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BRASIL: En la General Motors de San José dos Campos:
Se imponen suspensiones, despidos, aumento de la jornada laboral, reducción de salarios y la patronal automotriz se garantiza sus superganancias
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La dirección del Sindicato Metalúrgico y la CSP-Conlutas,
dirigidos por el PSTU-LIT, deben retirar su firma de ese “Acta”
¡Asambleas de base de las organizaciones que componen la Conlutas y todas las organizaciones obreras de la CUT y demás centrales sindicales para repudiar, desconocer y enfrentar ese “acuerdo”!
¡Congreso de emergencia de la CSP-Conlutas YA!
La crisis mundial ya ha penetrado en Brasil y el Mercosur. El ataque despiadado contra los trabajadores y el pueblo pobre por parte de Dilma en Brasil y Cristina K en Argentina a cuenta de Obama y las transnacionales, así lo atestiguan.
En la General Motors de San José dos Campos la patronal lanzó un brutal ataque basado en chantaje, amenazando con el cierre de la fábrica y de sectores de montaje para imponer despidos, suspensiones, rebajas salariales y liquidación de conquistas. ¡Después que la GM, solo en 2011 en las plantas de Brasil, se embolsara las superganancias netas de 7,6 mil millones de dólares!
Lamentablemente la directiva del sindicato Metalúrgico de San José dos Campos dirigido por el PSTU-LIT* se hizo eco de este chantaje y desde agosto del año pasado dejó pasar más de 500 retiros voluntarios, es decir, despidos encubiertos bajo la manta del “PDV” (Plan de Despidos Voluntarios), para luego el 26 de enero de 2013 terminar firmando un “acuerdo” escandaloso bajo el pretexto de que era “lo único posible”. O sea que el PSTU-LIT le dice a la clase obrera que lo único “posible” es rendirse ante la patronal sin pelear.
Así se impuso una verdadera “escala móvil de salarios y horas de trabajo”… ¡pero a la inversa!, es decir, una escala móvil de suspensiones, despidos y rebajas salariales, donde la empresa se garantiza mantener su tasa de ganancia, y así aumentar la productividad con menos obreros, aumentando la tasa de plusvalía y con reducción de la masa salarial casi al 50%. Se trata como veremos más adelante, del mismo acuerdo firmado por la burocracia de la UAW de la AFL-CIO en la GM de Detroit en Estados Unidos en 2008, con consecuencias catastróficas para los explotados norteamericanos, del continente y a nivel mundial, con millones de despedidos, flexibilización laboral, etc. (Ver recuadro.)
Reproducimos algunos de los puntos centrales del Acta firmada:
· Inversión de R$ 500 millones direccionados a las áreas de Powertrain (motores y transmisión), estampado y S10, en el período del 2013 y 2017.
· Producción del Classic hasta diciembre, con 750 trabajadores. Luego de ese período, habrá nueva negociación.
· Quien está en lay-off (suspendido), tendrá extensión del proceso por dos meses. Al final, si la empresa despidiera, tendrá que pagar una multa de tres salarios. El trabajador podrá optar por salir inmediatamente y recibirá cinco salarios, además de los derechos laborales.
· Discusión entre GM y el sindicato sobre formas de anticipación de la jubilación para quien estuviera cerca a jubilarse.
· Jornada de trabajo que posibilita dos horas extras por día y trabajo extraordinario los sábados, alternadamente. Podrá haber descanso en hasta 12 días por año, que será compensado posteriormente.
· Garantía del nivel de empleo hasta diciembre del 2013 en el MVA (Montaje de Vehículos Automotrices) y diciembre del 2014 para el restante de la planta de San José dos Campos.
· Ajuste en la cláusula de nivel de empleo del área de manejo de materiales, de 1.203 a 900 empleados.
· Garantía de renovación/extensión de los acuerdos de jornadas diferenciadas de trabajo (6 x 1; turno de rotación y jornada de domingo mediante pago de hora extra y con descanso en la semana), por el período de dos años.
· El acuerdo tendrá duración de dos años.
