Corresponsalía del Movimiento de Obreros Voluntarios Internacionalistas desde Plaza Taksim -10/6/2013

Para ello:

¡Pongamos en pie ya en Taksim un congreso nacional de la clase obrera y todos los explotados, para coordinar las luchas, poner en pie un comité de autodefensa, e imponer la huelga general revolucionaria con acciones en las calles hasta que caiga el gobierno asesino de Erdogan y el régimen cívico-militar turco!

La plaza Taksim y el parque Gezi, fueron y siguen siendo el epicentro de esta nueva oleada de lucha contra el gobierno de Erdogan. Este ha sido el escenario de una brutal represión el viernes 31 de mayo, a causa de un desalojo al estilo policial turco contra los ocupantes del parque que estaban buscando impedir que el gobierno siga llenándose de plata con los negocios de la construcción de shoppings y mausoleos gigantes, defendiendo el lugar como plaza pública.

Esta  salvaje represión fue el detonante de las últimas marchas. Hubo más de 700 movilizaciones en al menos 70 ciudades de toda Turquía, y las cifras siguen subiendo día a día, pues las protestas siguen desarrollándose. Hay más de 2500 detenidos que fueron brutalmente torturados, 3500 heridos y por lo menos 2 muertos, asesinados por la policía asesina y el gobierno represor de Recep Tayyip Erdogan. Uno de ellos fue atropellado por un auto que arremetió contra la marcha y las barricadas que se formaban, y el otro fue en Atankya (Hatay), ciudad cercana a la frontera con Siria, donde últimamente la policía se endureció y en el medio de la represión un policía sacó un arma corta y le disparó a un joven de 22 años en la cabeza. En esta última ciudad, la policía luego empezó a tirar balas de goma también al interior de las casas, forzando ventanas para disparar hacia adentro.

Es mucha la bronca acumulada contra el gobierno de Erdogan, debido a su represión a los explotados y endurecimiento contra las demandas de los explotados que empiezan a sentir que la crisis económica mundial también golpea a Turquía (mientras todos los economistas burgueses la tildaban de "milagro") sufriendo la carestía de la vida, la falta de empleo, la falta de libertades democráticas, etc.
Un ejemplo de esto fue la represión a las multitudinarias marchas del primero de mayo de todas las organizaciones obreras. Asimismo, fueron reprimidas las movilizaciones a la embajada libia de los heridos que se encontraban en tratamiento aquí y que se solidarizaban con la lucha post Qadafy.
Los trabajadores estatales, agrupados en una de las federaciones sindicales (KESK), desde hace 3 meses venían peleando por mejores salarios, contra la desocupación, y por una salud y educación publicas de calidad, y el gobierno les respondió encarcelando activistas.
Desde hacía semanas también el gobierno venía sacando leyes dictatoriales, como la prohibición de la venta de alcohol después de las 10 pm, la regulación de la cantidad de hijos que tiene que tener una familia (no menor a 3 y no mayor a 5), la prohibición de demostración de afecto en lugares públicos (una pareja fue presa por besarse), la reducción del término legal para realizar los abortos (anteriormente de un mes de embarazo, ahora es tan solo de dos semanas), etc.
Ni "democrático", ni "milagroso", ni un gobierno "próspero sirviente del pueblo". Es un gobierno que reprime y hambrea a los explotados, mientras sirve a la burguesía y el imperialismo desde la OTAN.

Las masas turcas inician enormes jornadas revolucionarias

Los explotados ardían de bronca contra Erdogan y su gobierno dictatorial, y esto terminó estallando luego de la represión en Taksim, donde gracias a la enorme y masiva respuesta con la que se encontró la policía, no pudo desalojar el parque Gezi. Este lugar hoy sigue tomado y funciona, de hecho, como punto de reagrupamiento de las luchas. Todo aquel que estuvo o quiere entrar en la lucha, tiene esa plaza como punto de reunión. En un día llegan a haber más de 100.000 personas reunidas haciendo pintadas, juntando comida, discutiendo, acampando, cantando, bailando, agitando consignas contra el gobierno, etc.

Los estatales, nucleados en la federación sindical KESK, que agrupa a 240.000 trabajadores hicieron una huelga general por dos días y marcharon y se instalaron en la plaza Taksim. Otra central sindical más que se sumó fue la DISK, que agrupa a 300.000 trabajadores, y marchó con 10.000 obreros a la plaza al grito de “Abran paso que llegan los revolucionarios”. Aún así las principales federaciones sindicales, dirigidas por la burocracia erdoganista, no han entrado en escena.

