12/5/2014
Compañeros de la CSR-El Topo Obrero
Introducción a un debate necesario
Les queremos informar que vuestra nota y respuesta a los compañeros Florencia Barcaz y Juan Córdoba de la editorial Rudolph Klement del día 29/4/2014 ha sido distribuida y está siendo estudiada por todos nuestros compañeros, como así también todos los debates y discusiones en el marxismo sobre la acuciante situación de la bancarrota y decadencia de la “república bolivariana”, que le está tirando toda su crisis a la clase obrera venezolana.
Ese acontecimiento es parte de una ofensiva imperialista en el continente, donde los bolivarianos -como en Cuba, Venezuela, Bolivia o Argentina- son el ariete de una nueva vuelta de tuerca del saqueo por parte de las transnacionales y el imperialismo.
Ya el trotskismo ha planteado que se ha acabado la época de los programas nacionales. Para nosotros, conquistar el programa internacional para la clase obrera venezolana es un desafío y una tarea de todas las corrientes del marxismo revolucionario internacional. No sabemos si coincidiremos en esta apreciación. Pero, a lo largo del debate, desarrollaremos esta cuestión que creemos decisiva para el debate con ustedes.
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Un debate con las corrientes que se reivindican del socialismo
- 29/04/2014 Nota de la Fracción Leninista Trotskista Internacional a la la Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero: "Profundicemos el debtate. La cuestión venezolana concentra toda la atención de la vanguardia obrera internacional" ver más
- 29/04/2014 De la Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero "Debate con los camaradas de la FLTI: Un Mal Comienzo, Un Final… " ver más
- 02/04/2014 Carta de Carta de Juan Córdoba y Florencia Barcaz, del Consejo Editor de la Editorial Rudolph Klement a la Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero a la Corriente Socialista Revolucionaria ver más |
Es que, para nosotros –cuestión que queremos dejar aclarada de entrada- en vuestros documentos, como en las reuniones sindicales de la izquierda venezolana, no existe en su programa las obligaciones internacionales que le proponen a la clase obrera venezolana y mundial en la lucha contra esa impostura del “socialismo del siglo XXI” y el fantoche de la “revolución bolivariana”. Para nosotros, este es el más mínimo punto de partida de todo programa marxista revolucionario para Venezuela en lo inmediato.
Esto lo queremos demostrar extensamente durante el transcurso del presente debate, puesto que como ya les hemos reiterado en decenas de oportunidades, el movimiento burgués bolivariano jugó un rol decisivo a nivel del continente americano para estrangular todos los procesos revolucionarios. Es el ariete de la restauración capitalista en Cuba en lo inmediato. Sostuvo a un Kirchner en el 2001-2003 que no tenía ni un 15% de los votos en Argentina y le dio fuerza para reestabilizar al régimen burgués. Es fundador de la CELAC y del UNASUR, donde se centraliza toda la burguesía y las transnacionales imperialistas para atacar a las masas. Son los más grandes sostenedores de Obama. En fin, esta cuestión ya la hemos venido desarrollando en varios debates, y debemos profundizarla.
El chavismo y la burguesía distinguen muy bien su programa inmediato. Por ejemplo, ayer moviendo a miles de trabajadores por las calles de Caracas apoyando a Khadafy, al asesino Al-Assad, y como hemos dicho, a la restauración capitalista en Cuba y entregando a la resistencia colombiana… Así imponen su programa de acción inmediato de ataque a la clase obrera venezolana, a la que le quieren hacer pagar su “socialismo de mercado”, que no es otra cosa que el “mercado” poniendo al “socialismo” de rodillas.
Insistimos, la tarea inmediata que impulsa la burguesía bolivariana de sostener a Obama, centralizar sus fuerzas desde la CELAC y el UNASUR, es clave, como lo estamos viendo, para salvar a la burguesía venezolana y reunificar sus filas, como sucede hoy con el chavismo y la MUD en la “mesa del diálogo y por la paz”, para atacar a la clase obrera.
La burguesía sabe perfectamente cómo articular su programa de acción inmediato. Este debate que tenemos planteado es para ver si entre los internacionalistas, colectivamente, en un rico choque de ideas, podemos conquistar fraternalmente ese programa de acción en común que le sirva a la clase obrera venezolana y de todo nuestro continente para derrotar al imperialismo.
Queremos aclararles nuevamente que desde la dirección de la FLTI vamos a intentar que se expresen en este debate todos nuestros grupos y militantes. Por ello, nos tomaremos un tiempo pequeño para ir organizando las distintas posiciones del conjunto de la FLTI. Inclusive, los matices que surjan de la misma.
En este debate haremos intervenir y les mandaremos las notas enviadas por militantes de base y grupos de la FLTI que den su posición frente a vuestra última respuesta. En el transcurso de la presentación de esas posiciones iremos fijando con claridad las posiciones oficiales de la dirección. Así ustedes también podrán seguir este debate interno y la evolución de esta discusión a nuestro interior.
En primer lugar, queremos hacerles llegar, según nos proponen los compañeros de la provincia argentina de Neuquén, una declaración que ellos han sacado sobre la crisis brutal que está atravesando esa gran conquista de la clase obrera que fue la recuperación de la fábrica ceramista Zanón, y su puesta en funcionamiento por parte de una administración obrera directa, como subproducto de la revolución argentina en el 2001. Nuestros compañeros intentan responder a esa llama revolucionaria que se está apagando.
Esa empresa “nacionalizada” hoy está estrangulada por los cerámicos que debe vender al costo al estado provincial, para que sean los mismos obreros los que paguen la deuda de los acreedores del viejo directorio patronal encabezado por Zanón. Ello equivale a 23 millones de pesos, alrededor de 2 millones 875 mil dólares. Eso se hace con autoexplotación y endeudamiento.
