31 de agosto de 2011
LIBIA
Declaración del Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI |
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Con la insurrección de masas, con sus milicias y una heroica guerra civil, los explotados están aplastando al régimen de Khadafy, el más fiel sirviente del imperialismo por más de 40 años…
La caída de Khadafy, como ayer las de Mubarak y Ben Alí en Egipto y Túnez, es un triunfo de las masas explotadas
No permitamos que el imperialismo y sus lacayos expropien la revolución en Libia:
¡Fuera el CNT, con sus generales y políticos khadafistas asesinos!
Ellos, como ayer con Khadafy, vienen de la mano de la OTAN a profundizar el saqueo del petróleo y el gas de Libia a cuenta del imperialismo
Han comenzado movilizaciones armadas de las masas revolucionarias en Misarrata contra los generales del CNT.
Se rebelan los que dieron su vida en el campo de batalla al grito de: ¡Fuera Shkal! Responsable de la seguridad en Trípoli nombrado por el CNT. Hasta hace pocas semanas un asesino y torturador del ejército de Khadafy como general de la 32º brigada que estuvo bajo el mando del carnicero Khamis, hijo de Khadafy!
Como gritan los milicianos: ¡La sangre de los mártires no será negociada!
¡A los jefes y oficiales los eligen los que combaten, las milicias de los trabajadores y el pueblo pobre y los soldados rasos!
Como declaran los insurrectos en Trípoli, que ya han comenzado a enfrentar al CNT y sus generales hasta hace horas khadafistas, “la insurrección ha triunfado, pero la revolución recién comienza”
La OTAN, las potencias imperialistas y los generales khadafistas “pasados” a último momento al CNT están en una carrera a contrarreloj para instalar su gobierno contra las masas, que son las únicas que dieron sus vidas y combatieron para aplastar a Khadafy.
¡Pero si es la OTAN y los viejos socios de Khadafy, ahora en el CNT, los que lo sostuvieron durante décadas y lo único que hicieron y hacen es negociar su salida ordenada del poder! Hoy han puesto una recompensa por su cabeza, porque temen que antes se la corten las masas revolucionarias como un trofeo que realmente solo a ellas les pertenece
¡Fueron el imperialismo y la OTAN los que sostuvieron a Khadafy, rearmándolo hasta los dientes, para masacrar en Trípoli cuando se sublevaban en febrero las masas revolucionarias de Bengasi y toda Libia, que llegaron incluso a quemar el palacio de gobierno en la capital!
¡Fue la OTAN la que sostuvo la ofensiva contrarrevolucionaria de las tropas de Khadafy en las puertas de Bengasi para aterrorizar a las masas, para luego intentar controlarlas con “su” CNT!
¡Fueron las tropas de la OTAN, con su “fuego amigo”, las que durante dos meses impidieron que las milicias avancen desde Misarrata a Trípoli!
Las heroicas milicias revolucionarias llegaron a Trípoli, a pesar y en contra de la OTAN y el CNT. Son ellas las que desarmaron y destruyeron los cuarteles de Khadafy en toda Libia y en la capital. La milicia toma una ciudad, desarma al ejército contrarrevolucionario de Khadafy y arma a las masas. La OTAN y el CNT sólo buscarán tomar el poder para desarmar a las masas e imponer un “nuevo Khadafy” para seguir saqueando Libia con dobles cadenas, o dividírsela entre las distintas potencias imperialistas, siempre y cuando logren aplastar la insurrección de las masas revolucionarias.
Las milicias insurrectas no terminan aún de enterrar a sus muertos del combate contra las fuerzas khadafistas, mientras a sus espaldas conspiran la OTAN, las potencias imperialistas y sus sirvientes del CNT intentando instalar un gobierno ilegítimo.
En Misarrata una movilización armada de milicianos ganaron las calles con sus armas al grito de: ¡Fuera Shkal!, un viejo oficial khadafista, jefe de operaciones de la 32º Brigada, cuyo comandante era el general Khamis, hijo de Khadafy. La rebelión en Misarrata era para oponerse a que el CNT lo nombre como jefe de seguridad en Trípoli. Su grito de guerra fue ¡”LA SANGRE DE LOS MÁRTIRES NO SERÁ TRAICIONADA”!