Allí se han volcado todos los partidos: el PC, el maoísmo, el anarquismo, la oposición burguesa, la socialdemocracia, los ataturkistas, y los renegados del trotskismo. Entre bailes, coreadas, discursos y panfletos, todos llevan a cabo su propaganda e informes sobre la situación en Turquía, pero ninguna propuesta de cómo organizar el movimiento ni qué pasos a seguir. Está aquí presente el TKP, es decir el stalinismo, que apoya a Al Assad, masacrador de las masas sirias y el aplastamiento de esa revolución, tal como antes lo había hecho en Grecia atacando a palazos a los obreros y explotados que buscaban tomarse el parlamento, para imponer la subordinación de la vanguardia a las instituciones del régimen, llevando la lucha de las masas a las urnas, con la complicidad de los renegados del trotskismo que desde Syriza y Antarsya pregonaban la vía de las elecciones burguesas para resolver las demandas de una clase obrera que hoy sufre padecimientos inauditos iguales o peores que sus hermanos de clase de China, India o el Sur de África.

Se trata del stalinismo que desde el PC kurdo, junto a la burguesía de esa nación oprimida, hace sus negocios con Erdogan y la burguesía turca a costa del sometimiento de su propio pueblo. Son ellos los que desde el Kurdistán sirio, apoyan a Al Assad y que en Turquía actúan como una fuerza real para impedir la unidad de las filas de los obreros y las masas en lucha para derrocar al gobierno de Erdogan.  

El verdadero objetivo de estas direcciones, que tratan de incidir sobre las masas que se han sublevado, es que esa plaza no se organice como punto de centralización y coordinación de todos los que están luchando. Por eso se la pasan haciendo mitines y llenando de cánticos toda la plaza, y pasando sus volantes, haciendo actividades culturales, diciendo que no hay organización y que todo es libre. Aprendieron muy bien de los anarquistas en la central sindical de Tesalónica tomada en Grecia sobre cómo impedir un reagrupamiento de las masas en lucha y cambiarlo por un "espacio cultural". Es increíble cómo todas estas organizaciones se niegan a llamar en ese lugar a siquiera una asamblea de todos los que están peleando. El lugar está completamente tomado, con barricadas bloqueando todas las calles que conducen a él. Se instalan en el parque todos los sectores. Están todas las condiciones dadas para formar aquí un organismo democrático de todos los explotados en lucha.

Todas las organizaciones hacen un paralelismo con la plaza Taharir de El Cairo, Egipto, pero ninguna habla del llamamiento que hicieron desde la plaza los obreros textiles, a conformar un congreso obrero y de los explotados en lucha, con delegados con mandato de base 1 cada 100.
Inclusive los integrantes del DIP, partido que se dice trotskista obrero revolucionario, nos decían que  aún falta la clase obrera más concentrada, pisoteada por la burocracia sindical erdoganista. Pero ellos, para organizar a la clase, llaman a hacer agrupaciones sindicales de oposición hasta recuperar los sindicatos, que no agrupan a más que a una ínfima minoría de la clase obrera -como no podía ser de otra manera bajo el gobierno represivo de Erdogan y el régimen cívico militar-. Vía su sindicalismo y su propaganda de "hagamos una plaza Taharir" o "hagamos la huelga general" sin proponer caminos para lograrlos, los posiciona como parte de la contención y desvío de la lucha de las masas.

Hay que luchar para tirar abajo el gobierno asesino de Erdogan  poniendo en pie el verdadero poder de los explotados en lucha

Están dadas todas las condiciones para que los sectores en lucha puedan organizarse en la plaza misma, poniendo en pié comités de fábrica, de jóvenes, de desocupados, que envíen delegados con mandato 1 cada 100 trabajadores para coordinar y centralizar en la Plaza Taksim a todos los sectores en lucha, poniendo en pie comités de autodefensa y llamando a los soldados rasos a organizarse y mandar sus delegados. Así se pondría en pie un verdadero organismo de poder de los explotados que llame a la huelga general revolucionaria para derrocar al gobierno de Erdogan, y, avanzando un peldaño más, abrir la revolución turca para conquistar hasta la más mínima de las demandas de la clase obrera y las masas de ese país.