Esa fue la política perniciosa de someter una conquista obrera a leyes de la legislatura burguesa, y luego plantear que eso “era una victoria”. Así lo hizo toda la izquierda, como el PTS, los partidos del FIT, e inclusive el PCO, que hoy firma con ustedes una declaración sobre Venezuela, y que apoya abiertamente a la Lista Marrón que dirige a la directiva del sindicato ceramista.
En Zanón vimos un ejemplo vivo de “provincialización con administración obrera”. Ahí están los resultados: los obreros pagando la quiebra de Zanón.
Esta situación en Zanón ha impedido la renovación de maquinaria. Esta crisis lleva a la dirección del sindicato a tener que mendigar nuevos créditos al gobierno para poder hacer esta renovación. Esto, a su vez, creará más sometimiento de la fábrica al gobierno y a los banqueros.
Esta es la crónica de una crisis anunciada, porque no hay socialismo en un solo país, y mucho menos en una sola fábrica. Esto demuestra que toda conquista obrera, si no se toma el poder, se pierde. Eso también le cabe al control obrero.
Inclusive, el control obrero es táctico en función de la lucha por expropiar a todos los capitalistas. Por ello no hacemos fetichismo ni de esta ni de ninguna consigna de nuestro programa trotskista. Ellas son claras y fundamentales en la medida en que hacen de puente para satisfacer las necesidades y las tareas inmediatas que tienen planteadas las masas en el camino a la revolución.
Hoy el sindicato ceramista de Neuquén no ha participado como tal en el “encuentro del sindicalismo combativo” ni en los encuentros sindicales organizados por el PO y su “corriente clasista”. Como dice la declaración de los compañeros de Neuquén, la lista marrón que dirige el sindicato debe dar cuenta de esta situación ante la clase obrera mundial, que vio con expectativas esta experiencia.
Por ello, verán que nuestros compañeros le exigen al PTS y al PCO, que son parte de la lista marrón, que deben explicar qué pasó con esa rica y a la vez dura experiencia de Zanón, para crear las condiciones para impedir una derrota que sea irreversible.
Nosotros informamos a todos los grupos de la FLTI que la CSR-El Topo Obrero, como efectivamente les responden a los compañeros Florencia y Juan en su carta del 29/4/2014, tiene en su programa la lucha por la expropiación sin pago y bajo control obrero de las distintas ramas de producción. Eso es correcto, tal cual responden los compañeros. Es de marxista saber reconocer donde hay un olvido o un error. Eso es lo que hace la CSR-ETO. Insisten en que ello fue un olvido o un punto del programa que se les pasó. Desde la dirección de la FLTI afirmamos que esto es así.
Más allá de esto, la dirección de la FLTI quiere dejar constancia, en primer lugar, que es lícita la preocupación de los compañeros que escribieron su carta a la CSR-ETO el día 2/4/2014, puesto que estaban en su derecho de cuestionar el programa de “nacionalización” levantado por los distintos documentos de la CSR-ETO, en la medida en que éstos habían firmado una declaración junto al PCO, que, como lo demuestra la experiencia de Zanón, está de acuerdo con la nacionalización o provincialización con pago. Frente a esto, es importante que los compañeros de la CSR-ETO conozcan la situación de Zanón y la política del PCO, y se pronuncien al respecto.
En segundo lugar, dejamos constancia de que discrepamos con el fundamento de la respuesta de la CSR-ETO que plantea que ellos se diferencian de las nacionalizaciones burguesas, puesto que el programa que levantan es que éstas sean “BAJO CONTROL OBRERO”. E insisten en su carta: “Cuando nosotros, en los documentos firmados, aún con la limitante de no señalar que debía ser sin indemnización, tenía que pasar de manos de la burguesía a manos de la clase obrera”.
Esto no es correcto. No es la concepción del marxismo, ni mucho menos del Programa de Transición. Las organizaciones obreras pueden garantizar inclusive no sólo el control de una empresa, sino también de un gobierno, como hacen los partidos laboristas u obrero-burgueses. La clave de una política de clase es el programa ante la propiedad privada.
Ya les dimos el ejemplo de Zanón, donde los obreros terminarán pagando la deuda de la quiebra. Asimismo, con la “ley de advenimiento” firmada en la Legislatura provincial (que el PCO aplaudió alegremente), también los obreros ceden salarios adeudados, indemnizaciones, jubilaciones no pagadas, lo que equivale a 250.000 pesos argentinos por obrero. Eran 400 obreros en la fábrica. Por lo tanto el total es de 100 millones de pesos argentinos, lo que equivale a cuatro veces el valor de la fábrica. Esto no es el “pase de manos de la burguesía a las manos de los obreros”. Los viejos directores y acreedores cobran la deuda.
El PTS, el PO, el PCO y toda la izquierda de esa provincia presentaron esto como “un triunfo”, cuando los que realmente cobraban la deuda eran los acreedores patronales de la empresa Zanon; y los obreros eran los que se resignaban a no cobrar. Inclusive, como ya vimos, los obreros quedaron teniendo que vender los cerámicos al estado provincial al costo, para pagar la deuda. Eso sí, la fábrica quedaba bajo “control obrero”, y es más, con administración obrera directa.
Para que una empresa pase realmente a manos de una clase oprimida, esta clase no debe pagarle la propiedad, en ruinas, a los capitalistas. Ni mucho menos puede permitir que lo haga el gobierno burgués de turno. Sino, sería solamente un “olvido” por ejemplo no plantear “la indemnización sin pago” al levantar la consigna de “nacionalización de Sidor bajo control obrero”. Allí el gobierno chavista le garantizó 4.000 millones de dólares al grupo Techint. Esta transnacional se mete miles de millones de dólares en el bolsillo, y luego “le queremos controlar la empresa” al estado, que se la pagó robándole impuestos al pueblo.
La nacionalización bajo control obrero en sí misma, no significa el pase automático del dominio de la propiedad de una clase opresora a una clase oprimida, sino la posibilidad de tirarle a ésta toda la crisis. Por eso no coincidimos en el fundamento que dan los compañeros de la CSR-ETO.
