¡Alepo no se rindió, Alepo ha sido entregado!
En la derrota de Alepo sale a la luz la mentira y la infamia de que en Siria se jugaba una guerra entre EEUU y Rusia
Cuando terminaban de masacrar o expulsar al último oprimido de Alepo, Erdogan y Putin, bajo las órdenes de Obama, anunciaban una reunión en Kazajstán para garantizar el “alto el fuego” y una “transición democrática” en Siria
Luego del genocidio, entre todos ahora quieren imponer la “paz de los cementerios”
¡Abajo el pacto de EEUU, Rusia y Turquía!
Las fuerzas mercenarias basharistas y sus aliados Putin, Hezbollah y los ayatollahs iraníes demolieron nuestro Alepo rebelde. Bombardearon todas las casas, hospitales, abastecimiento de agua y electricidad. Después de meses de cercarnos, arrojar sus bombas de barril, de racimo, gas clorhídrico y misiles, terminaron por destruir todos los edificios y las casas donde vivíamos. Masacraron mujeres, niños, a todo hombre que salía a su paso.
Fuimos forzados a irnos de nuestras casas y al hacerlo entraron y las saquearon.
A estas fuerzas fascistas, EEUU les liberó el espacio aéreo para que bombardeen impunemente. Entre EEUU y Rusia se pasaban coordenadas y coordinaban todos sus ataques e incursiones. Hasta Obama salió a saludar cuando Putin comenzó a bombardearnos hace casi un año y medio. Obama decía apoyar al pueblo sirio, pero en realidad lo único que apoyó fue a Al Assad y Putin para que lleven adelante su genocidio, porque le estaban haciendo su trabajo sucio.
En Alepo los oprimidos y los rebeldes no nos rendimos. No faltó ni combate ni armamento.
Alepo ha caído porque fue entregado a los oficiales basharistas por los hombres de negocios de la burguesía sunnita, al mando del ESL y Al Nusra, bajo las órdenes de Turquía.
Con el Aleppo cercado y Al Assad a sus puertas, los oficiales del Ejército Sirio Libre (ESL) llamaron a ir con el ejército turco fuera de Alepo, al norte, a Al Bab pues estaba haciendo una pantomima de “lucha contra el ISIS” en una operación llamada "Escudo del Eufrates".
A pesar y en contra de la voluntad de miles y miles de combatientes sirios que querían derrotar a Bashar y echarlo de toda esa ciudad para llegar a Damasco, estos generales llamaron a retirarse de ese frente y ponerse bajo las órdenes directas de Erdogan, que nunca quiso derrotar a Bashar ni mucho menos ayudar al pueblo sirio.
Estos generales y su casta de oficiales muy bien pagas y disciplinadas desde Estambul y Qatar, retiraron todas las armas y recursos de Alepo. Son los que nos entregaron desde adentro mismo de la ciudad. Ellos dijeron que quienes no los siguieran, se quedarían sin nada. Vimos a muchos hermanos con quienes compartíamos el frente de batalla, estallar de bronca. Es que estos luchadores del ESL buscaban como nosotros triunfar en nuestra revolución contra Bashar y daban su vida por ello. Hubo combatientes del ESL, víctimas de mentiras y chantajes, que se fueron en un primer momento con estos generales, pero luego de unos pocos días se dieron cuenta del engaño y volvieron a Alepo.
Por eso la burguesía sunnita dejó un puñado de sus generales para contener a quienes se negaron a abandonar el frente de batalla o bien retornaron a Alepo. Estos generales se quedaron como lobos vestidos de cordero. Estaban en una negociación en las trastiendas con los generales de Al Assad, mientras Erdogan, Putin y los yanquis organizaban la caída y la entrega final de Alepo. Fueron los representantes de la burguesía sunnita, los que se pasaron a “último momento” al bando de la revolución de 2011/2013 para controlar a las masas, los que ahora entregaron llave en mano, los arsenales y las armas que había conseguido el pueblo rompiendo al ejército de Al Assad. Ahora descaradamente los generales de la burguesía sunnita se “pasaban de bando” o mejor dicho volvían a donde siempre pertenecieron: a esa casta de oficiales contrarrevolucionaria del ejército sirio.
Ese fue el rol de Turquía, Qatar, también bajo el mando de EEUU: hacer que apoyaban a la revolución, someter a sus combatientes para luego entregarla desde adentro y cerrar un pacto infame con Al Assad y sus tropas mercenarias. Nuestros peores pronósticos y alertas a todos nuestros compañeros combatientes explotados de Siria se cumplieron trágicamente.
Por su parte, mientras Ahrar al Sham también se iba con Turquía a su operación "Escudo del Éufrates" y se negaba a ser parte de la batalla por romper el cerco a Alepo en momentos en que las fuerzas basharistas estaban a las puertas, Jabhat al Nusra (hoy llamado Jabhat al Fatah al Sham) no se fue del frente de Alepo. En el momento en donde los generales del ESL dejaban la ciudad, los denunciaron. Así se ganaron una enorme autoridad entre los combatientes de Alepo. Muchos de nuestros hermanos honestos revolucionarios combatieron bajo sus banderas porque la vieron como la organización que estaba al frente contra Bashar en Alepo.
