Argentina - 29 de noviembre de 2016
Miles de trabajadores, jóvenes y mujeres colmaron el Acto de Atlanta del FIT… ¿Y AHORA?
Sobran condiciones para llamar a un Encuentro de organizaciones obreras combativas con delegados de base
al servicio de romper la tregua de la burocracia sindical y enfrentar el ataque de los capitalistas ¡Abajo el tarifazo! ¡Reapertura de las paritarias y 50% de aumento salarial para todo el movimiento obrero!
¡Reincorporación de todos los despedidos y trabajo digno para todos! ¡Estatización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida!
¡Basta de represión a los que luchan! ¡Libertad a los once choferes de Salta! ¡Absolución de los obreros petroleros de Las Heras y los trabajadores de Tierra del Fuego! ¡Desprocesamiento de los más de 7 mil luchadores obreros y populares! |
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Ha pasado el Acto del 19/11 del FIT en Atlanta cuyas consignas principales fueron “Contra el ajuste de Macri y los gobernadores” y “Contra la tregua de la burocracia sindical”. Miles de trabajadores y jóvenes combativos asistieron entusiastamente al estadio. Se trata de ver si tras este acto, los sectores combativos del movimiento obrero y aquellos que se encuentran en pie de lucha contra el ataque del gobierno de Macri a cuenta de las transnacionales imperialistas, se encuentran en mejores condiciones para enfrentar y derrotar los planes de ajuste de la patronal.
Lamentablemente la enorme fuerza desplegada en Atlanta fue una gran oportunidad perdida para poner en pie un punto de reagrupamiento de la vanguardia obrera combativa, para conquistar las condiciones de un plan de lucha que unifique las filas de todos los sectores de la clase obrera argentina, para enfrentar el ataque de los capitalistas y expulsar de nuestras organizaciones de lucha a la burocracia sindical que profundiza su tregua con el gobierno y desde las mesas de “Dialogo para la Producción y el Trabajo” la burocracia es cómplice de los planes de ajuste y flexibilización a los trabajadores y explotados de la nación.
La clase obrera argentina necesita dar una respuesta a la altura del ataque de los capitalistas. El Acto de Atlanta no estuvo a la altura de esta necesidad para el conjunto de los trabajados del país y de sus sectores más combativos. La dirección del FIT le ha dado a su acto un carácter netamente de campaña electoral, del cual no ha salido ningún plan de lucha para el conjunto de los trabajadores, salvo una convocatoria a marchar ante un nuevo aniversario del 19 y 20 de diciembre del 2001 y nuevos actos electorales. El FIT esta en todo su derecho de realizar su campaña electoral, pero dicha campaña debe estar al servicio de desarrollar la lucha contra la burocracia sindical y el ataque de los capitalistas, pues lo que prima en la vida de los trabajadores es un brutal ataque a sus conquistas y condiciones de vida.
Terminó el Acto de Atlanta y no ha quedado en pie ningún organismo de lucha para que la clase obrera reagrupe sus fuerzas contra la entrega de nuestras conquistas por parte de la burocracia atornillada en los sindicatos. Las enormes fuerzas desplegadas por cientos de comisiones internas, seccionales y sindicatos combativos continúan desarticulas frente a la centralización de todas las instituciones de la burguesía que comandan el ataque a los trabajadores.
Desde el escenario de Atlanta, los dirigentes del FIT llamaron a la clase obrera a enfrentar el ataque de los capitalistas… con más diputados de izquierda y leyes en el parlamento de los explotadores
Desde el palco de Atlanta, los dirigentes del FIT les han dicho nuevamente a los trabajadores que es posible mejorar sus condiciones de existencia dentro de los márgenes de este sistema putrefacto y que esto se lograría conquistando más bancas en el parlamento de los explotadores para conseguir leyes en favor de los explotados. Por eso no existió en Atlanta la lucha por la revolución socialista como tarea de la clase obrera.
