Libia - 13-6-2013
Desde la Brigada León Sedov, verdadero Comité Internacional de apoyo a las masas sirias, del cual también formamos parte todos los que en distintos países nos ubicamos junto a la clase obrera y las masas revolucionarias del Magreb y Medio Oriente, llega este informe de último momento sobre la situación en la región.
El sábado 8 de junio, la burguesía movilizó a las clases medias reaccionarias en la ciudad de Benghazi tras la consigna "queremos un ejército y una policía única, no queremos más milicias", como lo había hecho el 21 de septiembre del año pasado. En aquel entonces se movilizaron contra las milicias Shohada Abu Slim (Mártires de Abu Slim, una milicia compuesta de obreros y jóvenes que algunos combatieron contra Qadafy y su régimen, y otros se sumaron después para, con una dirección colaboracionista a su frente, controlar la seguridad de varios puntos de la ciudad de acuerdo a lo que ellos interpretaban que debía ser lo correcto, de un "islam moderado") y Ansar al-Sharia (El Triunfo de la Ley de Dios, una milicia muy desprestigiada en Benghazi que responde a un sector burgués "islámico radical" que en Libia tienen su fuerte en las montañas del este). Ambas aceptaron desarmarse en la ciudad de Benghazi, aun cuando Ansar al-Sharia (con la cual se produjeron algunos enfrentamientos) sigue armada en otras ciudades del este de Libia y operando en todo el país. Pero el gobierno y la burguesía no pudieron ir más lejos que ello, pues no les dio la relación de fuerzas.
Esta vez, la relación de fuerzas les dio para impulsar una marcha dirigida contra la milicia más grande y con más peso de toda Libia: Dera'a Libia (El Escudo de Libia), que también se la podría considerar como una coalición de milicias de todo el país, con miles de integrantes y base en Benghazi. Es la principal milicia reconocida por el ministerio de defensa y dice trabajar con el, pero tiene una organización propia y mando propio. De hecho, inclusive a su interior no cuentan con una cadena de mando militar, sino que tienen grupos e integrantes que se organizan como quieren, para hacer las tareas que ellos consideren y como ellos decidan mejor. Su función es hacer guardias y controlar grandes partes de muchas ciudades, según dicen, "protegiendo los intereses del pueblo", pero lo hacen a su manera.
De hecho el propio Ali Zeidan, el primer ministro de Libia, declaró que Dera'a Libia es una milicia legal, reconocida por el estado, pero cuyo problema es que "no obedecen las órdenes directas". Con la marcha reaccionaria del 8 de junio, la burguesía buscaba terminar lo que para ellos es el "problema", es decir, buscaba que Dera'a Libia se desarme y se disperse, y los que no, que se integre totalmente bajo el mando directo de la casta de oficiales del estado libio.
La burguesía libia sabe que esta pelea no podía ser pacífica. Por ello, en la misma los manifestantes llevaron armas de todo calibre y jelatinas (unos explosivos "caseros" que en Benghazi se usan para la pesca), pues tenían que desplazar a Dera'a Libia de sus cuarteles generales, como punta de lanza de un ataque en toda la regla a todas las milicias.
Al llegar a las puertas del cuartel de Dera'a Libia, la marcha empezó a agitar consignas contra las milicias y por un ejército y policía únicos. Quisieron entrar al cuartel de Dera'a Libia, diciendoles que se desarmen y se vayan. Dera'a Libia se negó a irse. Entonces vinieron los forcejeos y los primeros disparos. Desde la marcha empezaron a descargar jelatinas y disparos fuertes contra Dera'a Libia, cuyos integrantes se atrincheraron y respondieron el fuego. Hubo 28 muertos y más de 90 heridos. 3 heridos de gravedad murieron al otro día de los enfrentamientos, aumentando la cifra de muertos a 31. Dera'a Libia confirmo que uno de los muertos fue de su brigada, y tuvieron 7 heridos.
Luego de los enfrentamientos vinieron las declaraciones y las repercusiones. Ahmed el-Tarhoni, el dirigente de Dera'a Libia -quizás el personaje más colaboracionista con el gobierno y el imperialismo que hay en toda Libia- declaró que no tenían por qué haber habido enfrentamientos, ya que ellos son una "milicia legal", regida por el ministerio de defensa. Desligó al gobierno de toda responsabilidad de la marcha (cuando estaba claro que fueron los que lo organizaron, ya que vienen insistiendo en campañas y agitaciones por ello desde hace un largo tiempo y como también se vio en las declaraciones posteriores a la marcha), declarando que "la marcha fue pacífica, pero se tornó violenta cuando un grupo armado se infiltró en la marcha y provocaron el incidente". A renglón seguido dijo que, aun después de los hechos, van a seguir trabajando con el ministerio de defensa y el gobierno completamente, del cual se consideran integrantes.
