VENEZUELA - 01 de septiembre de 2014
Una vez más, los trabajadores de SIDOR (Siderúrgica Orinoco), sostienen desde el 11 de agosto una dura lucha contra el gobierno de Maduro y por sus demandas más sentidas, que es la demanda de todos los trabajadores: la renovación de los contratos colectivos vencidos hace ya 4 años y aumento salarial. La respuesta que han recibido del gobierno de Maduro, lacayo de Obama y Wall Street, es una brutal represión por parte de los perros de presa de la Guardia Nacional Bolivariana, usando para ello alrededor de 500 guardias nacionales, mas de 8 tanquetas y 700 bombas lacrimógenas. Los trabajadores que, luego de su asamblea general, se encontraban bloqueando la calle Guyana, sufrieron ataques con gases lacrimógenos y perdigones, e inclusive con armas de fuego, dejando por lo menos 8 obreros heridos de los cuales Johan Pérez, Jesús Verde y William Castillo, son los que se encontraban en grave estado. Durante la represión hubo un número indeterminado de detenidos, que gracias a la movilización de los trabajadores, luego fueron liberados. Esta brutal represión a los trabajadores fue comandada por el gobierno de Maduro-Capriles, que se recuesta sobre la casta de oficiales de las FF.AA asesina, la misma que durante el Caracazo en el 89, se cobró la vida de 2 mil trabajadores que se sublevaron contra la miseria y el hambre a la que eran condenados. Es que, contra toda la izquierda reformista que pregonaba la venida de un “golpe fascista” de Capriles contra Maduro,; quedo demostrado que Maduro es quien viene aplicando el plan de Capriles-Obama, que lo sostienen cual limón exprimido al que le van a sacar hasta la última gota de jugo para que ataque duramente a la clase obrera y a las masas explotadas. Mientras, López es la fracción de la burguesía que se prepara como alternativa, si es que Maduro termina de desprestigiarse ante las masas. Lo que vemos actuar es el pacto contra revolucionario de Maduro-Capriles, gerentes del directorio comandado por Obama, que deben garantizarle, bajo el manto de la constitución bolivariana, el pago de la deuda externa fraudulenta al FMI.
A pesar de la brutal represión de Maduro y la GNB, de las negociaciones de los dirigentes a espaldas de los trabajadores… los obreros definieron en su asamblea rechazar los acuerdos de la burocracia chavista con el gobierno Mientras la lucha seguía, la mañana del 14 de agosto, en el club Macagua, a espaldas de la base obrera, se reunieron un sector de dirigentes del sindicato Sutiss (Sindicato Único de Trabajadores…),-más específicamente el burócrata Luis Meléndez, dirigente del PSUV- con el gobierno. En dicha reunión firmaron un acuerdo por el que se da un incremento salarial de 170 bolívares sobre el salario diario, de los cuales 80 bolívares se pagarían al momento de la firma del contrato y 30 bolívares cada 6 meses hasta completar los 170 Bs; además de 200.000 bolívares de retroactivo por el retardo en la negociación y el plan de jubilación de los trabajadores. Al enterarse del acuerdo firmado por el burócrata Meléndez y el gobierno, los trabajadores lo rechazaron. En primer lugar por ser concertado a espaldas de los trabajadores y sus asambleas generales. En segundo lugar, puesto que consideran una miseria dicho aumento escalonado que, ni bien se los den, se lo carcomerá la brutal inflación que ya llego a 61% en el mes de mayo. Los trabajadores tienen total razón en rechazar dicho acuerdo, no solo porque es miserable, sino centralmente porque fue pactado por un dirigente a espaldas de 15.000 trabajadores en lucha y sus asambleas generales. La pregunta es ¿Por qué luego de 4 años de lucha de los trabajadores de SIDOR por aumento salarial y contra los convenios colectivos congelados, el gobierno de Maduro-Caballero hace una acuerdo con la burocracia de darle los 170 Bs. por día de aumento a los trabajadores? porque lo que busca Maduro es quebrar la huelga, dándole una mínima demanda a los trabajadores, para no perderlo todo, puesto que ve en ella el peligro de que la clase obrera, con SIDOR a la cabeza, centralice sus filas e irrumpa en la escena nacional erigiéndose como caudillo de la nación y de todos los explotados, dándole una salida a la crisis que azota a Venezuela. Y es que la crisis pone de manifiesto que, solo en lucha política, es decir, derrotando el plan de Maduro-Capriles-Obama y atacando la propiedad del imperialismo, se puede obtener hasta la más mínima de nuestras demandas. Y este camino es el que han comenzado a recorrer los trabajadores de SIDOR. Por ello, han puesto una moción y una bandera de lucha para toda la clase obrera de Venezuela y el proletariado del continente: “No creemos en “socialistas con Hummer, ni en “comunistas” con Rolex…CREEMOS EN LA REVOLUCION DE LOS TRABAJADORES”. ¡Este es el camino! Los trabajadores con su constante lucha, demuestran así ser más perspicaces que los estados mayores de los reformistas que durante años nos ataron a nuestros verdugos –las boliburguesía como Chávez y hoy Maduro- diciéndonos que eran nuestros aliados y que debíamos presionarlos para llegar al “socialismo”, mientras ataron todas nuestra lucha a los laudos del Ministerio de Trabajo. Luego pregonaban la venida de un “golpe militar” contra Maduro para ocultarnos que, quien comandaba este ataque era Maduro, sostenido por Capriles y Obama. Así, las direcciones reformistas de la clase obrera –durante años- impidieron una lucha independiente y centralizada del proletariado, imponiendo la subordinación y sometimiento de las filas obreras a distintas fracciones de la burguesía. Gracias a ello la burguesía y el imperialismo pudieron descargar una verdadera catástrofe económica y social sobre los explotados de Venezuela. Hoy, cuando los