Estados Unidos - 5 de noviembre de 2020
Los que deciden hoy quién será el presidente en EEUU
son las juntas de accionistas de las transnacionales
Ellas están votando ahora… De eso se trata la democracia burguesa imperialista
La “Nueva Izquierda” a los pies de los imperialistas “democráticos”
Tras los pasos del stalinismo...
Leyendo todas las posiciones de las izquierdas llamadas “anticapitalistas” o “socialistas”, uno no sale de su asombro.
En las elecciones de EEUU se está dirimiendo qué estado mayor de Wall Street y el Pentágono viene a centralizar el ataque y el saqueo a los pueblos oprimidos y a la clase obrera norteamericana y mundial.
Se dirime qué partido imperialista de la oligarquía financiera va a poner al comando del aparato militar y nuclear de EEUU y de sus tropas de ocupación en todo el mundo.
Roma elige a César…
Toda la izquierda "democrática" mundial se pronuncia por apoyar a uno de los postulantes a emperador. Y es así. Lean lo que ellos escriben sin ponerse colorados. Lo hacen directa y abiertamente, o bien críticamente por considerar que “no fue hasta el final en su lucha contra Trump”. Son demócratas críticos. Esto es una ruptura abierta con toda política de independencia de clase y socialista.
Es que esa mugre de los Cesáres de Washington sale del 1% de parásitos y de esa democracia esclavista de los EEUU, donde 15 millones de accionistas y parásitos viven de cortar cupones sobre la esclavitud de millones de esclavos coloniales y de los esclavos negros y latinos a los que les succionan la sangre, como a toda la clase obrera norteamericana. ¡¡Biden es uno de sus jefes!!
Está claro que el resultado electoral se está dirimiendo en estos momentos entre los CEOs y accionistas de las grandes transnacionales y la oligarquía financiera. De eso se trata la democracia yanqui, y no busquen más, porque eso es lo que hay....
Allí se discute cómo mejor derrotar, engañar y desmovilizar a la clase obrera y al pueblo negro de EEUU: si a las patadas y sin engaño o con engaño y a las patadas después.
Es que de eso se trata Biden. Viene a mojar los fuegos de las barricadas con falsas ilusiones y frases dulzonas después de que sus gobernadores y alcaldes se cansaran de asesinar con sus policías a los negros, como hicieron con George Floyd en Minneapolis... y de expulsar a latinos del otro lado del Río Bravo como lo hace el sinvergüenza y represor de Trump.
La diferencia entre Trump y Biden es cómo frenar, desviar y derrotar el ascenso de masas que se desató en EEUU en junio y julio contra la brutal represión y el crac capitalista. Biden trae palabras dulzonas para reconstituir el poder de fuego de la policía (amenazada por el odio de las masas) y el del imperialismo yanqui, que debe legitimar su fachada para recobrarlo... Para ello debe sacarse a las masas de encima, cuestión que el bravucón de Trump no logró, sino que le arrojó un poco más de nafta al fuego.
2020 es el año del segundo golpe que EEUU, con su estallido económico, le pega a la economía mundial, a sus competidores y a los pueblos que oprime. Se trata de continuar con el garrote de la guerra comercial o de combinar ese garrote con la "diplomacia"...
Eso debate el establishment en estos momentos para definir si acepta los votos por correo o no.
Discuten cómo siguen los negocios: si los manejan las transnacionales tecnológicas y de "energías limpias" o las de "energías sucias"... Ya Biden, que es el gran magnate del gas, se está frotando las manos con sus socios de las empresas tecnológicas, que esperan suculentos negocios... sobre todo, en la industria militar de alta tecnología.
La banda de Trump se resiste. Se muestra imprescindible, con el garrote en la mano, para derrotar abiertamente a las masas y arrinconar a la competencia de las demás potencias imperialistas en el planeta. Pero Wall Street se inclina a pensar que su comandante Trump, que no sabe retroceder, los lleva a chocar contra una pared...
