Durante los meses de marzo, abril y mayo, han pasado enormes ofensiva de las transnacionales y la patronal esclavista.En el mes de abril el gobierno, en medio de la pandemia, edita la Medida Provisoria 936 (decreto ley) que estipula el derecho de la patronal a reducir salarios, suspender, despedir y además liquidar los convenios colectivos legalizando la negociación individual o grupal por fuera del amparo de los sindicatos.
La burocracia pelega ya se preparó de inmediato para imponer por fábrica la aplicación del decreto de Bolsonaro. Así, desde las centrales mayoritarias como la CUT y CTB dirigidas por Lula y la Iglesia, la FS de Paulinho y el PSDB, al igual que toda la burocracia bolsonarista, bajo comando de las federaciones patronales FIESP y FIRJAN y las transnacionales imperialistas, aplicaron el terror sobre la clase obrera sindicalizada amenazando con el hambre y la desocupación, entregando, con extorsión, las conquistas obreras.
Por su parte la dirección de la CSP-Conlutas saca una “Orientación a los sindicatos privados”, diciendo que hay que luchar contra ese decreto para que la crisis no la paguen los trabajadores y plantean los puntos de negociación: “Dejaremos claro a la clase trabajadora que nuestra política es enfrentar los ataque de ultraderecha del gobierno de Bolsonaro y los patrones, siempre respetando, alentando los votos y las decisiones democráticas de los trabajadores. Es la base la que decide y, por lo tanto, es la que guía los caminos que siguen los sindicatos…” (Orientación a los sindicatos privados sobre cómo actuar antela MP 936, de la Secretaría Nacional de la CSP-Conlutas, 10 de abril de 2020)
¿La base decide?¡El decreto se impusofábrica a fábrica conel terror y el chantaje de la burocracia!Ellos chantajearon a los obreros para que acepten ceder sus salarios y sus conquistas a cambio de mantener su puesto de trabajo.Estos burócratasprimeroabalaron el despido de millones de tercerizados y en negro y ahora garantizaron la imposición del decreto de Bolsonaro entregando a los sindicalizados bajo el terror feroz del desempleo y el hambre.Entonces ¿cómo se puede afirmar que estas condiciones permiten que la base decida? ¿Cómo se afirma que puede haber democracia obrera en medio de semejante terror de la burocracia pelega bajo el comando de Lula, Paulinho, la Iglesia, la FIESP y la FIRJAN?Esta política fue aplicada en todas las fábricas metalúrgicas y en la GM, donde ni siquiera se organizaron desde los delegados de GM en las plantas de San Pablo con 4000 a 5000 tanto en el ABC Paulista, como en SJC, en Mogi das Cruzes dirigida por la CUT o la Fuerza Sindical.
Lo que la patronal de la GM ya había impuesto, con el terror de la burocracia, en el resto de las plantas por separado, es lo queluego presenta al Ministerio de Trabajo y alSindMetalde San José dos Campos. Esta propuesta se lleva a la asamblea para que sean “discutidas” y “puestas a votación”. Así lo hicieron no solo en la GM, sino en la Embraer y en todas las fábricas que están bajo la dirección del SindMetal de SJC, aceptando negociaciones fábrica por fábrica.
Una vez que se llevó adelante la asamblea, la dirección del SIndMetal declaró “Este, ciertamente, no es el mejor acuerdo, pero estamos en un escenario en que los patrones salieron fortalecidos por cuenta de la MP del gobierno Bolsonaro. El sindicato defiende la adopción de la licencia remunerada para todos, sin reducción de salario, pero quien decide es el trabajador”. (sindmetalsjc.org.br, 09-04-2020 “En Asamblea Virtual metalúrgicos de la GM aprueban suspensión de contratos”)La dirección de Conlutas, del SindMetal y del PSTU pueden decir lo que quieran, pero no que hay democracia obrera cuando lo que existe es una política de terror de la burocracia.
Basta de división y acuerdos de hambre y entrega
¡Unidad y coordinación para luchar de todos los obreros metalúrgicos!
Los obreros quedaron a merced del ataque patronal separados en distintas plantas inclusive de las mismas transnacionales fueron aterrorizados y chantajeados por la burocracia sindical con que perderían el trabajo si no aceptaban el acuerdo. Se hicieron estos acuerdos cuando los obreros no estaban trabajando, cuando estaban totalmente debilitados encontrándose fuera del proceso de producción, y, en asambleas virtuales, con votos secretos en medio de la cuarentena desde sus casas.Eso no es democracia sindical, es extorsión y terror,haciendo“decidir” a los obreros entre la espada y la pared. ¡No fueron libres de decidir!
La dirección del SindMetal no puede insistir en que hubo democracia obrera para decidir. No estaban los obreros para luchar, la burocracia impuso el acuerdo en las otras fábricas y los aislaron, imponiendo la rendición. Lo que hubo fue una rendición impuesta por la burocracia pelega.¡Hay que desconocer y romper esos acuerdos!
La CSP-Conlutas debería haber llamado a todos los obreros a organizarse y a no firmar el acuerdo y así luchar en serio por la democracia obrera. Sin embargo, la dirección metalúrgica de la CSP-Conlutas entró en esa negociación fraudulenta.
¡Basta de división de los metalúrgicos! ¡Basta de entrega! Hay que llamar a todos los trabajadores dirigidos por la CUT y Fuerza Sindical y a todos los trabajadores independientes a poner en pie una coordinadora de lucha para que el salario y los convenios no se toquen, en momentos en que aprovechan la pandemia para reducir en un 50% ¡ABAJO LA BUROCRACIA PELEGA!
CROJA, adherente a la FLTI
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