Estados Unidos - 17 de julio de 2024
Campaña electoral
Wall Street elige quien comandará sus negocios y ataques a la clase obrera internacional
Un disparo le roza la oreja a Trump... Mientras el imperialismo yanqui masacra con Netanyahu a decenas de miles de palestinos en Gaza
Mientras realizaba un acto en Pensilvania, Trump habría recibido un disparo que apenas rozó su oreja.
Un joven de 20 años, Thomas Matthew Crooks, es el acusado de disparar contra él en la ciudad de Butler. La prensa burguesa informa que el Servicio Secreto lo tuvo en la mira durante más de 6 minutos antes de dispararle, aun viéndolo armado. Antes habría llegado el disparo al palco donde Trump daba su discurso.
Todos los dirigentes, tanto del Partido Republicano como el Demócrata, salieron a apoyar a Trump y condenar el ataque.
El propio Biden brindó un mensaje en cadena nacional repudiando el hecho y afirmando que “no hay lugar ni para éste ni para ningún tipo de violencia en EEUU”… Esto lo afirma el gobierno imperialista yanqui que son los que encabezan la política de exterminio en Gaza y toda la Palestina martirizada. Ayer invadieron y ocuparon Irak, asesinando a un millón de explotados, y sostuvieron a Al Assad, junto a Putin e inclusive la teocracia iraní, para aplastar a sangre y fuego una heroica revolución en Siria, a la vez que impulsaron golpes contrarrevolucionarios sangrientos que masacran a centenares de miles en el planeta, por dar tan solo algunos ejemplos… Estos cínicos son los que pregonan la “no violencia al interior de su país”.
El gran interrogante es quién fue y por qué atacaron a Trump. Nadie puede demostrar que el autor que ellos indican como tal -que fue asesinado de forma inmediata- sea un “terrorista”. Se trataba de un estudiante con una vida normal en EEUU, sin ningún tipo de antecedentes.
La primera intención del FBI fue afirmar que este fue un “acto terrorista”. Esta versión duró apenas unas horas. Los medios burgueses imperialistas hacían trascender que supuestamente el atacante era un “miembro antifascista”, buscando responsabilizar a las organizaciones de lucha de las masas norteamericanas. Pero ninguna de éstas apela al método de acción individual o “terrorista” en EEUU. Más bien, son las que soportan a un estado asesino. Aún está caliente la sangre de George Floyd, asesinado por la policía en 2020.
Milei, el títere de la embajada yanqui en Argentina, rápidamente dijo que fue la “izquierda” la que atacó a su socio Trump. Una diatriba de un cipayo.
Todo esto es inverosímil. La única posibilidad que queda es afirmar que los que saben realmente lo que pasó no son las masas ni sus organizaciones, sino el establishment, la oligarquía financiera de Wall Street, sus servicios secretos, la CIA, el FBI, el Pentágono o el mismo Partido Republicano. Deben buscar en sus filas, entre los suyos. Es que siempre los suyos son los que cometieron los más grandes magnicidios contra presidentes en EEUU. Busquen allí.
Insistimos, no hay ninguna corriente obrera, ni sindicato, ni corriente socialista o de izquierda, que aplique un método de respuesta individual ante los opresores en EEUU. Es más, la mayoría absoluta de las direcciones de estas organizaciones están integradas al régimen, como es el caso del sionista Sanders y de Ocasio-Cortez, que apoyan abiertamente al carnicero Biden, que masacra en Medio Oriente y vendiendo centenares de millones de dólares en armas, se roba el gas de Ucrania, mientras Putin ocupa a esa nación oprimida, mil veces masacrada y saqueada.
Los marxistas revolucionarios, como decía Trotsky, estamos en contra de todo método de atentados individuales contra los verdugos del pueblo. Son demasiadas las deudas que nos tenemos que cobrar como para saldar cuentas con uno solo de ellos. Se trata de derrotar a toda la clase de los capitalistas y a su estado de parásitos, asesinos y saqueadores de los trabajadores y pueblos oprimidos del mundo y hambreadores de los trabajadores norteamericanos.
Lo que sí, la clase obrera mundial no debe olvidar que ese estado asesino de los yanquis nació de la superexplotación del movimiento obrero negro, sacado de las plantaciones como esclavos, al que tuvieron sin derechos durante décadas; de la muerte de millares de obreros chinos que construyeron la infraestructura de EEUU; y de cometer el acto terrorista más siniestro de la historia: asesinar en el patíbulo a los heroicos Mártires de Chicago por luchar por los intereses de los trabajadores.
La respuesta a esto fueron las huelgas generales mundiales para conquistar las 8 horas. Fue la unidad internacional de los trabajadores. Eso es lo que necesita la clase obrera mundial para mandar al basurero de la historia al imperialismo.
Ha comenzado la campaña electoral en EEUU. Wall Street elige quién administrará sus negocios de saqueo del planeta y el feroz ataque a los trabajadores norteamericanos
Hace 4 años se sublevaba el movimiento obrero negro y arrastraba a las masas a chocar contra el gobierno de Trump, que con su policía asesina mató a George Floyd y con sus supremacistas blancos hacía mucho más que dispararle en la oreja a los explotados negros, mexicanos, etc.
Esa gran lucha fue desviada con la trampa de votar y apoyar al “mal menor”, míster Biden, que fue quien realmente aplicó los peores planes de hambre y ataque a la clase obrera norteamericana e impulsó crueles masacres en el mundo.
En estas elecciones, mientras la clase obrera tensa sus fuerzas, pone en pie nuevos sindicatos como la UAW en la industria automotriz y se sublevan los estudiantes pro-palestinos, como ayer en Vietnam, contra la masacre yanqui y su socio Netanyahu en Gaza, los “cantos de sirena” de Biden y su banda de acólitos sionistas, cada vez pueden controlar menos a la juventud que ya se ha rebelado y ha abierto un nuevo frente de la lucha nacional palestina en las calles de Harlem y Nueva York.
Allí están los más grandes aliados de los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo. Ellos sí nos representan en el corazón de la bestia imperialista y abren la perspectiva que salvará a la civilización entera, antes de que la barbarie y la guerra se apoderen de todo el planeta: el inicio de la revolución socialista en EEUU. Ese será el punto de avanzada más importante para terminar con este podrido sistema capitalista de parásitos, asesinos y genocidas.
Míster Trump se ha colocado una gasa en su oreja rasguñada. Nosotros luchamos por que haya justicia con los niños, mujeres y trabajadores masacrados en masa por el sionismo y el régimen yanqui en la Palestina ocupada. Ellos sí sufren a diario un gran atentado a manos de las miles de bombas disparadas por el sionismo, financiadas por el aparato industrial-militar yanqui, que equivalen a las bombas atómicas tiradas por EEUU en Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando a fines del siglo XIX, los yanquis masacraron a los Mártires de Chicago, ningún burgués imperialista les dio sus condolencias. Ellos son un estandarte de lucha de la clase obrera desde hace ya casi un siglo y medio. No nos pidan condolencias con sus verdugos. Que investiguen entre ellos, porque allí están los culpables.
Para que la clase obrera viva, ¡es todo el imperialismo el que debe morir!
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