(Fuente: Sindicato de Metalúrgicos de San José dos Campos y Región)
En esta planta de GM, desde comienzos del 2012 se vienen dejando en suspensión a todos los obreros haciéndolos rotar en las suspensiones de a 1000 por vez. Ningún obrero quería quedarse sin trabajo, ellos votaban en asamblea que no se despidiera y aprobaban que si esto sucedía se iría a la huelga.
Desde que la patronal imperialista comenzaba con el chantaje del cierre de la planta y lanzaba el “Plan de Despido Voluntario”, lo que estuvo planteado fue llamar una y mil veces, desde la CSP-Conlutas**, a poner en pie un Comité de Lucha de todas las automotrices, metalúrgicas y siderúrgicas del país, en donde pudieran expresarse todas las organizaciones obreras y todos los trabajadores con sus demandas, para pelear como un solo puño, porque las demandas de la GM eran las de todo el movimiento obrero para enfrentar los despidos, la flexibilización, etc. De esta manera, enfrentando y atacando la propiedad privada de los capitalistas con los métodos de la clase obrera, llamando a ocupar la planta ante el primer despido, poniéndola a producir bajo control de sus trabajadores y luchando por todo, era la única manera de conquistar aunque sea la demanda más elemental. Así los trabajadores de GM hubieran conquistado mejores condiciones de lucha.
Lamentablemente, la dirección del PSTU-LIT optó por mantener el conflicto de los trabajadores de la GM en los límites de la planta de San José dos Campos y a realizar una campaña para que Dilma hiciera una “ley contra los despidos”. Esto no hacía más que generar una falsa confianza de que Dilma podía resolver los problemas de los trabajadores, y de esa manera se impedía que los trabajadores distingan a sus enemigos en el gobierno, socio de la patronal esclavista y las transnacionales, y a sus aliados en los trabajadores de todo el país e inclusive del mundo, comenzando por los trabajadores automotrices desde Detroit en Estados Unidos, hasta Rosario en Argentina.
La directiva del Sindicato Metalúrgico de San José dos Campos, dirigida por el PSTU-LIT, debe retirar de forma urgente su firma de este “Acta-acuerdo” que va en contra de los intereses de los trabajadores. La base obrera y sus organizaciones de lucha de todo Brasil deben repudiar, desconocer y rechazar de inmediato dicha Acta-acuerdo y llamar a romperla preparando una gran lucha por todas las demandas de los trabajadores, campesinos pobres y estudiantes combativos, de lo contrario todos terminaremos siendo obreros despedidos de la General Motors o produciendo bajo condiciones de esclavitud.
El PSTU-LIT, que dirige el sindicato Metalúrgico de San José dos Campos y la Conlutas, firma con la GM un acuerdo que ni la burocracia de la CUT o FORÇA SINDICAL tenían legitimidad para imponer.
Dicho “Acuerdo” configura un verdadero pacto de colaboración de clases, para que la crisis la paguen los trabajadores y sus familias.
Los dirigentes y corrientes que hablamos en nombre del socialismo y la clase obrera debemos decirles a los trabajadores la verdad, por más dolorosa y cruel que esta sea. Se trata de un “acuerdo” que favorece a la patronal y es en contra de los intereses de los trabajadores. Se trata de un verdadero pacto de colaboración de clases entre el Sindicato Metalúrgico, la Gerencia de General Motors, el Intendente del PT en San José dos Campos, la Central de Empresarios de San Pablo, todos para sostener a la proimperialista Dilma y su régimen del Pacto Social.
Los dirigentes del PSTU-LIT, firmaron en la mesa de negociación que 750 trabajadores que están suspendidos serán despedidos en dos meses, que la jornada laboral se aumentará en 2 horas y que los trabajadores que ingresen lo harán con un salario de R$1800, o sea con la mitad de su salario, este acuerdo se mantendrá durante dos años. Esto demuestra cómo esta negociación no hizo más que salvar los intereses de la GM y garantizar su inversión para continuar con el jolgorio de negocios de la patronal imperialista.