No se puede plantear que la cuestión de la indemnización no es lo central de la consigna de “nacionalización bajo control obrero”, porque ello significa liquidar el Programa de Transición que plantea que hay que expropiar sin pago a los grandes grupos capitalistas, a los bancos y a todo el sistema de créditos, es decir, tomar tareas socialistas donde lo central no es pagarles un peso a los capitalistas, sino expropiarles toda su propiedad con la revolución proletaria. Por ello llamamos a los compañeros del CSR-ETO a rever ese fundamento, puesto que el álgebra del programa a propósito del “control obrero”, es la nacionalización sin pago y bajo control obrero de los grandes bancos, los trust y como plantea el Programa de Transición: “de las 60 familias de EE.UU. o de las 200 familias de Francia”.
Por ello, el Programa de Transición plantea, en su capítulo “La expropiación de ciertos grupos de capitalistas” la siguiente cuestión: “la diferencia entre estas reivindicaciones y la consigna reformista demasiado vaga de nacionalización consiste en que 1) nosotros rechazamos la indemnización. 2) Prevenimos a las masas contra los charlatanes del Frente Popular, que mientras proponen la nacionalización en palabras, siguen siendo en los hechos los agentes del capital. 3) Llamamos a las masas a contar sólo con sus fuerzas revolucionarias. 4) Ligamos el problema de la expropiación a la cuestión del gobierno obrero y campesino.”
Como vemos, la consigna de control obrero cobra realmente vida, como anticapitalista, en la medida en que se cumplen estas condiciones. Por ello, reafirmamos que fue este el contenido que ha levantado sistemáticamente la CSR-ETO, salvo el olvido reflejado en sus últimas declaraciones, pero insistimos que eso no sucede con el PCO, corriente con la cual los compañeros firman un documento olvidándose de plantear la expropiación sin pago. Es que, como lo vemos en Zanón, el PCO acepta el pago de la indemnización, no llama a la clase obrera a contar con sus fuerzas revolucionarias sino con las leyes de la legislatura burguesa, y han separado –como vimos en estos 10 años en la experiencia de Zanón- la cuestión de la expropiación de la fábrica, de la lucha revolucionaria por la conquista del “gobierno obrero y campesino”.
Al respecto de esto adjuntamos:
a) Una pequeña carta enviada a la dirección de la FLTI para que se la transmitamos a ustedes, de la compañera Rita de la LOI-CI que profundiza en esta cuestión, aportando toda la experiencia y la elaboración política del trotskismo en los ’30.
b) Asimismo, les enviamos la posición de una regional de la LOI-CI de Argentina, de la provincia de Neuquén, y una declaración que ellos han sacado sobre Zanón dando cuenta de esta experiencia de “control obrero” del PCO y el PTS.
Queda ya claro entonces en que no coincidimos en los fundamentos y en la jerarquía política que le dan a la lucha por la “expropiación sin pago y bajo control obrero” en vuestra consigna.
En tercer lugar, los compañeros del POI-CI de Chile nos han hecho llegar, después de leer la respuesta de los compañeros de la CSR-ETO del día 29/4/2014, una nota donde saludan dicha respuesta. En la misma plantean que, efectivamente, “hay que luchar contra el paquete de Maduro-Fedecámaras-MUD”. El POI-CI reivindica este ajuste de la posición de la CSR-ETO puesto que ese pacto infame es el que realmente hay que derrotar con la huelga general. Consideran que es un enorme paso adelante dado por los compañeros de la CSR-ETO en su respuesta del 29/4/2014.
Pero, esa claridad con respecto a esta cuestión, que ustedes elaboran en su respuesta, no está en la declaración del 18/3/2014 firmada por los camaradas de la CSR-ETO junto con la RCIT, como tampoco está contenido en el programa que ustedes levantaron en el congreso sindical, en la carta firmada en común con el grupo del PO en Venezuela, ni tampoco como programa de acción inmediato de la declaración firmada con el PCO.
En ninguno de los programas “inmediatos” y “concretos” de la CSR-ETO, ya sea firmados en soledad o junto a otros grupos políticos, se plantea que hay que derrotar al verdadero enemigo inmediato de los trabajadores, que es ese pacto infame de Maduro-Capriles y la MUD, sostenido por las fuerzas armadas bolivarianas, el UNASUR, y bajo la dirección de Obama.
Nosotros, desde la dirección de la FLTI, hemos leído todos los últimos documentos firmados por la CSR-ETO y sus aliados políticos. En ninguno de ellos hemos visto llamar a las masas a enfrentar y derrotar este pacto contrarrevolucionario de Maduro-Capriles y la MUD, monitoreado por Wall Street, como tarea inmediata. Es que la lucha contra la derecha de la MUD es inseparable y está subordinada a este combate central inmediato. Es que la guarimba es para obligar a que el pacto bajo el mando de Maduro ataque decisivamente a las masas. De no hacerlo, existe en las calles una alternativa de clase para concretarlo.
Por ello, los compañeros del POI-CI llaman a la CSR-ETO a revisar sus programas firmados y ajustarlos a su última respuesta dada a la FLTI. Porque en ella, entonces, queda claro que la lucha por la Huelga General es contra el pacto de Maduro-Capriles y la MUD. Esto resolvería la duda y la pregunta que les plantearan los compañeros Juan y Florencia sobre a quién llamaban a derrotar con la Huelga General que la CSR-ETO levantaba. Si el programa de acción inmediato está articulado alrededor de este enemigo inmediato, las diferencias comienzan a clarificarse y comenzamos a acercarnos a posibles acuerdos.
Desde ya, desde la dirección de la FLTI aclaramos que el argumento de que los programas firmados por la CSR-ETO eran tan solo una respuesta a una “cuestión concreta” como eran las Guarimbas, no se condice con la realidad, puesto que en todos los programas firmados por la CSR-ETO –ya sea con aliados políticos o en soledad- no dan solamente respuesta “concreta” a esta cuestión, sino que dan respuesta desde las demandas más inmediatas de las masas hasta la toma del poder. Esto es innegable. Con todos los grupos firmaron un programa que incluye hasta la revolución socialista.
