Catalunya- 9 de octubre de 2017
Ni vasalla de la Corona, ni a los pies de la Europa imperialista…
¡Por el derecho a la independencia de Catalunya!
¡Fuera la monarquía de los Borbones y el régimen de la Constitución del 78!
¡Por una federación de repúblicas socialistas ibéricas!
El pasado 1 de octubre, a pesar y en contra de la brutal represión de la policía española, el pueblo catalán salió a las calles con gran valentía. En los pueblos y en los barrios se ocupaban las escuelas y las calles para garantizar que se pudiera votar.
Desde primera hora de la mañana, la Policía Nacional y la Guardia Civil, por órdenes del régimen monárquico y el gobierno del PP, reprimían brutalmente. Todavía están frescas las imágenes de mujeres y hombres pisoteados y golpeados salvajemente por las porras de la policía, de gente arrastrada por el suelo para intentar apartarlos de las puertas de los colegios, etc. Más de 893 heridos por los perros de presa de Felipe VI y Rajoy.
Aun así, con la represión y las fuerzas de ocupación de más de 5.000 policías nacionales y agentes de la Guardia Civil que el régimen envío a Catalunya, sólo consiguieron cerrar 319 de los 2.315 colegios donde se podía votar, tan sólo el 14 %.
Eran miles y miles los que salieron a las calles a impedir que la policía se llevara las urnas, tal es así que en distintos lugares se podía ver a la policía retroceder casi huyendo ante la manifestación de miles de catalanes al grito de “votarem”.
A pesar de la bestial represión, millones de catalanes fueron a votar. Según la Generalitat, los resultados definitivos dieron una participaron de 2.286.217 personas (el 43,03% del censo), de las que 2.044.038 votaron sí (90,18%), mientras que 177.547 votaron no (7,83%), otras 44.913 en blanco (1,98%) y 19.719 nulo.
Contra viento y marea, los trabajadores y el pueblo catalán han demostrado en las calles que están dispuestos a luchar con todas sus fuerzas contra la represión del gobierno central y por su independencia.
Mientras que el gobierno negaba públicamente las cargas policiales contra los catalanes y el número de heridos, se preparaba la huelga en Catalunya. Tan sólo dos días después de la celebración del Referéndum tuvo lugar una Huelga General en toda Catalunya convocada por sindicatos minoritarios como CGT, Intersindical CSC, COS e Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC). Las burocracias sindicales de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, boicotearon la convocatoria alineándose con el nacionalismo español. Podemos junto a los estalinistas del PCE-IU, también se alineó con los boicoteadores de la huelga, cubriendo, como siempre, el flanco izquierdo del régimen del 78.
Los trabajadores y el pueblo catalán garantizaron la huelga con movilizaciones masivas en Barcelona, Girona, Tarragona, Lleida y muchas otras poblaciones de Catalunya.
Mientras la crisis del infame régimen del 78 se profundizaba, el parásito del Rey Felipe VI lanzó una verdadera amenaza al pueblo catalán por televisión. En su discurso decía que la situación es "de extrema gravedad", que en Cataluña “han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado.” Acusó al pueblo catalán de pretender “quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común.” Y manifestó que los "legítimos poderes del Estado" deben asegurar "el orden constitucional, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía".
Como ya han demostrado, los parásitos de la monarquía de los Borbones, jefes del capital financiero e imperialista del Estado Español, no permitirán jamás ni tan siquiera el derecho al pueblo catalán a decidir su destino. Para defender la “unidad de España”, es decir sus negocios y el saqueo sobre los pueblos a los que oprime, el gobierno del PP con el apoyo de los partidos patronales como el PSOE y Ciudadanos, utilizarán todo a su alcance.
¡Fuera las manos de la monarquía parásita y el gobierno de Rajoy de Catalunya!
¡Paso a la república de los indignados!
¡Por el derecho incondicional del pueblo catalán a su autodeterminación, inclusive la independencia, si así lo decide!