Pero luego, vimos a Abu Mohamed el Jolani (líder de Jabhat Al Nusra) con su consejo, reunidos en la “sala de operaciones”, anunciar el plan para “la liberación total de Alepo”. Desde aquí usaron su autoridad para decir que ellos se harían cargo. Unos pocos días más tarde declararon que “no se podía romper el cerco”, mientras los mejores de los nuestros seguían yendo al frente, a combatir por “la liberación total de Alepo”, dejados solos, desprovistos y sin armamentos esta vez por los generales de Al Nusra, a merced de las fuerzas basharistas y rusas. Muchos de nuestros mejores combatientes cayeron en esos choques.
Los generales de Al Nusra se retiraron a Idlib. Dijeron que si lo hacían, los aviones basharistas y rusos dejarían de bombardear. Pero lo único que querían era llevarse sus armas, mientras los mercenarios de Bashar, Putin, Khamenei y Nasrallah avanzaban cada vez más.
Cuando estas fuerzas mercenarias lograron penetrar en la zona cercada, el sentimiento de todos los que enfrentábamos a Bashar, sean del ESL, Al Nusra o milicianos independientes o gente sublevada, era salir a combatir desde bajo de los escombros y marchar todos juntos, inclusive desde todas las zonas rebeldes, para impedir la caída de Alepo. Por eso los generales del ESL y Al Nusra pregonaron por mar y tierra, incluso con falsos documentos firmados, que formarían un Ejército de Alepo unificado “para defendernos”. Sin embargo esto terminó siendo una gran mentira, pues esto fue para poder terminar de entregar la ciudad y ellos pasarse de bando a donde verdaderamente pertenecían. La única unificación del “ejército único de Alepo”, pregonada por los generales de la burguesía sunnita, fue la unificación de los oficiales del ESL -bajo las órdenes de Turquía- con los de Al Assad.
Esta denuncia no solamente lo decimos nosotros. Se discute y se escucha en las carpas congeladas por el invierno en los campos de refugiados. Inclusive lo tuvo que reconocer Abu Abdo, el nombrado líder de ese "Ejército de Alepo" unificado durante los últimos 14 días de resistencia en los barrios del Alepo rebelde. Nombró que había una "conspiración internacional" que hizo que cayera Alepo. ¿Qué fue esta "conspiración internacional"? Que Turquía y Qatar sacaron a todos sus hombres de Alepo y se los llevaron lejos, permitiendo la caída.
No es nada nuevo. Ya hace semanas que los pobladores de Alepo y sus voceros nos decían, y nosotros podíamos comprobar, "no le crean nada al ESL, todo lo que dicen de su lucha es una mentira".
Hay que decir la verdad: Alepo fue masacrado por Al Assad junto a Putin y entregado desde adentro por Turquía y los generales corruptos del ESL y Al Nusra
Mucha sangre de heroicos combatientes ha regado la Siria revolucionaria. No se puede callar ni silenciar que los hombres de negocios de la burguesía sunnita, asistidos por sus clérigos, hombres millonarios vestidos de “opositores”, temían mucho más a las masas de obreros y campesinos armados, que a los generales de Bashar con quienes tenían, tienen y mantienen aún en la guerra civil enormes y suculentos negocios. Un ejemplo de esto es que ellos administran el agua de Damasco desde Ghouta. En su exportación de petróleo y mercancías desde las zonas rebeldes a Turquía pasan los dólares en las casas de cambio donde desde el Banco Central de Damasco, Al Assad les envía las liras para hacer transacciones en el mercado interno sirio.
Los generales millonarios vestidos de “opositores” tienen más en común con Bashar por los negocios que tienen juntos, que con las masas sirias y la lucha por la libertad. Ellos no tienen patria ni bandera, sólo negocios que defender.
A todos los opresores, sean del bando que sean, los une el espanto de vernos a obreros y campesinos hambrientos armados y muchas veces, ocupando con nuestras familias las casas que la oligarquía y los hombres de negocios dejaban cuando huían de la revolución. Ninguno de ellos vivía en nuestros barrios que fueron demolidos por las bombas de Al Assad y ninguno de ellos hoy está viviendo en los campos de refugiados en carpas azotadas por la nieve del frío invierno. En nuestros barrios repartíamos el poco alimento que lográbamos conseguir.
Ellos temen porque saben que si tenemos el fusil conquistamos el pan. Por eso coparon y disolvieron los comités de coordinación, los organismos de doble poder del pueblo y los soldados rasos e impusieron, con armas y dinero, el control de sus partidos ejército.
Ellos conspiran desde hace años en las conferencias de Ginebra, buscando este desenlace de una Siria masacrada y de una revolución ensangrentada y un pacto en la cual las potencias imperialistas y ellos como socios locales se repartan el botín de la Siria colonizada.
Este es el pacto de Ginebra de Putin, Obama, Al Assad, Turquía y sus socios de Arabia Saudita. Un pacto para aplastar la revolución de los oprimidos desde afuera y con los generales burgueses “opositores” entregándola desde adentro. Así lo hicieron con Alepo, como antes lo hicieron en Daraya, en Homs, Deraa y la mayoría de las ciudades rebeldes de Siria que habíamos conquistado en los primeros años de la revolución.