Inclusive, se plantean puntos programáticos de la etapa histórica del comunismo, que deviene después del socialismo como período histórico, como es la consigna de “disolución del ejército permanente”, cuestión que sólo se puede plantear con la disolución y extinción del estado, cuando la clase obrera tome el poder en todo el mundo y no necesite defender la dictadura del proletariado. La prueba de ello es la existencia del ejército rojo después de la toma del poder en la URSS, para defenderla.
Los compañeros del POI-CI, que estuvieron en una reunión en Buenos Aires (y cuando hablamos de sus posiciones son actas de esas reuniones que tuvimos), dejan constancia que el programa firmado por la CSR-ETO no es un programa mínimo o un programa de respuesta concreta a un sector parcial de la realidad, como lo son las Guarimbas. Esto sería antidialéctico, puesto que separar las Guarimbas del pacto Maduro-MUD puede llevar a la peligrosa política de no atacar al pacto como el enemigo central de los trabajadores, y no ver que las Guarimbas no son más que una política de presión in extremis de una fracción burguesa para que el gobierno ataque hasta el final a los trabajadores, cuestión que está logrando. Estamos frente a un gobierno cuasi común entre la MUD y Maduro, bajo las órdenes de la UNASUR y Obama, atacando a las masas.
Esta cuestión si no se aclara es lo que despierta la duda y la preocupación de los compañeros de si realmente no están llamando a un “frente democrático” para derrotar en lo inmediato a la Guarimba y más adelante al pacto de Maduro-Capriles y la MUD.
Resumiendo:
En relación a estas cuestiones, la dirección de la FLTI entiende que el avance en la respuesta de los compañeros de la CSR-ETO es muy importante en lo que concierne a que su programa sobre nacionalización contiene, históricamente, el planteo “sin indemnización” más allá de los olvidos inmediatos, con las aclaraciones que hacemos en la presente nota.
Asimismo consideramos que es un paso adelante plantear que la huelga general, que está planteada realizar en Venezuela, es para enfrentar el pacto infame de la “República Bolivariana” de Maduro-MUD, sostenido por el imperialismo y las fuerzas armadas.
Despejar este camino es muy importante para ver con precisión cuáles son los acuerdos y matices que existen frente a los mismos, puesto que se trata de echar luz sobre las posiciones, no inventarles posiciones a los adversarios circunstanciales, y buscar la verdad; sin diplomacia y fraternalmente. Por eso hemos intentado inclusive debatir los fundamentos sobre los que se sustentan nuestras concepciones.
Por otra parte, cuando le dimos la presente carta a los compañeros del POI-CI, ellos plantean adjuntar a la misma una respuesta del 17/4/2013 del CEI de la FLTI a una posición fijada el 16/4/2013 por la CSR-ETO, donde se plantea una discusión parecida a la actual sobre los “levantamientos fascistas” en Venezuela.
Hace un año la CSR-ETO seguía sin ver el pacto Maduro-Capriles, bajo el mando de Obama, como el enemigo fundamental a derrotar.
En ese sentido, reenviamos dicha carta del 16/4/2013 de la CSR-ETO titulada “derrotemos las bandas fascistas, con el fascismo no se dialoga, se lo combate”, sacada en momentos en que Capriles presionaba frente al “fraude electoral” de Maduro. En esa declaración la CSR-ETO planteaba abiertamente la existencia de un golpe fascista de Capriles.
Nosotros nos opusimos abiertamente a esa cuestión, puesto que en su momento afirmábamos que el resultado electoral había sido un enorme triunfo burgués, puesto que aunque Maduro quedaba debilitado, se fortalecía una pata bipartidista del régimen infame de la Constitución Bolivariana. Allí planteamos que lo que existía era un verdadero pacto de Capriles y Obama para sostener a Maduro y que éste ataque a las masas.
Es más, insistíamos que ese pacto estaba sostenido en las Fuerzas Armadas bolivarianas y su infame casta de oficiales, asesina de los obreros del Caracazo.
Desde la dirección de la FLTI llamamos a todos nuestros militantes a leer esa polémica, puesto que echará luz sobre los debates actuales.
Los compañeros podrán encontrar esta polémica, donde inclusive interviene la LCT de Venezuela, en el Organizador Obrero Internacional N° 23 del 15/5/2013.
Como parte de este debate y para profundizar la respuesta a los compañeros de la CSR-ETO, le hemos solicitado a los compañeros Florencia Barcaz y Juan Córdoba que deben responder a la respuesta que les dan los compañeros de la CSR-ETO el 29/4/2014 a sus preguntas sobre si éstos levantan una política de frente democrático con el gobierno para derrotar a las Guarimbas. Al respecto, la CSR-ETO hace una respuesta clara, planteando que su política es de frente único obrero de clase, y para nada con el gobierno.
Los compañeros están estudiando esta cuestión. Desde ya, han tomado nota de la aclaración de los compañeros de la CSR-ETO. Estarán fijando su posición próximamente. Nosotros opinamos que es importante aclarar rápidamente esta cuestión.
Insistimos, es importante que los compañeros de la CSR-ETO comprendan el método que estamos utilizando, porque queremos que vean el curso que está tomando la discusión al interior de la FLTI, y las posiciones de sus distintos grupos y compañeros. Éstos han tomado su respuesta como un documento importante hacia el segundo congreso.
Este es nuestro método, mientras vamos fijando nuestras posiciones en la polémica, tal cual establecimos en esta carta. Próximamente les haremos llegar una visión de conjunto, por parte de la dirección de la FLTI, de la respuesta que han dado a la carta de los compañeros Florencia y Juan del día 29/4/2014. En la presente carta avanzamos en algunas posiciones y aclaramos cuestiones muy importantes de este debate que queremos dejar asentadas, para luego profundizar las diferencias que indudablemente existen y los límites de ellas.