LA BURGUESÍA CATALANA MUESTRA NUEVAMENTE QUE TEME MÁS A LA MOVILIZACIÓN DE LAS MASAS QUE A SUS SOCIOS DE LOS BORBONES Y EL PP
El President de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, respondió a Felipe VI que "Así, no. Con su decisión de ayer usted decepcionó a mucha gente en Cataluña que le aprecia", según él, ¡porque no apeló al diálogo!
Venimos denunciando desde el principio que para la burguesía catalana la palabra “independencia” significa sacar una mayor tajada de ganancias para sus bolsillos, mientras que para los trabajadores y el pueblo catalán “independencia” significa salir del yugo centralista y luchar por tener una vida y un trabajo dignos.
No se puede ni siquiera plantear el problema de la independencia de Catalunya sin luchar contra la monarquía de los Borbones y el régimen del 78. Tampoco se puede luchar por el derecho a decidir del pueblo catalán sin derribar los Pactos de la Moncloa, con los cuales la burocracia sindical de CCOO y UGT le ata las manos a los trabajadores de todo el estado español y mantiene a la clase obrera completamente dividida.
La burguesía catalana ya está viendo peligrar sus negocios. Los bancos como el Sabadell y Caixabank trasladan su sede fuera de Catalunya.
La expropiación sin pago y bajo control de los trabajadores de todos los bancos es una tarea imprescindible para luchar contra el golpe de estado del gobierno a Catalunya y por su derecho a decidir. Y esta tarea sólo puede llevarla adelante la clase obrera liderando al pueblo catalán y en estrecha unión con los trabajadores del resto del estado español. La burguesía y pequeña burguesía catalana de PdeCat y ERC, a los que apoya los “anticapitalistas” de la CUP, nunca podría hacerlo.
Los burgueses temen más a la clase obrera que está en las calles que a sus socios de Madrid. Ellos no tienen fronteras, trasladan sus bancos y empresas sin problemas, ya sea a Madrid, Mallorca o incluso podrían hacerlo a América Latina donde son unos de los más grandes saqueadores.
Éste es el cuadro de la situación en Catalunya, la burguesía desayuna, come y cena, en Barcelona y en Madrid, mientras el proletariado traicionado por las burocracias sindicales y dirigido por los reformistas, con una flexibilización laboral con salarios bajísimos, pone su cuerpo en la calle sin el más mínimo derecho a decidir.
Para que el pueblo catalán tenga el derecho a decidir es necesaria una Asamblea Constituyente revolucionaria Catalana verdaderamente libre y soberana, que sea realmente representativa con la elección de un diputado cada 10.000 habitantes, que, con una cámara única, con funcionarios revocables en cualquier momento, que ganen el sueldo de un obrero, legisle y ejecute e imparta justicia. Su primera tarea sería romper el sometimiento a la monarquía y declarar la independencia de Catalunya, que desconozca la casta de jueces y disuelva la policía, los Mossos y todas las fuerzas represivas.
Una Asamblea Constituyente revolucionaria debe llevar adelante la expropiación sin pago y bajo control obrero de los bancos que saquearon nuestros trabajos, nuestros salarios y se robaron nuestras viviendas.
Debe imponer impuestos progresivos a las grandes fortunas, que reparta las horas de trabajos entre ocupados y parados con un salario digno.
Esta Asamblea Nacional Constituyente Catalana no tendría verdadero poder sino desarma a la burguesía y se asienta en el armamento del pueblo, puesto que, si tomara una sola medida que pusiera en riesgo la propiedad y los intereses del imperialismo y de la burguesía, como única manera de conquistar las justas demandas de los explotados las fuerzas armadas del estado español y la OTAN, la disolverían a tiros.
Por eso mismo, solo un gobierno obrero y popular asentado en los organismos de autodeterminación, armamento y democracia directa será el único que podrá garantizar una Asamblea Constituyente revolucionaria Catalana democrática hasta el final.