En esa plaza no pueden faltar los representantes de los refugiados sirios que por centenares de miles se encuentran en el sur del país. Es que Erdogan, con su ejército como parte de la OTAN, es un agente de Obama al igual que Al Assad. Éste último es el encargado de masacrar militarmente a las masas sirias junto a la Guardia Republicana iraní, mientras que Erdogan apoya a los generales del ESL y a Jabath Al Nusra que aterrorizan y desarman a la resistencia desde su propia trinchera. ¡Erdogan con su ejército de la OTAN le cuida las fronteras a Al Assad!
Es con los refugiados sirios que, luchando por la caída de Erdogan y abriendo la revolución en Turquía se puede romper el cerco que le impusieron las direcciones traidoras del FSM en todas sus alas a la revolución siria.

Es desde esta plaza, que ya se empieza a lanzar el llamado a la clase obrera griega y europea a retomar la lucha contra el ataque de la burguesía imperialista: “Grecia, ¿estás con nosotros?” rezan las pintadas en las calles de Estambul y Ankara. Este el camino para que la chispa que hoy se enciende en Turquía incendie Grecia y toda la Europa imperialista. Este es el camino para golpear la mesa y que se levante la clase obrera de la Alemania imperialista, país en el que los obreros turcos son la primera minoría; es decir, el sector más explotado de la clase obrera.

El plan de la burguesía es llevar al desgaste este proceso para desviarlo con llamados al diálogo y canalizar el profundo malestar de los explotados hacia las elecciones del año que viene; mientras  reprime a los elementos más combativos que salen a las marchas día a día en distintas ciudades, principalmente en Ankara, la capital. Incluso, llamando a acciones contrarrevolucionarias en las calles a los sectores de la nueva clase media acomodada –como ha sido la movilización convocada por Erdogan al aeropuerto- para enfrentar a la vanguardia que ha salido a la lucha de manera espontánea.
Mientras el gobierno sigue reprimiendo con su policía asesina en todas las ciudades del país donde haya marchas en las calles, tiene bajo la manga a estos sectores dispuestos a dispersar las tomas y concentraciones de los explotados, y no dudará en mandarlos a desalojar Taksim como ayer Mubarak enviara a sus guardias fascistas a desalojar Taharir. Es por esto que se ha puesto a la orden del día que se organice el combate que hoy lleva adelante la vanguardia desde las barricadas y las plazas, a través de comités de autodefensa para defendernos del ataque de las fuerzas de choque del asesino Erdogan.

Dirigido directamente por las potencias imperialistas -sobre todo Alemania que le da indicaciones al gobierno turco a diario- Erdogan no cede ni la más mínima de las demandas. Centraliza sus fuerzas a su regreso, dice que las protestas tienen que terminar, y presenta batalla.
Los explotados tampoco cejan en su lucha, a pesar de sus direcciones. Cada día se suman más y más sectores. Pero entran todos descoordinados, sin organismos que los centralicen.

La plaza Taksim es ya un centro de reagrupamiento. Urge poner en pie aquí una asamblea general de todos los explotados en lucha, que funcione con democracia directa, donde todos los explotados en lucha puedan hablar, votar y decidir cómo seguir adelante y coordinarse entre todos los sectores.
Esta asamblea debe votar como primera medida hacer como en el mayo francés e ir a buscar a los obreros a las fábricas y establecimientos, para que se organicen allí.

Este sería un verdadero organismo de los explotados en lucha, que coordinaría no sólo las luchas de los distintos sectores de Istambul, sino de toda Turquía, si desde cada ciudad, barricada, marcha, plaza ocupada que haya en toda ciudad en ebullición se votan delegados con mandato de base, uno cada 100, para ir a coordinar a Taksim. Hay que convocar urgentemente a un gran congreso nacional para coordinar y votar un plan de lucha bajo un pliego único de reclamos, comenzando por luchar por la libertad de los compañeros presos por luchar. ¡Libertad a todos los luchadores obreros y populares! Este congreso y todas las fuerzas allí presentes pueden imponer la huelga general revolucionaria, con combates de barricadas en las calles para, derrotando a la policía y las bandas parapoliciales erdoganistas que se preparan, disolviendo su aparato represivo, incendiando comisarias, tirar abajo al gobierno asesino de Erdogan y todo el régimen cívico-militar lacayo del imperialismo y la OTAN, quien siempre presta tropas gurkas como lo hizo para que la OTAN invada el norte de Iraq hace algunos años atrás. ¡Tayyip renuncia!

