Hace 4 años cayó Abu Al Baraa en Siria. Lo hizo en la lucha por romper el cerco de Aleppo, junto a miles de milicianos y partisanos, que enfrentaban al gobierno fascista de Al Assad, sostenido por el carnicero Putin, y con los cielos despejados por EEUU y la OTAN. Combatían ayer en la ofensiva como hoy lo hacen, por miles, en una heroica resistencia.

Una juventud valiente y revolucionaria no se sometía ni se somete aún a las burguesías sunnitas y a sus generales burgueses sin batalla, que entregaron una a una, desde adentro, las ciudades de Siria.

El ala revolucionaria organizaba fuerzas en medio de la guerra civil para que sean los obreros y campesinos pobres, con sus comités de coordinación, consejos y shoras, los que tomen el control militar de la guerra, para disparar el misil más poderoso para quebrar a los enemigos, que no es otro que el de expropiar los bancos, a los grandes capitalistas, a la burguesía millonaria del bazar, para que el pueblo tenga pan, tierra y libertad.
Esas tareas están inconclusas en Siria y en todas las revoluciones de Magreb y Medio Oriente. Continuar ese combate, que solo triunfará con la victoria de la revolución socialista, es nuestro desafío y nuestro honor como revolucionarios.

Homenaje a Abu Al Baraa, fundador del periódico
“La Verdad de los Oprimidos” de Siria y de Medio Oriente

¡No habrá olvido ni perdón!
¡En honor a todos los camaradas caídos por combatir en la revolución siria bajo las banderas de la revolución socialista internacional contra el fascista Al Assad!
Más de 600 mil hijos del pueblo asesinados, en un verdadero genocidio… Más de 15 millones de refugiados… Esta es la barbarie que impuso la contrarrevolución assadista y sus jefes, los yanquis, Putin y Erdogan, que han invadido y partido Siria.

Abu Al Baraa, fundador del trotskismo sirio

¡No habrá olvido ni perdón ante tanta entrega y traición a una heroica revolución!
¡No habrá olvido y solo habrá condena ante la complicidad y el silencio de todas las corrientes de la izquierda socialimperialista islamofóbica y stalinista que, asociados a Al Assad, sostuvieron su masacre en Siria y aplauden el asesinato de millones de obreros y campesinos pobres y, como no podía se de otra manera, también de los socialistas revolucionarios!

Las banderas de la IV Internacional estuvieron en la trinchera que debían estar.
Las banderas del reformismo y de los traidores del socialismo se quedaron en la trinchera de las potencias imperialistas y sus agentes el fascista Al Assad y el sicario Putin.

La revolución siria no ha terminado. Resiste… y pasa a la ofensiva en nuevas revoluciones del Magreb y Medio Oriente, como en Líbano e Irak; combate en la resistencia como en Irán y Palestina.

Una nueva generación de jóvenes obreros hoy exige que sus direcciones traidoras expliquen por qué apoyaron y sostuvieron a Al Assad y a Putin… a la conferencia de Ginebra, que bajo el mando de los yanquis y de Turquía, planificaron un brutal aplastamiento a sangre fría de la heroica revolución siria.
Ellos harán justicia. Ellos son los que salen en nuevas oleadas revolucionarias de la clase obrera y la juventud rebelde en Nueva York, Paris, Santiago de Chile, Kirguistán, Indonesia, Nigeria…
De ellos, y sólo de ellos, es el legado de nuestro compañero, amigo entrañable y dirigente de la Fracción Leninista Trotskista Internacional (FLTI).

Abu Al Baraa, ¡hasta el socialismo siempre!
¡Viva la IV Internacional!