5 de marzo de 2013

A propósito de los bufones de la burocracia colaboracionista de la COB La LOR-CI revisa, falsifica y liquida el programa trotskista para abrazarse a la burocracia de la COB. A propósito de la “táctica y la estrategia” de los mecanicistas ver recuadro

BOLIVIA: Nuevas trampas y engaños para seguir sometiendo a la clase obrera y los campesinos pobres a la burguesía

La COB y las COR en manos de la burocracia colaboracionista les han otorgado decenas de ministros y funcionarios al gobierno burgués y anti obrero de Morales. Como dicen las Tesis de Pulacayo “los ministros “obreros” se convierten en vulgares proxenetas de la burguesía”.
Han transformado a la COB en un apéndice del gobierno de los explotadores… ¡¿ahora hablan de “instrumento político de los trabajadores”?!

El IPT que impulsa la burocracia y las sectas de seudo izquierda es una cortina de humo para ocultar el sometimiento de la COB a la burguesía y su gobierno.

La clase obrera en décadas de heroicos combates ya conquistó su independencia política de la burguesía. Son los dirigentes colaboracionistas de la COB los que la entregaron.

Los obreros ya hicimos nuestras las Tesis de Pulacayo y nuestra bandera de lucha es “La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”.

¡Lo que hay que recuperar es nuestra independencia política de los explotadores, y para ello a la COB como nuestro instrumento de poder revolucionario de obreros y campesinos pobres como en el ´52 y en las jornadas revolucionarias del 2003/2005!

¡Hay que echar a la burocracia colaboracionista y a todos los ministros y funcionarios “obreros” que sometieron a la COB a la burguesía y su gobierno!

¡Basta de mentiras y engaños!
La burocracia de la COB con su verso del IPT solo busca, ante el desprestigio del gobierno represor y antiobrero del MAS, conquistar nuevos diputados para sostener a Morales ahora desde el Congreso o bien, desde el mismo, garantizarle los votos para presidente si éste no consigue más del 50% de los votos

Hay que romper con el gobierno del MAS y retomar el camino de nuestra lucha revolucionaria por:

• “Fuera gringos!”
• “Aplastemos a las transnacionales para conquistar salario y trabajo digno para todos”
• “La tierra para los campesinos pobres”
• “Ni 30% ni 50% nacionalización sin pago y bajo control obrero de todos los hidrocarburos”
• Hay que expropiar sin pago y estatizar bajo control obrero la banca y el comercio exterior

Hay que organizar un congreso de delegados de base de la COB, uno cada 100, junto a los campesinos pobres y los estudiantes combativos. Hay que votar un plan de lucha y la huelga general revolucionaria para abrir el camino a una lucha decisiva por todas nuestras demandas, derrotando al gobierno y al régimen infame de Morales y su pacto con la Media Luna fascista.
Hay que reabrir el camino de la revolución del 2003/2005 que nos expropiaron el gobierno anti-obrero del MAS y las direcciones colaboracionistas.

Si realmente se quiere enfrentar la trampa electoral del régimen infame del MAS y su pacto con la Media Luna fascista y su Constituyente antidemocrática...
Si realmente se quiere combatir en el terreno del enemigo, como son las trampas electorales, como lo anuncian dirigentes de la COB y sus laderos de pseudo izquierda…

HAY QUE PONER EN PIE UN BLOQUE PARLAMENTARIO OBRERO REVOLUCIONARIO, SIN BURÓCRATAS COLABORACIONISTAS DEL GOBIERNO PARA IMPULSAR LA LUCHA EXTRAPARLAMENTARIA DE MASAS

LA CLASE OBERA DEBE COMBATIR COMO LOS MINEROS DE MARIKANA CONTRA LOS GERENTES DE LA EMPRESA Y LA BUROCRACIA. CON PIQUETES DE HUELGA Y COMITÉS DE AUTODEFENSA. HAY QUE PELEAR COMO EN EGIPTO, TÚNEZ, LIBIA Y SIRIA CONTRA LOS GOBIERNOS HAMBREADORES DEL PUEBLO Y SIRVIENTES DEL IMPERIALISMO

POR UN GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE OBREROS Y CAMPESINOS
APOYADO EN LA AUTOORGANIZACIÓN Y EN UNA INSURRECCIÓN DE MASAS

FUERA LA CASTA DE OFICIALES ASESINA DEL EJÉRCITO
DISOLUCIÓN DE LA POLICÍA Y LAS FUERZAS REPRESIVAS
POR LA MILICIA OBRERA Y CAMPESINA COMO LAS DE LA COB DE 1952

TODO EL PODER A LA COB Y A LAS ORGANIZACIONES DE CAMPESINOS POBRES

 

