Irán - 08 de enero de 2018
Luego del ascenso y las enormes huelgas de 2009, que abrieron el camino a los procesos revolucionarios de las masas del Magreb y Medio Oriente contra el imperialismo, por el pan y la libertad
Contra el aumento desmedido en los precios de los alimentos básicos y la gasolina
NUEVO LEVANTAMIENTO REVOLUCIONARIO
CONTRA LOS AYATOLLAHS MULTIMILLONARIOS |
Con el imperialismo yanqui en la trastienda,
Se monta una conspiración a espaldas de las masas iraníes para desviar y expropiar su lucha
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La infamia del Foro Social Mundial presentando a los ayatollahs iraníes como aliados de las masas explotadas del mundo queda desenmascarada
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Las masas golpean duro al régimen autocrático iraní, utilizado por el imperialismo como tropas terrestres para aplastar la revolución siria y sostener al fascista Al Assad…
Se ponen de pie los aliados de las masas sirias, palestinas, yemeníes y toda la región
LAS MASAS VUELVEN POR SU REVOLUCIÓN
La que derrotó al Sha Reza Pahlevi y al imperialismo en los ‘80
Esta vez, contra los ayatollahs que la desviaron y ahogaron en sangre para devenir en nuevos multimillonarios y jeques de Medio Oriente, bajo el manto protector del imperialismo francés y alemán
Un nuevo levantamiento revolucionario de masas sacude Irán. Desde el jueves 28/12/2017 vienen desarrollándoseprotestas en todo el país. Las masas ganaron las calles por miles y miles, centralmente en Mashhad (la segunda ciudad más grande de Irán), en la capital Teherán y hasta en Qom, una ciudad considerada sagrada para los chiitas y bastión de los ayatollahs.A medida que las masas avanzaban por las calles, derribaban e incendiaban todo cartel o figura de los ayatollahs. También se han prendido fuego bancos y edificios de administración pública.
Las primeras protestas de esta oleada se dieron luego del anuncio de Rouhani (el presidente) de un recorte de presupuesto para el 2018, sobre todo del subsidio a la gasolina y los alimentos básicos, con los que su precio aumentaría aún más de lo que ya se venía incrementando.
Así es que Irán hoy está sacudido por las acciones de masas que vienen protagonizando obreros ocupados, millones de trabajadores desocupados y todo el pueblo iranícon semi-insurrecciones locales, choques con las fuerzas de represión, tomas de fábricas y huelgas revolucionarias.
El Foro Social Mundial de Castro, Chávez, todos los bolivarianos, los desechos del stalinismo y la socialdemocracia y los renegados del trotskismo, durante años, vistió a estos ayatollahshambreadores y antiobreros de “antiimperialistas” y de amigos de los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo.
Hoy se desenmascara este brutal engaño. La “revolución bolivariana” fue una estafa.Cuba fue entregada al imperialismo por los hermanos Castro. En Venezuela, el chavismo ha puesto a las masas explotadas a tener que revolver los tachos de basura para buscar algo que comer. Y en Irán, los levantamientos que vemos hoy en día demuestran que los ayatollahs son capitalistas multimillonarios que pasan los peores ataques de hambre y miseria a las masas iraníes y por eso el grito de guerra que truena en las calles es “¡El pueblo vive como mendigo y los clérigos como reyes!”. Bolivarianos y ayatollahs: dos caras de una misma moneda.
Estos son los levantamientos más grandes de Irán desde 2009. En ese año, la clase obrera y el pueblo pobre iraní se habían sublevado contra los ayatollahs. Había estallado un brutal crac en 2008 y el imperialismo intentaba arrojárselo a las masas del mundo, pero éstas respondían, como lo hicieron en Irán, con un enorme levantamiento revolucionario, que confluyó con los combatesde la resistencia iraquí y la lucha de la clase obrera norteamericana contra la guerra que obligaron al imperialismo yanqui a tener que retirar sus tropas de Irak. Esto le abrió el camino a las revoluciones que sacudieron el Magreb y Medio Oriente desde 2011, puesto que habían debilitado el control imperialista de la región.