Cuestiones de método y una aproximación a las diferencias sobre la respuesta
Parecería ser que los compañeros de la CSR-ETO, en su respuesta, intentan caracterizar a nuestra corriente y nuestras posiciones de tener un rasgo sectario, negarse a trabajar sobre los sindicatos y a tener una visión ultraizquierdista de los acontecimientos. De nuestra parte, estamos estudiando esto y sus críticas. Pero les adelantamos cinco cuestiones, que son parte de nuestra respuesta global que está en preparación.
1) Esa visión que intenta darle a nuestra corriente un perfil “ultraizquierdista” de “no trabajar en los sindicatos”, es una crítica que nos hace toda la izquierda argentina.
Cada vez que hay una lucha importante de la clase obrera, la LOI-CI / Democracia Obrera plantea que hay que poner en pie organismos ad hoc, como lo afirma el Programa de Transición, que abarquen a todas las masas que entran en lucha. Los sindicatos no agrupan más que a un 10 ó 15% del movimiento obrero. De allí la importancia decisiva de las consignas de comités de fábrica, coordinación de los que luchan, comité de huelga. No plantear esto es debilitar nuestro trabajo en los sindicatos, fortalecer a la burocracia, y lo que es peor, debilitar la lucha y liquidar todo mecanismo de expresión de democracia obrera en el combate mismo.
Es más, en el último congreso del “sindicalismo combativo” en Buenos Aires llamado por las corrientes del FIT, menos el PO (que estuvo ausente e hizo su propio congreso), la LOI-CI planteó la necesidad de un Congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero, votados en asamblea y con mandato de base, para reagrupar las filas de la clase obrera para derrotar a la burocracia sindical con el método de la lucha de clases. La izquierda del FIT nos respondió, como nos responde desde la revolución argentina del 2001 hasta la fecha, que “no hay condiciones” para hacer esto.
El PO, mientras que en Venezuela proclamó la necesidad de un “encuentro sindical unitario”, aquí en Argentina lo dividió, haciendo su propio encuentro con otros delegados de base. Esto es criminal. El FIT, por arriba se une para mantener las bancas en el parlamento y por abajo divide, a cada paso, a la vanguardia obrera.
Esto es muy grave. La burocracia sindical argentina ha partido a las centrales sindicales en cuatro o cinco pedazos, cada uno de ellos sometidos a una fracción distinta de la burguesía. Como plantea Trotsky en su trabajo “Sobre los sindicatos”, es imposible recuperar la unidad del movimiento obrero sin un programa y una dirección revolucionaria que lo lleve adelante, derrotando a la burocracia sindical.
Sólo un programa revolucionario puede unir las filas obreras desgarradas por la ofensiva del capital. La corrupción que el capital ejerce sobre la burocracia y la aristocracia obrera se profundiza. Las capas más bajas y explotadas del movimiento obrero están por fuera de los sindicatos. Ni siquiera son tomadas en cuenta por los partidos que se dicen “de izquierda” y “revolucionarios”. En Argentina, como en Venezuela, se deja a millones de parias a la “beneficencia” –como denunciaba la III Internacional- del estado burgués, como son “las Misiones” en Venezuela, o los “Planes Trabajar” en Argentina.
Ahora bien, nosotros leemos el programa de la CSR-ETO ante cada acontecimiento de lucha, y ustedes también llaman a poner en pie cuerpos de delegados con mandato, a coordinar a los que luchan, a congresos obreros nacionales. Nos llama la atención que los aliados políticos que firman declaraciones junto a ustedes, no les hagan la crítica a ustedes también de ser “sectarios anti-sindicalistas”.
Asimismo, creemos que los que no están por enfrentar hasta el final a la burocracia son los reformistas, que no plantean en primer lugar la tarea decisiva de conquistar la independencia de los sindicatos frente al estado. La burguesía y sus instituciones de dominio, con leyes y control estatal, controla férreamente a los sindicatos como un instrumento no de la revolución, sino de opresión de los mismos trabajadores. Por ello, en Argentina, como hasta la misma burocracia sindical reconoce, es más difícil que la oposición les gane los sindicatos en elecciones a que sean electos presidentes de la nación.
Los que debilitan el trabajo sobre los sindicatos son los que no llaman a poner en pie organismos ad hoc, como son los comités de fábrica, cuando entran a la lucha amplios sectores de los trabajadores que no son dirigidos por los sindicatos. Y son oportunistas colgados a los faldones de las burocracias sindicales los que no llaman a unir a los que luchan y en aras de “trabajar en los sindicatos” se niegan a plantear organismos de coordinación. Esa gente no fortalece los sindicatos, sino a la burocracia de los mismos.
Más allá de los aliados circunstanciales de la CSR-ETO y de los documentos que con ellos firmen, ustedes tienen que clarificar una posición al respecto.
Les recordamos, y esto lo queremos resaltar, que ustedes omiten en vuestro programa firmado con la izquierda argentina, la esencia de la lucha marxista por la democracia obrera de los sindicatos, que es la lucha por la independencia de los mismos frente al estado burgués, sus Ministerios de Trabajo, sus leyes que reglamentan el funcionamiento de los sindicatos, y contra su subordinación a los partidos burgueses, como sucede con la UNT de Venezuela que está dentro del PSUV.
Se han olvidado de la consigna (que es el motor hoy de todo programa revolucionario de los sindicatos en Venezuela) de “por la ruptura de la UNT y todas las centrales sindicales con el PSUV, ese partido de millonarios boliburgueses, aliados al imperialismo y Wall Street, que matan de hambre al pueblo.
Ustedes y nosotros vamos a coincidir en recordarle a la vanguardia obrera internacional que la gran demanda de la UNT en años pasados fue “10 millones de votos para Chávez”, cuestión que fue aplaudida por todos los renegados del trotskismo, desde Chirino a Alan Woods.
La izquierda, que se reclama marxista en Venezuela, es muy débil. No podía ser de otra manera. Es que durante años lo llamaron a votar a Chávez y al PSUV, desde los mismos sindicatos.