El 17 y 18 de enero pasado, se ha realizado en Cochabamba un ampliado nacional de la COB. En el mismo han resuelto poner en pie el llamado “Instrumento Político de los Trabajadores” (IPT) para presentar candidatos en las próximas elecciones de 2014 y “presentarle batalla al gobierno en su mismo terreno”. La burocracia colaboracionista plantea que “a los obreros nos toca ahora pelear en la cancha misma del enemigo”. En dicho ampliado estuvieron presentes todos los dirigentes de las CODs y CORs., de los sindicatos y federaciones. Lo presidió la plana de la burocracia de Trujillo y el CEN de la COB. Junto a ellos estaba también Jaime Solares, quien afirmó en la prensa que el IPT es: “"una alternativa a los partidos tradicionales y al proceso de cambio". Del mismo también participó la dirección del Magisterio de La Paz, dirigido por el POR, que, aunque está en contra de dicho IPT, participó en el ampliado para “debatir” sobre esta cuestión. También estuvieron presentes otras corrientes como la UIT-CI y la LOR-CI quienes apoyan de forma entusiasta el proyecto de la burocracia colaboracionista.
En aquel ampliado se resolvió votar una Comisión Política que se encargará de planificar los estatutos de dicho partido; se resolvió llamar a un nuevo ampliado de la COB en Huanuni para votarlos, así como a los candidatos del IPT. La base obrera de todas las organizaciones se mantiene por fuera de este “debate” y proyecto.

En el presente artículo queremos demostrar que, más allá de las distintas posiciones al interior de la burocracia de la COB y de la izquierda reformista que la sostiene, sobre con qué programa y de qué manera debe funcionar dicho IPT, lo cierto es que todos juntos han montado una verdadera cortina de humo para esconder que la tragedia de la clase obrera es que han sometido a la COB a la burguesía como un verdadero apéndice del gobierno de Evo Morales, agente de las transnacionales. Esta es la verdadera crisis política que atraviesa al proletariado boliviano.

Los pregoneros del llamado IPT afirman que hay que fundarlo para enfrentar al gobierno en el terreno electoral y como herramienta de “independencia política” de los trabajadores. Se trata de argumentos esgrimidos por quienes, como Montes, Solares, Trujillo etc., han sometido a la COB al gobierno de Evo Morales y han liquidado la independencia política de las organizaciones de la clase obrera frente a la burguesía.
Esta cuestión en Bolivia es doblemente grave que en el resto del continente, puesto que la clase obrera boliviana hace décadas ha conquistado su independencia política transformándose en la vanguardia revolucionaria del proletariado latinoamericano, fundando a la COB bajo el Programa de las Tesis de Pulacayo en la revolución de 1952, que con sus milicias obreras protagonizaron la primer gran revolución socialista del continente, que terminara por ser expropiada por la burguesía nacional representada en el MNR y Paz Estensoro, a quienes el POR, de enorme influencia en la COB por aquellos años, llamó a apoyar críticamente y se negó a llamar a que la COB que había devenido en un doble poder armado, se hiciera del poder. Desde aquellos años, a pesar de las derrotas y masacres sufridas, la clase obrera escribió con letra de sangre en cada una de sus organizaciones componentes de la COB la siguiente leyenda ¡La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores mismos”, y en sus locales, banderas y murales imprimió los rostros de Marx, Lenin, Trotsky y luego al “Che” Guevara expresando su conciencia revolucionaria y su absoluta independencia política de la burguesía.

Tan profundo ha calado su independencia política, que jamás la clase obrera boliviana se organizó bajo un partido burgués, a diferencia por ejemplo de la clase obrera argentina con el peronismo por poner un ejemplo, sino que su organización política siempre fue la COB, a la cual fundó para que la clase obrera se haga del poder: “somos soldados de la revolución proletaria” afirma su estatuto ¡El programa de la COB es más revolucionario y socialista que cualquiera de la izquierda reformista y que cualquiera que pueda votar el proyecto de “IPT” de la burocracia colaboracionista!

Así, cada vez que el proletariado se vio obligado a salir a luchar, le ha impuesto a la COB su carácter de organización de lucha revolucionaria del conjunto de los explotados. Pero cada vez que la dirección de la COB la sometió a la burguesía, transformó a la COB en un apéndice del gobierno de turno y llevó al proletariado a la tragedia del hambre y la sumisión de la nación al imperialismo.
Hoy los charlatanes de la burocracia y la izquierda reformista hablan de un IPT para conquistar la independencia política y enfrentar al gobierno del MAS en las elecciones, cuando fueron los encargados de transformar a la COB, que venía de protagonizar la revolución de 2003-05, en un apéndice del gobierno de Evo Morales al cual sostiene en sus hombros desde su asunción. Las consecuencias de que la clase obrera no se hizo del poder en Octubre de 2003 y Mayo-Junio de 2005 nuevamente (como en 1952 y 1971) las están pagando grave el conjunto de los explotados.   

El verdadero instrumento de la clase obrera boliviana es la COB y su programa Las Tesis de Pulacayo, una guía de acción para la revolución proletaria de la que la burocracia y la izquierda reformista son enemigos ¡Hay que arrancar de las garras de las direcciones colaboracionistas a la COB como instrumento político de la lucha revolucionaria de la clase obrera!