Y cuentan los votos... No se deciden aún. Los CEOs mandan. Tardan en llegar los votos. Trump no reconoce el resultado. Presiona con un juicio contra el fraude...
¿Puede algún charlatán decir que eso no es una negociación tras bambalinas en el establishment entre Biden y la fracción de Trump, sobre si darle el poder o no al "demócrata"?
El que crea que el problema son los votos por correo o que están cansados los fiscales para el recuento de votos, no es un marxista, sino un imbécil reformista.
La llamada "Nueva izquierda" se ha abanderado en defensa de la democracia imperialista de los EEUU. Están en un “frente democrático” con Biden y su partido... Lo postulan como un “César bondadoso”...
Pero de esto se trata la trampa y el engaño de Wall Street.
Esta gente ha roto ya con toda política no solo socialista, sino de la más mínima lucha por la independencia de clase.
¡Han salido como hongos después de ser regados por la “Democracia de la Unión”!
Su discurso, como mínimo, suena al de alguien trasnochado. Ellos engañan a las masas cuando plantean que en EEUU existe un choque mortal entre la democracia norteamericana y el bonapartista Trump. Algunos izquierdistas llaman ya a anotarse de fiscales de Biden... Otros en guardias militares de sus votos... Otros, como el SEP (Partido Socialista por la Igualdad), llaman a “parar el golpe de Trump”. No podían faltar los muchachos de la "democracia generosa" del PTS que denuncian "las trampas de la democracia estadounidense con las que Trump busca quedarse con las elecciones". ¡Pero de eso se trata la democracia capitalista! ¿O creen en Papá Noel?
¡Por favor! ¡Párense! La democracia capitalista, y la yanqui en particular, es la más feroz de la dictadura del capital en EEUU y en el mundo, al que domina bajo un régimen fascista a los tiros... Sí, fascista… Esa es la democracia yanqui… Es la democracia romana.
Otros izquierdistas se lamentan de que fracasó la “marea azul”. Critican duramente a su aliado “democrático” de no pelearse más duro contra Trump, tal cual lo hubiera hecho el camaleón Sanders...
La “Nueva Izquierda”, tras los pasos del stalinismo
Ni Stalin se animó a apoyar tanto a Roosevelt y al llamado imperialismo "democrático" yanqui y a los aliados, como lo hacen sus continuadores y epígonos de hoy....
Así terminan estas aventuras reformistas y de cipayos de los yanquis, tal como sucediera durante y después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los imperialismos “democráticos” arrasaron el planeta igual o peor que Hitler. ¿O algún traidor puede negar esto?
Más y más se viste de “democrático” el pirata yanqui, y más y más vendrán nuevas guerras contrarrevolucionarias, y más y más crearán nuevos y más perversos Trump... Es que tanto Biden como Trump, los dos surgieron de la misma cloaca... ¿O alguien tiene alguna duda?
¿Acaso no fue un bisabuelo político de Biden el que le tiró un par de bombas nucleares a Japón que ya se había rendido? ¿No fue su abuelito “demócrata” el que roció de Napalm a Vietnam?
Convalidar la trampa de las elecciones yanquis es sostener esa parodia de donde saldrá el próximo verdugo de los trabajadores del mundo y de EEUU.
Estamos frente a la vieja política del stalinismo de buscar a los campos burgueses "progresivos", "democráticos", o "patriotas", para atar la suerte del proletariado a un sector de sus patrones y esclavistas, con el objetivo de desorganizar toda lucha obrera independiente.
La política de "todos con Podemos contra la derecha" en España terminó con el PSOE y el Podemos sosteniendo a la monarquía, que arrasó con todas las conquistas obreras.
También lo hicieron con Syriza en Grecia: "todos contra la Troika" decían, mientras era Syriza la que aplicaba los peores ataques a la clase obrera griega.
"Todos contra Piñera" dijeron en Chile y terminaron organizando un plebiscito que lo deja a Piñera en la presidencia por 2 años más y a los generales pinochetistas en los cuarteles.