Los dirigentes del FIT han reemplazo la lucha en las calles con los métodos de la clase obrera de paros y piquetes que ataquen la propiedad y las instituciones de los capitalistas, por los despachos del parlamento en donde junto a los partidos patronales discuten leyes en favor de los trabajadores. Votando leyes junto a los diputados patronales y reproduciendo permanentemente falsas ilusiones en los explotados diciendo que con leyes en el parlamento pueden mejorar sus condiciones de vida, el FIT se encuentra en un verdadero pacto parlamentario democrático de sostenimiento del régimen burgués. Todas las acciones de lucha de los trabajadores que llevan adelante, las ponen a los pies del parlamento en pos de sus proyectos de ley.
El actual ataque de los capitalistas comandado por el gobierno de Macri y secundado por todos los partidos patronales, no se frena, ni mucho menos se derrota con leyes en el parlamento ni actos electorales. Estamos frente a una verdadera declaración de guerra por parte de las transnacionales imperialistas y sus partidos patronales contra los trabajadores y pueblo pobre de la nación.
El ataque del gobierno de Macri y todos los partidos patronales no se detiene
La recesión continúa junto a la caída en la producción de las principales ramas. Los vencimientos de la fraudulenta deuda externa empujan más y más al gobierno y la burguesía argentina a echar sobre las espaldas de los trabajadores los costos de su búsqueda de dólares para cumplir con las transnacionales. Las prometidas inversiones no llegan y para que lleguen, las transnacionales exigen reducir los costos de la mano de obra liquidando los convenios colectivos de trabajo como ha quedado demostrado con la arremetida de Macri en la última semana contra esta conquista de los trabajadores que tuvo su máxima expresión en su discurso en la UIA.
Cada día que pasa se demuestra que la burguesía en su conjunto, tanto el gobierno de Macri como los partidos patronales como el Frente para la Victoria y el Frente Renovador -que desde el senado y la Cámara de Diputados le han votado todas las leyes que responden al plan de ajuste de las transnacionales-, tienen acuerdo en que sean los trabajadores quienes paguen la crisis que los capitalistas han generado. El saqueo al bolsillo de los explotados con el tarifazo y el robo al salario obrero impuesto en las paritarias de hambre firmadas por la burocracia sindical, son botón de muestra de esto.
La burguesía alistó y centralizó a todas sus instituciones para imponer sus planes de miseria y hambre para los explotados. Su gobierno, su parlamento desde donde todos los partidos patronales discuten y aplican las leyes antiobreras, su justicia y fuerzas represivas que reprimen, persiguen y encarcelan a los trabajadores en lucha como los once choferes de Salta presos y con miles de procesados por luchar. Cuentan para eso con la burocracia sindical y piquetera que bajo la órbita del Vaticano conspiran contra los trabajadores para que la patronal imponga el ataque y ningún sector de la clase obrera se escape de la contención del estado.
La “coordinación” de la burocracia sindical de la CGT y las organizaciones sociales y piqueteras es una coordinación por arriba y para someter a la clase obrera al parlamento y a distintos sectores patronales “opositores”. A esta política respondió la marcha de la CGT con las organizaciones piqueteras del último 18 de noviembre reclamando la “ley de emergencia social” aprobada la última semana, en donde no existe la creación de trabajo digno, la patronal se “comprometió” de palabra a no despedir trabajadores y un mísero aguinaldo de dos mil pesos para los trabajadores desocupados. Por su parte, las dos CTA a pesar de sus discursos encendidos, son parte de la tregua con el gobierno y se limitan a llamar acciones de “lucha” simbólicas. De conjunto, la burocracia de la CGT unificada y la burocracia de las dos CTA, fueron quienes cerraron el camino a la Huelga General contra el ataque del gobierno.