trabajadores de SIDOR comienzan a romper con Maduro y los bolivarianos, la izquierda reformista quiere disfrazar a esta lucha como una mera lucha de presión por aumento salarial, cuando es una nueva oportunidad de centralizar las filas obreras alrededor de los trabajadores de SIDOR para romper definitivamente con la boliburguesía y que el proletariado se ponga de pie con un programa para que la crisis la paguen el imperialismo y la burguesía venezolana de conjunto. El gobierno chavista le paga al día la deuda externa al FMI y para ello muele a palos a los trabajadores, como en SIDOR. Lo que vemos actuar es el pacto contra revolucionario de Maduro-Capriles comandado por Obama. Maduro es la cara visible de este pacto, que comanda el ataque a cuenta del imperialismo. Por ello en las mesas de paz económica integradas por los bolivarianos, empresarios y la MUD de Capriles discuten como aplastar a la clase obrera para terminar de aplicar su plan de ataque al conjunto de los explotados de la nación. El gobierno tiene por delante tocar la última caja para pagar a FMI que es el subsidio al combustible, lo cual significa una nueva ronda de ataques basado en una mayor inflación, devaluación y salto en el saqueo de la nación. Es que Venezuela se encuentra estrangulada por el FMI y los banqueros imperialistas. Lo que queda demostrado más que nunca es que, el gobierno de Maduro con devaluación, inflación, congelando los salarios durante 4 años, busca recaudar 15.500 millones de dólares, para garantizarle al FMI el pago de la fraudulenta deuda externa. La clase obrera es la única que puede darle una salida a los explotados de la nación, porque es la única que puede dirigir la lucha por romper con el imperialismo, terminar rápidamente con la falta de alimentos y la carestía de la vida que azota a las masas explotadas. Es la que le puede dar una salida a las clases medias empobrecidas, expropiando a los banqueros, imponiendo la apertura de los libros de contabilidad de las cadenas comerciales, controlando el comercio exterior y rompiendo con el FMI.
Hay que hacer realidad la moción de los obreros de SIDOR: ¡Contra la farsa de “revolución bolivariana”…pongamos en pie Para que la crisis la paguen los banqueros, el FMI y las pandillas capitalistas que se enriquecieron en base al saqueo de la nación y el hambre del pueblo La clase obrera debe ponerse de pie y acaudillar a las clases medias empobrecidas y al movimiento estudiantil que realmente quiera combatir en defensa de la educación y contra el saqueo imperialista. Hay que poner en pie un Gran Congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero, de los metalúrgicos, los industriales, maestros, etc., para refundar la UNT, sin burócratas, para romper con la boliburguesía de Maduro y derrotar el ataque de todas las pandillas capitalistas; con los comités de fabrica y de desocupados, las asambleas y los piquetes! Para imponer la HUELGA GENERAL Solo así lograremos todas nuestras demandas, derrotar el ataque que comanda Maduro y su pacto con Capriles-Obama, romper con el FMI y expropiar a los capitalistas. Para que la crisis la paguen estos parásitos capitalistas que entregan la nación al imperialismo. Para enfrentar el hambre, la inflación y la catástrofe a la que nos han sometido: hay que expropiar, sin pago y bajo control de los obreros, a las transnacionales y los banqueros imperialistas! Para acabar con la fuga de dólares, hay que romper con el imperialismo, nacionalizar el comercio exterior y expropiar sin pago y bajo control de todos los sindicatos, las organizaciones obreras y con comités de abastecimiento y control de precios, a todas las cerealeras y las grandes cadenas comerciales que solo lucran con el hambre del pueblo. ¡Fuera el FMI y el imperialismo de Venezuela! ¡Basta de pagar la fraudulenta deuda externa! Para defendernos de la represión de la Guardia Nacional Bolivariana y las “milicias chavistas”, hay que poner en pie Comités de autodefensa obreros y populares. ¡Disolución de la policía, la Guardia Nacional Bolivariana y todas las instituciones represivas del estado! El 21 de marzo en Caracas, la C-Cura, tendencia de la UNT venezolana, llevó a cabo un Encuentro sindical y Popular que planteaba enfrentar al gobierno. Esas organizaciones sindicales deben romper definitivamente con el gobierno de Maduro y los laudos del Ministerio de trabajo. Deben ya enviar delegados a SIDOR para organizar allí la lucha contra la burguesía lacayas de Obama y el imperialismo. La clase obrera necesita centralizar sus filas para presentarle batalla a los entregadores de la nación. En necesario poner en pie de forma urgente, sin más pérdida de tiempo, un frente de lucha de los que decimos defender los intereses de la clase obrera. ¡Basta ya de mentiras! ¡La “revolución bolivariana” fue nada más que un rodeo para terminar sometiendo con dobles y triples cadenas la nación al FMI! Maduro, la Kirchner, Morales y los hermanos Castro son todos socios menores de Wall Street: Mientras los hermanos Castro entregan Cuba al imperialismo, y ya han entregado a la resistencia colombiana; Morales molía a palos y despedía a los mineros de Huanuni y entregaba la nación a la Banca Morgan y Wall Street hipotecando el país, reprimía y le quitaba sus tierras a los campesinos pobres del TIPNIS en el 2011 para garantizarle la carretera del saqueo a la Patrobras. La Cristina Kirchner, socia de las petroleras y lacaya de Obama, tiene en su haber 7000 procesados por luchar y condena a perpetua a los obreros petroleros de Las Heras con sus jueces videlistas. Todos han juramentado en la última reunión de la CELAC, reunido en la Habana, que América Latina es de los yanquis y por ello una “zona de paz”. Son todos agentes directos de Obama. |