Las tres posturas sobre el llamado al IPT
Versus
El apotegma revolucionario de “La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores mismos”

Durante el ampliado de Cochabamba se llevó a cabo un “debate” entre las distintas tendencias de la burocracia de la COB y sus sostenedores “por izquierda”.
Así, para la burocracia de la COB en cabeza de Trujillo, el IPT debería estar conformado por candidatos que sean dirigentes de las centrales, pero de forma individual y que así luego ocupen cargos en la Legislatura o el Parlamento para presionar por salario y conquistas sociales.

Por su parte, también participaron de dicho ampliado, grupitos de los renegados del trotskismo como es la LOR-CI, que plantea, como un matiz contra la posición de la burocracia colaboracionista, que el IPT para “conquistar la independencia política” debería de estar asentado en una “amplia democracia obrera y en los sindicatos”. Esta corriente ha dado bastas pruebas de su sometimiento a la burocracia de la COB a la cual no llama a derrotar, sino que le exige “democracia sindical” a los sostenedores del gobierno anti obrero de Evo Morales.

Para el POR, quien intervino desde la dirección del Magisterio de La Paz, el IPT es un error. Lo que ellos proponen es poner en pie como “instrumento” es un Frente Revolucionario Antiimperialista, pero el problema es que por el momento no han encontrado algún burgués “antiimperialista” o “militar patriota” al cual someter a la clase obrera como lo hicieran trágicamente con Torres en el 71 liquidando la Asamblea Popular como órgano de poder de los explotados.

Estas tres posturas, todas de colaboración de clases con las que polemizaremos más abajo, parten de una premisa común: no llamar a derrotar a la burocracia ni llamar a luchar por imponer la ruptura de la COB con el gobierno de Evo Morales y la burguesía. En este punto se impone un criminal silencio que permite que la cortina de humo para confundir a la vanguardia se expanda por cada rincón de la lucha de clases.

Para el POR en realidad se trata de un proceso muy sano, ya que para ellos la cuestión de la burocracia es una cuestión “ideológica”, y no de una banda de corruptos de la burguesía. Por ello todos crean una “atmosfera” de supuesta “democracia para debatir” y de esta manera la izquierda reformista encubre a la burocracia colaboracionista de la COB.
Así es que todos juntos impusieron la mas pérfida política de colaboración de clases en el XXXI Congreso de la FSTMB en Potosí, donde discutían sus “diferencias” y matices, pero sobre la base de que todos acordaron en darle apoyo político al chacal Kadafhy en Libia (el amigo de Evo), dándole la espalda a las masas revolucionarias y sus milicias, subordinando así a la vanguardia minera al gobierno de Morales, fiel socio de Kadafy y hoy del genocida  Al Assad que masacra la revolución siria. Así separaron, con su política de colaboración de clases encabezada por la LOR-CI y el POR, al proletariado boliviano de lo más avanzado de la revolución mundial que combate en el Norte de África y Medio Oriente ¡Y esta gente se atreve a hablar de “independencia política”!

El instrumento político de la clase obrera es la COB, COD y COR
rompiendo con la burguesía y luchando como en 2003-05

Nos dicen que necesitamos un IPT para la “lucha política”. Sin embargo, en los combates de 2003-05, en el 2010 contra el “gasolinazo” de Morales, etc., que fueron verdaderos combates de lucha política de masas, nos organizamos en la COB o en las COD y CORs. Si la COB dejó de ser el instrumento de lucha política de los trabajadores es porque los dirigentes colaboracionistas la pusieron de rodillas ante el gobierno de Morales.
Desde el 2006 nos sacaron de las calles haciéndonos creer que Morales y su gobiernos eran el subproducto de nuestros combates en el 2003-2005, que él nos daría toda nuestras demandas y que no hacía falta volver a la lucha, etc. Y fueron los dirigentes que, como Solares y luego Montes y la actual dirección de Trujillo, quienes subordinaron a la COB al gobierno de Morales con sus pactos, acuerdos y mesas de negociación a puertas cerradas.
Estos dirigentes nos quieren hacer creer ahora que nos hace falta un IPT para la lucha política. Pero los obreros y los campesinos pobres protagonizamos la más grande batalla política, organizándonos en la COB dando inicio a la revolución obrera y campesina en los combates y barricadas del 2003. Derrotamos en las calles, con la huelga general al gobierno de Goni, luego nos organizamos en la COR de El Alto en el 2005, para combatir al gobierno de C. Mesa. Allí pusimos en pie el “Cuartel general de la revolución” en El Alto indomable, donde votamos resoluciones en el Ampliado del 8 de junio de ese año, llamando a poner en pie la Asamblea Popular Originaria Nacional en cada departamento, a poner en pie sus milicias obreras y campesinas y a romper con toda trampa electoral o de sucesión.
Si estas resoluciones no se llevaron acabo es porque fueron traicionadas por los dirigentes de la COB, COR; y escondidas bajo 7 llaves por los reformistas como el POR que se negaron a plantearlas en el Cabildo multitudinario que se llevó a cabo en la Plaza San Francisco, en pleno combate contra Carlos Mesa, con Vilma Plata dándole el control de dicho Cabildo al burócrata de Solares y Quispe.