No podemos permitirlo un minuto más, es que la dirección del PSTU-LIT/Conlutas puso toda su fuerza a disposición de este Acta de la Rendición, como corriente que habla en nombre del socialismo y como central sindical que se reclama combativa, para terminar firmando un acuerdo que la burocracia pelega de la CUT, Fuerza Sindical o la CTB no tendrían autoridad para imponer. Este Acta de la rendición no hizo más que fortalecer al régimen del “Pacto Social” con el que los monopolios imperialistas se garantizan el saqueo con la superexplotación obrera.
Para impedir que el Acta de la Rendición que se firmó en la GM se imponga en todo el movimiento obrero ha llegado la hora de levantar: ¡Desconocimiento del acuerdo firmado con la GM de despidos, reducción salarial y aumento de las horas de trabajo! ¡Abajo el Pacto Social! ¡Fuera las manos de la patronal y el estado de las organizaciones obreras! ¡Ninguna confianza en el Ministerio de Trabajo esclavista! ¡Basta de llevar a los trabajadores a los pies del Ministerio de Trabajo, la Legislatura, la justicia y demás instituciones patronales! ¡Basta de políticas impotentes que subordinan a la clase obrera a sus verdugos! ¡Basta de que la patronal se garantice sus ganancias a costa de la miseria, la desocupación y el hambre de los obreros y sus familias! ¡La clase obrera brasilera debe volver a retomar el combate de fines de los ‘70-‘80, de los comités de fábrica y los comandos de huelga, que hicieron temblar al imperialismo y a la burguesía lacaya!
Quienes hoy no repudien este acuerdo y no llamen a enfrentarlo, no podrán hablar más en nombre de los intereses de la clase obrera y mucho menos del socialismo.
Las organizaciones que componen la Conlutas y todas las organizaciones obreras que repudien este acuerdo, deben llamar ya a un Congreso de emergencia, para desconocer el acuerdo firmado en la GM de San José dos Campos y así preparar las condiciones para que los obreros de la GM lo rompan y encabecen el combate contra el ataque patronal y de los monopolios.
Zé María con su programa “posibilista” afirma que lo “único posible” para la clase obrera es rendirse ante el ataque de los patrones y las trasnacionales
La dirección del PSTU-LIT, al decir que “lo único posible” era firmar dicho acuerdo, no hacía más que colocarse como voceros de la patronal al interior del movimiento obrero, ya que en vez de plantear las demandas de los trabajadores y organizar una gran lucha para conquistarlas, se dedicó a definir los lineamientos para “garantizar la inversión” de la GM, que sólo en el año 2011, en sus plantas instaladas en Brasil, se embolsaba una suma récord de 7,6 mil millones de dólares de ganancia neta, con la que en 2012 pudo lanzar tres líneas nuevas al mercado.
Esto significó que los obreros que estaban bajo la amenaza de despidos y cierres de fábrica, y que habían visto cómo más de 500 obreros aceptaban el “despido voluntario” sin una lucha contundente, vieran sus fuerzas totalmente diezmadas y debilitadas para enfrentar semejante ataque, completamente aislados en la planta de San José dos Campos. Producto de esta política que delineó la dirección del PSTU-LIT en la CSP-Conlutas es que las condiciones para negociar un buen acuerdo llegado el caso, quedaban casi nulas.
Bajo el pretexto de que si no se negociaba la fábrica cerraba, que las condiciones no habían sido favorables y que los trabajadores no quisieron luchar de forma más ofensiva, el PSTU-LIT en la dirección de Conlutas, el 26 de enero de 2013, firmó un Acta-acuerdo que implica que la patronal solo “invierte” si se imponen despidos, reducción salarial y aumento de la jornada de trabajo.
Ante una situación similar, Trotsky discutiendo con Plotkin, un dirigente sindical norteamericano en 1938, reafirma con claridad el programa de la IV Internacional, el marxismo revolucionario de nuestros días. Partiendo de rechazar que la crisis generada por los capitalistas la paguen los obreros, Trotsky dialoga con el dirigente del sindicato del vestido de Chicago:
“Plotkin: Por su política, nuestro sindicato se esfuerza en evitar el desempleo total. Hemos procedido al reparto del trabajo entre los miembros del sindicato, manteniendo la tasa horaria existente.
