Siria - 8 de febrero de 2023
Decenas de miles de muertos, destrucción de edificios, infraestructura y barrios enteros…
Devastador terremoto golpea una nación ya masacrada y reducida a escombros por 12 años de bombardeos de Al Assad, Putin, Erdogan y los yanquis
Los trabajadores buscan rescatar a sus hermanos de entre las casas demolidas con lo poco que tienen:
¡Expropiación de todas las empresas y los bancos para ponerlas a producir y financiar el salvataje del pueblo!
Un terremoto de 7,8 en la escala de Richter golpeó el norte de Siria, sur y este de Turquía y hasta el norte de Líbano en la madrugada del lunes 6 de febrero. Unas horas más tarde se sintió un nuevo terremoto de 7,5. Las réplicas duraron todo el día y fueron continuas. Los efectos fueron devastadores.
Esta enorme catástrofe ha dejado más de 20 mil muertos y de 53 mil heridos entre Turquía y Siria, y la cifra crece día a día al encontrar más debajo de los escombros. Unos cinco mil edificios fueron destruidos solamente en Turquía, también fue severamente dañada la infraestructura como las carreteras, instalaciones de gas y agua, entre otros. La zona kurda fue también golpeada con edificios demolidos y miles de muertos. En la vecina Siria, directamente desaparecieron barrios enteros, incluyendo hogares, hospitales, escuelas y hoy solo quedan escombros.
Las masas oprimidas han organizado precarios equipos de rescate en Siria y trabajan sin cesar, día y noche, con el escaso equipamiento que tienen, intentando sacar con vida a todos los que siguen atrapados debajo de los edificios y casas derrumbadas. Saben que están a contrarreloj, ya que los sobrevivientes bajo los escombros están sin alimento ni agua y expuestos al intenso frío de un crudo invierno.
Los hombres de la guerra están demasiados ocupados llenarse los bolsillos con la miseria y la desesperación de los obreros, campesinos y hasta de los pequeños comerciantes, a los que les cobran alquileres fabulosos, cuotas de "protección", etc. Muchos barrios de casitas o edificios de los explotados cayeron como terrones de barro seco porque no son antisísmicos, incluso cuando los han cobrado como tales a buen precio. Y las casas más antiguas son restos deplorables de pisos bombardeados y ametrallados.
Los que pudieron sobrevivir ahora tienen un nuevo desafío: encontrar un hogar. Han perdido todo en cuestión de minutos. No tienen ni un techo donde vivir ni resguardarse de las intensas nevadas de uno de los inviernos más fríos de los últimos años.
Estamos ante la continuidad de la destrucción de Siria que se viene llevando a cabo de manos de Al Assad, Putin, los ayatollahs iraníes, Hezbollah y los yanquis con un genocidio de centenares de miles de muertos y ciudades devastadas por los bombardeos aéreos y de artillería, mientras Turquía comandó a la burguesía sunnita que entregó una a una las ciudades rebeldes.
Las masas sirias padecieron masacre, devastación, expulsión de sus hogares, cárcel con centenares de miles de presos políticos bajo tortura, hambre, miseria, y ahora encima estas fuerzas fascistas quieren que las masas se lleven el peso del costo de la catástrofe del terremoto.
“La comunidad internacional”, la ONU y demás cuevas de bandidos como la UE dicen que van a donar algunas limosnas… ¡Son unos cínicos! Durante casi 12 años el pueblo sirio fue masacrado, enterrado debajo de escombros y sus ciudades destruidas cien veces más que con el terremoto y todos hacían los que miraban para otro lado mientras apoyaban a Al Assad por atrás y le liberaban los cielos para que bombardee, demuela ciudades y masacre.
Encima de la “ayuda” que pregonan casi nada llega a Siria. Dejan que las masas sirias se pudran sin siquiera combustible para los equipos de rescate que tienen que operar con maquinaria precaria.
Por otra parte, Al Assad no interrumpió ni un minuto su bombardeo y no le tembló el pulso en bombardear los cruces fronterizos por donde supuestamente iban a ingresar las provisiones de “ayuda humanitaria”. A renglón seguido declaró que no iba a aceptar el ingreso de ningún tipo de ayuda humanitaria que no pase por él.
Entre Erdogan y Al Assad acapararon estas limosnas, mostraron un poco de las mismas y la gran mayoría las destinan luego a la venta a un precio elevado por la intensa necesidad. En Turquía ya han comenzado saqueos, demostrando que los explotados toman en sus manos la resolución de la escasez, la necesidad y los negocios de la sangre y los padecimientos a cargo de los gobernantes, ONGs, ONU, etc.
Por su parte, Erdogan mantiene las fronteras cerradas de Turquía con Siria, cercando a los explotados sirios, impidiéndoles ver a sus familiares que pueden estar en Turquía trabajando, incluso separando familias en momentos en donde han perdido seres queridos en este terremoto.
Así es como todos utilizan el terremoto como parte de un ataque a las masas que no se rinden, para terminar de imponerles el plan de reconciliación que vienen impulsando.
Urge que se envíen brigadistas solidarios de todo Medio Oriente (Líbano, Jordania, Irak, Irán, etc.) a Siria para tareas de rescate y para combatir contra las tropas de ocupación que martirizan al pueblo sirio. Que los sindicatos del mundo envíen fondos y voluntarios a Siria, los campamentos de refugiados y todas las zonas afectadas por el terremoto. ¡Viva la solidaridad de clase a nivel internacional!
¡Unidad del pueblo sirio con los trabajadores de Turquía! Ambos sufren la misma tragedia y trato en su país: primero salvan a la burguesía y ricachones mientras dejan al pueblo en los peores padecimientos. ¡Que se abran las fronteras de Turquía y Siria! ¡Por el derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo!
¡Por comités obreros y populares de salvataje, socorro y solidaridad de los millones de sirios, turcos y kurdos atrapados por el terremoto y las guerras contrarrevolucionarias de las petroleras imperialistas!
¡Expropiación de todas las empresas y los bancos para ponerlas a producir y financiar el salvataje del pueblo! Allí están los fondos para implementar un plan de rescate en gran escala y solo la clase obrera unificada de Turquía, kurda y siria lo puede resolver.
¡Solo puede haber reconstrucción derrotando a Al Assad y expulsando a todas las tropas invasoras! ¡Abajo el pacto de reconciliación!
Comité Redactor del periódico La Verdad de los Oprimidos de Siria
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