Ahora los generales de Al Assad y el ESL y Al Nusra discuten un “alto el fuego” seguido de charlas en la conferencia de Kazajstán, bajo la dirección de Rusia y Turquía. La revolución ha sufrido un golpe mortal con la caída de Alepo, el último de los bastiones rebeldes. Ahora, discuten "su paz". En la conferencia de Kazajstán entre EEUU, sus sicarios de la Rusia blanca, Turquía y demás potencias imperiales, se repartirán los negocios de una Siria ensangrentada. Comenzó la transición y están discutiendo qué le queda y cómo queda cada uno. Siria será repartida y a nosotros nos intentarán masacrar y esclavizar en campos de concentración. Esta es su paz… la paz de los cementerios.
Los opresores, las camarillas burguesas de las petroleras, las de Erdogan y los sinvergüenzas de Moscú ya se frotan las manos por la construcción del oleoducto Turkish Stream, que irá de Siberia, recogiendo el petróleo de Siria, Irak e Irán, a Turquía y de allí al Mediterráneo y a Europa. Mientras tanto, nosotros por millones confinados a campos de concentración... esclavos... bajo la nieve y el frío del invierno o azotados por el intenso calor del verano.
¡Los que combatimos y dejamos nuestra vida en esta heroica revolución no aceptamos las reuniones ni los pactos a espaldas del pueblo ni mucho menos la paz de los cementerios de Obama-Putin-Erdogan!
¡La revolución la hicimos los pobres y oprimidos y la entregaron y aplastaron los opresores!
Aquí la revolución no ha terminado... Es el comienzo de la resistencia de obreros y campesinos. ¡Las armas no se entregan!
La lucha es por el pan y la solución es expropiar a banqueros y a señores de la guerra, políticos, comerciantes y a todo aquel que en estos 5 años de miseria se ha enriquecido a costa de nuestro sudor y sangre. ¡Ahí está el dinero y los fondos para financiar a la revolución, a las masas explotadas y los combatientes! De otra forma, Erdogan y las burguesías de Qatar y Arabia Saudita chantajean con su "ayuda" para imponer su política de entrega de la revolución y el reparto de los negocios con las pandillas de Al Assad y Putin.
La única autoridad que reconocemos es la de los comités de coordinación y autoorganización de la inmensa mayoría de la población y el pueblo oprimido, que no está dispuesto a permitir semejante traición a su revolución. El que quiera colaborar y ser solidario con la revolución siria, que aporte y lo haga a los comités de coordinación por ciudad, aldea y provincia rebelde. Ellos deben ser los que coordinen y centralicen a las brigadas de los combatientes contra Al Assad. Esta es la única garantía para que no se dividan más las fuerzas de los rebeldes y que nadie intente usar a un solo combatiente como entregador de nuestra revolución y de su propio pueblo.
El primer paso debe ser: ¡General que va a la conferencia de Kazajstán es un general que es expulsado de la resistencia! Ellos vienen a imponernos su paz de los cementerios. ¡Ellos no nos representan!
¡Tribunales de obreros, milicianos y campesinos pobres para juzgar y castigar a todos los generales burgueses que entregaron Alepo!
Los clérigos sunnitas, sostenedores de esa pérfida burguesía, se aprovechan de nuestras buenas intenciones, creencias y costumbres culturales para justificar la rendición. En Siria hay una revolución, y somos los pobres y desposeídos, que no tenemos ni para comprar pan los que la hicimos, los que no nos rendimos y seguimos resistiendo, contra los que se llenan los bolsillos con dólares y nos roban nuestras casas y pertenencias como botín de guerra.
¡Fuera los traidores y entregadores de la resistencia!
La revolución siria no ha sido derrotada. Mientras uno de nosotros viva, la revolución jamás morirá.
Desde la Brigada León Sedov declaramos:
1. Aleppo fue entregado por la burguesía sunita en todas sus variantes, laicas o religiosas en un pacto infame con Al Assad, Rusia y Turquía. Ellos escondieron centenares de tanques y miles de misiles y piezas de artillería, entregadas ahora al ejercito mercenario de Al Assad. Como denunció el pueblo de Alepo, vendieron los misiles tierra-aire rastreadores de calor que necesitábamos para derribar los aviones, se guardaron sus dólares en el bolsillo y se fueron, y nos dejaron a merced de los bombardeos aéreos. Y hacían esto mientras se retiraban a Idlib o a Al Bab, bajo el mando turco.
2. Los generales de Al Assad, ESL y Al Nusra se conocen. Son todos hombres de negocios y tienen mucho en común. Desde los puestos de control se dedicaron a comerciar y a hacer negocios, mientras nosotros peleábamos y moríamos luchando por el pan y la libertad. Por esto la revolución solo podía triunfar si la encabezábamos los obreros, los campesinos y soldados rasos que verdaderamente combatíamos por derrotar a Bashar y no buscábamos ni buscamos negociar con él. Nosotros luchamos incansablemente por los comités de coordinación que funcionaban con democracia directa, y por eso estos partidos ejércitos de generales burgueses vinieron a deshacerlos.
3. Nuestros hermanos del pueblo oprimido kurdo fueron entregados por las YPG-PKK, monitoreados por los yanquis, a un pacto con Al Assad en contra de la revolución... y así fueron usados para partir el frente militar contra Bashar. Ahora son desechados en los acuerdos de Turquía-Rusia y Al Assad, donde no le dejan ni participar de las conferencias en Kazajstán. Erdogan tomó Al Bab y cercó los cantones kurdos del norte, mientras profundizó el ataque al pueblo kurdo en Turquía, y los ayatollahs iraníes los tienen con una bayoneta en el cuello para controlarlos.