Los trabajadores de Catalunya junto a los del estado español, liderando la lucha en alianza con las clases medias pobres, son los únicos que tienen la fuerza para enfrentarse a la Monarquía y a los parásitos del capital financiero español y catalán. Así lo demostraron los estibadores de Barcelona y todos los trabajadores catalanes en la huelga del 3 de octubre.
El capital no tiene fronteras, sólo defiende sus negocios. La clase obrera que no tiene ningún interés que la ate a la burguesía, por eso es la única que puede expropiar los bancos y ponerlos bajo control de los trabajadores.
Ha quedado más que demostrado que no habrá una Catalunya libre sin expropiar a los expropiadores, sin luchar por que la crisis la paguen los capitalistas que son quienes la provocaron.
¡POR UNA CATALUNYA OBRERA Y SOCIALISTA, NI VASALLA DE LA CORONA NI DE LA EUROPA DE MAASTRICHT IMPERIALISTA! ¡POR UNA FEDERACIÓN LIBRE DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA!
Insistimos, no hay manera de luchar por el derecho a la autodeterminación de Catalunya separada de la pelea del conjunto de los trabajadores del estado español por derrotar a la monarquía, disolver sus cortes, y ponerse en pie de guerra para recuperar el salario, el empleo y la vivienda que les robaron.
El único gobierno que puede ser capaz de derrotar a los Borbones y garantizar la expropiación sin pago y bajo control obrero de los bancos y transnacionales es un gobierno provisional de las organizaciones obreras y los campesinos pobres, un gobierno apoyado en los consejos obreros y comités de soldados.
Es que las libertades democráticas, aun las formales y las más extremas, solamente las pueden conquistar las masas si se arman y destruyen las castas de oficiales asesinas que sólo sobreviven como socias de la OTAN. Sin armas y sin desarmar al enemigo de clase, no hay ni pan, ni libertad, ni independencia nacional. Sin gobierno de los explotados, nada de esto será posible.
En manos de la burguesía, Catalunya terminará siendo entregada a Maastricht o llevada a nuevos tratados con los Borbones y el gobierno central para seguir explotando a la clase obrera y robando las riquezas de los pueblos oprimidos.
Sólo el proletariado catalán, compuesto en su mayoría por inmigrantes y del resto del estado español, puede llevar hasta el final la lucha por el derecho a la autodeterminación de Catalunya.
A pesar de las mil y una traiciones sufridas por la clase obrera, a pesar de que las direcciones reformistas y la burocracia sindical garantizaran que los trabajadores paguen la crisis de los capitalistas, la clase obrera sigue en pie de lucha.
En Francia, los trabajadores no cesan en su pelea contra la reforma laboral de Macron y vienen de protagonizar hace menos de un mes una gran huelga general. Hace poco vimos en Hamburgo el infierno que la juventud rebelde y los trabajadores les hicieron vivir a los gobernantes imperialistas. ¡Allí están las fuerzas para luchar por el derecho a la autodeterminación de Catalunya y de todos las nacionalidades y pueblos oprimidos por la Corona Española!
¡Destruyamos hasta sus cimientos a la imperialista Europa de Maastricht y construyamos sobre sus ruinas los Estados Unidos Socialistas de Europa!
¡Huelga General Revolucionaria!
¡En toda Europa y en la península ibérica: una sola clase obrera!
¡Fuera la monarquía y sus sirvientes, reyes y príncipes!
¡Abajo el régimen de la constitución del 78 y sus pactos de la Moncloa!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todos los bancos!
¡Disolución de las Cortes! ¡Paso a la República de los indignados!
¡Fuera la OTAN!
¡Por una FEDERACIÓN LIBRE DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA!
¡Abajo el Maastricht imperialista! ¡Por los ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE EUROPA!
Democracia Obrera – Estado Español
Adherente a la FLTI-Cuarta Internacional |
Para que los trabajadores tengamos independencia y no seamos esclavos de la burguesía catalana ni española…
Hay que expropiar los bancos y las empresas que se llevan jugosas ganancias a costa del trabajo de los obreros inmigrantes y los trabajadores catalanes
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