Trotsky: ¿Y qué proporción de su antiguo salario perciben los obreros hoy?
Plotkin. Aproximadamente el 40%.
Trotsky: ¡Pero es monstruoso! Han obtenido la escala móvil de horas de trabajo manteniendo su antiguo salario horario, lo que significa descargar sobre los obreros todo el peso de la desocupación. Al permitir que cada obrero sacrifique los 3/5 de su paga, ustedes liberan a la burguesía de la obligación de sostener a los desocupados con sus propios recursos”.
Y ante este categórico rechazo de Trotsky a la escala móvil “al revés” Plotkin le pregunta:
“¿Qué haría Ud. en Estados Unidos si fuera dirigente sindical?
Trotsky: En primer lugar, los sindicatos deben plantear claramente el problema del desempleo y de los salarios. Usted planteó bien la cuestión de la escala móvil de horas de trabajo: todo el mundo debe tener un trabajo. Pero la escala móvil de horas de trabajo debe acompañarse con la escala móvil de salarios. La clase obrera no puede tolerar una baja continua de su nivel de vida, que equivaldría al hundimiento de la cultura humana. Hay que tomar como base de apreciación los salarios máximos en vísperas de la crisis de 1929. Las poderosas fuerzas productivas creadas por los obreros no han desaparecido, no están destruidas; todavía existen. Los responsables del desempleo son los que poseen esas fuerzas productivas y disponen de ellas. Los obreros lo saben y quieren trabajar. El trabajo debe ser distribuido entre todos los trabajadores. Los salarios de ningún obrero deben ser inferiores al máximo alcanzado en el pasado. Esta es la reivindicación natural, necesaria, inexorable de los sindicatos. Si no, el desarrollo histórico los barrerá como el polvo.
Plotkin: ¿Este programa es realizable? Provoca la ruina de los capitalistas. Este programa, precisamente, podría acelerar el desarrollo del fascismo.
Trotsky: Este programa presupone, por supuesto, la lucha, y no una actitud pasiva. A los sindicatos se les presentan dos posibilidades: o bien navegar, maniobrar, batirse en retirada, cerrar los ojos y capitular poco a poco para “no agravar la situación de los patrones” y no “provocar” reacciones de su parte. Con este método, los socialdemócratas y los responsables sindicales de Alemania y Austria, intentaron preservarse del fascismo. Todo el mundo sabe el resultado: perdieron todas sus ventajas. El otro modo es comprender el carácter despiadado de la crisis social actual y llevar a las masas al combate”. (Los sindicatos y la crisis social en Estados Unidos. León Trotsky, 29 de septiembre de 1938). (Negritas nuestras)
Bajo esta perspectiva estaba y está planteado hoy para que todas las asambleas obreras mocionen a favor: ¡Basta de despidos y desempleo! ¡Reincorporación inmediata de todos los despedidos bajo el chantaje del PDV! ¡Escala móvil de salarios y de horas de trabajo! ¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡Reducción de la jornada de trabajo, sin reducción salarial, para poner todas las manos disponibles a producir! ¡Salario mínimo, vital y móvil de R$4.000 para todos, indexado según el costo de vida, medido por las organizaciones obreras!
Es decir, un ángulo de 180 grados con la política defendida por Zé María y el PSTU/LIT. En su balance Zé María ultimo candidato a Presidente por el PSTU y actual dirigente nacional de la CSP-Conlutas, el 29 de enero bajo el título de “Acuerdo en la GM evita el cierre de fábrica, pero la lucha contra los ataques continúa”, plantea: “Fue el acuerdo posible, en las condiciones de relaciones de fuerzas existentes. No es el acuerdo que queríamos hacer. La extensión del lay off (suspensiones) por dos meses más garantiza que no haya despidos ahora, pero no impide que la montadora despida estos compañeros dentro de 60 días (con la salvedad de los lesionados y de los trabajadores que están cerca de jubilarse), pagando una multa de 3 salarios para cada uno. Fue el máximo a que conseguimos llegar, gracias a la movilización de los trabajadores, a la resistencia del sindicato y al apoyo que recibimos de varias entidades en Brasil y en otros países. O sea, conseguimos impedir el cierre de la fábrica, pero la lucha contra los despidos de los trabajadores que están ahora en lay-off (suspendidos) aún no terminó.” (Negritas nuestras).