Las YPG-PKK hace rato abandonaron la lucha por la autodeterminación nacional del pueblo kurdo. De rodillas ahora, ellos sólo negocian una "autonomía" en Siria con los cuarteles de Al Assad y de los yanquis controlándolos.
4. Mientras, la izquierda reformista entregaba la revolución siria a sus verdugos. Unos apoyaron a los criminales de guerra Bashar y Putin abiertamente, otros lo hicieron indirectamente apoyando al PKK-YPG, y unos pocos apoyaron a la burguesía sunnita y esos generales traidores del ESL.
Pero a todos los unió un grito al unísono “el enemigo es el ISIS”… “El enemigo es el ISIS”, repitieron y repiquetearon en todo el mundo y por esa vía le dejaron libre las manos libres a Al Assad, Rusia y EEUU para que masacren y aplasten nuestra revolución.
Se hicieron eco de la propaganda islamofóbica imperialista para ocultar la masacre de Bashar, la lucha por la revolución y de esta forma nos aislaron de la clase obrera mundial mientras el imperialismo nos mandaba a todos sus agentes contrarrevolucionarios. Nos hicieron pasar a todos los que combatíamos por sobrevivir como “terroristas y jihadistas religiosos”.
La derrota que sufrimos no fue por la fuerza de Al Assad y sus mercenarios que no resistieron ni una sola ofensiva revolucionaria de masas. Fue provisoriamente derrotada porque fue aislada de la solidaridad y apoyo de los explotados y oprimidos del mundo por una izquierda traidora sirviente de Wall Street, de los carniceros imperialistas de la V República francesa, de los Borbones de España que le daban suministros y combustibles a la marina y los aviones rusos, etc. La izquierda basura desde el gobierno de Grecia metió a miles de los nuestros en campos de concentración en ese país, mientras todos dejaron que se mueran como perros nuestros hijos y nuestras mujeres en el Mediterráneo.
El Podemos español no movió un dedo ni denunció el abastecimiento de la marina rusa desde las costas de España, que luego vino a llenar de misiles y bombazos nuestras casas. Estos fueron los cínicos que denunciaban una "tercera guerra mundial" entre EEUU y Rusia en Siria, mientras desde las bases militares de la OTAN en el Mediterráneo se abastecía a las fuerzas contrarrevolucionarias mercenarias de Putin.
Otros, como los Castro o ayer los Chávez, visitaron Irán o enviaron oficiales y coroneles para colaborar con las tropas mercenarias de Al Assad... y todo en nombre de la izquierda y la clase obrera.
Después se rasgan las vestiduras del "atraso político y religioso" de nuestros compañeros. Los verdaderos responsables de ese "atraso" son estos traidores corruptos pagados por el capital para mantenerles sus negocios en todo el mundo.
5. El triunfo era necesario y mucho más que posible. Así lo demostramos infinidad de veces y también se demostró que hubiéramos triunfado a no ser por las direcciones traidoras.
En 2011/2012 con masivas movilizaciones en todas las ciudades resquebrajamos al ejército basharista. Tomamos control del 80% de Siria y el perro Bashar quedó reducido a unas pocas manzanas en Damasco. Llegamos incluso a las puertas del palacio presidencial. Pero el ESL volcó todas sus fuerzas a frenar nuestra ofensiva, controlarla y hacernos retroceder con la excusa de un “repliegue táctico”.
En 2013 liberamos una provincia entera, como Raqa, en dos días. Un poco más tarde ese año comenzó una insurrección en Damasco. El imperialismo mandó a sus sirvientes de la burguesía chiita de Irán y Líbano para reforzar a Bashar y que no cayera, mientras el ESL aislaba y entregaba los combates que se libraban en Damasco y en Qsair. Luego, vino Al Nusra para fortalecer el control de la burguesía sunnita en las zonas liberadas y al ISIS como quinta columna que vino a aplastar la revolución desde adentro en Raqa y Deir ez Zor.
En 2015 nuestros hermanos refugiados llegaron a Europa y rompieron ese cerco de silencio y calumnias que había impuesto la izquierda reformista. Esto fortaleció nuestra pelea en Siria, y pudimos avanzar a tomar la ciudad de Idlib –que se encontraba en su totalidad bajo control de Bashar-, zonas de Alepo, de Latakia y el ESL ya no podía contener más a las masas del campamento de refugiados palestinos de Yarmouk que está en Damasco, combatiendo tan solo a unas pocas cuadras del palacio presidencial.
Por eso Obama mandó al ejército genocida contrarrevolucionario de Putin a masacrar despiadadamente, mientras que en Europa, a partir del autoatentado que hizo Francia el 13 de noviembre en Paris, la izquierda, repitiendo como cacatúas la propaganda imperialista, propagó por todo el mundo la islamofobia para aislarnos y dejarnos librados a esta masacre.
Ya en los primeros meses de 2016 Rusia y EEUU hicieron una farsa de “alto al fuego” para bombardear a mansalva Alepo y todas las zonas rebeldes. Esta masacre fue tan brutal que hasta bombardearon el campo de refugiados de Sarmada, desatando la furia de todos nosotros, pues no podíamos ni siquiera ser refugiados en nuestra propia tierra.
