VENEZUELA 9 de noviembre de 2016
A propósito de las negociaciones entre el gobierno de Maduro y la MUD impulsadas por el imperialismo, el Vaticano y UNASUR…
LA “PAZ Y LA DEMOCRACIA” DE LOS BOLIVARIANOS, LA MUD Y EL FMI: UN INFIERNO DE HAMBRE, BARBARIE Y MUERTE PARA LOS EXPLOTADOS |
LA LTS-PTS Y LOS RENEGADOS DEL TROTSKISMO:
EL SUEÑO DE DEMOCRATIZAR EL RÉGIMEN DE LA CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA
ver más |
El gobierno de Maduro y la oligarquía de la MUD empezaron una rueda de negociaciones promovidas por Estados Unidos, el Vaticano, España y la UNASUR. La prensa mundial muestra esta apertura del “diálogo” como un “avance hacia la democracia y la pacificación del país”. Inclusive, en medio de contrapuntos puramente verbales entre el gobierno y la MUD, Maduro liberó presos de la MUD, y la MUD levantó la marcha opositora que iba a realizar el 3 de noviembre.
La prensa imperialista tiene razón. Venezuela es un ejemplo de “la paz” que quiere el imperialismo yanqui en su patio trasero: ocupación militar de los barriadas obreras y de Estados enteros por parte de las Fuerzas Armadas bolivarianas, masacres, desapariciones, detenciones masivas y torturas, incursiones fascistas de bandas paramilitares dirigidas por oficiales del ejército, como en las OLP. Así reventaron Maduro y los generales las revueltas generalizadas por el hambre de mayo-junio, que llegaron hasta Petare, Catia, las grandes barriadas de Caracas, y amenazaron con un nuevo Caracazo. El castrismo y la izquierda mundial denunciaban el golpe a Dilma para tapar que el golpe contra las masas lo dieron Maduro, Cabellos y los generales.
La “paz” que cínicamente celebran el imperialismo y sus lacayos es una brutal guerra contra los trabajadores y el pueblo pobre. Esta “pacificación” es la garantía de Maduro al pago de la deuda externa al FMI, a la entrega del petróleo y los minerales a las transnacionales, a los negocios de los banqueros y FEDECAMARAS. Es una “paz” de muerte, de hambruna, la inflación, desocupación, de enfermedades; una “paz” asentada en una barbarie como la de Haití o el África negra saqueada.
Los bolivarianos y la oligarquía ahora se sientan a negociar tranquilos, bajo el auspicio de Wall Street, el imperialismo español y el Vaticano. Obviamente que los bolivarianos y la MUD se disputan a los picotazos, como aves de rapiña, el control de la renta petrolera como socios menores del imperialismo; pero comparadas con la guerra civil que le declararon al pueblo, estas disputas son civilizadas querellas entre caballeros burgueses. Por eso Maduro libera presos de la MUD mientras tiene las cárceles llenas de presos de las revueltas de junio, que son torturados sin piedad por la policía.
Ha quedado claro que, lejos de los que decían los Castro y los renegados del trotskismo como el PTS o el SWP norteamericano e inglés, Wall Street y la oligarquía no impulsan ningún golpe contra Maduro. Thomas Shannon -el hombre de Obama en América Latina- se reúne y se abraza con Maduro. Lo mismo hace el Vaticano. El referéndum revocatorio de la MUD, ese que tanto defendían la LIT y la UIT para sacar a Maduro, hoy quedó en segundo plano. Ahora en “los diálogos” se discuten tiempos electorales, una transición ordenada, etc., todo dentro del respeto irrestricto a la Constitución Bolivariana, que también le sirve a la oligarquía para exprimir y aplastar a la clase obrera.
Está más que claro que existe un pacto entre Obama, Maduro y la MUD desde hace años: el imperialismo y la MUD sostienen y aplauden a Maduro, que les hace el “trabajo sucio” de reventar a esa clase obrera que hizo el Caracazo en 1989 y que volvió loco al imperialismo y la oligarquía durante 25 años. Cuando Wall Street lo considere necesario se sacará a Maduro de encima como hizo con Dilma en Brasil, y la vieja oligarquía volverá al Palacio de Miraflores. Los chillidos del castrismo y la izquierda mundial sobre “el golpe del imperialismo y la derecha” solo buscaban someter a las masas a Maduro y al régimen de la Constitución Bolivariana.
EL PACTO OBAMA-CASTRO Y LOS “DIÁLOGOS DE PAZ”: UNA POLÍTICA INTERNACIONAL DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO PARA DISCIPLINAR SU PATIO TRASERO
Los “diálogos de paz” de Venezuela son parte de los “acuerdos de paz” de Colombia, o el “diálogo” entre Obama y los Castro, en los que el Vaticano es un actor central. Esta es la política del imperialismo yanqui para retomar el pleno control de su patio trasero luego de que la revolución latinoamericana lo pusiera en cuestión a comienzos del siglo XXI. Wall Street pactó con los bolivarianos y gracias a ellos volvió a pisar con todo en América Latina.
Hoy estos pactos y acuerdos se tratan del recambio del verdugo a nivel latinoamericano, de arrojar a los bolivarianos a la basura después de usarlo durante años para que aplasten a las masas. Por eso la izquierda sirviente de los bolivarianos grita escandalizada contra los “golpes destituyentes” de la derecha.