Por parte del gobierno habló Ali Zeidan, el primer ministro, diciendo que lamentaba los hechos por la violencia, las muertes y los heridos, y llamo a que toda acción futura sea controlada. Se intentó lavar un poco la cara, pero no pudo ocultar que su política, como lo viene siendo siempre y lo demuestra en cada discurso, es fomentar estas marchas para desarmar las milicias. Por eso declaró que estuvo bien hacer una marcha contra Dera'a Libia porque, a pesar de estar reconocida legalmente, "no acatan las órdenes directamente".
También hablo el vocero del ejército libio oficial, Ali al-Sheji, diciendo que "lo que hubo fue una protesta de la gente que no quiere más milicias, sino ejército y policía, pero que hubo un error en marchar a Dera'a Libia y se llevo a cabo una violencia innecesaria, porque Dera'a Libia son también integrantes del ejercito". También confirmo que el ejercito esta en posesión del armamento pesado que guarda esta milicia. Por su parte, Yusef Mangush, comandante en jefe del ejército libio, dijo renunciar ante los hechos de violencia, diciendo que no podía aceptar que se produjeran estos hechos. El Congreso Nacional General (el gobierno de Libia) acepto inmediatamente su renuncia y puso en su lugar a su segundo al mando.
Está claro la intención de la burguesía y su gobierno es continuar con su plan para desarmar a las masas y sus milicias, y todo aquel organismo que, por mas colaboración le preste al estado, mantenga su armamento y organización independiente por fuera del mando directo de éste. No pueden permitir que hayan organismos armados de las masas que no respondan directamente a su mando, por mas colaboración que le presten. Por ello se tienen que lavar la cara para no quemarse, cuando el plan recién comienza, pues acontecimientos y marchas como estas no están para nada descartadas en el futuro, sino que seguramente preveen multiplicarlas.
Es que tiene que desarmar a las masas, pues éstas desestabilizan su gobierno permanentemente al salir a luchar por sus demandas inconclusas por las que iniciaron la revolución (como sucediera hace menos de un mes), aún cuando éstas se den en forma de "presión" al gobierno para que éste se las "otorgue", y por más que tengan a su frente una dirección absolutamente colaboracionista y sirviente del CNG, como Ahmed al-Tarhoni.
Pero las masas libias han comprendido que jamás hay que desarmarse, para nunca más dejar a un dictador que los pisotee y los someta a las peores penurias. Y más aún hay que conservar las armas cuando no se han cumplido las demandas de la revolución, como ya quedo demostrado en este último mes, y para hacerlo hay que luchar contra todos los que se quieren pintar de revolucionarios y se acomodan en el gobierno para no hacer otra cosa más que continuar con el gobierno y los planes de Qadafy: hundir a la amplia mayoría de los oprimidos libios en la miseria mientras le entrega las fenomenales riquezas del petróleo a las empresas petroleras extranjeras como Total (francesa), Agip-ENI (Italiana), Exxon-Mobil (Norteamericana), entre otras, quedándose con una parte para sus bolsillos. Su mayoría inclusive vienen de servir a Qadafy durante años, como el primer ministro Ali Zeidan. Ese es el gobierno de Ali Zeidan y el Congreso Nacional General: un grupo de Qadafistas queriendo robarse la revolución, para volver a poner a Libia como lo estaba bajo Qadafy, y no dejar ni vestigio de la revolución. Para ello tienen que desarmar a las masas. Por ello lanzan sus campañas, sus propagandas y sus acciones, incluyendo las marchas pidiendo "ejercito y policía únicos", mintiendo diciendo que con ello el "pueblo libio va a estar mejor", porque "va a haber seguridad", pues para que "haya seguridad" para ellos tienen que acabarse las milicias y el armamento de las masas.
¡Los explotados libios no se desarman! ¡Hay que enfrentar toda marcha y campaña del gobierno, la patronal libia y el imperialismo que busca desarmar a las masas! ¡Las armas no se entregan! ¡Las milicias no deben disolverse! Fue con el armamento y las milicias que se derrotó a Qadafy, y son necesarios para terminar de expulsar a todos los qadafistas del gobierno, conseguir las demandas irresueltas y completar la revolución.
¡Fuera la dirección colaboracionista de Dera’a Libia y de todas las milicias!
¡Por una vida digna! ¡Trabajo para todos, con salario igual a la canasta familiar, en primer lugar para los inmigrantes que hacen los peores trabajos! ¡Basta de carestía de la vida! ¡Por salud y educación gratuitas y de calidad!