Si en el 2003-05 los trabajadores y los campesinos pobres que combatimos y dimos nuestros muertos en el enfrentamiento con el ejército y su casta de oficiales asesina no nos hicimos del poder, es porque lo impidió la burocracia colaboracionista que se enquistó en la dirección de la COB y le entregó el poder nuevamente a la burguesía. El gobierno de Evo Morales y el MAS es en realidad hijo de la traición de la dirección de la COB que impidió que los trabajadores tomen el poder, rompió la alianza obrera y campesina para que el MAS se haga de masas entre el campesinado pobre y luego sostuvo con tregua la trampa electoral. Así nos robaron el poder de las manos, y hasta el día de hoy, por no tomarnos el poder la estamos pagando caro.

Por ello Morales y el MAS no fueron el subproducto de nuestros combates como entonces nos hicieron creer estos dirigentes colaboracionistas; es el subproducto de viles traiciones de las direcciones colaboracionistas de la COB que ayer le dio hasta al Alcalde de El Alto Edgar Patana, que en 2005 era el Ejecutivo de la COR, y aún hoy, cuando los obreros ya lo reconocemos como nuestro enemigo, lo siguen sosteniendo dándole ministros “obreros” en su gobierno.
Esto quiere decir que cada vez que la COB rompió con la burguesía fue un instrumento político de lucha revolucionaria, y cada vez que su dirección la sometió a la burguesía, fue un instrumento político de colaboración de clases y sostén de los explotadores. Esto es lo que quieren ocultar los pregoneros del llamado IPT.

La burocracia y la izquierda reformista dicen que el IPT es para dar batalla al gobierno
“en su misma cancha”…
Pero cuando la clase obrera dio batallas,
la burocracia de la COB “jugó” para el “equipo” de Evo Morales

La burocracia colaboracionista plantea que el IPT es necesario para presentarle batalla al gobierno también “en su misma cancha”, es decir en el terreno electoral.
Sin embargo, estos burócratas deben demostrarle al proletariado boliviano cómo han luchado en el terreno de la lucha de clases. Tienen que demostrar que lucharon en los combates que protagonizaron la clase obrera y los campesinos pobres en el 2010 para derrotar en las calles al “gasolinazo” lanzado por Morales y las transnacionales. Antes de luchar en “la cancha del enemigo”, demuestren qué lucha dieron en el terreno de los obreros que, como los fabriles denunciaban (2010) en las calles la demagogia barata de Morales y su “proceso de cambio”. Y es que no pueden demostrar nada, ya que en ese momento los burócratas de la COB estaban en la “cancha” del enemigo jugando a favor del gobierno de Morales contra los obreros. Los fabriles tuvieron que enfrentar a los dinamitazos a los burócratas traidores como Montes que se puso en la trinchera de Morales poniendo de rodillas a la COB frente al gobierno.

Cuando salimos a las calles en el 2011 en defensa de los campesinos pobres del TIPNIS les tuvimos que imponer, tanto a los burócratas de la COB como a la FSTMB, una poderosa huelga revolucionaria contra Morales y las transnacionales. En ese momento, la burocracia fue la que impidió el ingreso a la lucha de los mineros de Huanuni y su dinamita, reteniéndolos en los socavones de la mina con las promesas de que Morales llevaría a cabo la “nacionalización” de toda la minería y para “mantener las fuentes de trabajo”. De esta manera sostuvieron a un gobierno acorralado por el combate de masas.
Del mismo modo sucedió luego con la huelga de los trabajadores, estudiantes de la salud y los médicos, a los cuales dejaron aislados en La Paz. La política de la burocracia colaboracionista de la COB y la FSTMB siempre fue la de separar a los mineros del resto de la clase obrera en lucha y a su vez impedir una y mil veces la alianza revolucionaria obrero-campesina contra el gobierno de Evo Morales agente de las transnacionales.

Si realmente pretenden luchar contra el gobierno de Morales y el MAS, y no ser un “Instrumento Político” de colaboración de clases, lo primero que necesita la clase obrera es plantear  ¡Fuera los ministros “obreros” de la COB, sirvientes del gobierno de Morales! Si el “IPT” no es fundado en base a esta primera medida, es mentira que quiere luchar contra el gobierno.
Como dicen las Tesis de Pulacayo: “los ministros “obreros” no cambian la naturaleza de los gobiernos burgueses. Mientras el Estado defienda a la sociedad capitalista, los ministros “obreros” se convierten en vulgares proxeneta de la burguesía. El obrero que tiene la debilidad de cambiar su  puesto de lucha en las filas revolucionarias por una cartera ministerial burguesa, pasa  a las filas de los traidores. La burguesía idea a los ministros “obreros” para poder engañar mejor y más fácilmente a los trabajadores, para conseguir que los explotados abandonen sus propios métodos de lucha y se entreguen en cuerpo y alma a la tutela del ministro “obrero”.

