Febrero 2018
LOS MAESTROS DEL ESTADO DE VIRGINIA OCCIDENTAL, EE. UU. SE PONEN EN PIE DE LUCHA CON ASAMBLEAS, PIQUETES Y HUELGA
¡VIVA LA LUCHA DEL MAGISTERIO DE VIRGINIA! ELLOS, EN EL CORAZON DE LA BESTIA IMPERIALISTA, MARCAN EL CAMINO EN TODO EL CONTINETE Y SON NUESTROS MAS GRANDES ALIADOS
En Virginia Occidental más de 20 mil docentes y 13 mil trabajadores ligados a la educación, salieron a luchar por aumento de salarios y salud de calidad. Desde principios de año vienen preparando las condiciones para iniciar una huelga docente total en los 55 condados del Estado de Virginia desde el 22 de febrero y ya se cumple una semana de la huelga, a pesar y en contra de la burocracia docente.
El gobernador Justice, magnate de la industria del carbón, con el apoyo de democratas y republicanos, firmó un proyecto de ley que contempla un aumento salarial de apenas el 2% en julio, y aumentos anuales del uno por ciento en 2019 y 2020. Un aumento miserable de 400 dólares al año cuando un legislador cobra 500 dólares sólo por asistir a una sesión especial en el Congreso. Este gobernador llegó de la mano del partido republicano con el apoyo de los principales sindicatos (AFL-CIO, mineros, docentes).
A la burocracia sindical docente le va la vida en entregar esta lucha porque es cómplice de la patronal y del gobierno en el brutal ataque que sufren los trabajadores, pero a la vez teme que una lucha generalizada de los maestros y los trabajadores estatales haga rodar su cabeza. La dirigencia sindical pretende ajustar la lucha magisterial, que ya se inició a pesar de ellas, detrás de los demócratas y del parlamento burgués, plantean que se debe esperar hasta el 10 de marzo que cierra la sesión legislativa para ir a paros rotativos por condado, una forma artera de debilitar la huelga y la unidad de los docentes de Virginia Occidental cuando es necesario generalizarla a todos los estados.
El 28 de febrero, los burócratas sindicales intentaron imponer un acuerdo por el 5% de aumento salarial, dejando pendiente la cuestión del sistema de salud y atención médica de los docentes “para ser discutido más adelante”. La bronca de la base docente, que ya el 22 de febrero le había impuesto el paro a la burocracia de la Asociación de Educación de West Virginia (WVEA) y la Federación Estadounidense de Maestros-West Virginia (AFT-WV), desacató el acuerdo traidor. Las 680 escuelas públicas del estado están cerradas. Desde el 22 de febrero todos los docentes están parando, y también todos los trabajadores vinculados a la educación como cocineros de escuela, choferes de transporte escolar, etc. Con sus comités de huelga organizaron piquetes para cortar las principales rutas con el apoyo de los trabajadores de distintos sectores que les llevaron bebidas y alimentos para sostener las medidas de lucha. Los docentes están decididos, y como no obtuvieron respuestas, votaron continuar la huelga y las medidas de lucha que vienen realizando. Plantean: “fuimos a la huelga por un dia y no conseguimos nada. Ahora son dos dias y tampoco. Van a proponer 3 días. Queremos seguir en el paro hasta conseguir nuestras demandas”.
La última gran huelga docente en el estado de Virginia occidental fue en 1990, la cual fue entregada por la burocracia sindical cuando tras 11 días de huelga la misma se levantó cuando la dirección sindical acató la resolución de la justicia patronal que la declaró ilegal.
La presente huelga ya fue declarada “ilegal” por la justicia burguesa porque en Virginia Occidental está prohibido que los empleados públicos paralicen actividades siendo pasibles de multas e incluso ir a la cárcel. La “democracia” imperialista no contenta con prohibir el derecho de huelga como en el siglo XIX, le dio luz verde el 23 de febrero, a través de la Cámara de Delegados, a la policía del Capitolio para disolver "disturbios y reuniones ilegales" sin ninguna responsabilidad "por la muerte de personas" que su accionar pudiera ocasionar al enfrentar “disturbios y reuniones ilegales".