La izquierda social-imperialista quiere atar la suerte de los trabajadores a su verdugo "democrático". Pero cuidado, César es cruel y hoy te usa y mañana te desecha.
La “Nueva Izquierda” un verdadero fraude a toda política de independencia de clase
El FIT-U de Argentina, los llamados “anticapitalistas” y sus partidos ocultan a sus congéneres: la izquierda norteamericana que presentó candidatos independientes en estas elecciones.
Están tan colgados a los faldones de sus jefes"democráticos" yanquis que incurriendo en un “olvido”, sobre todo los partidos del FIT-U.
¿Por qué todos ocultan que Socialist Action presentó un candidato a presidente de izquierda en EEUU?
¿Cómo callan que el SWP (Partido Socialista de los Trabajadores) postuló a Alyson Kennedy como candidata a la presidencia de EEUU y sacó cerca de un millón de votos?
¿Cómo silencian esto? Políticamente podemos no coincidir casi en nada con estas corrientes, pero son partidos obreros a los que llamamos a votar y a defender sus votos contra la democracia imperialista... la de Trump y la de Biden.
Ahora se entiende. Son de los “socialistas” Sanders y Ocasio Cortez... los “socialistas” del establishment... Los sostenedores de Biden y los piratas yanquis.
¡Hay que romper con la burguesía!
¡Hay que unificar las filas obreras!
Los socialistas y antiimperialistas combatimos por la democracia obrera y por la unidad del pueblo negro explotado con la clase obrera y la juventud rebelde. Llamamos a su coordinación y organización por ciudad, estado y a nivel nacional.
A los supremacistas blancos, a las patotas de Trump y a la policía asesina, bajo el mando de los Demócratas y Republicanos, llamamos a aplastarlos en las calles, a tomar las comisarías y poner en pie las milicias obreras y del pueblo negro.
Llamamos a Black Lives Matter a retirar su apoyo al partido Demócrata, asesinos de Michael Brown, y a actuar como hizo la asamblea de Pennsylvania que los echó de las asambleas por negarse a disolver la policía asesina de George Floyd.
A la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo hay que decirles la verdad: Biden, con un estado mayor renovado en Washington, profundizará y llevará hasta el final la política de Trump, inclusive a los tiros.
No hay democracia para los pueblos oprimidos y la clase obrera mundial. Solo guerras, saqueos, chantaje del FMI, bases militares y cárceles de la CIA, pactos contrarrevolucionarios y una cueva de bandidos como la ONU siempre lista para intervenir en nombre de todos contra las masas sublevadas.
El verdadero aliado de los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo es el pueblo negro sublevado en EEUU y la clase obrera norteamericana, que padecen al interior de la bestia imperialista las mismas penurias que la clase obrera mundial.
El combate es por Estados Unidos socialista. El que le entrega la uña del dedo meñique y despierta la más mínima ilusión a las masas sobre las bondades “democráticas” de los piratas de Washington, no solo entrega su alma al diablo, sino que comete una verdadera traición a la clase obrera mundial.
Los combates de junio y julio pusieron en retirada a los piratas imperialistas y sus instituciones. Trump había terminado escondido en el bunker que está 14 pisos debajo de la Casa Blanca. Con Biden y la trampa electoral, levantó cabeza e inclusive amenaza con quedarse en el poder. No es con Biden cómo se derrota a Trump... es retomando el camino de los combates de junio y julio, combatiendo como en Pennsylvania, Portland y en todas las ciudades de América del Norte. Ese es el camino para unir a la clase obrera, que entre Biden y Trump han dividido y despojado de toda independencia política de clase.
Como diría Engels, cada 4 años los obreros votan quién será su próximo verdugo. Bajo la dictadura del capital, en esta democracia para multimillonarios, todo lo deciden los accionistas. Ellos están resolviéndolo en este momento.
Comité Redactor de El Organizador Obrero Internacional
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