¿Quién puede creer que van a combatir a Morales “en la cancha del enemigo”, si en la “cancha” de los trabajadores siempre estuvieron del lado del gobierno? Digan la verdad, ustedes quieren poner en pie un IPT para desviar toda lucha revolucionaria a la vía electoral, quieren liquidar toda la independencia de clases que ha conquistado la clase obrera con su sangre y su sudor, quieren impedir que los mineros, la vanguardia de la clase obrera, terminen de romper con el gobierno y su régimen infame de pactos con la Media Luna fascista y retome la lucha revolucionaria del 2003-2005. Y es que, grandes sectores de la clase obrera y aún de los campesinos pobres han roto con el gobierno de Morales y su régimen. Por su parte el proletariado boliviano de Huanuni demostró en las últimas elecciones sindicales que también comenzó a romper con este gobierno, derrotando a la lista de la burocracia oficialista.

A propósito de la “Independencia de clases” de la LOR-CI, los bufones de la burocracia colaboracionista

La LOR-CI ha estado propagandizado e impulsando la cuestión del IPT desde el 2005 junto con la burocracia de Solares. Y es que, siempre fueron enemigos de la estrategia de la toma del poder, de extender, desarrollar y centralizar los organismos de lucha política de masas –los soviets para la toma del poder- que puso en pie la clase obrera en sus combates, actuando por el contrario, como sindicalistas vulgares. Este grupo se caracterizó -durante toda la revolución- por darles la espalda a los organismos REALES de lucha política que las masas pusieron en pie en sus combates como fuera la COB en el 2003, o la COR de El Alto en el 2005, planteando que había que poner en pie una “Asamblea Constituyente Revolucionaria” o ahora el IPT de la mano de la burocracia colaboracionista.

Por ello, en nada debe extrañar que la burocracia de la COB le haya dado a la LOR-CI lugar en la “Comisión Política” de dicho IPT. En su prensa Palabra Obrera Nº50, plantean: “En este escenario, la LORCI viene dando la pelea, como ya señalamos, por la organización políticamente independiente de los trabajadores” (…) “Buscamos abiertamente que los sindicatos se eleven al terreno político y que en el partido de la COB tengan una representación proporcional a su peso orgánico y a su papel en la lucha de clases” (Negritas nuestras).

La LOR-CI afirma que la necesidad de poner en pie un IPT está basada en obtener la independencia de clases de los trabajadores frente al gobierno y al estado. Que la LOR-CI quiera “enseñarle” a la clase obrera boliviana sobre “independencia de clases” sin llamar a derrotar a la burocracia de la COB, es una verdadera ridiculez de estos verdaderos bufones de la burocracia de la COB. Veamos.
Si hay en todo el continente una clase obrera con mayor independencia política es precisamente la clase obrera boliviana. Desde 1952 puso en pie su organismo de independencia política fundando la COB como organismo soviético, con sus milicias obreras y su programa Las Tesis de Pulacayo basadas en el programa de la IV Internacional.
Lo que estos reformistas no entienden y no les entra en la cabeza, es que el problema no es la COB, sino la dirección colaboracionista que se la ha expropiado y la ha puesto de rodillas ante el gobierno de frente popular, con el veneno de la colaboración de clases. Si la COB se ha subordinado al frente popular de Evo Morales es porque su dirección ha estableciendo un pacto con la burguesía y su gobierno, dándole el poder a la burguesía. La independencia política de los trabajadores se rompe cuando la dirección del proletariado rompe la alianza obrera y campesina, le deja al MAS la dirección de los campesinos pobres y somete al proletariado a la burguesía y al gobierno de frente popular que controla a la vanguardia obrera reprimiendo a su ala izquierda.
Precisamente de eso se trata el frente popular -ante último gobierno de “izquierda” de la burguesía antes del triunfo de la revolución socialista o de la imposición del fascismo-, un gobierno que se sostiene esencialmente en la colaboración de clases que imponen las direcciones traidoras de la COB, echando agua al fuego de la revolución, reprimiendo al ala izquierda del proletariado y resguardando a la casta de oficiales del ejército banzerista; y se sostiene también en los pactos de Morales con la Media Luna fascista, bendecidos por la OEA y el Unasur.
Es por esto que las Tesis de Pulacayo, el programa histórico del proletariado boliviano, mantiene su vigencia y vigor cuando plantean que: “1. Somos soldados de la lucha de clases. Hemos dicho que la guerra contra los explotadores es una guerra a muerte. Por eso destrozaremos todo intento colaboracionista en las filas obreras. El camino de la traición se abrió con los famosos Frentes populares, es decir, los frentes que, olvidando la lucha de clases, unen a proletarios, pequeños burgueses y algunos sectores de la misma burguesía…” (Negritas nuestras)
Por ello, NO LUCHA POR LA INDEPENDENCIA DE CLASES EL QUE NO LUCHA POR EXPULSAR A LA BUROCRACIA COLABORACIONISTA DE LAS ORGANIZACIONES OBRERAS Y PORQUE ESTAS ROMPAN LA SUBORDINACIÓN A LA BURGUESÍA QUE LE IMPONEN ESTAS DIRECCIONES.