Pero el régimen de los ayatollahs aplastó en sangre ese levantamiento de 2009. Por eso tuvo sus manos libres para mandar a sus tropas a invadir Siria para sostener a Al Assad y masacrar a las masas cuando se sublevaban. Fue un enorme accionar contrarrevolucionario durante años contra las masas de Medio Oriente, sostenido por el Foro Social Mundial, que apoyó a Al Assad y los Ayatollahs.
Sobre la base del aplastamiento de 2009, la carestía de la vida no hace más que aumentar para la clase obrera iraní y ésta, a partir de 2013, comienza una oleada de durísimas luchas. Es que en 2013, Rouhani llegaba a la presidenciaproponiendorealizar algunas reformas de aperturas democráticas cosméticas en el régimen para amortiguar los choques con los explotados que preveía que vendrían (como efectivamente vinieron) y así mantener la esencia del régimen. Aparecía ante las masas como el “opositor”, que era “distinto”a los ayatollahs que venían atacando duramente a los trabajadores.Así es que la clase obreravio una oportunidad de arrancar conquistas presionando al nuevo gobierno y se dieron huelgas, marchas y otras protestas y luchas que fueron brutalmente reprimidas por el régimen de los ayatollahs, inclusive encarcelando a sus dirigentes.
Pero en el año 2017en Irán impacta una nueva ronda del crac mundial con la crisis en los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Por ello, los de arriba buscan descargar esta crisis sobre las masas y es el gobierno en voz de Rouhani, el supuestamente opositor que aparecía como “la alternativa” ante los ayatollahs, el que anuncia uno de los peores ataques a la clase obrera iraní.
Así las masas vieron que no hay posibilidad de conseguir ninguna de sus demandas si no se derrota el plan de ajuste anunciado por Rouhani, y para eso hay que derribar al régimen de conjunto.Por eso ganan las calles con las consignas: “Muerte a Rouhani”, “Muerte a la dictadura”, “Muerte a Hezbollah”, “Muerte al líder supremo el Ayatollah Khamenei”.
Se levanta también la demanda del retiro de las tropas de la guardia iraní de Siria y que el gobierno deje de poner recursos en el exterior (como financiar a Hezbollah) y los destine las masas de Irán. Por ello, las banderas palestinas y de la revolución siria flamean en las manos de las masas que se levantan en Teherán.
Las masas chocan ya contra todas las instituciones del régimen. El motor es el hambre. Solamente en 2017, los alimentos básicos aumentaron un 40%. La gasolina hizo lo propio en un 50%, cuando Irán es uno de los más grandes exportadores de petróleo (el segundo en la OPEP) y también de gas natural (el segundo en el mundo). Es decir que las masas iraníes tienen enormes riquezas bajo sus pies, pero nada de estas son para ellas. El Ayatollah Khamenei tiene un patrimonio de 95 mil millones de dólares, mientras hay gente que tiene que vender sangre o hasta riñones para poder comer. La pobreza está en niveles inauditos. La desocupación no se aguanta más, sobre todo para la juventud (que es más de la mitad de la población), que es de un 40%, y en zonas rurales llega hasta un 60%. Y si se consigue trabajo, el salario está bajísimo, donde el mínimo (lo que gana la mayoría) se calcula en aproximadamente 200 dólares al mes.
Esta es la misma situación que empujaron a los obreros y explotados de Libia, Egipto, Túnez, Siria, etc. en 2011 al combate revolucionario contra el alza de los precios de los alimentos que era promovido por los Qadafys, Al Assads, Mubaraks, Ben Alis de la región.