“Romped con la burguesía”, era la consigna de los bolcheviques contra los mecheviques y SR en la Revolución Rusa, y debe ser la consigna que desenmascare la política de colaboración de clases de la burocracia de los sindicatos.
En última instancia, la ruina de los sindicatos en Venezuela está íntimamente ligada al sometimiento de éstos al PSUV, a su ministro de trabajo y a la constitución bolivariana.
2) Como ya aclaramos más arriba, consideramos que la CSR-ETO no puede plantear que sus documentos, ya sea los propios o los firmados junto con otros grupos y corrientes, se refieren a “cuestiones concretas e inmediatas”, puesto que plantean un programa que va desde las demandas más mínimas a la toma del poder. En todo caso, eso es un guiso al que los compañeros le han puesto todos los condimentos posibles que tenían a su alcance. Eso es un hecho innegable. Sobre ese programa de acción inmediato y la estrategia para la revolución venezolana es donde está planteado el presente debate.
3) De nuestra parte, estamos en contra de toda alquimia centrista, como plantea Trotsky, como las que hacían los grupos de la “Internacional 2 y media”, que firmaban todo tipo de programas confusos y eclécticos con cualquier grupo a nivel internacional, con los que establecían federaciones circunstanciales.
Coincidimos con el método de Marx en la “Crítica al Programa de Gotha”, que plantea la misma cuestión al respecto, es decir, sobre las corrientes que firman programas generales, totalmente desarticulados, entre grupos totalmente distintos, que van desde la más mínima de las tareas hasta la toma del poder.
La Crítica al Programa de Gotha de Marx, luego de desentrañar el eclecticismo del programa confuso, plantea un apotegma del marxismo, que es “más vale un buen acuerdo que permita un paso adelante del movimiento de las masas, que mil programas confusos y eclécticos que confunden al movimiento obrero y no le permiten encontrar el camino a la victoria”. Esto último intentaba hacer la socialdemocracia alemana, que ameritó una respuesta de Marx en 1875, junto con una carta a Brake, cuyo título es “Glosas marginales al programa del Partido Obrero Alemán”. En ese debate, Marx combate el eclecticismo y significó su ruptura con los Lasalleanos.
Insistimos, en la introducción a la “Crítica al Programa de Gotha” (y esto lo dice una corriente “sectaria”), Marx plantea lo que nosotros tomamos como método en este debate: “cada paso del movimiento real vale más que una decena de programas. Por lo tanto, si no era posible –y la circunstancias del momento no lo consentían- ir más allá del programa de Eisenach, había que haberse limitado a concertar una acción contra el enemigo común” (negritas nuestras). Y sigue Marx: “Pero, cuando se redacta un programa de principios (que llega hasta la toma del poder, N. del T.) se colocan ante el mundo los jalones por los que se mide el nivel del movimiento del Partido. Los jefes de los Lasalleanos vinieron porque a ello les obligaron las circunstancias. Y si desde el primer momento se les hubiera hecho saber que no se admitían ningún chalaneo con los principios, habrían tenido que contentarse con un programa de acción o con un plan de organización para la actuación conjunta.”
Nosotros creemos que, como también lo demuestra la experiencia del trotskismo en los ‘30, no se firman programas estratégicos con cualquier corriente, que luego se contradicen entre sí, que intentan dar respuesta a problemas concretos y terminan planteando hasta la revolución socialista.
Nosotros no coincidimos sobre ese método. Sobre ello nos detendremos para profundizar el debate con los compañeros de la CSR-ETO.
4) La lucha por la nacionalización y el control obrero sin pago, y la lucha por la huelga general y el combate contra el pacto de Maduro-Capriles y la MUD, para nosotros, son dos puntos de partida para profundizar una acción común en el combate en el continente americano contra los capitalistas y sus regímenes infames. Un excelente punto para una acción común inmediata.
Pero, aclaramos esto sobre la base de que, para la FLTI ese pacto no es nacional venezolano, sino que es continental, bajo el mando de Obama, que incluye la entrega de Cuba al imperialismo, la entrega de la resistencia colombiana y el estrangulamiento definitivo de la revolución en el patio trasero yanqui. Aunque una visión estrechamente nacional no lo comprenda, este es el pacto, como el de Ginebra 2, para el continente americano organizado por el Foro Social Mundial y su jefe, Obama.
Este pacto significa trasformar el “‘89 que tuvo Wall Street” con su derrumbe en el 2007-2008, en un “nuevo ‘89” contrarrevolucionario contra la clase obrera americana con la entrega de Cuba al imperialismo.
“Ginebra II” en nuestro continente, incluye más bases militares, los bolivarianos haciendo los peores “trabajos sucios” (que ayer ni Bush les hubiera exigido llevar tan a fondo), y todo esto para profundizar el saqueo de nuestro pueblos y súper-explotar como en una nueva gran maquila, inclusive, a la clase obrera norteamericana.
Este pacto tiene su refracción nacional en Venezuela, que es, como ustedes dicen, que no es un pacto nacional sino continental del cual es parte Maduro, Capriles, la MUD y las Fuerzas Armadas bolivarianas asesinas.
Y a propósito de “Ginebra II” quisiéramos dejarles una última inquietud. Viendo vuestra última declaración del 1º de Mayo, firmada con el PCO, es bueno recordar que ese programa internacional que ustedes firmaron no puede ser tan sólo para el 1º de Mayo, sino para todos los congresos de la clase obrera, para toda su lucha cotidiana e inmediata. Haber tomado como propia la lucha contra la restauración capitalista en Cuba es decisivo para ustedes. Lo lamentable es que esta moción no fue presentada al congreso sindical de Venezuela, llamado por Chirino y su UIT-CI, quienes callaron la masacre de las masas sirias, uno de los más grandes genocidios del siglo XXI cometidos por el sistema capitalista mundial. Separar la lucha contra la restauración capitalista en Cuba de la lucha contra el pacto de Maduro y la MUD es permitir que la boliburguesía, el castrismo y Obama centralicen sus fuerzas contra la clase obrera a nivel continental, y que la clase obrera, por la dirección socialista-nacional que tiene a su frente, las disperse. Es más, este programa de “¡Abajo el pacto Maduro-MUD! ¡Basta de restauración capitalista en Cuba! ¡Basta de ataques de Maduro, MUD y Wall Street!” es para nosotros el programa más nacional venezolano para partir a la clase media arruinada de la dirección de la MUD, y desenmascararla a ésta como otro lacayo más del imperialismo.