Esto demuestra que el IPT para la LOR-CI es su verdadera estrategia: un partido reformista con la burocracia colaboracionista cuyo objetivo es presionar al gobierno con diputados en el parlamento burgués, que terminarán por garantizar la presidencia de Evo Morales si éste no consigue en su posible reelección más del 50% de los votos (El régimen bonapartista boliviano funciona con el Parlamento definiendo quien es el presidente si ningún candidato gana por más del 50% del electorado). Quieren reeditar la trágica política de PT (Partido de Trabajadores) impulsada por la iglesia católica en Brasil a fines de los 70 y principios de los 80. La que liquidó las coordinadoras de fábrica, verdaderos organismos de lucha política de tipo soviético. Llamó a todas las coordinadoras de fábrica que eran totalmente independientes del gobierno y el estado y formó el famoso PT mediante el cual décadas después, ante el terror de la burguesía a la revolución latinoamericana de principios de siglo XXI, dio lugar al gobierno de frente popular de Lula que garantizó los negocios y las propiedades de las transnacionales imperialistas.

La LOR-CI y el POR: dos oportunistas debatiendo sobre su política de colaboración de clases

En su polémica sobre la cuestión del IPT, la LOR-CI plantea que el POR es un grupo de sectarios por que no apoyan el IPT. Dicen: “El POR (masas) se opone frontalmente a la creación de un IPT basado en los sindicatos desde una política estrechamente sindicalista, sectaria y autoproclamatoria.”
Es que el rol del POR es contener y estrangular a la vanguardia proletaria revolucionaria cuando el frente popular así lo requiera, por el momento han dejado que sea la LOR-CI quien embellezca a la podrida burocracia de la COB. Como parte de la política de sostenimiento de la burocracia colaboracionista, la LOR-CI a su vez en realidad lo que hace es fortalecer al POR criticándolo de “sectario” por no ingresar al IPT. Sin embargo, nada mas errado que esta afirmación ya que el POR fue quien participó de la Asamblea Popular del 71 que se tomó con la COB el parlamento burgués, estableciendo allí un semi doble poder. El problema no es que el POR fuera “sectario” como afirma Javo Ferreira y la LOR-CI, sino todo lo contrario: el POR le impuso a la Asamblea Popular el FRA haciendo ingresar en la misma al burgués Torres y a la burocracia stalinista, liquidando así, con esta política de colaboración de clases, a la Asamblea Popular como organismo de “independencia de clases” para la toma del poder. Tan poco “sectario” es el POR que antes había apoyado en 1952 a “la izquierda” del MNR, negándose a plantear “todo el poder a la COB y sus milicias obreras y campesinas” traicionando así la revolución.
Son los que en el 2003-2005, se negaron a plantear en un cabildo multitudinario las resoluciones de  la COR de El Alto del 8 de junio que planteaban el programa para la toma del poder con la Asamblea Popular Nacional Originaria y sus milicias obreras y campesinas; cuestión que se encargaron de cerrar bajo siete llaves para que nunca más se hablaran de ellas. Como pueden decir que el POR es “sectario” si son los padres de la criatura de todos los reformistas –entre ellos la misma LOR-CI que calumnió a las milicias obreras de Libia de ser “tropas de la OTAN”- que se pusieron en la barricada del carnicero de Kadafy en Libia con el FRA y por ello llamaron “anti oficialista y radical” al congreso colaboracionista de la FSTMB de Potosí que maniato al proletariado minero.

Lo que no dice la LOR-CI es que el POR es enemigo del programa de transición de la IV Internacional y los trotskistas y de las mismas Tesis de Pulacayo. Y esto es así, puesto que, ello es lo que los une a ambos. Los dos grupos son enemigos de la táctica de “gobierno obrero y campesino”que plantea el Programa de Transición, que dice “En Abril-Septiembre de 1917, los bolcheviques exigían que los socialistas revolucionarios y los mencheviques rompieran su ligazón con la burguesía liberal y tomaran el poder en sus propias manos. Con esta condición los bolcheviques prometían a los mencheviques y a los socialistas revolucionarios representantes pequeño burgueses de obreros y campesinos, su ayuda revolucionaria contra la burguesía renunciando, no obstante categóricamente a entrar en el gobierno y a tomar ninguna responsabilidad política por ellos (…) No obstante la reivindicación de los bolcheviques dirigidas a los mencheviques y a los socialistas revolucionarios: "¡Romped con la burguesía, tomad en vuestras manos el poder!" tiene para las masas un enorme valor educativo. La negación obstinada de los mencheviques y de los socialistas revolucionarios a tomar el poder, que apareció tan trágicamente en las jornadas de julio, los perdió definitivamente en el espíritu del pueblo y preparó la victoria de los bolcheviques.
La tarea central de la Cuarta Internacional consiste en liberar al proletariado de la vieja dirección, cuyo espíritu conservador está en completa contradicción con la situación catastrófica del capitalismo en su decadencia y es el principal freno del progreso histórico. La acusación capital que la IV Internacional lanza contra las organizaciones tradicionales del proletariado es la de que ellas no quieren separarse del semi-cadáver de la burguesía.”
Por ello la clave en Bolivia es llamar a la COB a que rompa con el gobierno de Morales para demostrarle hasta el ultimo de los obreros el rol traidor de la dirección colaboracionista actual y recuperar la central obrera como organismo de lucha del conjunto de los explotados bajo la más amplia democracia obrera.