Quien no cuenta con dicha centralidad para enfrentar este ataque es la clase obrera dividida por la burocracia sindical. El Acto de Atlanta del FIT lamentablemente no estuvo al servicio de revertir esta división. Los miles de trabajadores que asistieron al Atlanta demuestran que las condiciones para conquistar dicho organismo existen. El obstáculo es la política que los dirigentes del FIT le imponen a las centenares de organizaciones obreras y estudiantiles combativas que dirige e influencia.
Para enfrentar el ataque de los capitalistas, la clase obrera necesita un reagrupamiento de sus sectores combativos ¡Por un Encuentro de organizaciones obreras combativas con delegados de base al servicio de romper la tregua de la burocracia sindical!
El “Frente Único Obrero” proclamado por los dirigentes del FIT desde el escenario de Atlanta, como bien lo describieron, se trata de la unidad de sus agrupaciones sindicales, de sus diputados en el parlamento y en sus futuros actos. No se trata, como es la política trotskista de frente único obrero, de poner en pie organismos aptos para la lucha, para disputarle en las calles y en la lucha la dirección del movimiento obrero a la podrida burocracia sindical. Su política, expresada en la intervención de Crespo, es disputar la dirección de los sindicatos con listas opositoras y dentro del margen de los cuerpos orgánicos de los sindicatos estatizados.
Las fuerzas y el potencial de tales organizaciones obreras combativas, deben estar al servicio de convocar de forma inmediata a un Encuentro de todas las organizaciones obreras combativas que sea un punto de apoyo y de reagrupamiento de todos los sectores de la clase obrera. La predisposición al combate existe, las cientos de luchas transcurridas este año de los trabajadores de Tierra del Fuego, de los estatales de todo el país, de los obreros azucareros de Ledesma y El Tabacal, de los trabajadores de Cresta Roja, lo demuestran. El ataque de los capitalistas es motor de bronca de millones de explotados que ansían salir a la lucha para terminar con las condiciones impuestas por este sistema.
La clase obrera argentina necesita un Encuentro en donde discutir un plan de lucha unificado y conquiste un programa que unifique las demandas de todos los trabajadores. ¡Reapertura ya de las paritarias y salario igual a la canasta familiar! ¡Trabajo digno para todos y reincorporación de todos los despedidos! ¡Todos bajo convenio, en primer lugar los obreros inmigrantes! ¡Estatización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida! ¡Abajo el tarifazo! ¡Fuera Chevrón, la PAE y todas las petroleras imperialistas del país! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero del YPF! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de las transnacionales que controlan los servicios de gas y energía y poner en pie una empresa estatal única para que no falte ni electricidad ni gas a ninguna familia obrera! Este Encuentro es lo que necesitamos para conquistar las condiciones para un gran Congreso Obrero Nacional de trabajadores ocupados y desocupados con delegados de base que abra el camino a la Huelga General que paralice todo el país hasta derrotar el ataque del gobierno, los partidos patronales y las trasnacionales.
Atlanta fue una nueva oportunidad perdida para esta lucha. La dirección del FIT no quiso poner el estadio lleno al servicio de organizar concretamente la lucha contra el ajuste de Macri y los gobernadores, contra la tregua de la burocracia sindical como llamaba en sus afiches las distintas corrientes del FIT. Atlanta fue un acto electoral que lamentablemente no fue un punto de partida para coordinar la lucha de la clase obrera argentina con la clase obrera del continente que sufre el mismo ataque por parte de las mismas transnacionales y sus gobiernos cipayos como lo llamó a hacer la CNTE de México meses atrás y fue ignorada por el FIT. Es que no hay posibilidades de derrotar el ataque de los capitalistas sin coordinar una lucha unificada de la clase obrera de todo el continente y en primer lugar con la clase obrera de los países del Mercosur, donde las transnacionales han unificado la producción de tal manera que se le hace imposible a la clase obrera de un país luchar efectivamente si no es bajo las banderas del internacionalismo, con la coordinación de sus fuerzas para triunfar.
Comité Redactor del Periódico Democracia Obrera