Por otro lado así festejaba el acuerdo firmado Luiz Moan, director de la GM en Brasil: “Termino el día satisfecho. Hoy (sábado) es el aniversario de la GM en Brasil, de 88 años, e hice un chiste de decir que yo debería recibir un regalo, pero quien lo recibe es Brasil y la sociedad. Puedo decir que nosotros de la GM buscamos revertir una decisión ya tomada (de parar la producción del Classic) en función de los pedidos que recibimos (…) El costo más elevado de producción es el del Classic, pero nosotros decidimos aportar en el diálogo con el sindicato. Mantener este nivel de relación fue fundamental. Esperamos que en los próximos períodos mantengamos ese nivel, para que podamos defender empleos e inversión, y quien sabe conseguir sucesivas negociaciones, con la GM volviendo a tener aquí no 7,5 mil empleados, sino números que ya tuvimos, cerca de 13 mil”. (Página Web de la Revista Época, Sección Negocios, 27-01-2013)
Lo más grave en última instancia no es el acuerdo firmado en dicha Acta, sino el balance político de ese acuerdo que hace Zé María y la dirección del PSTU-LIT, puesto que en él le dice a los trabajadores que lo “único posible” es rendirse sin luchar y firmar Actas que favorecen a los patrones en detrimento de los trabajadores.
Así se les llena la conciencia a los trabajadores con veneno, se les dice que no es posible hacer que la crisis la paguen los capitalistas organizando una gran lucha revolucionaria de la clase obrera.
Se les dice a los trabajadores que las condiciones para la victoria no se pueden conquistar, que hay que aceptar el ataque de los capitalistas y morigerarlo, tal cual hacen todos los partidos social imperialistas y las burocracias social traidoras de las potencias imperialistas, de España, Portugal, Francia, Inglaterra y Grecia en particular.
Por ello es que el PSTU-LIT en la dirección del sindicato y la CSP-Conlutas –que dirigen e influencian a más de 3 millones de trabajadores en todo el país- no llamaron a hacer ninguna lucha seria, ni llamaron a reunión de emergencia al ELAC (Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Trabajadores) para preparar una gran lucha unificada por sobre las fronteras, desde Detroit-EE.UU., hasta Buenos Aires-Argentina (–ver recuadro aparte-).
Sólo organizaron una movilización a la Municipalidad de San José Dos Campos para decirle al intendente y a los comerciantes que presionen a la GM puesto que con obreros despedidos se iba a paralizar la economía de la ciudad... ¡Una vergüenza! Como si los comerciantes y la pequeño burguesía vivieran de lo que “consumen los trabajadores” y no de la plusvalía que la patronal le arranca a la clase obrera, y como si las clases medias presionando a los intendentes pudieran frenar el salvaje ataque del monopolio imperialista automotriz...
Supongamos que la dirección del sindicato llamaba a un Comité de Lucha a todo el movimiento obrero automotriz y siderúrgico, a enviar delegados a ese Comité, a que todos los obreros ya sea que estén en la CUT o Conlutas envíen delegados allí a luchar por parar los despidos, suspensiones y la rebaja salarial, y que miles de delegados se reunieran en un Comité de lucha para levantar un pliego único de demandas. Supongamos que hubiese hecho todo esto y que después las condiciones no hubiesen sido suficientes para derrotar el ataque de la patronal.
¿Qué diría un dirigente obrero con una mínima conciencia de clase? Diría: “Este acuerdo es una inmundicia, la clase obrera lo tiene que repudiar. Nunca más una fábrica puede ser derrotada firmando un acuerdo miserable como el que nos vimos obligados a firmar nosotros porque no nos dan las fuerzas.” Lamentablemente esto es lo que Zé María no dice y quiere ocultar bajo siete llaves.