Esta política del IPT impulsada por la burocracia colaboracionista y los grupos reformistas como la LOR-CI o la UIT-CI aliado de Solares; es una verdadera trampa para volver a someter a la clase obrera a su propia burguesía, en momentos en que amplias capas de los trabajadores y los campesinos pobres viene de romper con el gobierno de Morales, y los mineros buscan seguir este mismo camino. Y esta política no es para nada nacional, se garantizó desde el ELAC y Conclat (congresos internacionales de organizaciones obreras dirigidos por la LIT y la izquierda reformista que mantuvieron sometidos a la estafa de “revolución bolivariana” a lo más combativo de la clase obrera latinoamericana).
El proyecto de IPT es un eslabón de la política definida en la última reunión del CELAC llevada a cabo en Chile en enero pasado. Allí se reunieron todos los gobiernos de la burguesía “bolivariana” y los del TLC con los gobiernos de los imperialistas de la Unión Europea y le dieron allí el mando a Raul Castro, representante de la nueva burguesía cubana que esta terminando de entregar la revolución cubana con la restauración capitalista en la isla. Y que, han avanzado en esta entrega gracias a todos los reformistas agrupados en el Foro Social Mundial que sostuvieron la farsa de “revolución bolivariana” con la que las boliburguesías se expropiaron la revolución latinoamericana del siglo XXI. Y hoy vuelven a centralizarse para sostener a estos gobiernos en momentos en que se desenmascaran como gobiernos profundamente anti obreros, lanzando los peores ataques a la clase obrera para tirarnos los costos de la crisis de los capitalistas; porque se les va la vida en impedir que la clase obrera vuelva a retomar el camino de la revolución del 2003 en Bolivia, la del 2001 en Argentina, y los obreros y estudiantes chilenos, como la clase obrera y los campesinos pobres de Perú se abran paso a la revolución, hacia donde apuntaban los combates que protagonizaron durante el 2011. Los reformistas reflotan la cuestión del IPT porque quieren impedir que retomemos el camino de la revolución para conquistar hasta la última de nuestras demandas haciéndonos del poder.

¡Ni Frente Revolucionario Antiimperialista, ni IPT, ambas políticas de colaboración de clases!

LA LIBERACIÓN DE LOS TRABAJADORES, SERÁ OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS

 
¡Por un programa de acción revolucionario para la clase obrera y los campesinos pobres!

¡RECUPEREMOS LA COB PARA QUE ROMPA CON EL GOBIERNO DE MORALES Y SU REGIMEN DEL PACTO DEL MAS CON LA MEDIA LUNA FASCISTA!

¡Fuera la burocracia colaboracionista de la COB! ¡Abajo los ministros “obreros” de la COB, cómplices del gobierno de Morales!

Para volver a la revolución del 2003-2005 y llevarla al triunfo, estableciendo un gobierno obrero y campesino el único que puede garantizar todas las demandas de los explotados

El único instrumento político de los trabajadores que necesita la clase obrera para hacerse del poder es la COB que rompa con el gobierno de Morales, expurgada de los burócratas traidores, poniendo en pie sus milicias obreras y campesinas.
¡Viva la COB! ¡Abajo la burocracia colaboracionista! ¡Por una dirección revolucionaria e internacionalista de la COB! ¡Fuera los ministros “obreros” de la COB, cómplices de los ataques y las perores vejaciones impuestas por el gobierno a los obreros y campesinos pobres!

Hay que imponer un Congreso obrero y campesino con delegados de base con mandato de las asambleas de base: ¡Todo el poder a la COB, basada en sus organismos de democracia directa y sus milicias obreras! Hay que volver a poner en pie el “cuartel de la revolución socialista” en El Alto con las resoluciones de la COR del 8 de junio del 2005. ¡Abajo la constitución “bolivariana” de Morales y la Media Luna fascista! ¡Abajo el régimen del pacto el MAS y la Media Luna fascista, bendecido por la OEA!
La clase obrera necesita un “instrumento” de lucha para aplastar al imperialismo y las transnacionales como en el 2003-05 al grito de: ¡Fusil, metralla, Bolivia no se calla!  ¡Fuera gringos! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las trasnacionales y toda la minería! Hay que volver a soldar en las calles la alianza revolucionaria de los obreros y campesinos pobres como fue en la huelga revolucionaria del 21 de septiembre del 2011 con los campesinos pobres del TIPNIS que enfrentaban a la carretera del saqueo de las transnacionales imperialistas. Contra la alianza de Morales, las transnacionales imperialistas y la oligarquía de la Media Luna y los terratenientes, necesitamos imponer una alianza revolucionaria de obreros y campesinos pobres, que luche por: ¡Expropiación de los terratenientes! ¡La tierra para los campesinos pobres! ¡Expropiación de la banca y banca estatal única bajo control obrero para otorgar créditos baratos a los campesinos pobres arruinados condonándoles todas sus deudas!

