3 de mayo de 2015, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Fue un acto como los que, en los ´80 y ´90, hacían el MAS y el PC con su Izquierda Unida y el Frente del Pueblo, en momentos que la burocracia stalinista entregaba la URSS y los estados obreros al imperialismo, ellos festejaban la unidad electoral de la izquierda en el ´89. El FIT tiene un gran problema, porque un 1° de Mayo donde no se llama a un combate común a la clase obrera internacional, no es internacionalista. Donde se llama a “triunfar” y “conseguir” las demandas más acuciantes de las masas en los parlamentos burgueses, no es socialista. Y mucho menos es de lucha cuando no plantea cuál es el camino para imponer un paro de 36 horas a la burocracia sindical. El FIT quiere jugar a las escondidas con la huelga general y la lucha revolucionaria de las masas. Un paro de 36 horas es una huelga general revolucionaria que se impone con piquetes, comités de huelgas, asambleas, coordinadoras, con las masas combativas en las calles. Con un programa a la altura de esa enorme lucha que no puede ser otro que el de imponerle a los capitalistas que se dobleguen y arrebatarles el salario, trabajo e imponerles el fin del impuesto confiscatorio del salario. El paro de 36 horas es una lucha ofensiva de masas que pondría en cuestión la trampa y el fraude electoral y plantearía de nuevo “que se vayan todos y no quede ni uno solo”. El FIT llama a un paro de 36 horas de presión. Ellos buscarán acumular más votos producto de esa lucha. No llaman a una gran lucha para que pese la clase obrera en la vida política nacional y dejar en crisis al régimen lacayo de Wall Street. NO LLAMAN A UNA HUELGA GENERAL POLITICA PARA DERROTAR EL ATAQUE DE LOS CAPITALISTAS y retomar la posta dejada por la revolución del 2001 del “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” (silenciada en la Plaza de Mayo en el acto del FIT, donde aún permanece la sangre de los 40 mártires de las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre) como medida de combate inmediato para que los explotados resuelvan todos sus problemas. Eso. A la Huelga General hay que llamar, para conquistar una paritaria única nacional, para que no se lleven más un solo peso las transnacionales y los banqueros imperialistas, para conquistar salario de $15.000 mínimo vital y móvil, trabajo bajo convenio para todos para derrotar la precarización laboral y el trabajo en negro, liberar y desprocesar a los compañeros encarcelados y perseguidos… Claro, para llamar a realizar este combate, hay que luchar por poner en pie los organismos de auto organización y democracia directa de los trabajadores y explotados -aunque el señor Altamira se horrorice-, como en el Villazo, el Sitrac-Sitram, el Cordobazo, las coordinadoras fabriles contra el “Rodrigazo” del ´75, las asambleas populares del 2001 y los cortes de rutas de los movimientos piqueteros revolucionarios como los de Cutral Có y Mosconi. Este es el camino para conquistar las demandas de las masas hambrientas y avanzar en la lucha por la revolución socialista, y no, como promete Altamira, votando por el FIT y su candidatura a presidente.
Por todo esto afirmamos que el acto del FIT no fue ni internacionalista, ni socialista ni de combate. Fue un acto de la izquierda socialista nacional totalmente sometida al régimen archireaccionario de la constitución del 53. En la Plaza de Mayo, lamentablemente, y por política de los convocantes, no hubo ninguna delegación obrera de importancia, salvo dirigentes sueltos, a título individual. Ya hace rato que el FIT cambió organizar a la clase obrera para el combate por algunos minutos de televisión y espacio en el régimen burgués. La “nueva izquierda” con Syriza en Grecia es carcelera de la juventud, y acá en Argentina el FIT vuelve a silenciar a los condenados de Las Heras que para nada fueron invitados a encabezar ese palco, ese acto, ni mucho menos las listas del FIT para las elecciones. Ahora irán a la elecciones abierta en las PASO para elegir el candidato presidencial del FIT que saldrá entre Altamira y Del Caño. Por qué no dirimen cuál de los dos va de candidato a vicepresidente y la dan la candidatura central a uno de los obreros condenados a cadena perpetua de Las Heras. Por qué no al compañero Cortez, para que concentre la denuncia contra este gobierno y los jueces que gobiernan y fallan a favor de las petroleras y condenan a quienes luchan por sus justas demandas. El FIT dice estar junto a la clase obrera que pelea contra el impuesto al salario y la