Nuestra respuesta fue a principios de mayo de 2016 una insurrección en Khantoman (ubicado en los suburbios sur de Alepo), pues veíamos que de esa manera se rompía el cerco recientemente impuesto a la ciudad. Al ver semejante insurrección, Al Nusra se montó e intentó contenerla. A partir de allí se dedicaron a dividirnos en múltiples batallas pequeñas en pueblos lejanos y aislados.
Pero la bronca fue más fuerte. Se empezaba a romper su control. Organizamos movilizaciones a los cuarteles del ESL para recuperar las armas que nos escondían. Comenzamos a expropiar fábricas, como la textil Aqab en Urem al Kubra, en donde los obreros se autoorganizaron, echaron a patadas al gerente y la pusieron a funcionar bajo su control. El ESL se puso al servicio del burgués dueño de la fábrica y condenó la expropiación e incluso le dio las coordenadas a la aviación rusa para que bombardee la fábrica expropiada.
En julio de ese mismo año, motorizados por las enormes penurias, hambre y para terminar con la masacre, nos insurreccionamos en toda la ciudad de Alepo, tanto en los barrios rebeldes como en los que estaban bajo ocupación basharista. Terminamos tomando el centro de la ciudad, forzando el retroceso de las fuerzas mercenarias basharistas, tomando sus cuarteles, edificios de embajadas y hasta amenazando con expropiar los bancos más importantes. Nuevamente la dirección del ESL, en vez de poner todo su armamento para sostener esta victoria, y así atalonarnos y avanzar, volcó todas sus fuerzas para frenar esta acción alegando que “no había condiciones para mantener posiciones” y que había que replegarse.
Pero eso no detuvo nuestra furia y nuestro anhelo de liberar Alepo para recuperar nuestros hogares, expulsar a las tropas mercenarias de Bashar y continuar nuestra marcha a Damasco, para luego de derrotar al perro seguir con nuestros hermanos palestinos hasta Jerusalén.
Es por esto que, como parte de esta ofensiva de julio, a fines de ese mismo mes reagrupamos nuestras fuerzas en Khantoman. Desde allí lanzamos una nueva contraofensiva en donde terminamos tomando la base de artillería de Ramusa y rompiendo el cerco a Alepo finalmente en los primeros días de agosto de 2016.
Incluso llegamos a donde ninguna dirección burguesa quería que lleguemos, a las puertas de uno de los barrios más ricos de Alepo llamado Hamdaniya, donde tienen residencia todos los miembros de la alta burguesía siria tanto “basharista” como “opositora”. Sin embargo, al ver que los oprimidos comenzábamos a irrumpir en los lujosos edificios de los explotadores, Turquía y el alto mando del ESL comenzaron a amenazar a todos los que estábamos allí para que no avancemos. Hicimos caso omiso a ello y 1.000 de nosotros, provenientes de brigadas del ESL, de Al Nusra y otras brigadas independientes, entramos a ese barrio. Comenzamos a adentrarnos dividiéndonos en dos grupos de 500. Contra nosotros, el imperialismo yanqui mandó sus drones y atacaron al grupo que iba más adelante. De nada sirvió cubrirse en los edificios, pues era armamento de última tecnología. Este ataque dejó fuera de combate a casi 450, por lo que nos vimos obligados a retroceder. Nuevamente quedaba claro que todas las clases poseedoras de Siria, aún en el medio de la guerra civil, aún disputándose los negocios en la Siria libanizada, tenían algo claro: todos trabajaban para desarmar a las masas y para impedir que éstas derroten a Al Assad en Damasco, poniendo en cuestión de esta forma la propiedad privada de los opresores. Algunos, como el perro Bashar, lo hicieron con una política de aniquilamiento de la revolución y otros, desorganizándola desde adentro.
Centenares de intentos ofensivos revolucionarios como éste fueron protagonizados por decenas de miles de combatientes de la revolución siria como fue la resistencia durante 4 años en la heroica Daraya, el combate decisivo del pueblo de Qsair que resistió solo durante 3 meses cuando los generales del ESL ya se habían ido, el indomable Homs, llamado por los generales fascistas de Al Assad como la “hidra de siete cabezas”, porque era retomado en reiteradas oportunidades por las masas, y un largo etcétera.
Una y mil veces esos intentos fueron desorganizados desde adentro. Y cuando esto no bastaba, mandaron a las fuerzas contrarrevolucionarias del ISIS para, sable en mano, imponerse en las provincias revolucionarias de Raqa y Deir ez Zor, no sin antes intentar aplastar a sangre y fuego las insurrecciones revolucionarias de las masas de Fallujah y Mosul contra el gobierno del protectorado yanqui en Irak. El ISIS terminó siendo parte del cerco al Alepo rebelde, como también lo fueron las YPG desde el barrio Sheikh Maqsood. Estas últimas abrieron un corredor para imponer la rendición de las masas, junto a los generales de Al Assad.
Todos, todos ellos cercaron al Alepo rebelde y provocaron esta enorme derrota de la revolución siria. Se trata de decir la verdad, por más cruel que ésta sea, porque en ella está la posibilidad de reagrupar nuestras fuerzas.
Estaba claro que estaban todos unidos para impedir que triunfemos.