Pongamos todas nuestras fuerzas para llamar a un delegado cada 100 obreros, estudiantes combativos y campesinos pobres para refundar a la  COB bajo el legado y programa de las Tesis de Pulacayo como la COB del 52, expulsando a la burocracia colaboracionista. Este es el único instrumento político que necesitamos los trabajadores para la toma del poder.
La cuestión es sencilla: Un IPT que esté puesto al servicio de unificar las filas obreras y que en principio llame a todos los mineros que no explotan a otros mineros y son súper explotados en las minas de los patrones cooperativistas, a organizarse ya en la FSTMB para luchar por iguales condiciones de trabajo en la mina nacionalizada, sin pago y bajo el control de los trabajadores; por la escala móvil de salarios y horas de trabajo; por todos a planta permanente, por a igual trabajo igual salario, etc.; SI.
Un IPT para que los burócratas hagan su carrera política sirviéndose de la COB y de nuestros combates, mientras nos someten nuevamente al gobierno de Morales, NO.

En todo caso, si de lo que se trata es luchar en el terreno del enemigo e intervenir en las elecciones del 2014, pues entonces, que este congreso de obreros y campesinos, donde la base organizada con sus delegados reales decida, es decir, con la amplia democracia directa,  llame a poner en pie un Bloque Obrero  Parlamentario revolucionario, como plantean las Tesis de Pulacayo: “Ante las maniobras electorales de los traidores de izquierda, opongamos la formación de un Bloque Parlamentario Minero”; que como primera medida plantee la expulsión de la COB de los ministros “obreros” verdaderos proxenetas de la burguesía. ¡Fuera los ministros “obreros” de la COB! ¡Abajo el Parlamento de una minoría de parásitos! ¡Por un parlamento obrero y campesino, la mayoría de la nación! De esta forma podremos los obreros demostrar cómo se lucha en el terreno del enemigo, sin cederle ni un ápice al enemigo y para usar el parlamento como tribuna revolucionaria, llamando desde allí a sublevar a todos los explotados contra este gobierno y preparando la lucha extraparlamentaria.
Llamando desde este Bloque Parlamentario Revolucionario a soldar en las calles nuevamente la alianza revolucionaria de obreros y campesinos pobres, para refundar a la FSTMB –y con ella a la misma COB- con el programa de las Tesis de Pulacayo y el de la COR de El Alto del 8 de junio del 2005; a organizar la huelga general revolucionaria para derrocar al gobierno de Morales y tomarnos el poder. De lo contrario no se prepara la lucha extraparlamentaria, sino el sometimiento, vía las elecciones burguesa, de la vanguardia y las masas a la burguesía y su régimen.

Los revolucionarios trotskistas estamos por la más amplia unidad de las filas obreras para luchar. El POR plantea que no hay que entrar al IPT por ser un proyecto electoralista de la burocracia colaboracionista. Pues bien, el POR dirige al Magisterio, Casegural, es parte de la dirección del sindicato de Huanuni, dirige sectores de fabriles y del movimiento estudiantil. Entonces, deben poner todas sus fuerzas para imponer la mas amplia unidad de las filas obreras para enfrentar a la burocracia y al gobierno preparando una gran lucha contra le imperialismo y el frente popular. 
Llamamos al POR, que habla de la dictadura del proletariado y de las Tesis de Pulacayo, a volver por el camino que recorrieron en el 1946-48, llevándoles las Tesis de Pulacayo a la vanguardia minera. ¡Rompan con el programa colaboracionista del FRA y llamen a los obreros a poner en pie un Bloque revolucionario para disputarle a la burocracia colaboracionista la dirección de la clase obrera! 

El verdadero camino de lucha ya lo han demostrado los obreros mineros de Marikana. Ellos rompieron con el gobierno de Zuma, derrotaron a la burocracia colaboracionista de la COSATU que los subordinaba a la burguesía, mientras negociaba con las transnacionales a espaldas de los mineros, entregando la heroica huelga que protagonizaban los mineros de la Lodmin contra las transnacionales chupas sangre. Así pudieron imponer la unidad de sus filas, poner en pie sus Comités de Lucha y lanzar una guerra de clases a las transnacionales, al grito de: “12.500 Rands, o matamos a sus gerentes” para conquistar sus demandas. Ese es el camino que debemos seguir los obreros, recuperando la COB de manos de la burocracia colaboracionista, que actúa de igual manera que los burócratas del COSATU en Marikana, entregando cada combate que hemos protagonizado contra Morales, en las mesas de negociación con sus ministros.
Por ello, es bajo este programa que el proletariado boliviano volverá a ser vanguardia de la clase obrera del continente haciendo un llamado a derrotar la restauración capitalista en Cuba, romper con Obama y los bolivarianos-TLC, expulsar las bases militares yanquis y aplastar a las transnacionales en una única revolución obrera y socialista internacional luchando como en el Norte de África y Medio Oriente.

El verdadero instrumento político que necesita y se merece la clase obrera boliviana para conquistar las condiciones de la victoria y que lucha por este programa y porque la clase obrera se haga del poder. ¡Por la refundación internacionalista del trotskismo boliviano, como parte del combate por refundar la IV INTERNACIONAL!

LTI de Bolivia