Pero por más que se lo quiera ocultar, en todos estos años los Castro, los Chávez-Maduro, los Lula-Dilma, los Kirchner, los Morales se encargaron de “pacificar” el patio trasero yanqui y garantizar la propiedad y los negocios de Wall Street en América Latina a cambio de una tajada menor de los negocios. Los mismos bolivarianos en la cumbre de la CELAC de 2014 en La Habana, por boca de Raúl Castro declararon América Latina como “zona de paz”. En la VII Cumbre de las Américas de 2015, Obama reafirmó la doctrina Monroe -“América para los americanos”-, que se ha hecho realidad de la mano de los bolivarianos. Manifestó “Estados Unidos mira hacia el futuro, no queremos estar atrapados en la ideología (…) La guerra fría ya terminó”. Sea con gobiernos bolivarianos o con gobiernos de las oligarquías, Wall Street hace buenos negocios.
En Cuba, el pacto Obama-Castro, bendecido por Roma y el Obispado de La Habana, terminó de restaurar el capitalismo y entregarle la isla a Wall Street. Hoy Coca-Cola, Cargill, y demás transnacionales yanquis hacen fila para quedarse con los negocios que les abren sus flamantes socios de la nueva burguesía del PC cubano.
En Colombia, detrás de la “paz” entre el gobierno de Santos y las FARC firmada este año en La Habana -promovida por los Castro y celebrada por el Papa- hay una feroz guerra civil para terminar de aplastar la resistencia campesina, y completar la expropiación de los campesinos pobres en beneficio de la Chiquita Brand y demás transnacionales yanquis de la agroindustria.
En Venezuela, todos, desde Obama hasta Castro, pasando por el Papa y la UNASUR, apoyan los “diálogos de paz” entre Maduro y la MUD.
La izquierda mundial, que en todos estos años estafó a la clase obrera diciendo que los bolivarianos enfrentaban al imperialismo y a la derecha, que eran “progresivos” y que había que apoyarlos, le ocultó este pacto a los explotados.
LA CLASE OBRERA VENEZOLANA DEBE PONERSE DE PIE: ¡NI MADURO NI LA MUD!
PARA QUE HAYA PAN: ¡PASO AL CARACAZO!
En medio de la barbarie y la hambruna generalizada, la izquierda venezolana sólo habla de defender la “democracia”. Para ellos se trata de “conquistar mayores libertades para el pueblo trabajador” como dice forma desvergonzada la LTS (grupúsculo satélite del PTS de Argentina) en su declaración del 26 de octubre, donde plantean la lucha por una Asamblea Constituyente. El PSL (UIT) y la UST (LIT), por su parte, -las corrientes que más posan de opositoras a Maduro-, a la vez que defienden el referéndum revocatorio de la MUD, están en un frente chavista de abierta colaboración de clases, “La Plataforma del Pueblo en Lucha y del Chavismo Crítico”.
La clase obrera venezolana está en la última trinchera, hundida en la desesperación y la confusión. Miles huyen del hambre a Colombia y Brasil. Los renegados del trotskismo hablan de “democratizar” este régimen proimperialista blindado por las Fuerzas Armadas. Los trotskistas decimos ¡el pueblo tiene hambre! ¿¡De qué libertad hablan si no hay pan!? ¡Para que haya pan, para que haya una genuina democracia para los explotados, hay que derrotar al gobierno de Maduro y demoler el régimen de la Constitución Bolivariana! ¡Solo la clase obrera, tomando la resolución de sus penurias en sus propias manos, podrá salvar a Venezuela de la catástrofe a la que la han sometido los bolivarianos, la oligarquía y Wall Street!
¡Ni Maduro ni la MUD! ¡La clase obrera venezolana debe ponerse de pie! Los obreros fabriles de La Paz, Bolivia, que enfrentaron al gobierno de Evo Morales con la huelga general, marcan el camino a seguir.
¡Abajo el pacto Maduro-Capriles-Obama! Para comer hay que imponer un Plan Obrero de Emergencia cuyo primer punto sea la expropiación de los banqueros, al imperialismo y la oligarquía. ¡Fuera el FMI! ¡Ni un dólar más para la deuda externa!
¿Independencia de clase? ¡Sí! Hay que romper con Maduro y con la MUD, empezando por la C-CURA y las organizaciones obreras combativas. Ellos deben ponerse a la cabeza de esta lucha. ¡Fuera la burocracia sindical colaboracionista! ¡Hay que refundar la UNT de abajo hacia arriba, sin traidores, con un programa antiimperialista e internacionalista!
¡Paso a los comités obreros de base y de abastecimiento, de autodefensa!
¡Fuera los milicos de nuestros barrios! ¡Abajo la militarización! Maduro y la MUD tienen a sus generales verdugos del pueblo. Los trabajadores debemos llamar al soldado raso: ¡Abajo los oficiales asesinos del Caracazo! ¡Comités de soldados rasos para que sus fusiles estén del lado del pueblo pobre!
¡Libertad a los obreros de CIVETCHI y todos los compañeros presos por luchar!
La alternativa de los trabajadores no son los frentes electorales de la izquierda venezolana. La fuerza de la clase obrera está en sus organizaciones y en su lucha de clase. ¡Congreso de obreros, de comités de base y soldados rasos para preparar la huelga general revolucionaria contra Maduro-MUD-Wall Street! ¡Esa es la alternativa de los trabajadores!
No queremos esta democracia para ricos. ¡Abajo la Constitución Bolivariana y su régimen blindado! ¡Sólo un gobierno obrero y popular, basado en los organismos armados de democracia directa de las clases explotadas, podrá garantizar una Asamblea Nacional Constituyente verdaderamente democrática, porque ésta sólo es posible sobre la ruina del régimen y el Estado de los asesinos y opresores del pueblo!
¡PASO AL CARACAZO! ¡PASO A LA REVOLUCIÓN DE LOS TRABAJADORES!
¡SÓLO HABRÁ PAN Y DEMOCRACIA PARA LOS EXPLOTADOS EN UNA VENEZUELA OBRERA Y SOCIALISTA SIN GENERALES, PATRONES NI BANQUEROS IMPERIALISTAS!
|