6. Los generales burgueses, copando las asambleas de los comités de coordinación y montando en su lugar salas de operaciones militares, fueron los que entregaron los combates y los clérigos manipularon las creencias del pueblo para justificar estas entregas. Ellos sólo hicieron sus negocios, mientras valerosos combatientes incluso bajo la bandera del ESL o Jabhat al Nusra dieron su vida por derrotar a Al Assad. Llenarse los bolsillos es lo único que les interesó, porque son burgueses. Ellos no estaban ahí para derrotar al ejército assadista. Con ellos compartieron negocios durante la guerra. Se llenaron los bolsillos con dólares. Ahora se aprestan a terminar con nuestra revolución, la cual nunca quisieron.
Con una dirección burguesa de la guerra civil no se podía triunfar. Porque esta es una revolución. Se triunfa expropiando a los capitalistas, conquistando la vivienda para todos los refugiados, la tierra para los campesinos pobres y el pan y la libertad para todos los explotados, uniéndonos con nuestros hermanos de clase de los demás países y nacionalidades oprimidas como los kurdos.
7. La revolución siria fue un eslabón de una única cadena de revoluciones del Magreb y Medio Oriente. Aquí se concentraron todas las fuerzas contrarrevolucionarias para cortar esta cadena en un punto. El genocidio, la destrucción de ciudades, tantos refugiados fueron porque aquí no solo tenían que aplastar la revolución siria, sino de toda la región y dar un escarmiento a toda la clase obrera mundial para que vean lo que le sucederá si “osa” levantarse por el pan contra los estados burgueses y cuestionar los intereses del imperialismo.
8. Con el pacto de Rusia-Turquía el imperialismo restableció un fuerte dispositivo contra revolucionario de control en una de las zonas más calientes e inestables del planeta luego de las revoluciones iniciadas en el 2011. Ya el sionismo se había quedado sin poder de fuego, pues si atacaba a las masas las unía a todas contra él. El imperialismo yanqui se había tenido que ir de Irak por la heroica resistencia y el combate de nuestros hermanos de clase dentro de EEUU que le impedían a su burguesía imperialista ir a nuevas guerras. Las cabezas de Mubarak, Ben Alí y Qadafi “rodaron” por el desierto. Este pacto ruso-turco es el nuevo gendarme de las repúblicas musulmanas de Eurasia y Medio Oriente.
9. Anunciaron un “alto al fuego”, que nuevamente fue una mentira y una cobertura para que Bashar continúe masacrando. Porque para la transición a la que llaman, antes tienen que desarmar a las masas. Todavía tienen que imponer un régimen de dominio estable para sus negocios. Es por esto que siguen masacrando en los reductos rebeldes que quedan en los alrededores de Damasco como Ghouta y Wadi Barada, puesto que el primero es un importante parque industrial y el segundo es el acuífero que abastece de agua potable a toda la ciudad de Damasco y alrededores.
Con los bombardeos de Bashar y Hezbollah se ha interrumpido el funcionamiento de dicho acuífero y ha dejado sin agua también a toda la ciudad de Damasco. Esto quiere decir que durante todos estos años de guerra civil, en los cuales Wadi Barada estuvo bajo control de los comandantes burgueses del ESL, abasteció de agua potable a Bashar. Esto es un claro ejemplo de cómo estos generales han hecho negocios y abastecido a Al Assad. Damasco y sus bases militares donde están sus tropas asesinas y aeropuertos de donde provienen los aviones que nos bombardean a diario siempre tuvieron agua. Los generales del ESL jamás le cortaron el suministro al gobierno ni a las fuerzas mercenarias extranjeras que nos masacran. Incluso se podría haber llamado a la insurrección en Damasco, cortándole el agua a los barrios burgueses y dejándosela a todo barrio que luche contra el perro. Pero es obvio que ese programa jamás hubiera sido tomado por ningún general burgués.
10. No somos parte de las marchas que se vienen realizando todos los viernes en las zonas que no están bajo control basharista, dirigidas por los generales del ESL bajo la consigna “unamos una fuerza única” en momentos en que esa “fuerza única” firmó el acuerdo de paz de los cementerios y se apresta a ir a la reunión de Kazajstán. Son para integrar y legitimar la transición que buscan hacer desde las reuniones de Kazajstán y el régimen que impongan desde allí sobre la base del genocidio. Nosotros estamos con la resistencia para derrotar al perro Bashar y a todos los que se alíen con ese genocida, y por conquistar todas las demandas de la revolución de pan y libertad.
11. Una vez más queda claro que sin revolución obrera y campesina victoriosa no hay pan, ni tierra, ni libertad, ni independencia nacional. Y esa es la gran de lección de las revoluciones que de Túnez a El Cairo, de Yemen a Siria y de Libia a Marruecos recorrieron la región.
Tanta traición, genocidio y saqueo no quedará impune. No tendrán paz ni los asesinos ni los entregadores y los traidores de la revolución, hasta que el pueblo sirio conquiste el pan, la justicia y la libertad. Desde los campos de refugiados, desde cualquier lugar donde viva un miliciano y un sirio sea explotado ¡habrá resistencia!
¡Abajo el pacto de la rendición de Putin, Erdogan y los yanquis!
¡Hay que aplastar a las fuerzas fascistas de Al Assad! ¡Fuera todas las tropas extranjeras de Siria, en primer lugar las rusas, iraquíes, iraníes, libanesas y todas las que sostienen a Al Assad!
¡Fuera Turquía y los yanquis de Siria! Ellos están para que el pueblo no derrote al perro Bashar.