Con el bloqueo que impusieron los yanquis durante años contra la nación iraní se mató de hambre al pueblo y sólo se enriquecieron la teocracia y los capitalistas. En el año 2015, Obama firmó un acuerdo por el cual, si bien no se levantó el embargo en su totalidad, sí le permitió a los ayatollahs tener más acceso a negocios internacionales sin tantas trabas. Irán volvió a exportar masivamente petróleo como lo hizo históricamente y la teocracia pudo manejar sus cuentas en el exterior libremente. Mientras la miseria aumentaba para las masas iraníes, los clérigos se llenaron los bolsillos, asociados al capital financiero imperialista internacional y no solamente el norteamericano, sino también el francés y el alemán.
Estos últimos nunca cumplieron el embargo que habían impuesto los yanquis. Fueron los que hicieron las inversiones para los negocios en Irán, como la petrolera imperialista francesa Total o el negocio de las refinerías de Alemania. Es que Irán no tiene capacidad para refinar todo el petróleo que produce por las escasas y obsoletas refinerías, y por lo tanto debe importar gasolina desde Alemania.
Así es como vienen perpetrando un saqueo brutal a Irán… entre Francia y Alemania, al mismo tiempo que sufría el ahogamiento por el embargo. Hoy Trump pretende quedarse con los negocios de la inversión de un parque industrial e infraestructura obsoleta y destruida luego de la asfixia del embargo.
2017: Se abre una crisis política del régimen iraní ante la cual irrumpieron las masas con enormes jornadas revolucionarias
En Irán existe un régimen teocrático, totalmente bonapartista, en cual impera la ley islámica. No son legales las huelgas ni las protestas, ni siquiera que se cuestione o critique a ningún funcionario ni clérigo. Hacerlo son delitos calificados de “sediciosos”, los cuales llevan penas de cadena perpetua y hasta de muerte.
Es un régimen que llegó al poder luego de desviar y ahogar en sangre la enorme revolución de los ’80, con más de 30.000 ejecutados y protagonizando con Saddam Hussein una guerra fratricida entre Irak-Irán de 8 años que dejó 1 millón de muertos. Está basado en los clérigos y su oficialidad, que es la llamada “Cuerpos de Guardianes de la Revolución Islámica” (o bien “la Guardia”), que comanda al ejército y todas las fuerzas especiales.Esta Guardia fue la que aplastó a sangre y fuego los shoras, los consejos de obreros y soldados que las masas habían puesto en pie en la revolución del ’80.
La autoridad máxima del régimen iraní es el “líder supremo”, que hoy es el Ayatollah Khamenei, quien es el comandante en jefe de la Guardiay de todas las Fuerzas Armadas. Cuenta además con una “Asamblea de Expertos” compuesta de ayatollahs de carrera y de alto rango religioso.
Cada cuatro años hay elecciones a presidente, que es quien se encarga de la administración cotidiana del gobierno y sus decisiones deben ser aprobadas por el “líder supremo”. Sólo pueden presentarse como candidatos a presidentequienes sean aprobados por los ayatollahs.
Irán es una verdadera autocracia, un reino o emirato que no tiene nada que envidiarle al régimen saudí. Una casta de clérigos capitalistas controla el aparato del estado que es desde dónde se manejanlos hidrocarburos, cuya renta representa aproximadamente el 80% del PBI iraní.
Dentro de este régimen, ante la crisis económica y el ahogamiento de Irán, comenzó a haber disputas entre losayatollahs alrededor de cómo descargarla sobre las masas.Por un lado, Rouhani consus propuestas de reformas democráticas cosméticas. Por otro lado, Khameneiinsistiendo en mantener el férreo y estricto puño de hierro de los ayatollahs y su guardia.
Se abrió una brecha entre ambos, que representan a distintas alas de la burguesía iraní dentro del mismo régimen de los ayatollahs. Rouhani es del ala que busca una apertura superior, puesto que es la más ligada a las inversiones imperialistas. Al golpear la crisis, el ala de Rouhani intentó culpar a la de Khamenei y publicó ante las masas el presupuesto del estado, cuestión que nunca se había hecho. Allí las masas pudieron ver los miles de millones de dólares que se robaban los ayatollahs, con enormes riquezas destinadas a sus mezquitas e instituciones religiosas, con salarios de funcionarios públicos de más de 30.000 dólares, con millones puestos para mantener la invasión a Siria y para financiar a Hezbollah.