Esa lucha es una obligación que la encabecen los internacionalistas venezolanos y la clase obrera venezolana y de todos los países del mundo, y hay que pelear por que esto sea así. Sino, las demandas internacionalistas de la clase obrera venezolana o de cada país, son para los Primeros de Mayo y los “días de fiesta”.
Les aclaramos que la cuestión cubana no está en ninguno de los programas que ustedes firmaron para Venezuela con ninguno de vuestros aliados circunstanciales; y conste que firmaron programas que llegan a plantear hasta la revolución socialista, sin denunciar que ésta se entrega en Cuba.
La consigna de los hermanos Castro fue que “Venezuela no podía ser una nueva Cuba” y así sostuvieron, como lo hicieron en Bolivia, Argentina, etc., esa estafa de la “Revolución Bolivariana” y del “socialismo del siglo XXI”. Que Venezuela debe ser una “nueva Cuba”, expropiando a los capitalistas y rompiendo con el imperialismo, o la barbarie se apoderará de ella, es inseparable, entonces, del combate por derrotar la restauración capitalista en Cuba, donde se está imponiendo el “socialismo del siglo XXI” de “Chávez y Maduro”.
El camino del desarrollo de la revolución latinoamericana fue nacional en su forma, pero continental e internacional en su contenido. Fue de Argentina a Bolivia y Venezuela, hasta las calles de Wall Street. Acompañaron los combates de la juventud chilena y las masas brasileras. El camino de la reacción y la contrarrevolución también es continental e internacional bajo el mando de Obama y sus pactos contrarrevolucionarios.
Para expropiar este ascenso de masas, los bolivarianos, bajo la centralidad del Foro Social Mundial, fueron el salvataje de todos los regímenes y gobiernos burgueses de América Latina, e inclusive de Bush, luego de que tuviera que salir de Irak, producto de la tendencia al levantamiento de su propia clase obrera y la juventud.
Los hermanos Castro ahora han planteado que “ya ni siquiera Cuba puede ser Cuba”. Así termina la experiencia nefasta del “socialismo en un solo país” y de la lucha por hacer el socialismo tan sólo en su propio país.
Por eso, esta lucha y este programa no puede ser tan sólo para el 1º de Mayo, y mucho menos en Venezuela. De eso se trata el internacionalismo militante, en qué tanto es capaz de combatir por que sea la clase obrera la que recupere su conciencia y sus obligaciones internacionales en cada país.
Eso es lo que destruyeron la socialdemocracia, el estalinismo y los renegados del trotskismo. Se han “olvidado”, y no le quieren decir a la clase obrera que el primero de Mayo era un combate internacionalista de toda la clase obrera mundial, para conquistar, en HUELGAS GENERALES MUNDIALES, LAS 8 HORAS DE TRABAJO. Esa lucha internacional estaba centralizada todos los días por la II Internacional, y luego por la III, con la bandera de la revolución socialista.
Por ello es lamentable ver tantos programas “nacionales” socialistas inmediatos que no plantean ni un punto de tareas internacionales concretas para su propia clase obrera. Y aquí les adelantamos una crítica y una discrepancia que tenemos con los programas que han firmado con distintas corrientes a nivel internacional, sobre lo cual los llamamos a reflexionar.
5) En la declaración que sacaron hacia el 1º de Mayo, ustedes afirman junto al PCO, que en relación a los procesos revolucionarios que significaron la caída de Khadafy y la revolución que estalló en Siria, hoy estas revoluciones se desangran. Esta es una denuncia correcta y principista. Mucho más cuando denuncian que el combate de las masas sirias ha sido tergiversado. A nuestro entender tendrían que haber denunciado al Foro Social Mundial y a las direcciones que sostienen a Al-Assad conciente y abiertamente en todo el mundo, inclusive a las que se reivindican del marxismo revolucionario.
Pero la apreciación que queríamos hacerles, junto a reivindicar ese pronunciamiento, es cuando plantean que como subproducto de los procesos revolucionarios han quedado “situaciones con un mayor margen de libertades democráticas, creando mejores condiciones para la organización y la lucha de la clase obrera, en Túnez y Egipto”.
Como ustedes mismos tienen que reconocer más abajo, Egipto terminó en un golpe militar que ensangrentó a la revolución, que tiene 21.000 presos políticos en las cárceles y más de 500 de ellos esperando a ser degollados como los mártires de Chicago.
En Túnez les informamos compañeros que hay un salvataje en masa de todos los militares que asesinaron a los mártires de los levantamientos del 2011. Las cárceles están llenas de presos políticos, en primer lugar –cuestión que nadie denuncia- miles de luchadores antiimperialistas que fueron a combatir a Siria contra el genocidio de Al-Assad. De ello se trata el gobierno y el régimen de “salvación nacional” sostenido por la UGTT, lo que constituye un verdadero gobierno de frente popular con el partido de Ben Alí adentro, que reprime salvajemente al ala izquierda de la clase obrera y la juventud tunecina. Un régimen blindado donde el ejército, cada vez más, toma el control de la vida cotidiana del país.
Acaba de caer Homs en Siria… entregada desde adentro, cercada por las direcciones traidoras del proletariado internacional y bombardeada a mansalva por al-Assad, sostenido por Obama y Putin.