precarización laboral, entonces por qué se sigue negando a darles las candidaturas a quienes fueron la vanguardia de esta lucha en el 2006 allá en la Patagonia rebelde. El FIT en su acto no denunció a la justicia burguesa y al estado burgués asesino y represor de la clase obrera y la juventud. Allí no se dijo ni una sola palabra de la sangre derramada por Reynaldo Vargas, asesinado por Vidal, otro Pedraza de la Kirchner. Ni mucho menos estuvo la sangre de los obreros asesinados en los talleres clandestinos, puesto que en la campaña electoral silenciaron los obreros esclavos de los que solo se acuerdan cuando mueren dos niños calcinados, como acaba de ocurrir. La nueva izquierda: viejas recetas de hace ya casi un siglo, que han llevado a la clase obrera internacional a duras derrotas. Esta no es ni “nueva” ni de “izquierda”. Es socialdemocracia clásica del puerto de Buenos Aires. La caradurez de esta izquierda no tiene límites y nuestro adjetivo de “socialdemócratas vulgares” se queda corto. Son la verdadera fracción de izquierda del kirchnerismo. Esta es la verdad, así se ubican. Se preparan para un corte de boleta: Scioli presidente, que es un candidato de la derecha kirchnerista, y el FIT para diputados. Su candidata Bregman, a Jefa de Gobierno porteño, ha dicho que “las alternativas al kirchnerismo que se preparan, como Massa, Macri, etc., son a la derecha, y buscan aplicar duros ajustes contra los trabajadores”. ¡Increíble! ¿Qué carajo viene haciendo el kirchnerismo si no es ajustar a los trabajadores, convirtiendo a la Argentina en una verdadera maquila, colonia de Wall Street? El 70% de la clase obrera argentina vive con $5.000 de salario. Este en la era menemista era de USD 700 (mínimo), equivalente a $10.000. Los $5.000 de salario actual, equivalen USD320. Si esto no es un ajuste que se provoca en paritarias de este régimen infame del pacto social, junto con las devaluaciones, la inflación, el robo al salario, los impuestazos…. Si esto no es un ajuste, el ajuste ¿dónde esta? Es más, las limosnas que embellece esta centroizquierda del FIT son pagadas por el IVA, el impuesto al salario y el vaciamiento de las cajas de jubilaciones. ¡Increíble! El kirchnerismo para el FIT ni ajustó ni va a hacer un nuevo ajuste. Estos son los pequeñoburgueses de la plata dulce. ¡Para ellos, sólo lo hará la derecha de Macri y Massa! Juntos ignoran al nuevo Pedraza de la Kirchner que es Vidal, el secretario del Sindicato Petrolero de Comodoro Rivadavia. Hasta parecería ser, por su silencio, que acordaron con la Kirchner no poner a los presos de Las Heras como parte de la campaña electoral. ¿Para qué se prepara el FIT? Para ser UNA COLECTORA POR IZQUIERDA DEL FRENTE PARA LA VICTORIA: SCIOLI PRESIDENTE, FIT PARA DIPUTADOS En fin… Syriza… IPT con la burocracia de la COB que sostiene a Morales; con la burocracia de la CUT y los socialistas de los generales pinochetistas en Chile, con los hermanos Castro en la llamada “marcha de la alegría” porque está cerca el levantamiento del embargo, con Maduro a la cabeza de la marcha; y en Venezuela, como colectora de Maduro y sus planes de ataque a los trabajadores… pero siempre para no hacerle” el juego a la derecha” que quiere un ajuste… total Maduro -que hundió un 100% este año el salario, y entregó Venezuela saqueada al imperialismo- no es el hombre del ajuste. Un verdadero strip-tease de los renegados del trotskismo. Un programa con desechos del stalinismo, dentro del frente de los bolivarianos con Obama y los Castro, nada más que esta vez, siendo su internacional, la del Syriza, el PODEMOS, los socialistas pinochetistas de Chile… y los hermanos Castro los verdugos directos de la clase obrera. ¡Al precipicio! Han refundado un Frankenstein: una izquierda pertrechada con pedazos de la socialdemocracia, del partido de Victorio Codovilla, el Grupo de los 8 de los ‘90, la centro izquierda de Chacho Álvarez (Santillán viene de allí), un refrito de la Izquierda Unida del MAS y el PC de los ‘90. La tarea más urgente es la de reagrupar cuadros para el trotskismo argentino, el de Mateo Fossa, bajo las banderas de la IV Internacional. Por una praxis internacionalista, en focos de la clase obrera y su vanguardia, comienzan a asentarse cuadros trotskistas internacionalistas. La próxima oleada de radicalización obrera y juvenil, le dará la espalda a este nuevo Frankenstein, y todo obrero que quiera seguir el camino de la revolución, tendrá banderas limpias con las que luchar y un programa para la victoria: el de los trotskistas internacionalistas. |