Estamos presenciando una crisis política en el régimen, una división en las alturas, por donde irrumpieron fenomenales acciones independientes de masas, contra los padecimientos inauditos a los que son sometidos día a día. Nadie las llamó. Son las masas chocando directamente contra el régimen teocrático. Por eso en Irán se están desarrollando fenomenales jornadas revolucionarias.
Estamos en una verdadera situación objetivamente revolucionaria, que al decir de Lenin, se caracteriza por: “1. La imposibilidad para las clases dominantes de mantener su dominio en forma inmutable; tal o cual crisis en las “alturas”, una crisis de la política de la clase dominante, abre una grieta por la que irrumpen el descontento y la indignación de las clases oprimidas. (Que “los de arriba no puedan vivir” como hasta entonces)
2. Una agravación, superior a la habitual, de la miseria y las penalidades de las clases oprimidas. (Que “los de abajo no quieran” vivir como antes)
3. Una intensificación considerable, por las razones antes indicadas, de la actividad de las masas, que en tiempos “pacíficos” se dejan expoliar tranquilamente, pero que en épocas turbulentas son empujadas, tanto por la situación de crisis en conjunto como por las “alturas” mismas, a una acción histórica independiente.” (Lenin, La Bancarrota de la II Internacional, 1915).
La respuesta del gobierno iraní: promete reformas con una cara bonachona, mientras envía a la policía a reprimir duramente para defender al conjunto de los capitalistas iraníes
El régimen de los ayatollahssolo utiliza a su“guardia islámica” cuando la policía es desbordada. La preserva para evitar que se rompa el ejército como sucedió en la revolución de los ’80 y en la Siria revolucionaria en 2011
El ayatollah supremo, AliKhamenei, denunció estas movilizaciones de las masas de ser “armadas por EEUU” y rápidamente mandó a la policía a reprimir. También mandó a los Basij, un cuerpo de elite dedicado exclusivamente a la represión de marchas y huelgas.Los choques fueron duros. Hubo centenares de heridos ycerca de 1.000 detenidos.Oficialmente se reportan más de 20 muertos.
El gobierno en un momento había advertido que no permitiría más protestas que no estén autorizadas. Sin embargo, inmediatamente luego, Rouhanillamó a la “calma” y a que se realicen protestas “pacíficas”. Muestra una “cara bonachona”y promete “discutir una solución”, mientras la policía seguía reprimiendo duramente.
La burguesía iraní no desplegó al ejército ni a su guardia pretoriana (los Cuerpos de Guardianes de la Revolución Islámica). La reservó solamente para casos donde la policía es desbordada. Aprendió muy bien de la revolución de los ’80, donde el Sha mandó al ejército a reprimir a las masas y éstas terminaron por partirlo. También aprendió de lo que le pasó a Bashar Al Assad en Siria en 2011-2012: donde su ejército chocaba con las movilizaciones de masas, los soldados rasos desertaban y se pasaban al lado de los explotados. Por eso los ayatollahs hoy mantienen acuartelado al ejército y a la Guardia.Altos mandos de este cuerpo militar declararon que “no les corresponde” a ellos encargarse de “mantener la paz dentro de Irán”, sino que “es tarea de la policía y de las fuerzas especiales”, los Basij.
Así el régimen busca sacar a las masas de las calles, azotando el garrote de la policía y de su ley islámica, a partir de la cual acusan a todo manifestante de “sedicioso” y amenazan con condenasde cadena perpetua y pena de muerte. A la vez, intenta un engaño con promesas de reformas.
Pero las masas están lejos de abandonar las calles. Saben que nada vendrá de este régimen contrarrevolucionario.