Las heroicas masas de Misarrata, las que combatieron contra Khadafy y la OTAN, que fueron las primeras en llegar a Trípoli y que hoy están cercando Sirte, ya han amenazado con desobedecer las órdenes del CNT.
¡No permitamos que el imperialismo y sus lacayos del CNT ahora expropien la revolución en Libia, que está aplastando al régimen khadafista!
¡Fuera la OTAN de Obama, Sarkozy y demás carniceros imperialistas! ¡Desconocimiento inmediato de todo gobierno del CNT en Bengasi, Trípoli y toda Libia!
¡Desconocimiento de todos sus acuerdos secretos firmados con el imperialismo a espaldas de las masas insurrectas!
¡Fuera los políticos burgueses y los jefes de las “tribus” del gobierno y el régimen carnicero de Khadafy, hoy travestidos de “democráticos”!
¡Fuera los oficiales asesinos, que ayer sostuvieron a Khadafy y hoy se han organizado como “caballos de Troya” para atacar por la espalda a las masas insurrectas, bajo las órdenes de los carniceros imperialistas de la OTAN!
¡Sólo los milicianos, los trabajadores y los sectores populares, que dejaron sus mártires por decenas de miles en las calles, rutas y fosas comunes del asesino Khadafy en Libia, son lo únicos que pueden votar y elegir de forma directa a sus jefes y oficiales y destituirlos en cualquier momento!
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar al asesino Khadafy, a todos los funcionarios, ministros y oficiales de su régimen asesino, incluyendo a todos los que hoy están en el CNT!
¡Ha llegado la hora de que tomen el poder los que combatieron contra Khadafy, el viejo sirviente de los yanquis, Sarkozy y todo el imperialismo europeo!
¡Por un gobierno provisional revolucionario de las milicias obreras y populares, los comités de soldados rasos y los comités obreros y populares que están surgiendo en toda Libia!
Las masas combatieron en Libia, como en Egipto, Túnez y todo el Norte de África y Medio Oriente, para conquistar el pan y para terminar con las autocracias sirvientes del imperialismo.
Luchamos y dimos la vida por el pan. Ahora:
¡Hay que expropiar a los expropiadores y saqueadores de la riqueza de Libia!
¡Las petroleras y los bancos deben ser expropiados sin pago y puestos a funcionar bajo control obrero!
¡Ni una gota de petróleo, ni un centímetro cúbico de gas debe salir de Libia si no es con la autorización de un gobierno provisional de las milicias obreras, los comités de soldados rasos y los comités obreros y populares!
La burguesía y el imperialismo, ahora con el CNT y la OTAN, buscarán desarmar a las masas. Ellos quieren reconstituir la casta de oficiales asesina del régimen khadafista, esta vez bajo las órdenes directas de la OTAN y sus sirvientes del CNT
¡Las armas no se entregan! ¡Las milicias no se disuelven!
¡Por un congreso nacional de las milicias obreras y populares, los consejos barriales de Trípoli, Bengasi y Misarrata, de los comités obreros y los comités de soldados rasos!
Ese es el único poder con legitimidad de la amplia mayoría de la clase obrera y los explotados que combatieron y están derrotando a Khadafy en las calles.
¡La revolución en el Norte de África y Medio Oriente, que se extiende hacia Europa a Grecia, a España e Inglaterra será obrera y socialista, o no será nada!
¡La revolución libia debe estar al servicio de volver a sublevar a las masas de Egipto y Túnez, y de luchar con los que combaten en Yemen, en Siria, en Bahrein y en la Palestina ocupada!
La prensa imperialista quiere justificar ahora la posibilidad de una invasión por tierra de la OTAN y de sus burguesías lacayas árabes de Bahréin o Arabia Saudita. Se “desgarran las vestiduras” ante lo que dicen que es una “crisis humanitaria”. Eso lo afirman cuando están siendo aplastados Khadafy y sus secuaces, y no cuando eran martirizadas, explotadas, encarceladas las masas de Libia y sus riquezas eran saqueadas.