Cuando los bolcheviques después de la toma del poder en octubre de 1917, salvando las distancias enormes de toda analogía, firmaron la paz con el imperialismo alemán en Brest Litovsky en 1918 al terminar la Primera Guerra Mundial, antes de que se levante el proletariado alemán, lo primero que hicieron fue llamar a la clase obrera norteamericana y europea a sublevarse contra dicho pacto, absolutamente favorable a los Junkers. El PSTU/LIT, claro está, se encuentra en las antípodas de esta política revolucionaria. No sólo no hicieron un llamamiento serio a la lucha, ni pusieron todas sus fuerzas para preparar, en los sindicatos que dirigen, las condiciones de la victoria, sino que en la derrota no le dicen la verdad a los trabajadores: que ese acuerdo va en contra de los trabajadores y que toda la clase obrera lo debe repudiar, y sublevarse contra ese acuerdo y jamás firmar un acuerdo así, y que ni bien los obreros de la GM tengan mejores condiciones deben romper ese acuerdo. Desde el PSTU/LIT y la dirección de la CSP-Conlutas en vez de preparar las condiciones para luchar, se dedicaron a plantear que no había condiciones y que había que aceptar el ataque y apenas morigerarlo. Así, no hacen más que aplicar la receta de las burocracias sindicales de la AFL-CIO norteamericana, la UGT Española, CGT Francesa, la burocracia sindical stalinista griega, etc.
Para impedir que esta derrota se imponga la clase obrera debe ponerse de pie como lo hizo a fines de los ‘70 y principios de los ‘80: ¡HAY QUE VOLVER A PONER EN PIE LOS COMITÉS DE HUELGA Y LOS COMANDOS DE LUCHA UNIFICADOS DE TODAS LAS INDUSTRIAS DEL PAÍS!
Es que bajo estas condiciones de ataque patronal en toda la línea contra la clase obrera y los explotados de Brasil y el mundo, ha llegado la hora de que la clase obrera vuelva a pesar en la escena política, que unifique sus filas y garantice la contraofensiva obrera para parar el ataque.
Hasta ayer, para salvar al capitalismo en ruinas, era la Fuerza Sindical y la CUT la que firmaban estos acuerdos, mientras la dirección de la Conlutas presionaba por afuera para que se consiga “algo más” conteniendo de hecho fenómenos a la izquierda de ruptura con la burocracia. Con este tipo de “acuerdos”, como el firmado en la GM, la Conlutas terminará por ser una central sindical pelega más, vocera de los intereses patronales, una fotocopia desgastada de la CUT. ¡No podemos permitirlo!
Por ello todo sindicato de la CSP-Conlutas, toda organización obrera de Brasil, América Latina y el mundo que no llame a repudiar este Acta de la Rendición firmada en la GM de San José dos Campos, que es un verdadero acuerdo de colaboración de clases tal cual hiciera la AFL-CIO en Detroit en 2008-2009, jamás podrá hablar en nombre de los intereses de la clase obrera y el socialismo a nivel mundial.
Comité por la Refundación de la IV Internacional, de San Pablo Brasil
Adherente a la Fracción Leninista Trotskista Internacional
14 de febrero de 2013.
* PSTU-LIT: Partido Socialista de los Trabajadores-Unificado. Corriente Morenista que en los 80 se denominaba Convergencia Socialista, que se transformó en tendencia interna del Partido de los Trabajadores (PT) luego de su fundación en 1980, hasta la ruptura en 1992. El congreso de fundación del PSTU se realizó en 1994. Es la sección más fuerte que dirige la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT).
** CSP-Conlutas: Central Sindical y Popular - Conlutas, una de las tantas centrales obreras de Brasil, que naciera en 2005 bajo el nombre de Conlutas capitalizando un proceso de ruptura de franjas del proletariado con la burocracia pelega de la CUT y del PT, en el gobierno de Brasil desde el 2002.