¡La revolución no se delega! Los generales burgueses del ESL no representan a sus heroicos combatientes. ¡Que las armas vuelvan al pueblo! ¡Volvamos a poner en pie los comités de coordinación con democracia directa!
¡La lucha es por una Siria libre, de obreros y campesinos! Sólo en ella, y en esta pelea, el pueblo kurdo podrá conquistar inclusive el derecho a su autodeterminación nacional, tirando abajo el pacto entreguista que hizo el PKK con Bashar.
Llamamos a todos los que no se han rendido, a los que quieren recuperar sus casas, a los que siguen de pie para vengar la pérdida de sus seres queridos, a quienes continúan peleando por el pan y la libertad, a todos nuestros hermanos con quienes compartimos el frente y nuestro combate cotidiano por el triunfo de la revolución siria.
Llamamos a los oprimidos kurdos que quieran verdaderamente luchar por el derecho a la autodeterminación de todo el pueblo kurdo en la Siria masacrada, bajo la bota de Erdogan en Turquía o sometido bajo las bayonetas de la teocracia iraní.
A los que sufrimos el crudo invierno en los campos de refugiados, a los que luchamos por el pan y la libertad, los llamamos a reagrupar nuestras fuerzas contra todos los que quieren entregar la sangre de nuestros mártires en una mesa de negociación en Kazajstán, para llenarse sus bolsillos con dólares mientras nosotros no tenemos ni para comer.
Desde los Comités de Coordinación revolucionarios de la revolución siria y desde la Brigada León Sedov llamamos a poner en pie el poder de los oprimidos, de los de abajo, de los que fuimos los verdaderos protagonistas de esta gran revolución, hoy ensangrentada
¡Fuera Al Assad!
¡Abajo el pacto contrarrevolucionario de Turquía, Rusia y EEUU y la Conferencia de Kazajstán!
¡Por una Siria revolucionaria de obreros y campesinos!
¡Por una Asamblea Nacional Revolucionaria, Libre y Soberana que coordine y centralice la resistencia del pueblo sirio para que no sea sometida nuestra nación a las fuerzas fascistas contrarrevolucionarias de Bashar y al pacto de coloniaje de Turquía-Rusia-EEUU!
Desde cada campo de refugiado, desde cada barricada, desde cada frente de batalla, desde cada barrio rebelde, desde cada fábrica, escuela y pueblo que se insurreccionó por la revolución debemos elegir delegados (uno cada diez mil habitantes) para conformar una Asamblea Nacional Siria que será más democrática y representativa que esa reunión de burgueses parásitos en Kazajstán.
Las primeras tareas que tendrá serán las de:
· Imponer la derrota de Al Assad en Damasco y el juicio y castigo a todos sus generales por criminales de guerra, bajo tribunales obreros y populares.
· Lo resultante de esta derrota sería la retirada de todas las tropas invasoras de Siria, comenzando por las mercenarias y de ocupación de Al Assad.
· Desconocer todo acuerdo o tutelaje de nuestra nación por parte de las potencias imperialistas del mundo; de todo pacto que como en el de Ginebra o Kazajstán ya han comenzado a repartirse los negocios de nuestra nación martirizada.
· Lucharemos por una Asamblea Nacional Revolucionaria que exprese la autoorganización y la democracia de los de abajo, es decir, de la amplia mayoría de nuestro pueblo para recuperar todas las fuerzas y capacidad productiva de Siria, sus bancos, el petróleo, su energía, para ganar la guerra y PARA QUE RECUPERE SU VIVIENDA CON DIGNIDAD Y COMA NUESTRO PUEBLO HAMBRIENTO.
· Una Asamblea Nacional Revolucionaria que organice a todas las fuerzas rebeldes de Siria en una ofensiva común bajo el mando de las organizaciones de delegados y representantes directos de los explotados de Siria... la única que podrá coordinar y centralizar todas las fuerzas militares de los explotados de Siria para terminar de cortarle la cabeza a la serpiente que está en Damasco.
Llamamos a unificar nuestras fuerzas en todo el mundo… a todas las organizaciones obreras y combativas que se pongan de pie por nuestra revolución. Es que todas las fuerzas contrarrevolucionarias que triunfen aquí quedarán un millón de veces más fuertes para aplastar cualquier lucha que se subleve contra ellas.
CONTRA LA CONFERENCIA DE KAZAJSTÁN DE PUTIN, ERDOGAN Y OBAMA-TRUMP, LLAMAMOS A UNA CONTRA-CONFERENCIA INTERNACIONAL EN APOYO A LA REVOLUCIÓN SIRIA.
Miles y miles de combatientes de la revolución nos negamos y no aceptamos rendirnos ni reconocemos ni vamos a reconocer a los que van a entregar la sangre de nuestros mártires a Kazajstán. Centenares de miles de los nuestros están siendo confinados en campos de concentración en Europa, donde se los trata igual que lo hace Al Assad a nuestros refugiados dentro de las fronteras de Siria. Ellos se han organizado también y reciben la solidaridad de centenares de organizaciones de lucha de los trabajadores europeos.
Ya hemos visto a varias organizaciones obreras del mundo comenzar a ponerse de pie en apoyo a nuestra revolución… como el Sindicato de Fabriles de La Paz, Bolivia, la EMT de Transporte de Madrid o la CNTE de México. Llamamos a estas y todas las organizaciones obreras y combativas a que formen parte de esta contra conferencia, porque en Siria se está peleando una batalla de la clase obrera mundial.