El cinismo del imperialismo no tiene límites. Jamás les interesó la crisis humanitaria.
Las tropas de la OTAN y el imperialismo son los que mandaron a Afganistán e Irak a la edad media, con genocidios y masacres, robando el petróleo. Ellos sostienen al asesino de Assad en Siria, que se cobra más de 100 muertos por día, bombardeando, con su ejército asesino, a la población civil indefensa. Ellos sostienen al estado sionista fascista contrarrevolucionario de Israel, que destruyó, demolió y masacró Gaza y expropió la tierra de la nación palestina.
¡Viva la unidad internacionalista de la clase obrera y los pueblos del Norte de África, Medio Oriente y Europa!
Libia nuevamente es la avanzada de la revolución en el Norte de África y Medio Oriente. Todas las fuerzas del imperialismo y las direcciones traidoras se han concentrado para estrangularla y expropiarla. ¡No lo podemos permitir!
¡Hay que romper el cerco que le impusieron a Libia las burguesías nativas, la OTAN y el imperialismo con las direcciones traidoras del proletariado mundial!
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En Egipto y Túnez las revoluciones que comenzaron con las derrotas de Mubarak y Ben Ali deben triunfar definitivamente. ¡Abajo el gobierno de los “notables” y de los generales asesinos del ejército de Egipto! ¡Abajo el “gobierno de transición” de Túnez, continuador del saqueo y la represión del gobierno asesino de Ben Ali!
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Como en Libia, ¡Hay que aplastar a los regímenes asesinos, sostenidos por el imperialismo, de Siria, Yemen y Bahrein!
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¡El combate de Libia debe incendiar Medio Oriente! ¡Por la derrota militar de las tropas imperialistas invasoras de Irak y Afganistán! ¡Por la destrucción del estado sionista fascista de Israel
¡Brigadas obreras de Egipto y Túnez para entrar a combatir con sus hermanos de Libia, para terminar de aplastar al régimen de Khadafy, para sostener al gobierno de los insurgentes, para expulsar a la OTAN de Obama, Sarkozy y demás carniceros imperialistas, y a sus lacayos del CNT!
¡Solidaridad internacional con los insurgentes de Libia! ¡Armas, medicamentos y alimentos, garantizados por las organizaciones obreras europeas y del mundo!
Nuevos focos revolucionarios estallan en el planeta. Como en los ’70, se ha puesto de pie la clase obrera y la juventud chilena. Ellos llaman a combatir por la expropiación sin pago y bajo control obrero del cobre para que haya trabajo, educación y salud para todos. ¡Ese es el camino!
¡Hay que expropiar sin pago a las transnacionales, a los banqueros y al imperialismo! ¡Hay que expropiar sin pago a todas las petroleras imperialistas que saquean el Norte de África y Medio Oriente!
¡La clase obrera europea y de EEUU debe parar la máquina de guerra de la OTAN, e impedir que sus banqueros y sus transnacionales se roben los 150 mil millones de dólares en reservas contantes y sonantes, provenientes del petróleo producido por los trabajadores y la nación libia que ayer les entregara Khadafy!
¡Viva la Grecia y la España de las masas explotadas indignadas!
¡Viva la sublevación de la juventud obrera de Londres!
¡Fuera el asesino Obama, el verdadero representante de Wall Street que aplica el programa del Tea Party y la contrarrevolución angloyanqui!
¡Fuera Sarkozy, los borbones, Cameron, la corona inglesa y Berlusconi! ¡Muera Maastricht!
¡Fuera Piñera! ¡Que viva la revolución obrera y socialista en Chile!
¡Fuera los bolivarianos y el stalinismo, sirvientes de Khadafy, el lacayo del imperialismo por más de 40 años!
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Ellos, mientras se “rasgan las vestiduras” en Libia, sostienen al estado sionista-fascista de Israel y a Obama, el más grande asesino contrarrevolucionario del planeta, y entregan Cuba al imperialismo, donde ya han comenzado a despedir a un millón de trabajadores.