Los explotados iraníes luchan contra los ayatollahs, agentes contrarrevolucionarios del imperialismo en Medio Orientecentralizados desde la conferencia de Ginebra
Se ponen de pie los aliados de las masas sirias, palestinas, yemeníes y de toda la región
En Irán estamos ante verdaderas acciones independientes de masas, que se siguen desarrollando cada día que transcurre.Esta es una gran noticia para las masas sirias, palestinas y de todo el Magreb y Medio Oriente. Se ponen de pie sus aliados al interior de Irán, golpeando al régimen asesino de los ayatollahs y su guardia pretoriana, utilizada por el imperialismo como tropas terrestres para aplastar la revolución siria.
La participación de Irán para sostener a Al Assad en Siria fue clave para el imperialismo. También lo fue en Irak, para sostener el gobierno del protectorado yanqui, controlando a las masas chiitas del sur y atacando con sus bandas de mercenarios (llamadas “milicias chiitas”) la sublevación de las masas del triángulo sunnita. Cuando las masas chiitas se levantaron en Bahréin y en Yemen (en este último uniéndose con los explotados sunnitas), Irán dijo apoyarlos, pero miraba para otro lado mientras Arabia Saudita los invadió y los masacró. También los ayatollahs sostienen a Hezbollah y a Al Assad, que son guardianes de las fronteras del estado sionista. Por eso Obama los sacó del “eje del mal” y en 2015 les firmó ese pacto de levantamiento parcial del embargo.
Los ayatollahs fueron unos de los agentes contrarrevolucionarios que utilizó EEUU para derrotar la cadena de revoluciones que se abría en Magreb y Medio Oriente en 2011.Las mismas habíanderribado todos los dispositivos contrarrevolucionarios de dominio que tenía el imperialismo. Éste no podía ni intervenir directamente con sus tropas, luego de tener que retirarse de Irak, ni tampoco pudo utilizar a su gendarme sionista, puesto que si atacaba, todas las masas de la región se unirían en un mismo combate revolucionario contra el estado de Israel.
Por esto el imperialismo yanqui utilizó los agentes que tenía a mano y los centralizó en la conferencia de Ginebra, un verdadero estado mayor contrarrevolucionario. Desde allí se coordina la masacre en Siria y la entrega de ciudades rebeldes por parte del ESL bajo el comando de Turquía. También la invasión de Arabia Saudita a Yemen, el control contrarrevolucionario de la dictadura de Al Sisi en Egipto, la partición de Libia, el ataque a las masas palestinas declarando a Jerusalén capital del estado sionista. De este pacto contrarrevolucionario son también parte los ayatollahs iraníes.
Las masas iraníes se abren paso por recuperar su revolución de los ‘80
¡Abajo la dictadura y todo el régimen teocrático de los ayatollahs! ¡Paso a los shoras, los consejos de obreros y soldados!
Las masas luchan en las calles por el pan, contra la carestía de la vida y la miseria. Para poder conquistar sus demandas, hay que derribar al gobierno y régimen de Irán. Esto es algo que las masas tienen muy presente. Saben que ninguna lucha de presión podrá darle sus demandas y que no podrán tener ninguna vida digna dentro de este régimen podrido. Por eso han levantado las consignas de “¡Muerte a Rouhani y a Khamenei!”
Es necesario derribar todas las instituciones del régimen teocrático: ¡Abajo el poder de los ayatollahs, la Asamblea de Expertos, su Líder Supremo, su guardiacontrarrevolucionaria! ¡Abajo el gobierno antiobrero de Rouhani!
El hambre, la desocupación, la miseria, los padecimientos inauditos no se soportan más. Es hora de que las riquezas del “oro negro” dejen de ser para los clérigos y el imperialismo y sean para que los trabajadores y explotados vivan dignamente.
