedir que la clase obrera quede atada de pies y manos a la burguesía y a los imperialismos "democráticos". ¡Ellos deben enfrentar a las socialimperialistas de la UE que sostienen los planes de la OTAN, y garantizar que lleguen suministros a la resistencia!
Sabemos que la burguesía es enemiga del armamento generalizado del pueblo ¡Hay que poner en pie los consejos de obreros y soldados para garantizar el armamento y la producción bajo control obrero, tomando en sus manos las fábricas, las tierras y los puertos!

El verdadero aliado de la resistencia ucraniana es la clase obrera de las potencias imperialistas, en particular las de Europa que, como en Francia, Inglaterra, España y Grecia están enfrentando los ataques de sus propias burguesías y las consecuencias de esta guerra que éstas descargan sobre sus hombros.
A un año de la guerra de Ucrania, otra sería la historia si llamaran a estos trabajadores a enfrentar directamente a los gobiernos de la OTAN, pegándole a la burguesía imperialista desde el interior, poniendo en cuestión su ganancia y más aún su propiedad. Negando esta perspectiva liquidan toda demanda antiimperialista e impiden que sean la clase obrera ucraniana y rusa las que tomen en sus manos la dirección política y militar de la guerra, apoyándose en la lucha revolucionaria del proletariado europeo.