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Los bolivarianos y el Foro Social Mundial posan de “antiimperialistas”, mientras le entregan el petróleo y el gas boliviano y venezolano a las transnacionales imperialistas, como en Libia lo hacía Khadafy y lo seguirá haciendo el CNT.
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El gobierno del Partido Comunista y el CNA en Sudáfrica le entrega todas las riquezas y minerales a la Angloamerican, y ha sostenido hasta último momento al sanguinario Khadafy.
Los socialimperialistas, los renegados del trotskismo y el stalinismo, desde el Foro Social Mundial, le tiran tierra a los ojos al proletariado internacional. Se dividieron las tareas. Algunos sostienen al asesino Khadafy, como hacen con Chávez, Morales, el gobierno de Zuma de Sudáfrica y demás lacayos del imperialismo.
Otros, no menos sirvientes del imperialismo, envenenan la consciencia de la clase obrera haciéndole creer que hay “revoluciones democráticas” y “primavera de los pueblos”, y en todo momento y lugar plantean que la salida no es la toma del poder sino “asambleas constituyentes” o elecciones burguesas que expropiarán la revolución, como en Egipto y Túnez. Algunos de ellos reconocieron, aún antes que Sarkozy, al CNT como gobierno legítimo de las masas insurrectas, cuando éste no controlaba ni podía manipular ni una sola patrulla de las milicias que destruían al ejército de Khadafy y avanzaban hacia Misarrata.
Mientras, sus otros socios reformistas denigran a los heroicos combatientes libios, denunciándolos como “agentes de la CIA”, o como “tropas terrestres de la OTAN” que llegaron a Trípoli. Ellos han quedado como las verdaderas tropas terrestres del imperialismo al interior del movimiento obrero mundial. Ellos, la “nueva izquierda” socialimperialista, han estado hasta último momento sosteniendo a Khadafy. Y mientras lo sostenían, chapoteaban en un mar de cadáveres de más de 50 mil que fueron enterrados en fosas comunes cuando fuera aplastada en febrero la insurrección en Trípoli por Khadafy, sostenido por todo el imperialismo mundial. Su objetivo era que los insurgentes de Bengasi y Misarrata no llegaran en el mismo momento a tomar Trípoli. El imperialismo mandó a Khadafy, su agente fascista, hasta Misarrata y Bengasi a ponerle una pistola en la cabeza a las masas para que estas se rindan ante su otro agente “democrático”, el CNT, mientras la OTAN con sus bombardeos impedía que las masas lleguen a Trípoli e intentaba una salida ordenada de Khadafy del poder en negociaciones con el CNT.
Ahora estos lacayos del imperialismo, la izquierda socialimeprialista se “rasgan las vestiduras” por el peso del CNT y la OTAN, que por otra parte aún no pueden doblegar, ni controlar, ni terminar de someter a las heroicas milicias revolucionarias que ya ganan las calles de Misarrata al grito de “fuera los generales khadafystas del CNT”. Ellos, apoyan a los gobiernos de “notables” de Egipto, al Consejo Nacional de Transición de Túnez y son los lacayos de las burocracias de los sindicatos del Norte de África y Europa que les dicen a las masas insurrectas que todos se resuelve votando en Asambleas Constituyentes y en los parlamentos burgueses, con los que el imperialismo intenta estrangular y desviar las revoluciones que han comenzado.
Otras variantes de estas corrientes del FSM, no menos cínicas, le están diciendo a las masas que es la OTAN y los generales khadafistas pasados a último momento al CNT, los que desarmaron al ejército de Khadafy y armaron a las masas. Esto es de un cinismo que ya no tiene límites ¿Cómo que los políticos burgueses y los generales contrarrevolucionarios que están hoy en el CNT van a armar a las masas para derrotar al gobierno del cual ellos mismos eran parte, el de Khadafy, es decir, el de la British Petroleum, el de la Total francesa, es decir el de la OTAN y de Obama? Pero por favor, burgueses armando obreros, para que después entren al otro día a trabajar a sus fábricas armados. Nunca hemos visto tanto embellecimiento de la burguesía imperialista en su fase de putrefacción y decadencia.