Sabemos que miles de residentes sirios en el exterior, desde un primer momento colaboraron con nuestra revolución, tomaron su bandera y la llevaron a todo el mundo para rodearnos de solidaridad.
Ya existen y están las fuerzas para que no muera nuestra revolución. Por eso llamamos a poner en pie un Comité Organizador para romper el cerco, rodear de solidaridad y poner de pie a la revolución siria.
Llamamos a la clase obrera turca, hoy bajo la bota de Erdogan, a levantarse por la apertura de fronteras, a imponer la retirada de las tropas turcas de Siria y a unificar el combate en Siria y Turquía por igual trabajo a igual salario. Millones de obreros sirios son trabajadores esclavos en Turquía, como lo es el pueblo kurdo y la amplia mayoría de la clase obrera turca. Allí están los batallones más importantes de la clase obrera para combatir por el pan y la libertad, derrotando al asesino Bashar y Putin, que están en un pacto con Erdogan.
¡Apertura de la frontera de Turquía con Siria para que pueda entrar la solidaridad internacional con las masas sirias y que se reabastezca la resistencia!
Hoy vemos a nuestros aliados de la clase obrera iraní sublevarse contra los ayatollahs. Es que ellos también son hambreados y reprimidos, de la misma manera que a nosotros nos masacra esa teocracia asesina. ¡No es Irán nuestro enemigo, son los ayatollahs y su guardia contrarrevolucionaria! ¡Las masas iraníes en lucha contra ellos son nuestros aliados!
Los llamamos a retomar sus mejores tradiciones de lucha, como en la revolución del '79 contra el Sha Reza Pahlevi, y ganar las calles por el pan y parar la maquinaria de guerra asesina de los ayatollahs.
Llamamos también a los obreros y oprimidos rusos a marchar por derrotar a los generales genocidas de Putin, puesto que si triunfan en Siria no dudarán en hacer lo mismo con todos los trabajadores y los pueblos oprimidos de la Gran Rusia.
Llamamos a la clase obrera de EEUU y Europa a ganar las calles para parar la maquinaria de guerra. Cuando Bush invadió Afganistán e Irak en 2001 y 2003 utilizó el pretexto del terrorismo y generó islamofobia para justificar sus aventuras. Hoy su masacre en nuestra región continúa, con el mismo pretexto del terrorismo y la islamofobia que infunden, pero esta vez usando a agentes para hacer su trabajo sucio.
Los trabajadores norteamericanos han padecido lo que significó el triunfo de Bush en sus invasiones: perdieron sus trabajos, sus casas, sus autos y muchos quedaron sobreviviendo gracias a los bonos de comida de 3 dólares por día. Lo mismo ha sucedido en Francia, que luego de los autoatentados del 13 de noviembre y la islamofobia que instauraron en ese entonces, desalojaron el campo de inmigrantes de Calais y luego quitaron la conquista histórica de la clase obrera de la jornada semanal de trabajo de 35 horas. Pelear por la apertura de fronteras y plenos derechos para los refugiados es una tarea primordial para la clase obrera europea.
Parar la maquinaria de guerra en los países imperialistas es una tarea inmediata para nuestros hermanos de clase en EEUU y Europa. Sus gobiernos son los que arman y comandan a los que nos masacran en Siria y todo Medio Oriente.
Las masas palestinas han padecido en carne propia este avance contrarrevolucionario del imperialismo, Rusia y Al Assad contra nuestro pueblo en Siria, como en la masacre al campamento de refugiados palestino de Yarmouk en Damasco.
Más y más ciudades tomó Bashar y sus fuerzas mercenarias de Hezbollah y de la guardia iraní, y más el sionismo las dejó correr para enfocarse en profundizar la masacre y el ataque contrarrevolucionario contra la nación palestina.
Más de 500.000 palestinos han perdido sus casas solo en el año 2016, demolidas a sangre y fuego por los planes de asentamiento de colonos sionistas en la patria palestina. La Autoridad Palestina se ha solidarizado con Al Assad y por esa vía está llevando a una fosa al pueblo palestino.
Ha llegado la hora de centralizar y unificar una sola intifada, que triunfe en Damasco expulsando a las tropas invasoras y al sionismo, ocupante de la nación palestina. El combate por recuperar una Siria libre revolucionaria de obreros y campesinos es la misma lucha por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel.
¡Hay que retomar la revolución que comenzó en el 2011 en Túnez y con la expulsión de los yanquis de Irak en 2008! ¡Por una Palestina libre, laica, democrática y no racista desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, sobre la base de la destrucción del estado sionista-fascista de Israel!
¡Una sola intifada de Damasco a Jerusalén, de Teherán a El Cairo y Trípoli!
Los socialistas revolucionarios de la resistencia siria, que somos parte de nuestro martirizado pueblo y sus más abnegados combatientes, afirmamos y lucharemos por convencer a lo más aguerrido y honestos de los luchadores sirios de que el pan y la libertad serán garantizados hasta el final como una conquista de toda Siria con la puesta en pie de un gobierno revolucionario de obreros y campesinos, que vea a nuestra revolución como un eslabón de una misma revolución de los explotados de todo el Magreb y Medio Oriente contra el imperialismo.
Brigada León Sedov