¡Fuera el imperialismo que cerca y saquea a Irán y a todo Medio Oriente!¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero a los capitalistas, los banqueros, al imperialismo y a los clérigos parásitos y ladrones del pueblo pobre! ¡Hay que imponer el control obrero de todas las empresas petroleras estatales y expropiar sin pago a las imperialistas que saquean el crudo iraní!
¡Aumento de salario ya por encima de la inflación! ¡Distribución de las horas de trabajo para que todas las manos disponibles puedan producir!
Para ello, el camino aseguir es el que trazaron las masas en la revolución de 1979 cuando derrotaron al Sha Reza Pahlevi, que hoy los explotados iraníes vuelven a retomar. Luchan por recuperar lo que es suyo: su revolución, esta vez contra los que la desviaron y luego ahogaron en sangre: los ayatollahs.
¡Hay que volver a poner en pie los shora, los consejos de obreros, campesinos pobres y soldados, como en la revolución de los ’80! Estos, funcionando con democracia directa, deben ser el órgano de autodeterminación y democracia directa de las masas en lucha, coordinados por localidad, provincia y a nivel nacional.
¡Hay que luchar por disolver a la policía asesina! Este combate ya empezó en las calles.
¡Disolución de la guardia contrarrevolucionaria iraní!
Marchemos a los cuarteles a buscar a los soldados para poner en pie comités de soldados rasos como en los ’80. ¡Hay que poner en pie a la milicia obrera! ¡El que tiene las armas conquista el pan!
¡Libertad incondicional ya a los detenidos de estas jornadas de lucha y a todos los presos políticos de Irán!
Solamente un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos, apoyado en los shoras armados, puede resolver el conjunto de las demandas de las masas iraníes.
Solamente derrotando al régimen de los ayatollahs y avanzando en la segunda revolución iraní se pueden garantizar plenos derechos inclusive a la autodeterminación nacional de los kurdos, ahwazis, baluchis, azaris y todas las minorías oprimidas.
¡Paso a la segunda revolución iraní!
¡Por un Irán socialista sin clérigos millonarios ni capitalistas!
¡Por un Irán revolucionario de los de abajo, que sea baluarte y sostén de la lucha antiimperialista de las masas de Medio Oriente!
De Túnez a El Cairo, de Teherán a Damasco, de Sanaa a Jerusalén… ¡Un mismo combate revolucionario contra el imperialismo y sus lacayos!
¡Fuera las tropas de los ayatollahs, de Putin, de Trump, de Erdogan y todas las fuerzas contrarrevolucionarias que invaden Siria! ¡Fuera Al Assad!
¡Abajo la dictadura de Al Sisi! ¡Por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel!
¡Abajo el protectorado yanqui en Irak, sostenido por la teocracia iraní y la cobarde burguesía sunnita!
¡Fuera los 130.000 marines yanquis de Afganistán! ¡Fuera todas las tropas invasoras de Medio Oriente!
¡De pie junto a la revolución yemení! ¡Por la derrota del clan saudí y su coalición de gurkas del imperialismo que invaden Yemen!
¡Abajo la conferencia de Ginebra, ese estado mayor contrarrevolucionario desde donde se organiza el aplastamiento de la revolución siria, yemení y desde donde ya se está conspirando contra las masas iraníes!
¡La clase obrera mundial, de pie junto a las masas iraníes y de todo Magreb y Medio Oriente!
¡Hay que ganar las calles de todo el mundo en apoyo a las masas de Irán y de la resistencia siria! ¡Hay que hacer colectas en los sindicatos y organizaciones obreras para llevar solidaridad efectiva con las masas de Medio Oriente!
¡Hay que marchar a todas las embajadas iraníes en todos los países en apoyo a la sublevación de los explotados contra los ayatollahs!
El triunfo de las masas iraníes será un enorme paso hacia la derrota del ataque que viene llevando adelante el imperialismo sobre la clase obrera mundial. De América Latina a Europa, de EEUU a Rusia, de Teherán a Damasco… una misma clase, una misma lucha contra un mismo enemigo: el imperialismo y todos sus aliados. |