Es que lo que viene después de toda gran revolución, sino triunfa, es primero el engaño, las ilusiones, los falsos llamados a parlamentos truchos, que no son más que un desvío para preparar el aplastamiento de las masas. Esta es la norma en todo el Magreb y Medio Oriente luego de la revolución del 2011. No se abren “grandes períodos democrático-burgueses que nos darán tiempo para poner en pie nuestros sindicatos y partidos obreros socialistas”. Eso es un cuento de hadas. Como vimos, esos son cortos períodos para que rápidamente hablen los sables de los generales.
Es más, en Túnez, luego del fraude de la Constituyente, lo que vinieron fueron las bandas armadas del Enahda y los salafistas a masacrar a la vanguardia obrera y sus organizaciones de lucha. Ese terror hizo que el frente popular impusiera un “gobierno de salvación nacional” y terminara de disciplinar a las masas.
Ustedes le han hecho una concesión a corrientes “democratizantes de izquierda” de Argentina, donde los partidos de izquierda tienen y tuvieron democracia por años, mientras que los obreros tienen la peor de las dictaduras de los pistoleros de la burocracia sindical. El Medio Oriente que ven ustedes es de ciencia ficción. Pero la tragedia la pagan las masas.
En última instancia, las “libertades democráticas” se mantienen y ultra-reducidamente en aquellos lugares de Libia donde las masas con sus milicias rebeldes que no se someten al gobierno del CNG, se unen a los petroleros en huelga haciendo sentir realmente el grito de la libertad de los esclavos sublevados. Los resquicios de las libertades democráticas son los que se defienden en la resistencia con las armas en la mano.
Es por ello que en Libia ha comenzado, hace una semana, un brutal ataque militar en masa, a gran escala, hecho por las milicias reaccionarias, bajo el mando de la OTAN y el gobierno del CNG, para aplastar a los milicianos rebeldes y a la huelga petrolera.
Homs ha caído, entregada desde adentro. Su población, por centenares de miles, están en los campos de refugiados o bajo los escombros de los edificios bombardeados. La izquierda mundial debe rendir cuentas. Parafraseando la situación de la guerra civil en España, hoy podríamos decir “ha caído Cataluña”. Y la responsabilidad la tiene esa cueva de bandidos del Foro Social Mundial, ese rejunte de desechos de los renegados del trotskismo, stalinistas, que o bien apoyaron directamente a Bashar o bien a los generales del ESL, que condenaron a una amarga derrota en Homs.
Para nosotros, son un “guiso” que echa mal olor aquellos programas que no levantan, como primer punto del orden del día en cada país, la lucha por romper el cerco a las masas de Siria, para que no caiga Alepo, como planteaba la IV Internacional “que no caiga Madrid”.
Hablando claro, compañeros, creemos que ustedes tienen una visión nacional de vuestro programa de acción inmediato. Es una presión enorme, que nosotros tenemos. Es brutal, porque aun no hemos logrado conquistar el partido mundial de la revolución socialista y un movimiento obrero internacionalista, sin lo cual será imposible la victoria en cualquier país. Los llamamos a reflexionar sobre esto. Es la gran presión que tiene nuestra corriente y nuestras fuerzas, y que combatimos a diario.
El enemigo centraliza sus fuerzas. Las direcciones traidoras se organizan internacionalmente. La burguesía levanta el programa de Wall Street y las transnacionales en todos los países… Aquí y allá chantajean a los obreros que luchan, cuando los capitalistas les dicen que trasladarán su producción a otros países.
El movimiento obrero es una clase internacional que hoy tiene las manos atadas porque en su lucha inmediata y cotidiana no puede centralizar y unir sus fuerzas. Eso significa que la crisis de dirección se ha agudizado… y las condiciones para la revolución socialista comienzan ya a descomponerse. Esa es la contraofensiva imperialista que está en curso y golpeando en todos los países.
En esta carta hemos intentado dar una primera respuesta, expresada colectivamente por militantes, grupos de la FLTI y su dirección, a aspectos muy importantes de vuestra respuesta. Intentamos precisar con claridad acuerdos y diferencias, e inclusive, allí donde hay acuerdos, definir los fundamentos por los cuales llegamos a esos acuerdos o las premisas que tenemos para ello.
Por supuesto que quedan cuestiones pendientes, que es la posición de los compañeros Florencia y Juan sobre las preguntas que ellos hicieron al respecto del “frente democrático”, y una síntesis de acuerdos y diferencias que estamos preparando desde la dirección de la FLTI.
En esta introducción sabemos que respondemos y fijamos posición frente a cuestiones claves de vuestra respuesta. Y abrimos un debate central sobre el carácter internacional de los programas marxistas de acción inmediato. Para la mayoría del reformismo, el internacionalismo práctico no es parte de esa pelea. Por supuesto que en este punto nos detendremos en el debate con ustedes, puesto que es el que tenemos con la gran parte de la izquierda que se reclama del marxismo revolucionario internacional. Inclusive, lo hemos tenido al interior de la FLTI en muchísimas oportunidades. Nosotros no hacemos acuerdos en base a jurarle lealtad al Programa de Transición de la IV Internacional sino alrededor de si quienes dicen defenderlo, pasan la prueba viva de los procesos de revolución y contrarrevolución, lo que nosotros llamamos test ácidos de la lucha de clases. Y Venezuela es uno de esos test que divide reforma de revolución y centrismo de trotskismo.
El debate está abierto. Tratemos que el mismo sea una escuela de aprendizaje y de formación revolucionaria para todos los que intervenimos en él.
Carlos Munzer y Laura Sánchez,
por la dirección de la FLTI
PD: Enviamos también un balance del acto del FIT en Buenos Aires, que hizo el director-corresponsal del periódico “El Cordonazo” del Partido Obrero Internacionalista de Chile, que estuvo en Buenos Aires un par de semanas.
Adjuntamos también la declaración de los compañeros de la LOI-CI de Neuquén sobre la cuestión de Zanon, y que vuestros aliados políticos en la declaración de Venezuela y ante el Primero de Mayo del PCO deben responder. Y también de la compañera Rita a propósito del control obrero. |