Estos sinvergüenzas quieren hacerles creer al proletariado mundial que estamos en el siglo XVII, XVIII y XIX en que la burguesía armaba a los campesinos y las masas para aplastar a la nobleza. Lo único que arma la burguesía en esta fase imperialista y de bancarrota del sistema capitalista mundial, son bandas fascistas o generales “democráticos” para romperle la cabeza a los obreros si estos no se desarman.
Quieren hacerle creer al proletariado mundial que la OTAN armó a las masas para combatir contra Khadafy y llaman a esto “primavera de los pueblos”. Así no preparan a las masas frente al peligro de que esta vez sea la OTAN y el CNT las que masacre directamente a la vanguardia revolucionaria peor que Khadafy, si esta no se desarma.
Cuando esto pase, es decir cuando el CNT y la OTAN intenten imponer a sangre y fuego el desarme de las masas, el proletariado mundial va a creer que a los que están masacrando desde el CNT es a “la CIA” o a “las tropas terrestres del la OTAN”. Ellos están llenando de veneno a la clase obrera mundial para que ésta deje aislado a los heroicos combatientes de Misarrata y toda Libia.
Actúan así, igual o peor que el estalinismo en la guerra civil española. Este acusaban a los mejores combatientes del POUM y el CNT anarquista, que combatían en el campo batalla de Cataluña, como agentes de Franco para que su V Columna los masacre por la espalda. Esta vez es la izquierda del FSM y los renegados del trotskismo, que atacando como “agentes de la CIA” a los milicianos preparan el camino para que esta vez sea el CNT el que los masacre si no entregan las armas y estos queden aislados del apoyo de la clase obrera mundial. Es la vieja y pérfida política del estalinismo de hacer pasar a LOS ALIADOS COMO ENEMIGOS Y A LOS ENEMIGOS COMO ALIADOS.
Estas corrientes opinan que hay un “imperialismo democrático” que puede armar a las masas para que derriben a las autocracias, expandiendo democracia, cuando Obama, Sarkozy y demás carniceros imperialistas fueron los que sostuvieron, durante años, a estas autocracias. Hablan de un supuesto “imperialismo democrático” cuando son los más grandes carniceros del planeta, que masacraron en Irak y Afganistán, y sostienen al estado sionista-fascista de Israel que con sus bombardeos mandó a Gaza a la edad media.
Hay una santa alianza para estrangular la revolución obrera y socialista en Libia para dejar aislada a sus heroicas masas revolucionarias. Es que las lecciones de Libia no pueden generalizarse al proletariado, ni en el Norte de África ni a nivel mundial ¿Por qué? Porque como se planteaba en la Comuna de París, la primera gran revolución obrera de 1871, “el que tiene las armas tiene el pan”. A la burguesía le aterroriza, y por ello manda a sus lacayos de izquierda para que Siria no sea un nuevo Bengasi, que destruya al ejército y gane con las masas insurrectas a los soldados rasos y que los acompañen a combatir con ellos al gobierno asesino de El Assad, ni mucho menos que en en Egipo y Túnez se desarme a la casta de oficiales y que se llegue tan lejos como en Libia para luchar por el pan.
Por eso tanta concentración de fuerzas contrarrevolucionarias en Libia. El imperialismo ha utilizado a todos sus agentes, a Khadafy y al CNT, a la izquierda pro-bolivariana y pro-CNT, todos concentrados para que Atenas, Madrid, Inglaterra y Nueva York no sean un nuevo Bengasi.
Los agentes del FSM, sus partidos de Nueva izquierda, de ex trotskistas devenidos en nuevos estalinistas, son los que aislaron que aislaron y cercaron Túnez y Egipto; los que separaron el combate de la clase obrera griega del resto de Europa como hoy lo están haciendo con Inglaterra y España que se sublevan; y ahora se preparan para hacer lo mismo en Libia, como ayer lo hicieron con la revolución latinoamericana.