Para conseguir estas demandas, fondos sobran. Corre bajo nuestros pies un mar de "oro negro". ¡Por la expropiación de toda la industria del petróleo sin pago y bajo control obrero!
Somos los explotados libios los únicos que, manteniendo nuestros armamento, podemos resolver nuestras demandas, si tomamos la solución en nuestras propias manos y no delegamos más el poder en manos del CNG qadafista. Para ello necesitamos nuestros propios organismos.
Desde cada fábrica, escuela, universidad, pozo petrolero, puesto de trabajo, desde los explotados con sus armas, es necesario poner en pie comités de desocupados, comités de fábrica, comités de inmigrantes, comités de abastecimiento y control de precios, para organizarse y coordinarse junto con las milicias. Estos organismos armados de las masas explotadas deben coordinarse y centralizarse a nivel local, regional y nacional.
¡Por un congreso nacional de delegados con mandato de base de todas estos organismos! Este congreso sería un organismo de todos los explotados de Libia, que podrían discutir democráticamente y resolver cómo conquistar las demandas por las que se peleó en la revolución y se derrotó a Qadafy.
Pero no sólo sería esto para los explotados libios, pues en él estarán representados los trabajadores inmigrantes egipcios, tunecinos, sirios y de toda la región. Rápidamente, se propagaría el fuego del camino a seguir de enfrentar a los gobiernos burgueses expropiadores de la revolución, y volver a reavivarla. Este congreso en Libia sería un referente para la lucha revolucionaria de todos los explotados de la región para conquistar trabajo para todos, salario igual a la canasta familiar y una vida digna.
Es que estas demandas solamente se podrán garantizar con un gobierno obrero y de las clases medias arruinadas del campo y la ciudad, apoyado en sus organismos de democracia directa y armados. Un gobierno de la verdadera mayoría del pueblo libio, los que han dado la vida por la revolución, los que verdaderamente sufren el vaciamiento de sus riquezas de la nación y su entrega al imperialismo y no son sus socios.
¡Para llevar esta revolución al triunfo, tomando el poder, hay que poner en pie un partido revolucionario de la clase obrera de la región para devolverle a ésta la dirección que se merece!
Es que a fines de marzo se juntó en Túnez el Foro Social Mundial, y resolvió como punto principal el apoyo al gobierno de transición burgués tunecino, lo cual es todo un programa de apoyo a los gobiernos transitorios burgueses expropiadores de la revolución en toda la región, sin excluir al CNG libio.
A su vez, ya sea por su apoyo explícito a Bashar al-Assad o al Ejército Libre Sirio (aunque todos acordaron en homenajear a Chávez), están en contra de que la clase obrera mundial concentre fuerzas en Siria para resistir la embestida de Bashar al-Assad, a cuenta del imperialismo, para terminar de aplastar la revolución. No llamaron ni llaman a hacerlo, siendo que tienen la posibilidad de hacerlo, como no lo hicieron en estos dos años y tres meses que va de iniciada la revolución.
Hay una contra ofensiva contrarrevolucionaria en la región en respuesta a las revoluciones que comenzaron en el 2011, y el FSM ha escogido ser parte de la misma, apoyando a los distintos agentes que la llevan a cabo y deshaciendo lo que las masas revolucionarias pujan por hacer en su lucha, cercando los combates de las masas para que ésta no concentre sus fuerzas y el enemigo sí lo haga y los pueda derrotar. ¡La clase obrera del Norte de África y Medio Oriente, y a nivel mundial, no puede continuar más bajo esta dirección! ¡Necesita una dirección revolucionaria para poder luchar y triunfar!
¡Hay que romper el cerco a la revolución siria y del Norte de África y Medio Oriente que impone la izquierda reformista del FSM! ¡En Medio Oriente una sola revolución!
¡En Siria se define hoy un combate decisivo para la revolución Libia, de todo el Magreb y Medio Oriente, y para la clase obrera mundial. ¡Desde Libia, marchemos a combatir junto a nuestros hermanos Sirios! ¡Brigadas obreras desde todas las organizaciones de los explotados para ir a combatir a Siria, hoy más que nunca, para derrotar el avance del cerdo que quiere retomar control de todo el país y terminar de aplastar la revolución!
¡Hay que completar la revolución en Libia llevando a los explotados al poder! ¡Hay que derrotar a la dictadura militar en Egipto! ¡Hay que enfrentar al gobierno expropiador de la revolución en Túnez! ¡Por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel y que entren en escena las masas palestinas, liberando a sus presos y peleando por una Palestina libre, laica, democrática y no racista que solo puede ser garantizada bajo un gobierno obrero y campesino basado en las organizaciones armadas de lucha de las masas!
¡Por los Estados Unidos Socialistas del Norte de África y Medio Oriente!
Brigada León Sedov