Este congreso también tendría toda la autoridad para, tirando al gobierno burgués, asumir como gobierno obrero y de las clases medias empobrecidas del campo y la ciudad, que sería el único gobierno verdaderamente democrático y que puede dar solución a todas las demandas que los explotados ponen de manifiesto en estas enormes jornadas de lucha revolucionaria de masas que rompieron la estabilidad de la relación entre las clases que imponía el régimen cívico militar sobre la opresión y el padecimiento de las masas.

Los combatientes de la Plaza Taksim, hermanos de la revolución siria

Los explotados turcos entran en combate contra los explotadores como un soplo de aire fresco para la lucha revolucionaria. Es la gran ayuda a la revolución siria, que todas las direcciones del mundo dejan aislada para que sea masacrada por Assad a cuenta del imperialismo.
Assad y Erdogan (quien auspicia y apoya a la Coalición Nacional Siria) dicen estar enfrentados uno contra otro. Pero cuando se trata de reprimir a las masas y derrotar su revolución, ambos demuestran estar del mismo lado: en contra de los oprimidos, defendiendo sus intereses, que son los de los opresores.

Las masas sirias, con su heroica resistencia, le hicieron el aguante a la clase obrera mundial para frenar la contraofensiva imperialista. Hoy, los explotados turcos se suman al combate. Estas luchas revolucionarias son hermanas, y no enemigas, más allá de la propaganda que hagan Erdogan, los ataturkistas, el stalinismo y Bashar al-Assad. ¡No pueden quedar aisladas una de la otra! ¡Hay que abrir las fronteras entre Turquía y Siria, marchando desde ambos países para romper el control que el estado turco y el Ejército Libre Sirio tienen sobre ellas! ¡Las fronteras y los pasos tienen que estar abiertos y en manos de los explotados! La pelea de los explotados de Turquía es un combate antiimperialista puesto que enfrenta uno de los bastiones con los que cuentan las transnacionales imperialistas para controlar la región. ¡Viva la lucha de los explotados de Turquía! La represión salvaje del gobierno de Erdogan demuestra que nada lo distingue del asesino Al assad al que le cuida muy bien las fronteras.

La lucha de los explotados de Turquía es hermana no sólo de la revolución siria, sino también del combate de los trabajadores de Europa y EEUU, que enfrentaron a las patronales imperialistas y sus gobiernos y fueron puestos a los pies de la burguesía por traición de sus direcciones. Desde el FSM se traicionó la lucha revolucionaria de Grecia y se llevó al movimiento obrero norteamericano y a los que luchaban por ocupar Wall Street  a los pies de Obama. Los obreros quedaron atados de pies y manos, y la patronal imperialista ha descargado todo el peso de la crisis sobre sus espaldas. ¡Los combates de Turquía hoy vienen en su ayuda! ¡La clase obrera europea debe volver a ponerse de pie, retomando el camino de los obreros de Asturias, de las huelgas revolucionarias griegas, de las revueltas de los jóvenes  de Tottenham de las huelgas con ocupación de fábricas y con los gerentes de rehenes en Francia, etc! ¡En toda Europa debe tronar: “chispa en Turquía, incendio en Grecia, es la revolución que viene!
Los gobiernos imperialistas discuten a diario con el gobierno turco cómo enfrentar esta oleada de lucha de los explotados. Si ellos se centralizan contra nuestros combates, nosotros tenemos que concentrar nuestras fuerzas contra ellos, en una lucha contra los jefes de la OTAN.

Para conquistar el pan, el trabajo y terminar con el régimen asesino y el gobierno de Erdogan

¡Hay que poner en pie un Congreso Nacional de delegados de las fábricas, colegios, desocupados y de soldados con comités de autodefensa, para coordinar y centralizar la lucha!
¡Huelga General revolucionaria!
¡Abajo el gobierno de Erdogan y el régimen cívico militar, lacayo de las potencias imperialistas de la OTAN!
¡Todos a la Plaza Taksim a organizar el verdadero poder de los explotados!

¡Turquía y Siria, una sola clase, una sola lucha revolucionaria contra Erdogan, Al Assad y todos los agentes de Obama y la OTAN en la región! ¡Desde Taksim rompamos el cerco impuesto a las masas sirias para que sean masacradas por el chacal Al Assad!
¡Turquía, Atenas y París, una sola clase, una sola lucha, una sola revolución!

Movimiento de Obreros Voluntarios Internacionalistas
En la Plaza Taksim