Todos los lacayos de Obama de la izquierda mundial se han puesto en el bando de los “indignados” del estado sionista, que para conseguir viviendas en el estado de Israel declaran que hay que expropiar más tierras a la nación palestina.
¡Son lacayos de la OTAN, de la ONU, de la Mossad y del sionismo, los masacradores de las masas de Medio Oriente!
El CNT y la OTAN están a punto de expropiar la revolución obrera en Libia, porque ellos sometieron a la clase obrera latinoamericana a los bolivarianos de Chávez, Morales y demás lacra burguesa del continente latinoamericano, sirvientes del imperialismo y durante décadas al asesino Khadafy.
Estas corrientes se extrañan que la OTAN y el CNT puedan manipular a las masas, cuando ellos llamaron a apoyar a Obama contra Bush y luego a Obama contra el Tea Party. Cuando fueron ellos los que llamaron “vándalos” a los obreros inmigrantes que se sublevaban, como en las cités de Paris o en Londres, tratándolos inclusive peor que la OTAN y el CNT desde sus lujosos despachos de los sindicatos de las aristocracias y burocracias obreras. Se han negado a llamar a una sola huelga revolucionaria en toda Europa y a tomarse los puertos para paralizar la maquinaria de guerra asesina de la OTAN de Obama y demás carniceros imperialistas.
Estas corrientes son las responsables, como sirvientes de la OTAN, que las masas libias queden aisladas, cercadas y no puedan hacerse del poder.
Pero en Libia, revolución y contrarrevolución se han visto la cara. A pesar y en contra de todas las direcciones, las masas pelean tozudamente por el pan y no se desarman. Es necesario que el proletariado mundial cambie de dirección y se saque de encima a los lacayos de la burguesía, que lo someten al imperialismo y a sus sirvientes de las burguesías nativas.
Una acción decidida de la clase obrera de Europa y mundial destruiría de un solo golpe el intento de expropiarle a las masas su revolución.
¡Basta de echarle la culpa a las masas de las traiciones de sus direcciones! ¡Abajo el Foro Social Mundial! ¡Fuera de la revolución libia los traidores de la aristocracia y la burocracia obrera y los partidos socialimperialistas, que han liquidado el internacionalismo proletario y renegado de todo combate activo para disputarle, desde las calles de Europa y Nueva York, la dirección de la guerra civil a la OTAN y al CNT!
La verdadera crisis y “debilidad” de las masas insurrectas de Libia y de la clase obrera mundial es la cobardía, el cinismo y el servilismo a la burguesía de las direcciones traidoras que éstas tienen a su frente. Para conducir una insurrección victoriosa que expropie a la burguesía y expulse al imperialismo hay que poner en pie un partido revolucionario internacional en Libia, en todo el Norte de África, en Europa y a nivel mundial. Partido revolucionario internacional que vea y que actúe en la revolución libia, como un eslabón de una sola revolución socialista en el Norte de África y Medio Oriente. Revolución ésta que sólo triunfará definitivamente si triunfa como revolución obrera y socialista en el corazón de la bestia imperialista, en Estados Unidos, Europa y Japón.
Por una conferencia internacional de las fuerzas sanas del movimiento trotskista principista y las organizaciones obreras revolucionarias, sin lacayos de las burguesías nativas, ni de Obama, ni de las fuerzas contrarrevolucionarias de la burguesía, para centralizar coordinar y sincronizar el combate de la clase obrera del Norte de África, Medio Oriente y Europa, para tomar el poder.
La única “primavera de los pueblos” es y será la expropiación del imperialismo y los expropiadores, es la dictadura del proletariado contra la dictadura del capital.
¡O REVOLUCIÓN SOCIALISTA O MÁS BARBARIE CAPITALISTA!
¡Para el triunfo de la revolución socialista internacional hay que luchar por refundar la IV Internacional!
¡Por los estados unidos socialistas de Europa!
¡Por una federación de repúblicas obreras y socialistas del Norte de África y Medio Oriente!
SCI de la FLTI
31 de Agosto de 2011
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