La democracia para ricos de la burguesía es incompatible con los intereses de los trabajadores. No contentos con ello, los políticos patronales acusan a los docentes de dañar los derechos de sus alumnos, una muletilla que usan contra los docentes en todo el mundo cada vez que salimos a luchar. En Argentina, por ejemplo, dicen cada vez que hacemos huelga que tenemos de “rehenes” a los estudiantes, y en Perú que somos “terroristas”. Su cinismo no tiene limite. Cientos de escuelas cerradas, miles funcionando sin la infraestructura y sin los recursos mínimos necesarios, salarios de hambre, desocupación, negación del acceso a la salud. No es un ataque a los docentes sino un ataque a los derechos de toda la clase trabajadora.
Los padres y alumnos en Virginia apoyan la lucha de sus maestros, al igual que lo ocurrido en Perú en el año 2017. Esto es así porque se trata de una lucha en defensa de la educación de calidad para los hijos de los trabajadores. Los docentes de Virginia, de los peores pagos en EEUU, muchas veces deben pagar de sus bolsillos útiles, libros y elementos de estudio que el estado no provee. Unos cinco mil docentes llegaron al Capitolio al grito de “ya es suficiente” “hace 30 años ya estuvimos acá, estamos cansados de esperar” “hartos, enardecidos”, “no retrocedemos”,”55 fuertes y unidos” (por los 55 condados de Virginia que fueron juntos al paro). Ese es el camino.
El estado de Virginia es una estado minero, allí se extrae carbón de calidad y gas que se utiliza en la industria metalúrgica para la producción de acero. Hay plata en el estado de Virginia para salarios dignos, educación y salud de calidad! Pero se la llevan las trasnacionales imperialistas para invertir en la industria militar y fortalecer su maquinaria de saqueo y expoliación del mundo semicolonial, para el salvataje de los grandes bancos quebrados y para engrosar los bolsillos de la burguesía yanqui parásita.
El ataque a los docentes en EEUU es la expresión de la guerra que Trump le lanzó a los trabajadores de todo el continente para flexibilizarlos al máximo al interior de la bestia imperialista y en los países semicoloniales, reduciendo aún más el gasto público en salud y educación para garantizar las ganancias de las trasnacionales y la banca imperialista.
La lucha de los docentes de EEUU nos marca el camino a todos los docentes y estudiantes del continente y nos confirma que hay condiciones para una lucha anti-imperialista continental de Alaska a Tierra del Fuego junto al proletariado por una educación y salud pública de calidad. La unidad y la coordinación, ante la ofensiva imperialista ya es una realidad contra los planes de ajuste y saqueo de los estados y sus gobiernos, pero la lacra burocrática y las direcciones reformistas impiden una lucha unificada a nivel continental. Necesitamos de una dirección revolucionaria que coordine e impulse la fuerza de los organismos de lucha y de auto-organización que se dan los trabajadores para romper definitivamente con la burocracia sindical y las instituciones burguesas para poder triunfar.
La burguesía descarga un ataque feroz contra la clase obrera, incluso en los centros imperialistas. Si en EEUU los maestros no tiene salarios dignos, ni siquiera acceso a la salud para ellos y sus hijos, imponiéndoles las condiciones laborales de los obreros esclavos de las maquilas, ese es el plan que, multiplicado, quiere imponer el imperialismo en el mundo semicolinal, y en su patio trasero América Latina en particular. ¡Nuestra mejor aliada, la clase obrera norteamericana tiene la llave del triunfo en la lucha antiimperialista de todos los países saqueados por las transnacionales yanquis en Latinoamérica! ¡Los docentes de Virginia se han puesto de pie y son nuestros más grandes aliados en la lucha de los trabajadores de la educación! ¡Por un Congreso Continental de delegados de base de todos los trabajadores de la educación!